- ¡Damas y caballeros! ¡Tengo el honor de presentarles a la más grande y la más poderosa, la inigualable Trixie Lulamoon!

El público aplaude eufórico, el gimnasio del instituto Canterlot esta lleno de pubertos admirando los actos de los demás, y ahí cuando termino la presentación para dar comienzo al acto de mi amiga para el show de talentos.

Para unas adolescentes de 14 años esto seguramente sea nuestro pase directo a cumbre de la popularidad en nuestro colegio, porque a decir verdad eramos geniales, bueno, Trixie era fabulosa a la hora de hacer malabares con cartas o simplemente desaparecer las cosas en un abrir y cerrar de ojos.

Me perdí unos cuantos minutos viendo el acto de Trixie, o al menos eso es lo que quería creer en ese momento.

Digamos que ante los ojos del Dios de la religión Cristiana yo soy algo así como un ser que podría devorar a cada uno de los primogénitos de toda Inglaterra, ni siquiera quedándome 10 veces en la hoguera podrían purificar mi alma sucia y repudiada hasta por Satanás, ni siquiera el mismo Papa Benedicto podría exorcizar mi espíritu para devolverme al camino de su ídolo.

En otras palabras soy bisexual y me gusta ligeramente mi mejor amiga, ya saben, nada fuera de lo normal.

¿Y como llegué a esta conclusión a tan corta edad?

Con tan solo catorce años comprendí que quiero ambas cosas que la creación tuvo el desacaro que realizar a la perfección, como por ejemplo, la belleza única que posee una mujer sin maquillaje, la protección que tengo al resguardarme detrás de un chico, tener a mi lado a una muñeca de porcelana que podría romperse tan solo con pequeño error en tus movimientos, o también saber que tu eres esa muñeca y que hay alguien dispuesto a protegerte de todo tipo de daño.

Esa es elección de vida a tan sólo esa corta edad, yo tengo mis gustos definidos y bien superpuestos.

Algunos quieren la cara o la cruz de la moneda, ¿que tiene de malo que yo quiera la moneda entera?.

- ¿Como estuvo?

Escucho que alguien me hace aquella pregunta, pero sinceramente estaba perdida en tiempo y espacio imaginandome toda una vida llena de monedas sin valor para mi sabiendo que enfrente poseo un billete entero con el valor monetario más alto de este país.... Aun incluso de este mundo.

- Increíble como siempre Trix - le respondo con una sonrisa soñadora a la dueña de tal.

- Lo se lo se, Trixie siempre lo hace increíble - una de las cosas que me cautivo de la señorita que tengo frente mio es su manera única de hablar sobre si misma, ese exceso de confianza y carisma sobresaliente que hace que inevitable pongas toda tu atención sobre ella y que tengas sin atisbo alguno real interés en lo que haga, porque ella es la dueña de todo escenario.

Para alguien como yo que sufre de tantos problemas en su pequeña vida, Trixie fue un rayo lleno de luz de esperanza que iluminó la mediocre oscuridad que me rodeaba, ella me dio la fuerza para no darme por vencida ante mis miedos y mis dudas, ya que ella es la culpable, no, fue gracias a ella que yo al fin pude abrir los ojos ante este nuevo horizonte al cual estoy dispuesta a avanzar, claro que a su lado si la vida y el destino me lo permite.

- ¡Trixie eso estuvo maravilloso, esa es mi chica! - no todo en la vida puede ser perfecto.

- ¡F-Fleetfot! - con el no habla en tercera persona - ¿viste mi acto? - se sonroja fácilmente cuando ve la sonrisa de Fleet y ni siquiera trata de ocultarlo porque seguramente no le molesta en lo absoluto sentirse libre cuando el esta cerca, cosa que jamás logre con Trix.

- No le perdería por nada del mundo - aquí viene...

Justo frente a mi ocurre una escena romántica sacada de las películas más estúpidamente repetitivas de Disney, el apuesto protagonista se acerca lentamente y de manera segura sin quitar una sonrisa de enamorado hacia la protagonista, ambos unen no sólo los labios, sino que también sus almas.

Trixie y Fleetfot están saliendo desde hace unas cuantas semanas, ambos (muy a mi pesar) hacen una excelente pareja, cada uno se complementa de manera maravillosa, ella deja de lado sus prejuicios y discriminaciones hacia otros estudiantes del instituto, el le enseña lo hermoso de la vida cuando eres bueno con los demás.

En esta historia ambos son los protagonistas, son mis personajes favoritos de toda película, como si Trixie fuera Rose y Fleet fuera Jack y este triste instituto fuera el maldito Titanic... Y yo soy solo una pasajera de 3ra clase que ganó su entrada en el poker.

- Hola Starlight - ¿al fin te das cuenta de mi existencia? Muchas gracias - Que les parece si vamos a Sugar Cube Corner, yo invito.

- ¡Claro que si! - me gustaría que sonoras tan extremadamente feliz Trixie, pero veo que es imposible teniendolo a el tan cerca.

- Bueno... Si tanto insistes - accedo con gusto, pero prometo que pediré lo más caro del menú - adelantense, iré a buscar a Sunburst - les digo a la pareja mientras retrocedo hasta la salida del gimnasio ignorando completamente a los demás chicos y a los demás actos.

Estando a una distancia segura veo como Trixie sonríe sin ningún tipo de malicia o atisbo de arrogância en el rostro, luce enamorada y tan llena de vida, el por su lado parece como un niño cuando esta con ella, siempre siendo un caballero, muy educado y amable, algo difícil de encontrar a esa edad.

Ambos se toman de las manos y desaparecen en medio de la multitud seguramente camino a aquel famoso restaurante que se encuentra cerca de aquí.
Y allí va mi primer amor.... Lastima que yo no soy el suyo.

Pero no estoy enojada, ni triste, tal vez un poco celosa, simplemente estoy bien con todo esto.

Después de todo yo hice que ambos estuvieran juntos.

- Starlight - escucho mi nombre atrás mio y sonrio al saber de quién es

Me doy la vuelta lentamente y camino hasta Sunburst para darle un rápido beso en los labios.

El como siempre, baja la mirada sonrojado y bastante intimidado por mis acciones, algo que me gusta de el.

- Te estuve buscando - le digo con un sonrisa sin dejar de invadir su espacio personal - Fleet y Trixie noa están esperando en Sugarcube - lo tomo de su mano y comienzo a arrastrarlo camino a dicho lugar...

Es gracioso saber que las cosas nunca salen como uno quiere, pero al final tu mismo te adaptas a las circunstancias y comprendes tarde o temprano que no puedes andar de egoísta pensando solo en ti mismo, siempre existen las demás personas que estarán allí al igual que tu rogando por un futuro brillante.

¿Creen que yo hubiera hecho feliz a Trixie?

Con tantas inseguridades y prejuicios de por medio, las malas lenguas de adolescentes inmaduros, la mirada de repudio de los adultos hacia las cosas que ellos no acostumbran en su vida correcta.

No claro que no.

Por eso es que moví tierra y océano para lograr que Fleetfot y Trixie estuvieran juntos, porque se que el podría hacer lo que yo pude haber hecho por ella en un futuro.

El sería quien salve a Rose cuando el Titanic se hunde en el mar.

El es el dueño de aquel billete valioso que cualquier otro querría tener.

El es quien puede tener a Trixie a su lado y hacerla feliz.

Y yo estoy feliz con eso.

- Espera Starlight..... Vas Muy rápido - se queja mi escuálido novio mientras lo llevo a rastras

- Nop, llegaremos tarde, ¡así que mueve esas piernas! - le ordenó divertida.

Sunburst es un amigo de la infancia, querido por mi familia y odiado por mi perro.

El es el claro ejemplo de que la perseverancia siempre prospera, tardó más de 5 años llenarse de agallas para invitarme a salir, al final tuve que ayudarlo y fui yo quien inicio una relación amorosa con el, cosa que alegro a mi familia y casi mata de un infarto a Sunburst.

Aunque se que yo no lo amo como el seguramente lo hace conmigo estoy muy feliz y muy agradecida de tenerlo en mi corta vida, el me salvo de la soledad y gracias al amor que el me da puedo seguir adelante sin tener que lamentarme por no tener a Trixie de la manera que yo quisiera..

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El sonido de la alarma logra lo que muy pocas personas han logrado hasta ahora, despertarme de buen humor.

¿Y porque no?

Levantarse a las 6:35 de la mañana, no tener tiempo para tomar un desayuno decente y correr hasta la estación del tren expresso para tomar el tren de las 7 en punto, tardar 15 minutos en llegar a mi parada para luego caminar medio kilómetro hasta el edificio en cual trabajo y tener que tener la misma rutina todos días a excepción de los domingos, salir de mi trabajo eventualmente, llegar a casa cansada de la vida y llorar durante 5 minutos pensando en las cosas que no hize y que pude haber hecho hace años para luego darme una ducha, mirarme 5 minutos en el espejo y decirme que todo está bien y por fin entrar a la cama para tener un sueño reparador de 7 horas si dios quiere para luego hacer lo mismo al día siguiente.

Oh es bueno despertar de buen humor...

Ya estando en el metro aprovecho para comprar un café y un pedazo de tarta de queso que desde hace 5 años se volvió mi platillo gourmet favorito.

No tengo prisa, el tren llegará en 10 minutos y yo estoy disfrutando esta fría mañana junto a mi delicioso café recargado, tan recargado que juraría que esta un poco espeso, mi tarta de queso recién salida del horno lista para su destino que reside en mi interior.

El sonido de cientos de personas caminado y hablando le dan un toque único al panorama que tengo frente mio mientras espero al tren.

A veces me pregunto a mi misma si existe la posibilidad de que alguna de estas personas, que tan solo alguna de todas estas personas.... Tenga una vida igual a la mía.

Que viva de las cosas que hace todos los días por costumbre, que tenga trabajar solo por ganar dinero y no por superarse a si misma, que no tenga buena relación con sus padres y que ese hecho no le afecte en lo más mínimo, que le gusten los libros en los cuales no exista la frase "Y vivieron felices para siempre"...

Dios, yo creo que si existe una persona así lo primero que haría seria darle un abrazo y decirle que lo está haciendo muy bien, no necesita palabras de superación personal porque se perfectamente que es una persona muy fuerte y capaz.

Tal yo me enamoraría de esa persona, o tal vez ella de mi, sin importar que sea hombre o mujer yo le daría todo mi ser a cambio que también me de su cuerpo y su alma, me parece un trato equitativo.

Tal pueda casarme con esa persona, vivir todos los días como si fuera una nueva aventura en nuestras vidas.

Tendríamos sexo todos los días, yo le haría saber que su cuerpo me pertenece y para demostrarlo le dejaría marcas por todo su saber, talvez el o ella querría hacer lo mismo conmigo y yo no me opondría por que simplemente yo le pertenezco de igual manera.

Quizá tengamos un hijo o dos, quizás adoptemos un hijo o dos.

Quizás esta vez pueda escoger mi felicidad sobre la de otra persona.

Realmente espero que esa persona llegue rápido a mi vida.... O espero llegar yo a su vida.

- El Tren -

Diez minutos pasan realmente rápido cuando una se queda fantaseando algo que no está a discusión para siquiera ser tratado....

El camino hasta mi edificio siempre me pareció cautivador.

Los enormes rascacielos que nos proveen sombra suficiente para soportar los fuertes rayos del sol, el smog de nuestra ciudad provoca un paisaje bastante sombrío, como si estuvieramos a punto de ser devorados por una delgada capa de neblina que pacientemente espera el momento adecuado para lanzarse sobre nosotros.

Editorial Equestria.

El nombre del edificio proviene de un programa infantil que mi jefa solia ver con su difunta hija, no estoy al tanto de toda aquella historia, pero ea mejor así. Celestia era una excelente persona, aunque casi nadie tenga la oportunidad de compartir muchas palabras con ella.

Tiene una hermana menor que es la vicepresidenta de este lugar, una señora de alrededor 40 años que solo viene a trabajar de noche junto con su personal, nunca la he visto al lado de su hermana, más bien, casi nunca he visto a ambas, solo tengo como trabajo ser la secretaria de despacho de Celestia, pero ni aun así puedo verla....

El camino hasta mi oficina es normal, saludo por educación a los demás colegas, siempre con una sonrisa símbolo de respeto, camino sin hablar a nadie hasta llegar al ascensor, presiono el botón que me lleva al piso 60 y simplemente me ubico en mi pequeña oficina, con un sofá rojo bastante cómodo, mi librero lleno de libros que ni siquiera se de que son, dos computadoras en mi escritorio, dos macetas con plantas conocidas como "dólares", una ventana con una vista espectacular a la ciudad y por último y lo más importante mi propia cafetera.

Me siento en mi sillón y enciendo ambas computadoras (una es para el trabajo y la otra de uso personal)

Quiero seguir avanzando con mi libro antes de que me llegue trabajo de parte de mi jefa, pero apenas entro al Word donde lo tengo guardado la voz de mi microcelular me hace sobresaltar.

Tienes un nuevo Email.

Seguramente es algún tipo de oferta sobre otro producto revolucionario o también podría ser mi madre que trata de disculparse conmigo por lo que hizo.

Como sea, no ea importante de todas formas.

Sin darle mucha importancia sigo con mi cometido....

Tienes un nuevo Email.

Ahora si estoy completamente segura que no es un producto a la venta, por solamente mera curiosidad saco mi celular para encontrar con una notificación no muy agradable para mi persona.

Es de Sunburst.

Y la otra es de mi abogado.

Siguen esperando que firme los papeles del divorcio desde hace 5 años.

Maldición, esto no estaba en mi lista de cosas que debo hacer hoy...

Yo alguna vez estuvo casada con mi mejor amigo, era algo maravilloso al principio, creí que al fin había logrado superar mi eterno amor por Trixie, con ayuda de Sunburst por fin creí haber olvidado mis viejos sentimientos.

Pero yo solo trataba de ocultar lo evidente y lastimosamente mi querido amigo tuvo que lidiar con las consecuencias de mis actos egoístas.

No estoy lista para el divorcio, me gusta estar casada con el, aunque no lo ame, pero no quiero tener que decirle adiós.... No nos hemos visto en poco más de cinco años y realmente me afecto ello, pero yo lo quiero mucho todavía y se que el también.

No quiero el divorcio.

No estoy lista...

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