Capitulo 13.

Segunda Parte. Capitulo Trece

Silencio… más silencio. Melanie suspiro y se apartó un poco para ver a James. Él estaba ahí pero su mente definitivamente se encontraba en otro lugar. La castaña se mordió el labio inferior y espero dos segundos por la respuesta que jamás llego.

—Vale, di algo porque me estas matando —dijo Melanie rompiendo el rígido silencio.

James sacudió la cabeza, como si acabara de darse cuenta que seguía en la tierra.

—Déjame entender…—su voz sonaba ronca e incrédula — ¿Matt no es tu novio?

Melanie asintió con la cabeza.

—Jamás lo fue —afirmo James entornando los ojos.

Melanie volvió a asentir y cerró los ojos.

–Así que… —concluyo James dando un largo suspiro — ¿Inventaste todo esto para que yo estuviera celoso?

La castaña afirmo con la cabeza, y al darse cuenta de lo que había dicho él, abrió los ojos en par en par y negó rápidamente.

–No, no… —se apresuró a decir —Fue una confusión —movió su mano para no dar importancia a la conversación.

James se quedó nuevamente en silencio, con los ojos entornados y los labios fruncidos. Melanie tenía los ojos como platos, para que él continúe o añada algo más. Por un momento James parecía enojado, la castaña trago saliva. Pero luego el labio inferior de James tembló, echo la cabeza hacia atrás y empezó a reír, su risa hizo eco en toda  la habitación.

Melanie frunció el ceño y luego abrió la boca para decir algo.

— ¿Por qué mierda te ríes? —Le espeto —Se supone que no deberías  reírte. ¿Por qué estas riéndote?

James se mordió el labio para contener otra carcajada se acercó a Melanie y coloco un brazo alrededor de sus hombros.

— ¿Qué voy a ser contigo, York? —Murmuro alzando una ceja —No tienes remedio.

Melanie estaba enojada.

— ¿Eso es todo lo que vas a decir? —Gruño apartándolo – ¿Tanta tención para qué...? ¿Te rías en mi cara… y… y… digas que soy un caso perdido?

–Lo eres —afirmo James y se acercó para darle un casto beso, pero ella lo empujo, este se tambaleo y luego la miro con el ceño fruncido.

—Ni se te ocurra acercarte. —Le gruño ella apuntándole con su dedo índice.

— ¿Y ahora qué coño hice? —Exclamo él con el ceño aún más arrugado —Se supone que  yo tendría que estar enojado ¿Por qué te enfadas?

— ¡Porque yo no soy ese tipo de chica! —exclamo Melanie  mirando al cielo.

 — ¿Qué? —James parpadeo y sacudió la cabeza sin entender de lo que Melanie estaba hablando.

—Tú estás con ella, mientras me besas a mí… me siento como una cualquiera y lo peor es que no me puedo resistir. —Melanie apretó sus puños.

El ceño de James desapareció y alzo las cejas.

—Hablas de…

—Aja.

— Oh… —James apretó los labios y suspiro — Hay algo que te tengo que decir —dijo en un susurro —Yo… la verdad es que…

—Ya han pasado cinco minutos —exclamo Matt entrando bruscamente por la puerta.

James frunció  el ceño y Melanie se apretó el puente de la nariz.

— ¿Él ha estado todo este tiempo aquí? —pregunto James.

— ¿Ya le contaste la verdad? —dijo Matt lo más natural ignorando a James y mirando directamente a su amiga, se cruzó de brazos y se recostó por el marco de la puerta.

—Si —contesto Melanie frunciéndole el entrecejo — ¿Podrías retirarte…? Tratamos de conversar.

Matt levanto las cejas y rio entre dientes.

— ¿Conversar? Sí, claro —dijo irónico —Actuare como si me hubiera tragado eso.

–Ven —dijo James de repente tomando  la mano de Melanie, y llevándola escaleras abajo.

Melanie frunció el ceño mientras seguía a James hacia la puerta principal. El joven cogió el abrigo de la castaña que se encontraba colgado junto a la puerta, Melanie lo miro extrañada pero dejo que le colocara su abrigo.

— ¿Adónde vamos? —pregunto, casi como una niña pequeña.

—A aclarar algunas cosas de una maldita vez. —murmuro él abriendo la puerta, haciendo que el viento les chocara la cara y que el flequillo de Melanie se levantara ligeramente.

***

— ¿No hace demasiado frio para cabalgar? —le pregunto a James mirando a Prada que se encontraba en una esquina del establo.

—Confía en mi —le dijo James cogiéndola de la mano y acercándose al animal.

Melanie inflo sus mejillas y se froto las manos para dar calor a sus manos. Espero a James montara al caballo primero y luego ella le siguió, cuando estuvo encima del caballo se acercó al joven lo más que pudo y lo envolvió en sus brazos.

— ¿Ahora me vas a decir adónde vamos? —medio grito ella cuando el animal empezó su camino.

James no la escucho, o si lo hizo no respondió siguió remontando a Prada y dirigiéndose a dios sabe dónde.

Melanie cerró los ojos y enterró su cara en la espalda del joven, su nariz estaba congelada.

Luego de cinco minutos aproximadamente sintió como Prada aligeraba el paso hasta que paro por completo. Melanie abrió los ojos y miro a su alrededor. Los arboles desnudos llegaban hasta el cielo, el cielo estaba de un gris medio azulado y el viento silbaba en melodía.

— ¿Qué hacemos aquí? —pregunto Melanie bajándose bruscamente del caballo casi tropezando.

—Charlar —contesto James simplemente y se bajó del caballo.

— ¿Por qué aquí? —volvió a repetir la castaña observando como los arboles temblaban con el viento.

—Porque sí. —James la cogió de la mano y empezó a caminar.

—Este lugar me hace raramente familiar —comento Melanie  mirando el suelo.

James sonrió.

—Una vez, hace un año casi te traje aquí, pero al final te caíste en el fango y te llenaste de pies a cabeza, eras tan chillona y sigues siéndolo, por cierto.

Melanie apretó los labios.

—Ya recuerdo —siseo entre dientes.

Frenaron de  pronto, Melanie levanto la vista y ladeo la cabeza mientras observaba la mini-cabaña que tenía frente a sus ojos. Era vieja, por lo que se veía, estaba hecha de madera y tenía plantas secas subiendo hasta casi llegar al techo.

— ¿Esto es…? —empezó a decir Melanie con el ceño fruncido.

—Era mi lugar favorito cuando era chico —explico James y apretó más la mano de la castaña —Yo y Kimberly siempre jugábamos y discutíamos en este lugar. Ven. —dijo condiciéndola hasta la cabaña y deteniéndose hasta quedar enfrente de la puerta. James suspiro y lentamente abrió la puerta, adentro, sorprendentemente era acogedor, por así decirlo. Había uno que otro juguete tirado y las paredes estaban pintadas con crayolas de distintos colores.

–Bonito —fue lo único que dijo Melanie y luego se adentró más siguiendo a James, este sonrió y se sentó en el suelo, la castaña algo dudosa tomo asiento junto a él. Movió sus dedos mientras entornaba los ojos y se familiarizaba con la mini-cabaña. Definitivamente era acogedora y no hacia tanto frio como Melanie había intuido.

Pero no estaba aquí para relajarse, estaba aquí para hablar con James.

¿Pero por dónde? Ahora que se acordaba jamás desde que lo había conocido hablaron, no se conocían realmente. No lo conocía.

La castaña carraspeo y miro a James que, como siempre, la observaba fijamente.

Bien, se dijo a sí misma, sin rodeos.

— ¿Por qué me besas si estas con Rose?

James parpadeo, Melanie lo había pillado con la guardia baja, y de repente el parecía algo avergonzado.

—No estoy con Rose —dijo el frunciendo el ceño y mirando sus dedos.

—Pero la besaste, y parecías estar feliz con ella… er… yo creo que si estas con Rose.

El joven miro hacia la pared observando  los garabatos en la pared.

–Ya no, quiero decir —dijo él en un susurro —Yo jamás estaría con dos chicas a la vez, pienso que es estúpido.

— ¿Y querer a dos chicas a la vez? —Pregunto Melanie alzando las cejas —Hablo de que…  ¿Quieres a Rose, no? ¿Y también… mmm… —La castaña miro al techo y luego suspiro —también me quieres a mí?

James levanto la mirada sus ojos azules estaban algo sorprendidos.

—Quiero a Rose —admitió —Pero... las cosas que sentí por ti eran diferentes.

Estaba hablando en tiempo pasado, pensó Melanie, ¿eso era malo?

— ¿Entones… tú ya no sientes eso por mí? —pregunto ella, se sentía más valiente, sentía que podía preguntar cualquier cosa, casi como si estuviera dentro de un sueño.

James negó con la cabeza.

—No ya no.

El corazón de Melanie paro por un momento y su estómago cayó en picada, haciéndola sentir enferma. Así que esto es decepción, pensó para sus adentros.

James noto la reacción de la castaña y carraspeo.

—Quiero decir, hace un año las cosas que sentía por ti eran…  hablo de que, me gustabas sí, te quería, también… pero cuando te fuiste los sentimientos cambiaron ¿sabes? Primero caí en una depresión, y luego negación… me decía que era un idiota porque…. ¡ni siquiera te conocía! Solo estuviste un mes, un solo mes, en donde lograste sentimientos  que eran y siguen siendo difíciles de explicar…  Luego llego Rose, ella era dulce y hablaba mucho, demasiado. Y pensé que si estaba con ella olvidaría mi estúpida obsesión contigo. Y de repente cuando ya no había complicaciones… apareciste… con Matt, y los celos me carcomían, no me gusta ser celoso pero contigo… siempre es lo antónimo a lo que trato de ser. La cuestión es que, descubrí una cosa más, ya no te quería, ya no me gustabas… estaba enamorado de ti, y lo sigo estando. —James suspiro como si le acabaran de quitar diez kilos de encima.

Melanie se quedó callado, mientras absorbía la confesión de amor. Después de esas palabras nada de lo que ella dijera sería de más importancia.

—Y-yo… —empezó a decir con las manos temblando de frio y nerviosismo.

—No tienes que decir nada —dijo él con una sonrisa —Bueno tal vez si tienes que decir algo.

—Yo también… te quiero —ahora si sentía vergüenza.

James sonrío ampliamente y se acercó a ella y la envolvió en sus brazos.

—Era todo lo que tenías que decir —le susurro besando la coronilla de su pelo.

—Cuéntame algo de ti —dijo Melanie de repente. James se apartó y la miro por un momento.

— ¿Cómo qué? —dijo él tomando la mano de Melanie y haciendo círculos en su palma.

—No se… confesiones, algo.

— ¿No crees que dije demasiado? Aquí tengo una: no soy un chico que le gusta hablar mucho.

—Pues ahora lo harás.

James sonrío.

—Vale —acepto — ¿Hagamos algo, si? Tú me haces preguntas, yo las respondo, yo te hago preguntas y tú las respondes… y si no quieres responder o yo no quiero hacerlo pues… tendrás una prenda.

—Eso lo jugaba en jardín de niños, James —rio Melanie golpeándolo en el hombro.

El joven carraspeo y se cruzó de piernas enfrente de la castaña.

—Yo empiezo —dijo, vacilo por un momento — ¿Primer novio?

—James… — se quejó Melanie rodando los ojos. Al ver la mirada del joven, dio un respingo — Se llamaba Marcus, yo tenía quince años.

— ¿Marcus? —James hizo una mueca — ¿Tenias quince años? —la miró con reproche.

—Ahora yo… —dijo ella interrumpiéndolo —Cuéntame… sobre tus gustos.

James miro al techo pensativo.

—Pues… me gusta el queso —Melanie levanto una ceja, y movió una mano para que él siguiera hablando. James rio —Me gusta la luna cuando está completamente redonda, me recuerda a una galleta… No soy un chico de coches, me gusta los caballos y el sonido de la guitarra… Odio los mapaches, simplemente no me gustan. Amo el sonido de un caballo cuando relincha, es algo así como melodía de mi infancia… Oh, por supuesto… también me gusta tu sonrisa y la forma que dices mi nombre.

Melanie se mordió el labio inferior tratando de no poner una cara de tonta por las últimas palabras, asintió con la cabeza.

—Ahora me toca a mí… —dijo James pensativo — ¿Eres virgen?

Melanie se sonrojo de golpe y miro a James con los ojos como platos.

— ¿Bromeas, verdad?

James se encogió de hombros.

—Es curiosidad, cariño. Soy humano, quiero saberlo.

—Me acabas de llamar  cariño ¿lo sabes?

—No cambies de tema.

Melanie miro sus dedos.

—Sí, si lo soy.

— ¿Segura?

— ¿Por qué? ¿Dudas de mí?

James alzo las manos y sonrío.

— ¿Y tú eres virgen? —contrataco Melanie alzando la barbilla.

James miro al suelo.

—Pues... —dijo algo vacilante.

—Estas dudando… Oh, no ¡Estas vacilando! Imaginemos que dijiste que si ¿bien?

El joven rio entre dientes y asintió.

Melanie lo miro a los ojos, jamás se cansaría, podía verlo hora y horas, era tan lindo. Ahora que tenía tiempo para observarlo, notaba un par de pecas en la nariz de James, y sus mejillas estaban algo sonrojadas por el frio. Su cabello castaño estaba desordenado por el viento y  su boca estaba alzada en una sonrisa con una hilera de dientes perfectos.

—Me toca a mí —dijo James de pronto —Di que me quieres.

—Eso no es una pregunta.

—Bien, ¿Puedes  decir que me quieres?

—Suena más bien como una súplica.

James rodo los ojos.

—Te quiero. —Dijo Melanie en un susurro —Esto es algo raro… quiero decir, jamás le dije a alguien además de mis padres  que los quería…

— ¿Ni a Marcus?

—Ni a Marcus —Melanie negó con la cabeza.

—Mira… —dijo James cogiendo un viejo crayón que se encontraba tirado a unos centímetros de ellos.

— ¿Qué haces? —Pregunto Melanie inclinando la cabeza cuando James se acercó a la pared y empezó a garabatear algo — ¿Vas a dibujar? ¿De verdad? —rio entre dientes.

—Acércate —dijo él moviendo una mano.

Melanie entorno los ojos y leyó las palabras que estaban escritas en crayón de color azul.

James x….

—Ten —dijo el joven pasándole el crayón —Escribe tu nombre.

Melanie se mordió el labio inferior mientras lentamente garabateaba su nombre junto al de James. Se apartó para contemplar el nuevo grabado en la pared.

James x Melanie

Por siempre.

Sonrió, con satisfacción mientras sentía como James le daba un casto beso en la mejilla.

—Por siempre —murmuro él abrazándola fuertemente.

—Por siempre —afirmo Melanie devolviéndole el beso en la mejilla y sintiendo una felicidad pacifica en los brazos de James, como si perteneciera ahí, junto a él, siempre.

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¡¡¡Hola!!! ¿Alguien me extraño? Seguro que sí, okay no. ¿Cómo están? Tarde mucho, lo sé, siempre tardo, pero es que… la escuela es como un infierno, lo juro. Tantas y tantas tareas y trabajos y exámenes me estresan. xD esos maestros de mier…me van a matar, si fuera por mi escribiría todo el tiempo pero… bueno que se le va a hacer. ¿Qué les pareció el capítulo? Esta semana he recibido muchos comentarios “negativos” y eso me dio un bajón, si lo sé, soy una persona poco profesional y debo aceptar las criticas pero la verdad es que… como una vez dijo mi novio: “Siempre quise ser una de esas personas a las que no les importa lo que digan los demás… pero no creo que los sea” bueno pero estoy y sigo en pie por ustedes *música dramática* por todas esas personas que leen y votan mi historia.

Por ustedes yo sigo aquí.

Bueno, ya… si les gusto comenten y voten y si no les gusto no sé porque wea lo leen   ¿Alguien aquí es chileno? ¡Amo a los chilenos! Me gusta su forma de hablar, amo a German. ♥ Si ven HolasoyGerman me van a entender.

Tengo una pregunta, como yo soy súper curiosa… ¿Cuántos años tienen?

¿Qué? Quiero saber nada más… xD

Este capítulo lo he hecho hoy y tiene muchos errores porque no está corregido, no he tenido tiempo.

P.D: Quiero recomendar una novela que amo… no está completa pero sé que les va a gustar se llama Paradise Café y es de  @PauliGB   y bueno nada si quieren leer una novela que para mí es muy intrigante y divertida se las recomiendo!

P.D2: Si alguien tiene una novela pueden decírmelo y con gusto la leeré.

Ahora que me doy cuenta estoy hablando MUCHO, en este caso escribiendo de más…

Ya me voy, hasta la próxima.

¡Besos! ¡Las amo hasta el infinito y más allá! Xx ♥♥

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