Capítulo 30.

Su mente seguía pensando en lo que pasó ese día con Jos, miro la hora en el reloj, las cuatro y media, no había dormido casi nada, se levantó de la cama y camino hasta la ducha, se quitó la ropa y se metió a bañar con agua fría, dentro de la ducha mientras se tallaba su cuerpo pensó en su hija y en ese bebé, cerro un momento sus ojos y pensó en Freddy y como si este estuviera a su lado le dio la aprobación de que su respuesta a la propuesta de Jos de vivir juntos, sus lágrimas se mezclaron con las gotas del agua.

Entonces pensó en dejar ir a Freddy definitivamente para siempre, aunque no pudiera salir de casa por su embarazo tenía que salir arriesgando todo, salió de la ducha y se secó su cuerpo para después caminar al closet de la recamara y cambiarse por un pans gris, se colocó sus tenis y bajo con sumo cuidado para no despertar a nadie en la casa pues también el personal se encontraba durmiendo. Tomo las llaves del carro de Jos y salió del departamento, camino con cuidado hacia el ascensor, descendió hasta el estacionamiento y subió al carro del pelinegro, manejo a las cinco de la mañana por la ciudad y al llegar al cementerio miro aquel gran portón abierto, estaciono el carro y bajo con cuidado, ingreso al cementerio y camino hasta donde se encontraba su amado esposo, se detuvo cuando estuvo frente a aquel cuadro donde se encontraba la placa con el nombre de José Alfredo Pacheco Leyva amado esposo, amigo, hermano e hijo, en paz descanse.

Soltó unas cuantas lágrimas y toco la placa.

-Ya, basta, tengo que dejarte ir cariño, tengo que dejarte ir, por Lee, por este bebé que llevo en mi vientre y por qué tengo que darles la atención necesaria y sacarlos a adelante-(Dijo ______ y pego su cabeza en la placa)

Recordó aquella canción que Freddy le cantaba constantemente, hoy ella se la quiere dedicar.

Te miro, respiras y duermes callada
Y un ángel me ve sonreír
El tiempo se acorta y presiento
Que pronto te irás
Despiertas, caminas
Y se hace un silencio que parte en pedazos mi fe
Tus ojos me anuncian de pronto que aquí ya no estás

Vuela
Mujer pasajera
Con alma viajera
Te llevas mi ser

Hay amores
Que brillan en la oscuridad
Que pasan a la eternidad
Amores que nunca se dejan vencer
Te elevan, te hacen crecer

Hay amores que sangran
Que son de cristal
Tan fácil se pueden romper
Amores que nada los puede atrapar
Y debes dejarlos volar

Invento, historias
Que solo un idiota
Podría volver a creer
Millones de veces perdono
Y vuelvo a ceder

Mi alma
Que cuelga en un hilo
Y en tanto vacío
Quiere gritar

Hay amores que brillan
En la oscuridad
Que pasan a la eternidad
Amores que nunca se dejan vencer
Te elevan, te hacer crecer

Hay amores que sangran
Que son de cristal
Tan fácil se pueden romper
Amores que nada los puede atrapar
Y debes dejarlos volar
Hoy te dejo en libertad

Hay amores que sangran
Que son de cristal
Tan fácil se pueden romper
Hay amores
Que nada los puede atrapar
Y debes
Dejarlos volar
Hoy
Te
Dejo
En libertad.

Sollozo mientras recordaba aquella letra, beso aquella placa y se dio otro momento para despedirse de él, abrió los ojos después de unos momentos y se puso de pie se giró dispuesta a salir y frente a ella miro a la madre de aquel chico. Limpio sus lágrimas y salió por el lado contrario.

Camino fuera de ahí, llego al carro y subió, arranco y salió de ahí inmediatamente. Al llegar al edificio donde esta el departamento de Jos bajo y subió, entro a la casa y Jos se encontraba de espaldas parado con todo el personal.

-Jos-(Dijo ella despacio y Jos se giro para después respirar tranquilamente y abrazarla)

-Carajo ¿Dónde estabas?-(Pregunto preocupado y miro su vestimenta)

-Salí con mi hermano, quería que lo acompañara a resolver unas cosas, estoy bien no camine mucho-(Dijo ella y el asintió para besar sus labios y subir con ella a la habitación)

Una vez dentro ella se recostó en la cama y Jos se acerco a ella.

-Se que no fuiste con tu hermano, no te insistiré por que dijimos que iríamos despacio en esto, quiero que sepas que te amo y que cuando estés lista para hablar hablaremos-(Dijo el pelinegro y beso su cabeza para después tomar su tableta y entregársela a la chica)

Ella miro como el pelinegro se cambiaba por su traje negro y se despedía de ella, ella se quedo sola y cuando se aseguro que Jos salió de casa soltó en llanto, dejo de lado la tableta y se hizo huevito en la cama, suspiro y cerro sus ojos.

Se calmo y solo tal vez su Ángel si es Freddy Leyva y la podía ver llorar, pero todo estaría bien. Mientras ella dormía el pelinegro miraba anillos de promesa y compromiso, compraría uno y lo guardaría hasta que fuera el momento de hacerle esa pregunta a ______ y no importaba si pasaban años, el esperaría por ella todo el tiempo que fuera necesario.

El tiempo pasaría y ella sanaria por completó, sanaria por el bebé que espera, por Lee, por Jos, por su familia y por su felicidad, pero sobre todo por tener junto a Jos una familia sin sentir el pasado persiguiendola.

Su sonrisa reflejó la luz del sol, aun cuando estaba en su punto más brillante.