Capítulo 6. [Corregido]
*Connor Wells en multimedia*
Capítulo 6:
Con Nick íbamos camino hacia la puerta de entrada, estábamos listos para ver Deadpool; pero antes de siquiera llegar a ella, nuestra adorable madre se interpuso. Nótese mi entusiasmo por verle. No parecía enfadada, se ve que la noche anterior le ayudó a reflexionar o quizá no.
—¿Adónde vais, cielo? —quiere saber y siento repelús, cuando le dice así a Nick. Joder, no me gustaba ni un poquito que lo hiciese.
Esa mujer pedirá algo.
Por una vez, pienso igual. Se le nota y hay que admitirlo, le conozco demasiado bien, como para ignorarlo.
—Al cine —le espeto, de manera borde. Aunque sé que esperaba que mi hermano respondiera.
—¡Estupendo! —chilla y en serio, me da mala espina—. ¿Por qué no invitáis a Ian? Es una buena excusa para salir con tu prometido —más que pregunta, es una orden de su parte y de paso me recuerda el infierno por el que tengo que pasar. Genial.
—Es una salida de hermanos y en ella, no entra Ian —le suelta Nick, lo bastante enfadado. Bien, es la segunda vez que le veo así. Primero con Ethan, ahora con Eloise.
—Podéis hacer una excepción —intenta persuadirle.
—Estoy hasta los cojones con toda esta mierda, ¿vale? Así que no, no hay ninguna puta excepción —masculla Nick, Eloise se queda boquiabierta al igual que yo; nunca le había hablado así a ella—. Nos vemos luego, mamá —se despide y dice la última palabra, de manera irónica.
Me toma de mi muñeca y me arrastra fuera de nuestro hogar, lo podía notar; estaba furioso. Pero no sabía muy bien porque, ¿sería por la boda? ¿O porque mi madre no hacía mas que manejar mi vida y eso no le gustaba? Quisiera preguntar que fue eso de hace un momento, pero temo que me mandé a la mierda. No, no correré el riesgo, además se ha portado de lo mejor recién. ¡Es el puto amo!
Me acomodo en el asiento del copiloto y mi hermano emprende camino hacia el cine. Le noto nervioso, sé que todo esto le ha dejado un mal sabor de boca. Pero entiendo que a cualquiera le sobre pasaría algo así y tampoco es grato ver, como a tu hermana menor la lanzan a un matrimonio de esta magnitud. Aunque se excusen con que es por el bien de todos, porque no lo es.
Solo les importa la puta empresa.
Se detiene en un semáforo y sin que lo espere golpea el volante del auto, logrando que de un pequeño brinco en mi asiento. Demonios.
—¡Joder! —grita y da otro golpe.
Me quedo estática en mi lugar, sin saber que decir o como reaccionar. Esto no había pasado antes, él no es así nunca. ¿Qué demonios esta pasando? Muerdo mi labio inferior con nerviosismo, quería ayudarle, pero no sabía como.
—Odio todo esto, Liz —suelta de pronto, que me cuesta procesar sus palabras—. Odio que te obliguen a casarte, que intenten que le quieras y que no pueda hacer una mierda por impedir esto —se sincera y respira demasiado agitado—, Daría lo que fuera por estar en tu lugar y que no tengas que pasar esto, en serio. No lo mereces, cariño. ¡Eloise, es una imbécil! —apoya su frente en el volante y se queda allí unos segundos que se me hacen eternos.
—Nick, yo... —comienzo, pero no sé muy bien que decir. ¿Qué excusa es válida? Cierro mis ojos un momento y respiro con profundidad—. Yo tomé la decisión de casarme, nadie más —miento y se me hace tan fácil, ya que llevó mucho tiempo haciéndolo—, Así que deja de preocuparte, ¿vale? Mejor vayamos a ver la película y olvidemos por un momento todo esto —propongo.
Él levanta su rostro y me mira sin poder creérselo, parece indignado. Vamos, le he mentido y me conoce bien, sabe cuando lo hago. Sí, soy muy mala mintiendo. Pero creí que por una vez lo lograría, pero me equivoque. De manera muy evidente.
—No mientas, no lo has decidido tú; sino ella —me espeta, molesto hasta la médula y lo puedo notar en la venita que se le forma en el cuello—. Todos sabemos cuanto ama el dinero y quiere aun mas, sin importarle a quien sacrifique para lograrlo —se sincera, pero ahora habla mas calmado—, ¿Por qué no puedes elegir a quien amar? —pregunta, pero deduzco que se la hace así mismo. Y comprendía porque, él no podía estar con el chico que amaba y todo por miedo a que le rechacen. Si alguien odiaba la situación por la que uno tenía que pasar, esa era yo. Porque si quisiera divorciarme de Ian, lo haría; en cambio Nick estaba destinado a ocultar sus verdaderos sentimientos y eso me jodía. Quería gritar por él al mundo, quería que todos supieran la verdad y que le amen tal cual es.
Pero -y aquí había uno de los malos- no podía hacerlo, porque sé que no me lo perdonaría jamás. Dañar a Nick, era lo que menos deseaba. Él era un ser de luz y merecía ser feliz, así que si debo sacrificar el mío; lo haría. El sonido de un claxon nos recuerda donde estamos y entre maldiciones, Nick vuelve a emprender viaje hacia el cine. Vamos en un silencio sepulcral, no parece que hace unos momentos nos estábamos gritando. Joder. Sé que tiene razón y que no debería permitirle a Eloise manejar mi vida; ¿pero que otra opción tenía? La fusión era importante y tener de enemigos a mis padres al negarme, no me convenía. El continuar mi carrera dependía de ellos y si lo arruinaba, todo por lo que he luchado se iría por el caño.
Mi hermano estaciona y me veo obligada a bajar del auto. Solo por unas horas olvidaré todos los problemas y me centrare en mi salida con Nick.
(...)
—¡Amo a Deadpool! —chillo emocionada y no mentía en absoluto.
Agradecía enormemente que mi hermano me haya invitado a ver la película, os juro que no es ninguna perdida de tiempo. ¡Es jodidamente increíble! Había que admitir que Ryan Reynolds hizo un estupendo trabajo siendo Deadpool, en serio os lo digo. Nick no dejaba de sonreír, mientras que yo parloteaba sobre la película y de mis partes favoritas de la misma. Íbamos camino a su auto, lamentablemente debíamos regresar a ese infierno que llamábamos hogar. Ya podía imaginar el rostro lleno de agriedad, de Eloise. Joder. Quizá tenía preparado un puto discurso, donde solo serían quejas de la actitud de mi hermano y de mí por no invitar a Ian. Estupendo.
Este hermoso día, acabaría siendo una mierda y todo gracias a mi querida madre. Nótese mis ganas de volver. Pero -y aquí uno de los buenos- me esperaba la comida de mi nana y eso cambiaba mucho las cosas.
Entre risas, llegamos al auto y antes de poder entrar en el; nos topamos con quien menos deseaba ver.
Ethan "sonrisa moja bragas" Blaire.
Ya hasta le has puesto un mote, genial.
Y como era de esperarse, el ambiente se puso tenso. Me caía fatal y más que sospecho que es el enamorado de Nick. Maldición, llama a la calma; no lo arruines Liz.
—Oh, que coincidencia veros —dice a manera de saludo, a su lado se encontraba una hermosa chica.
Sentí a la rabia adueñarse de mí, no pude evitar reír amargamente. Nick le amaba con locura y él salía con una chica. ¡Jodido imbécil! Soltó todas esas mierdas sobre mi compromiso y era el menos indicado para ello, ya que no podía afrontar al mundo y gritar que amaba a un hombre. Puto cobarde.
No quería ver el rostro de Nick, podía imaginar como se sentía. Desearía patear los testículos de Ethan os lo juro. Tomé a mi hermano de su mano y le arrastre hacia el auto. No debíamos continuar allí, no merecía lo que le estaba haciendo. Claro que no, merecía que le amasen con toda intensidad; no a medias, no de esa manera aberrante.
—Espero veros el martes —vuelve a hablar, no dejo pasar el tono ansioso de su voz al decirlo y me detengo en seco. ¿Debe estar bromeando? ¿Por qué tanta insistencia en que fuésemos?
Volteo a verle y le dedico mi sonrisa mas falsa.
—Lo siento, no asistiremos; pero gracias por la estúpida invitación —respondo mordaz, estaba en mi límite y deseaba mandarle al demonio. ¡Nadie jugaba con mi hermano!—. Que tengas un bonito día, Ethan —le sonreí y sin esperar respuesta de su parte, subí al auto.
Nick encendió el mismo y sin decir nada, emprendió camino hacia nuestra casa. Estaba que explotaba de la rabia, ¿qué pretendía llevando a esa chica frente a mi hermano? ¿Hacerle mas daño? ¿Romper aún mas su corazón? ¿Qué pretendía Ethan con todo esto? ¡Joder! Como me gustaría regresar y darle un puñetazo. De verdad, ¿acaso no comprendía el daño que le causaba a Nicholas? Quizá si, pero no le importaba. ¿Entonces no lo amaba? Demonios.
Apoye mi cabeza en la ventanilla y solté un sonoro suspiro. Que mal me sentaba todo esto, el que Nick este sufriendo a causa de ese idiota; me hacía rabiar. Él merecía ser feliz, pero Ethan no podía hacerlo. ¡Miserable!
Calma, no te precipites. Quizá la chica a su lado, era una amiga. Quizá si ama a Nick, pero no sabe como afrontar todas esas sensaciones.
¡No digas tonterías! Tampoco hay que excusarle, es lo bastante mayorcito para saber lo que quiere y también para luchar por mi hermano. Y si no lo hace, es porque no tiene los cojones necesario para hacerlo; es un jodido cobarde de mierda.
—Te cae mal Ethan, eh —dice mi hermano, pero la tristeza y amargura en su voz, no me pasan desapercibidas.
Me hago de todo mi autocontrol, para no exigirle que de la vuelta e ir a matar a Ethan. Intento respirar con calma y pensar muy bien.
—Que va, es un idiota —espeto con rabia. Joder.
Por el rabillo del ojo, veo como muerde su labio inferior y lo comprendo: quiere decir algo mas. ¿Pero que era? ¿Confesaría que él es su enamorado o continuará sin decir nada?
—Ethan no es de quien estoy enamorado, Liz —suelta y yo volteo a verle—, Sé que por eso le has tratado mal y quiero que sepas, que no se trata de Ethan. Tampoco puedo decirte quien es, porque... Agh, demonios. Solo olvídalo, por favor —me pide o mas bien suplica, pero estaba claro que no lo dejaría pasar.
—¡Joder contigo, Nicholas! ¿Por qué no me dices de quién demonios se trata? ¿Es tan difícil decirme? ¿Tan poca confianza me tienes? —estallo y quiero que sea sincero, que me cuente que le agobia y así ayudarle a superar todo. Pero no, se negaba a ello—. En serio, no te entiendo. ¿Por qué ocultarlo de mí? Comprendo que no le digas a nuestros padres. ¡Pero soy yo, Nick! Merezco que seas sincero, al menos conmigo —le pido.
Sus nudillos se vuelven blanquecinos, cuando aprieta el volante con fuerza. Maldición. Ríe de manera amarga y no comprendo muy porque.
—¿Cómo lo eres tú con el puto compromiso? —pregunta irónico, intento hablar; pero no me lo permite—. ¿Ves? Tampoco eres sincera, ¿y yo debo serlo? ¡Al demonio con todo esto, Liz! ¡Que Eloise, el compromiso, Ian y tú se vayan al demonio! —me espeta y golpea el volante.
Aguanto las lágrimas que se agolpan en mis ojos, mierda. Y volteo mi rostro hacia la ventanilla, mi respiración se vuelve pesada y es porque me estoy aguantando no llorar aquí; por lo cual hago lo impensable.
—¡Deten el puto coche, Nicholas! —exclamo.
—¿Qué? —pregunta atónito.
—¡Que detengas el coche, joder! —repito y sin decir mas, hace lo que pido.
Me quito el cinturón y bajo del mismo. Ignoro los llamados de mi hermano, no me apetecía regresar a casa con él, no después de eso. Y si lo hacía diría cosas de las que luego me podría arrepentir y lo sabía perfectamente. Casi entre sollozos caminé unas calles, dejando a mi hermano solo. Me sentía fatal, le había presionado demasiado y eso no estaba bien. Tenía razón, le he exigido que me contase sobre todo y yo no lo he hecho, no puedo admitir que el compromiso es una obligación por parte de Eloise. ¡Soy una cobarde de mierda! Me dejo manejar a su antojo y no pongo resistencia.
Con el dorso de mi mano limpio una lágrima traicionera, no deseaba que la gente a mi alrededor me viese de ese modo, no me gustaba que vieran lo débil que soy. Porque sí, lo era y no hacía nada para cambiarlo. Luego de calmarme por unos segundos, hago señas a un taxi y subo en el; para dirigirme a mi hogar. Lo mejor era concentrarme en los exámenes a venir, así aunque sea por unos instantes olvidaría lo que sucedía en mi vida.
(...)
Me encontraba tirada sobre mi cama, mientras revisaba unos apuntes de clase y que eran claves para uno de mis exámenes. Esto de estudiar pediatría no era tan fácil, aunque no me creáis. Unos golpes en mi puerta me pusieron alerta, quizá era Nick; que venía a disculparse por su actitud de hace unas horas. Aunque claro esta, que la que debía disculparse era yo. Ya que he tratado mal a Ethan, por creer que era su enamorado y luego por casi exigirle que me contase todo. Joder, soy una imbécil; lo sé. No os preocupéis, haré las pases; como tiene que ser.
—Pasa —digo, cuando vuelven a insistir.
Mi adorable madre, apareció detrás de la puerta y la sonrisa en su rostro, no prometía nada bueno. Genial. otro problema mas. Y podía imaginar a que venía, sí: la cena benéfica.
—¿Cómo estás, cielo? —pregunta de manera dulce y sabemos perfectamente que no ha venido a eso.
—Al grano, Eloise —le espeto, perdiendo la poca paciencia que poseía.
No me apetecía hablar con ella y no luego de lo sucedido con Nick.
—Quiero que reconsideres, lo de la fiesta —se sienta en el borde de mi cama y me mira expectante por mi respuesta.
Y ahí señores, esta lo que temía. No lo dejaría pasar y no entendía porque tanta insistencia. Con que ella y papá fuesen, alcanzaba.
—Ya sabes la respuesta —digo lo obvio, no cambiaría de idea; por supuesto que no.
Una sonrisa lobuna adorno su rostro y eso me dio muy mala espina. ¿Qué se traía entre manos?
No me agrada.
A mí menos.
—Que lástima, porque sino vas; tu padre sabrá lo de Nicholas —soltó y yo no entendía a donde quería llegar. ¿Saber lo de Nick? Una mueca de confusión surco mi rostro y eso la hizo reír divertida, ella tenía la delantera y yo no sabía cual era esa razón—. ¿Creías que no lo sabría? Cielo, sois mis hijos y como tal; me entero de todo —la diversión en su voz, no me paso desapercibida.
—¡Deja de dar tantas vueltas y dilo de una puñetera vez! —me quejé, perdiendo mi paciencia con tantas tonterías.
—A lo que quiero ir, cariño; es que si tu padre se enterase de que su único hijo es gay, podría dejarle en la calle —dice y yo no doy crédito a lo que acabo de oír. Tiene que ser una broma, no puede decirlo enserio. No sería capaz de hacerle eso a su hijo, ¿verdad? ¿Y como es que se ha enterado? ¿Cómo? Joder.
Me pone de los nervios esto y mas que lo sepa, no es bueno. Mierda. Trago con dificultad y a toda prisa, busco en mi mente una mentira creíble. Lo que sea para que olvide este asunto y no le arruine su vida a Nick. ¿Pero que clase de madre era?
—¿Qué dices? ¿Nick, gay? No sabía que fueras comediante, mamá —le digo, intentando sonar convincente y hacerle quedar como una desquiciada.
—Cielito, no trates de burlarte de mi inteligencia —se burla de mí, esta disfrutando su momento de triunfo—. Soy su madre y sino os conozco, ¿qué mierda sería? —otra sonrisa se expande en su rostro.
Entrecierro mis ojos y aprieto el puente de mi nariz.
—¡¿Por qué le harías esto a Nick?! ¡¿Acaso no es tu hijo y le amas?! —grité, perdiendo los estribos.
Me miró ladeando su cabeza y sonriendo de esa manera que comenzaba a repugnarme.
—La cosa es así, sino quieres que la vida de tu hermano se arruine; irás a la cena y serás la prometida mas feliz de todas —me ordena—. Pero si decides no ir, será bajo la responsabilidad de que tu hermano será infeliz por tus decisiones egoístas —advierte y siento como mi alma se cae al suelo. No puede ser cierto, esto no puede estar pasando. Maldición.
—¿Por qué? —quiero saber. hay dolor en mis palabras.
—Porque es por el bien de todos, me lo agradecerás en le futuro.
—¡¿Acaso no amas a nadie, mas que a ti misma?!
—Cielo, el amor es para los débiles y yo, no lo soy.
—Vete... ¡largo! ¡no quiero verte! —le exijo.
—Solo considera mi propuesta, recuerda que la felicidad de Nicholas depende de ti —me recuerda o mas bien amenaza.
Antes de salir de mi habitación, deposita un beso en mi frente; el cual solo me causa náuseas. Caigo sobre el colchón de mi cama y como no se podía evitar, comienzo a llorar. Me sentía impotente y una inútil de los cojones. Mierda.
Jodida Eloise.
La maldije de todas la maneras posibles, había puesto sobre mis hombros una carga muy pesada y de ella dependía la felicidad de mi hermano. Ya lo era porque no era correspondido su amor y su madre quería arruinarla aun mas.
¿Qué debía hacer?
(...)
¡Hola, hola! Aquí os traigo un nuevo capítulo, espero os guste :) Lo he escrito con mucho amor.
¿Qué opináis de Eloise? ¿Quién creéis es el enamorado de Nick? ¿Tenéis algún candidato? Quiero leer sus bellos comentarios y saber vuestras opiniones hasta el momento <3
Os mando un abrazo enorme.
Os ama:
—Vicky—
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