12. Loco por Claus.
CALVIN CRAFT
Cuando llegamos al campamento miré alrededor a todas las personas corriendo a sus cabañas intentando cubrirse de la lluvia, vi al equipo de Claus pero no la vi a ella, fruncí el ceño y detallé a los niños, ¿no eran ocho? ¿Dónde estaba Magín?
Tuve un mal presentimiento, me interpuse en el camino de uno de los instructores.
—¿Dónde está Claus? —grité para hacerme escuchar sobre la lluvia, el instructor miró alrededor y se encogió de hombros pareciendo no interesarle donde ella estaba, así que insistí diciendo: —Ella venía de última, también falta uno de los niños.
El instructor miró hacia atrás al camino de donde habíamos venido y comenzó a caminar de regreso haciéndole señas a una de las personas encargadas de la seguridad, yo no me quedé atrás, fui con ellos sintiendo la ansiedad crecer dentro de mí.
Las nubes comenzaron a despejarse y la lluvia bajó su intensidad un poco, caminamos por la cima intentando ver si Claus estaba por ahí, pero no la logré ver, ni ellos tampoco, ¿acaso ella había llegado antes y no la había visto? Era imposible, mi mirada era literalmente un rastreador de Claus.
Así de bobo me traía ella.
—¡Claus! —grité, sin embargo solo los relámpagos que prometían traer nuevamente la lluvia tormentosa resonó en respuesta.
—A lo mejor está en la cabaña —dijo el instructor—, volvamos.
No tuve más opción que afirmar con la cabeza en respuesta, a lo mejor ella estaba en su cabaña a salvo y yo por mi paranoia sobreprotectora no la vi.
Debes controlarte o enloquecerás Calvin.
En realidad, creo que ya estaba loco por Claus.
Comenzamos a caminar de regreso cuando percibí el grito de alguien, fue leve pero me detuve abruptamente y presté atención.
—¿Qué ocurre...? —dijo el instructor pero lo interrumpí siseándolo descortésmente para que se callara.
—¡Ayuda! —el grito vino desde abajo de nosotros pareció ser de un niño, el sujeto de seguridad se asomó por la orilla y lo escuché ahogar una exclamación, volteó a mirar al instructor y le dijo:
—Llama a los rescatistas —al ver que el instructor pareció quedarse congelado agregó con furia: — ¡Rápido!
Me asomé un poco y observé tal vez mi peor pesadilla.
Claus estaba con los ojos cerrados su cuerpo completamente lleno de tierra, Magín le sostenía la cabeza, las lágrimas llenaban su rostro y parecía temblar de terror.
No.
Mis manos comenzaron a temblar y tuve que retroceder antes de que yo mismo saltara a ver si seguía respirando. No me había dado cuenta de lo mucho que quería a Claus hasta ahora que estaba jodidamente asustado de perderla.
Los rescatista vinieron con rapidez y se ocuparon de la situación dando instrucciones y los ayudé a jalar la cuerda para sacar a Claus y Magín de ahí, los rescatistas colocaron a Claus en una camilla, seguía inconsciente y no sabía si eran mis ojos que se empañaban por la lluvia que la hacía ver como un fantasma o su piel realmente estaba pálida. Tomé a Magín en mis brazos y lo cargué de regreso a la cabaña para que se cambiara de ropa, sin embargo él no quería que lo alejaran de Claus así que tuve que ir con él a la sala de espera de la enfermería donde tenían a Claus, el doctor examinó a Magín y determinó que estaba bien, solo con unos raspones.
—Ella me cubrió con su cuerpo —dijo Magín en sollozos—, ella recibió todo el golpe.
—Ella está bien, no parece tener fracturas —dijo un enfermero que se encontraba cerca—, eso es algo bueno.
Pero sabía que si estaba inconsciente debió recibir un mal golpe en la cabeza, eso no me daba tranquilidad.
Pasaron horas, convencí a Magín de que fuera a su cabaña porque ya estaba cerrando los ojos del cansancio así que Jazmín (una de las líderes) se había encargado de cuidar del equipo Blue y se llevó a Magín.
Cuando por fin me dejaron entrar, observé a Claus acostada en la camilla, parecía estar dormida, su respiración era muy pesada.
Caminé hacia ella y alcancé una toalla húmeda para comenzar a limpiarle la suciedad del rostro, observando con detenimiento cada rasgo, acaricié su cabello, comencé a limpiar sus brazos y el resto de su cuerpo, necesité casi todo el paquete de toallas húmedas pero no me importaba.
—Sí así pudiera quitar toda la mierda que te hice —solté un suspiro—, si pudiera retroceder el tiempo y ver lo estúpido que fui al traicionar tu confianza.
Terminé de limpiar sus brazos y acaricié su cabello observando un ligero corte que tenía en la frente.
—No sabía lo importante que eras en mi vida hasta que te volví a encontrar.
CLAUS HARRISON
Escuchaba la voz de Calvin pero no era capaz de abrir los ojos, no quería enfrentarlo y que sus palabras me volvieran sentimental, incluso que hubiera limpiado la suciedad de mi cuerpo fue un detalle tan especial que sentía mi corazón acelerarse, me conocía, lo perdonaría como una estúpida.
Y no quería seguir siendo estúpida.
Luego de un momento entreabrí los ojos y lo vi sentado en una silla al lado de mi camilla, al parecer su ropa seguía húmeda por la lluvia, sus ojos estaban cerrados y su mano reposaba sobre la mía en mi vientre.
Podría morir de amor por ti, Calvin.
Pero el muro que estaba en mi corazón era de cemento y creo que nunca aprendí a perdonar.
*
El día siguiente cuando desperté, Calvin se había ido, pero el médico estaba ahí, me examinó, dijo que solo tenía unos cortes y unos cuantos golpes en mi cuerpo pero nada de gravedad, solo especificó que guardara reposo, prácticamente estuve el resto del día en mi cabaña, Jazmín se hizo cargo de mi equipo Blue pero Magín parecía no querer despegarse de mí, no hablaba, solo se quedó acostado a mi lado todo el tiempo e insistió que le leyera una historia, él mismo había traído un libro llamado «El caballero de la armadura oxidada» sus páginas ya estaban un poco rotas y la portada algo desgastada.
En la tarde, Denver pasó a dejarme un chocolate y habló conmigo, sin embargo se fue cuando Magín le dijo que yo debía descansar, a pesar de que le insistí que estaba bien, Magín dijo que no y prácticamente echó a Denver de la cabaña.
—¿Qué ocurre? ¿Te cae mal Denver? —pregunté a Magín después de que Denver se fuera.
Magín se cruzó de brazos y asintió con la cabeza.
—Es una mala persona —dijo—, Calvin es una buena persona.
Alcé una ceja y solté una carcajada incrédula.
—¿Por qué dices eso? —acaricié el cabello de Magín— ¿lees la mente o algo así?
Magín se encogió de hombros y jugó con el peluche de conejo en sus manos.
—Solo lo sé.
Seguí peinando el cabello de Magín hasta que se quedó dormido, quería adoptar a este niño, ni siquiera conocía su historia, pero sabía que había pasado por mucho.
¿Acaso Calvin habría hablado con él? Aunque Calvin se había quedado toda la noche conmigo cuando “estaba inconsciente”, y según lo que me dijeron, él fue el que llamó a los rescatistas al notar nuestra ausencia.
Vine al campamento con el objetivo de demostrarle a Calvin la mujer que había perdido por idiota, y a pesar de habérselo demostrado, descubrí que él ya no era el mismo niño egocéntrico, había madurado, había cambiado.
Joder, creo que tendría que alejarme de Calvin si no quería volver a caer por él.
*
No podía creer lo rápido que había pasado la semana, y el viernes en la mañana tuvimos que tomar nuestras cosas y prepararnos para irnos a nuestra vida normal, quería hablar con el encargado del orfanato “sonrisillas” quería adoptar a Magín, tenía los recursos, ganaba muy bien, sin embargo cuando por fin llegamos, me informaron que la única manera de adoptar a un niño era cumplir unos requisitos y esos eran: Tener una casa y estar casado.
Yo no tenía una casa propia ni estaba casada aún, eso fue una gran decepción, aunque luego me enteré que de hecho una buena familia estaba haciendo trámites para adoptarlo, supongo que debía alegrarme iba a estar bien cuidado.
Volviendo a mi vida normal, recordaba que era una ingeniera importante en la empresa FEDE y que debía volver a enfocarme en el trabajo, pondría de lado cualquier relación con Calvin e intentaría darme una oportunidad con Denver, era lo mejor...
No contaba con que el Destino y mis ganas de vengarme tuvieran otros planes completamente diferentes a los míos.
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★†★
Hellow amiguis hellow, ¿como están? ¿Qué les pareció el capítulo? Durante la semana intentaré subí otro ¿si? ¡No me mires con esa cara! Leo una historia que llevan dos meses sin actualizar, yo por lo menos lo hago cada semana y ni las gracias me dan, o un "vamos a comer pizza Ysa" O: "toma Ysa te regalo un teléfono inteligente para que te conectes más seguido con el número de Harry Styles" ¿Uh? Okno, pero ya entienden... 😂😂😂
#losamoconmihígado
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