3

La ceremonia de selección y el banquete pasaron rápido para los chicos. Ya no había sorpresas, todo sus familiares restantes ya estaban cursando algún año en Hogwarts o habían abandonado la escuela hacia tiempo atrás.

Y en el caso de sus sobrinos, aun no tenían la edad suficiente para ingresar al colegio.

Rose veía como James bromeaba con sus amigos, con los Merodeadores que estaban en Gryffindor, pues Lorcan Nott era el único de Ravenclaw y se encontraba a un lado de Rose, conversando con Lucy.

La pelirroja suspiro y miró su plato aún lleno, no había probado ni siquiera un bocado. Ese gesto llamó la atención de Narcissa, quien se había mantenido hablando con Fiorella Leonardi, una chica que se había transferido de Beauxbatons el año anterior.

-Rose, ¿no te gustó la comida? - preguntó con el ceño fruncido la rubia, pues era raro que alguien en Hogwarts no quisiera probar la cena.

La chica negó- No tengo hambre Cissy, estoy muy cansada- fingió un bostezo.

-Vamos, debes comer algo, ni siquiera en el tren probaste los dulces- la reprendió, la mayoría de las veces la chica Malfoy actuaba como la madre de sus amigos a pesar de su corta edad.

La pelinegra francesa miró a Rose burlona- Dejala Cissy, tiene Jamesmitis, seguro que por eso no le molestara darme su tarta, se acabaron antes de que pudiera tomar una- hizo un puchero, Rose le extendió el plato manteniendo su mirada fija en la mesa, no quería que notará su sonrojo.

-¡Ella! Deja de molestar a Rose, y deja esa tarta, ya comiste demasiado azúcar por hoy- con tristeza, la pelinegra le entregó el plato a Narcissa, pero la rubia no contó con las manos de Alessia Longbottom en su camino.

-Gracias Cissy, quería una de estas desde que Dumbledore dejó de hablar- las tres chicas querían protestar, pero fue muy trade por que la castaña corrió hacia la mesa de Gryffindor, con su hermano mayor.

Rose frunció el ceño al ver que James le pedía un poco del postre a la chica y esta no se lo negó.

-De haber sabido que se lo comería Potter, se lo abría dado al calamar gigante- gruñó.

-No digas mentiras Weasley, de haber sabido eso, tu misma se lo estarías dando en la boca- se burló la ojimiel.

-Cierra la boca Leonardi, que tu harías lo mismo por Zabini- rodo los ojos.

-¡Está bien! Paren con esto, ya tenemos que irnos- las tres se levantaron de la mesa y siguieron a sus compañeros de casa.

En el camino se encontraron con Teddy, que ese mismo año empezaba como profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras. Algo que no les sorprendió al escucharlo en la cena, pues el metamorfomago lo anunció en la reunión de Malfoy Manor.

-Hola Teddy- saludaron las dos primeras.

-Profesor Lupin- saludo Fiorella.

-Hola chicas, ¿han visto a James? Mamá me pidió que le entregará esto, lo olvidó en casa- mostró un libro de pociones.

-¿Por qué no se lo diste en la cena? - preguntó Narcissa confusa.

El lúcio avergonzado- Lo olvidé en mi despacho, tuve que ir por el - Rose se evitó el hecho de decirle que pudo usar magia, a veces Teddy era muy torpe.

-No tendra que buscarlo más profesor, ahí viene con su séquito de gatitos- murmuró la francesa, y seguido de eso escucharon las risas de los Merodeadores.

-¡Eso será épico, Slughorn...! - Frank se quedó callado al ver a Teddy.

-Hermano, me alegro de tener un cómplice más en el castillo- exclamó James y acto seguido lo abrazo.

El castaño correspondió al abrazo, pero en cuanto se separaron, le dio un golpe en la cabeza con el libro.

-Nada de bromas este año James, mamá me pidió que te controlará- frunció el ceño y le entregó el ejemplar.

El Gryffindor lo recibió con una sonrisa de burla surcando su rostro.

-Ambos sabemos que no lo harás, hasta mamá lo sabe- se encogió de hombros- Ahora, si me disculpan, mi cama espera. Cissa, Flor, Posie, nos vemos- hizo un saludo militar y pasó de largo.

-¡Que no me llames Flor, Jaime! - gruñó Leonardi.

Las mejillas de Narcissa estaban rojas, odiaba que la llamaron Cissa. Rose ya se había acostumbrado a que James la llamara así, al chico le gustaba cambiar los nombres de las personas para molestarlas.

-Te vez tan hermosa cuando te enojas, Cissa- se burló Fred, tocando con su dedo la punta de la nariz de su novia.

-Vuelve a llamarme así, y terminó contigo, Frederick- lo amenazó apuntandolo con su dedo.

-Uy, te llamo Frederick, no está jugando hermano- lo molesto el hermano de la chica.

-Más te vale cerrar la boca antes de que Cissy explote Ab- aquellas palabras fueron pronunciadas por una de las pelirrojas más conocidas de Hogwarts.

-Altair Weasley haciendo acto de presencia amigos, ¿a que se debe su gran bondad con nosotros los mortales, majestad? - Lyssander hizo una reverencia.

La chica rodó los ojos mientras sonreía.

-Vine a robarles un momento a mi primo favorito, ya que el pasa el mayor tiempo con ustedes creo que no les molestara compartirlo- sonrió tomando la mano del rubio, quien no se molesto en despedirse de nadie y arrastró a la chica consigo.

Rose miró a su derecha y se dio cuenta de que Teddy ya se había ido, de hecho, se dio cuenta que sólo ellas y los Merodeadores quedaban en el pasillo. Se alarmó y tomo la manga de Narcissa dándole un pequeño tirón.

La rubia la miró molesta, hasta que se dio cuenta de lo que si amiga intentaba decirle.

-Mierda, nos quedaremos afuera- bufo- Todo esto es su culpa, Ella, vámonos- las tres emprendieron marcha sin hacer caso a las voces de los Merodeadores que les pedían detenerse.

Al llegar a su torre la pelirroja se encargo de decifrar el acertijo para poder entrar, en la sala común solo estaban Lucy y Lorcan.

-¿Donde estaban chicas? - preguntó el pelinegro.

-En el pasillo del gran comedor, tuvimos un percanse con tu copia y sus amigos- informó Fiorella sentándose en uno de los sillones individuales.

Narcissa hizo lo mismo que la pelinegra y se sentó a un lado de Lucy, Rose pasó de largo y comenzó a subir los escalones que la llevarían a su habitación.

-Subiré en un rato Rosie- prometió su amiga francesa.

Ellas dos junto a Fallon Zabini compartían habitación.

Al llegar, las luces estaban apagadas y la cama de Fallon tenía la cortina corrida. Camino hacia ella y al abrirla encontró una nota.

Querida Rose:
Cubreme, hoy dormiré en Slytherin. Eres la mejor, gracias.

Fallon Z

-Solo cuando te cubro- murmuró cerró las cortinas y tiro la nota al bote de basura.

Cinco minutos después, ya estaba sumida en un sueño profundo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top