Actualización 2/2

Calvin negó con la cabeza y en un ágil movimiento me tomó de la cintura pegándome a su torso, ahogué un grito de la impresión, mi corazón retumbaba con fuerza en mis oídos.

—No voy a dejarte, le juré a Dios tratarte bien, juré incluso casarme contigo —susurró, parecía preso del pánico.

Un momento, ¿Casarnos?

Maldita sea, se suponía que estaba molesta, pero mi corazón salto de emoción al escucharlo decir eso.

—Hay muchas cosas que debo conocer de ti primero —murmuré.

Calvin negó con la cabeza y con su mano libre quitó el cabello de mi rostro.

—Conóceme —suplicó—, voy a cambiar, pero no me dejes —me aferró con fuerza—, solo soy un imbécil, por favor.

Sí, lo eres.

Intentó pegar sus labios a los míos pero voltee el rostro en rechazo.

—Nadie cambia Calvin —dije—, deberías dormir un poco, ha sido un día muy largo.

De seguro por la mañana se le olvidaría incluso que mencionó algo de casarnos.

Eso me rompía el corazón, no debía ilusionarme con él, no desde la última vez, pero aquí estaba como una boba intentando resistirme a mi adicción.

—Solo si juras que no nos daremos ningún maldito tiempo —negoció Calvin, negué con la cabeza.

Intenté zafarme de su agarre pero él me aferró más fuerte y me robó un beso, me quedé aturdida por el leve toque de sus labios y cuando volvió a pegar sus labios con los míos ocasionó que mi cabeza se nublara y todo pensamiento coherente se esfumó de mi mente.

Mordió mi labio inferior y me miró fijamente a los ojos dejándome sin aliento y completamente temblorosa.

—Lo siento, por favor, perdóname —susurró antes de volver a besarme.

Él me necesita.

Pero también debe aprender a respetarme.

Rompí el beso y e intenté empujarlo por los hombros.

Un “lo siento” no cambiaría nada.  

—Déjame ir Calvin —susurré mientras sus labios descendían por mi cuello con lentitud, estremeciéndome.

Sé fuerte Claus, resiste.

—Jamás te dejaría ir otra vez —susurró antes de volver a besarme y solo entonces me olvidé de todo y me rendí a mis deseos.

Me pegué a su cuerpo mientras mi lengua se deslizaba junto a la suya con deleite, mi cuerpo tembló cuando el beso se volvió demandante y sentía el deseo crecer a cada segundo.

Mi cuerpo ya lo extrañaba demasiado.

Calvin paseó sus manos por mi cadera hasta apretar mi trasero y alzarme, envolví mis piernas alrededor de sus caderas sin importarme que mi falda se subiera hasta mi cintura y me pego contra la pared aprisionándome con su cuerpo.

Sus labios descendieron por mi cuello y  metí mis dedos dentro de su cabello gimiendo de placer al sentir su erección chocar directamente contra mis bragas, lo necesitaba más cerca, mi cuerpo explotaría del deseo y ni siquiera nos habíamos quitado la ropa.

—Te necesito ahora —susurré en un suspiro.

—Dime qué es lo que necesitas —susurró mordiendo mi barbilla levemente y comenzó a moverse contra mí, tentándome, rozándome, gemí y lo aferre más fuerte.

—A tí, te necesito —susurré metiendo una mano entre los dos y abriendo su cremallera con desespero.

Calvin quitó el cabello de mi rostro, sus ojos verdes completamente oscuros de deseo.

—Yo también te necesito —murmuró—, más de lo que te imaginas.

Él me ayudó bajando su ropa interior y rodó mis bragas a un lado, me estremecí de la anticipación cuando devoró mis labios y ambos gemimos cuando empujó dentro de mí llenándome por completo.

—Mierda Calvin —susurré rompiendo el beso con brusquedad y mirándolo presa del miedo.

— ¿Te duele? —murmuró perplejo.

Negué con la cabeza y tragué pesadamente sintiéndome temblar.

—El condón —susurré.

Calvin abrió la boca sorprendido. Parecía no saber qué hacer ahora, pero no quería que se detuviera, ya estaba dentro, piel con piel.

—No importa, olvídalo —continué—, sigue, no te detengas, tomaré la pastilla de emergencia.

Igual según mi control del periodo no estaba en mis días fértiles y el deseo me nublaba la mente.

— ¿Estás segura? —murmuró pareciendo querer detenerse.

¡Continúa maldición!

—Sí segura —murmuré comenzando menear mi cadera gimiendo del placer al sentirlo llenarme, incitándolo a moverse.

Calvin beso mis labios mientras aferraba mi cintura y comenzaba a empujar y salir a un ritmo violento, me aferre a él incrustando mis uñas a su espalda.

Mordió mi labio inferior y sentí como los músculos de mis piernas comenzaron a tensarse y el calor comenzó a llenar mi cuerpo.

—Joder, no voy a soportar más tiempo —gruñó con la respiración agitada acelerando sus embestidas en mí, mordí su cuello para ahogar un grito mientras todo mi cuerpo cosquilló y sentí como volaba y casi podía tocar el cielo.

Calvin aferró sus dedos a mi cintura empujando varias veces más antes de estremecerse por completo y gemir disfrutando su propio placer. Metió su cabeza en el hueco de mi cuello, su respiración agitada al igual que la mía, nuestros corazones desenfrenados.

Perderme en su cuerpo era la mejor sensación del mundo.

— ¿Estás bien? —murmuré luego de un momento acariciando su cabello.

Él se separó un poco y paseo sus ojos verdes somnolientos por mi rostro, lucía preocupado.

—Promete que no vas a dejarme —murmuró—, dijiste que siempre estarías cuando te necesitara, no me dejes ahora que te necesito.

Estaba manipulándome, lo sabía, pero también estaba consiente que él necesitaba mi apoyo en estos momentos tan difíciles.

—Solo no vuelvas a hacerme sentir como mierda —susurré.

Apretó los labios pareciendo apenado de su comportamiento, eso era lo que quería, que se diera cuenta de su mal carácter y supiera que no podía tratarme así.

—Voy a bañarme, ¿quieres acompañarme? —dijo Calvin separándose de mí con cuidado, coloqué mis pies en el suelo y arreglé mi falda.

Asentí con la cabeza, esta era la mejor medicina para calmar la ansiedad.

—Voy en un momento.

Calvin se metió al baño y yo saqué el teléfono de mi bolso para revisar los mensajes que me había enviado Ana, mi secretaria, al parecer no había pasado nada nuevo y gracias a que había adelantado muchas cosas de mi proyecto, podía estar relajada.

De repente fruncí el ceño al ver que alguien me habia escrito por el messenger de facebook, era Brian Cannoli.

Brian: Me entere de lo que paso con Habacuc, ¿a qué hora será el funeral?

Le respondí que de hecho había sido hacía unas horas antes de encontrarnos y lancé el teléfono a la cama para quitarme la ropa y entrar al baño junto con Calvin, pasamos casi una hora completa ahí haciendo de todo menos bañarnos, así que cuando él salió  me tardé un momento más bajo la ducha fría.

Salí envuelta en la toalla y observé a mi demonio hermoso acostado en la cama luciendo apenas unos pantalones cortos, sostenía mi teléfono en sus manos y negaba desaprobatoriamente con la cabeza.

—Sé que quieres que me controle —dijo—, ¿pero qué hacías escribiéndote con Brian?

¿Uh?

¿Qué hacia él revisando mis mensajes? Ay por favor, no quería seguir discutiendo, estaba harta de discutir.

—Me preguntó por el funeral —dije—, no empieces con los celos por favor. Solo te amo y te amé a ti, no hay nadie más.

Me acerqué a la cama y me acosté a su lado, él pareció un poco avergonzado y negó con la cabeza.

—Lo siento, es que es nuevo para mí esto que siento —murmuró—, es como si te viera y solo quisiera estar cerca de ti y cuando no estás solo pienso en ti. No soporto la idea de que estés con otra persona.

Sonreí débilmente, era raro escucharlo decir esas palabras después de todo el ajetreado día de hoy.

—Me pasa algo parecido —dije—. Creo que se le llama amor.

Calvin acarició un costado de mi rostro y dijo:

—Quiero casarme contigo.

¿Ah?

Al parecer esa idea seguía atosigando su mente.

Mis mejillas cosquillaron antes de sonrojarme y solté una risa floja.

— ¿Que dices?

Apenas teníamos un día como una pareja y no habíamos parado de discutir, un matrimonio me aterrorizaba.

—Quiero que nos casemos —dijo—, comenzar a tener una vida juntos.

Dejé que mi cabeza reposara contra la almohada sin dejar de observar su rostro.

Todo estaba pasando muy rápido, maldición tenía apenas 24 años.

—Todavía debemos conocernos bien —dije—, es una decisión muy importante.

Me emocionaba mucho la idea, pero yo nunca me dejaba llevar por mis emociones, siempre analizaba todo antes de actuar o al menos eso intentaba.

—Entonces hazlo siendo mi esposa —insistió—, solo quiero estar contigo, en medio de todo este caos eres ese punto de luz en mi oscuridad.

Había leído un libro llamado luz en mi oscuridad, era uno de mis favoritos, no podía creer que dijera ese título, era como si estuviéramos conectados.

— ¿Qué te parece si dormimos un poco? —murmuré—. Este ha sido un día terrible.

Apenas podía mantener mis ojos abiertos y aunque sus ojos verdes brillaban podía notar que también estaba cansado.

—Está bien. —dijo con una leve sonrisa y susurró: — Te amo.

Calvin me envolvió como un peluche pegando su torso a mi espalda.

—Yo a ti —susurré.

No sabía por qué, pero presentía que ese momento perfecto no dudaría mucho tiempo como todo lo demás en mi vida.

Con ese cruel pensamiento cruzando mi mente, me quedé dormida, sin saber que posiblemente sería la última vez que estaría con él...

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★†★
Eeeesspeeeraaaa ¿KHE? ¡¿POR QUÉ DICES ESO CLAUS?! ¿CALVIN MORIRÁ? ¿ELLA MORIRÁ? DESCÚBRELO EN EL PRÓXIMO EPISODIO DE "ELLA FUE MI CRUSH PRIMERO" 😱😱😱😂😂😂😂
~Capitulos culminantes.
Sé que quieren matarme, pero esto se pondrá más buenooo! Lo prometo! 😂😂😂💕💕

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