Capítulo 11: [Corregido]
Capítulo 11:
Abrí la puerta con mas fuerza de la necesaria, sí, estaba molesta, confundida y me importaba muy poco que los demás vieran eso. Tiritaba del frío, no había sido buena idea caminar bajo aquella intensa lluvia, mañana esto me pasaría factura. ¡Estupendo! Mi adorable madre -nótese el sarcasmo- salió de la sala al escuchar el ruido que acababa de hacer, su ceño se frunció al ver que yo fui la causante, también al inspeccionar mi aspecto y no demoró en hacérmelo saber:
—¿Éstas son horas de llegar? ¿Dónde estabas? ¿Con quién estabas? ¿Con Connor Wells, acaso? ¡Te he dicho mas veces de las que puedo recordar, que ese chico no te conviene! ¡Y mira con que aspecto llegas, niña! —comenzó con su palabrería de mierda y realmente no me apetecía oírla. Había tenido demasiado por una noche.
Solté un sonoro suspiro cargado de molestia, ella lo notó y estaba a punto de volver a decir algo, hasta que mi mirada de pocos amigos y contestación le dejó en claro que lo mejor era cerrar el pico:
—Y a mí me importa poco esas veces que lo has mencionado y ya estoy bastante mayorcita para saber quien me conviene y quien no, madre —solté con veneno y dando por zanjado el tema.
Sabía a la perfección que ganas no le faltaron para replicar, la conocía demasiado para saberlo, pero comprendió o mejor pensó que sería bueno continuar con esta discusión en otro momento. ¡Maldición!
Continúe mi camino escaleras arriba, necesitaba llegar a mi cama y poner mi mente a descansar. ¡Jodido Ethan Blaire! ¡Le odio tanto! ¡Carajo!
Eso no parecía cuando sus...
¡Cierra el pico, joder!
Respiro con profundidad llamando a la calma, si seguía con esto sería perjudicial para mi tranquilidad y paz mental. Todo venía de mal en peor, la boda, Ian, Nick, mi madre y ahora Ethan y toda su declaración y sentimientos que no sabía como manejar. ¿Algo más se piensa sumar para hacer aún más miserable mi vida? Será mejor que no tiente a mi suerte y todo empeore.
—¿Liz, estás bien? —un preocupado Nick aparece en mi campo de visión y yo resoplo en respuesta, ¿no se notaba acaso?
—Sí, Nicholas, todo esta de maravilla —digo de manera sarcástica y pagando con él mi malhumor. ¡Carajo! No tenía la culpa, eso era obvio, pero en este momento me venía como anillo al dedo descargar mi frustración con quien fuera, así no tuvieran velas en este entierro.
¡Y todo es culpa de Ethan y toda su palabrería! Demonios. ¿Acaso no podían darme un respiro? Realmente deseaba un poquito de paz, solo por un momento. Que desaparezca Ian, la boda, mi madre y también Ethan. Y sumemos la llegada de Connor, de quién sabemos espera demasiado de mí y que mande por el caño todo. ¡Agh, joder!
—Perdón Nick, no he tenido una buena noche —me disculpo, no espero una respuesta y entro en mi habitación, para luego deslizar mi espalda por la puerta y quedarme allí recordando los acontecimientos de esta noche...
Horas antes...
Veníamos con la música de fondo llenando el reducido espacio, mientras nosotros no emitíamos palabra alguna. Comenzaba a pensar que fue mala idea aceptar la cena, debí ignorarlo y continuar mi camino, él ni siquiera me habría notado. Demonios, me estoy metiendo en un buen lío.
Vamos, la noche anterior dejó muy claro que tiene una clase de sentimientos hacia mí y que Ian es un cobarde de mierda. No lo he dicho yo, sino el mismo Ethan. Además de aquel beso, que por una extraña razón he disfrutado de sobre manera. Estupendo.
¿Y quién no disfrutaría de semejante hombre y sus besos que son el mismo paraíso?
¡Pues yo! Es el jodido mejor amigo de mi prometido.
Prometido al que le importas muy poco y que ama a alguien más.
Tienes un punto, lo admito. Y sí, a Ian le daba igual todo. No recuerdo que en algún momento se mostrase interesado en mí o en la boda o siquiera en intentar conocerme un poquitín mas. ¡Joder con todo! No puedo evitar suspirar de manera sonora y frustrada, así me sentía en este momento. Vamos, tenía la opción -como dijo Connor- de mandar a por culo a todos, de desistir de la boda, de elegir lo que yo quería para mí y de dejar que mi madre continuase mandando en mi vida. ¿Pero soy lo suficientemente valiente para hacer todo eso, sabiendo que la felicidad de Nick dependía de que me casase? Pues no, no lo era, más bien soy una cobarde de mierda, que prefería seguir a la sombra de su madre y ver como su felicidad se alejaba si con ello su hermano si lo era.
Pero -y he aquí uno de esos malos- Nick no era feliz, aún si me sacrificaba por ello. El chico que él ama, no luchaba por lo suyo, más bien prefería que su relación siguiera en secreto. Y eso estaba destrozando a mi hermano.
¿Acaso nada podía ser fácil para Nick y para mí? Por supuesto que no.
Antes de que mis pensamientos continuasen torturándome, el auto estaciono frente a un elegante restaurante. Ethan no demoró en bajar y abrir la puerta del copiloto para mí. Entramos en el establecimiento, donde una elegante mujer salió a recibirnos.
—Buenas noches, joven Blaire. ¿Quiere la mesa de siempre?
—Sí, eso sería estupendo —asiente mi acompañante.
Sin demora alguna nos hace una seña para que la sigamos y nos lleva hacia donde tendremos nuestra cena. Por fuera se veía elegante, pues por dentro lo era el doble. Eloise estaría encantada de comer allí, mientras que yo sería muy feliz con una grasienta hamburguesa de McDonald, sí, soy muy simple de complacer. Una vez estuvimos en nuestra mesa, Ethan me ayudó a acomodarme.
La caballerosidad es lo suyo.
Ya.
Un mesero se acercó a ofrecernos la carta y que en cuanto estuviésemos listos para ordenar, se lo hiciéramos saber. Aunque nos comentó cual era la especialidad esa noche, la cual constaba de una generosa porción de lasaña. ¡La gloria! Sí, amaba ese platillo, quizá el de aquí no se compare al de mi nana, pero aún así lo disfrutaré. Por ello Ethan y yo nos decidimos por el.
Bebí un sorbo de mi copa de agua, mientras mi acompañante por su parte pidió vino, ugh asqueroso. Ya, lo sé, para él era un elixir propio de un Dios y para mí todo lo opuesto. El tipo de bebida que mas me gustaba, no le haría una buena compañía a esta cena, así que el agua será mi mejor aliado.
El silencio se hizo presente nuevamente, no sabía que decir o con que entablar una conversación con Ethan. Sé que tal vez le apetece mencionar lo de anoche, el beso y aquellas palabras. ¿Pero estaré lista? Si fuera por mí seguiría huyendo del tema, porque cobarde siempre. Respiro una gran bocanada de aire y lo observo, esta tan ensimismado que no nota mi mirada sobre él.
Yo también podría pasar horas viéndole, ¡es tan apuesto!
No es por eso que le estoy observando, ¡demonios!
—¿Así que Deadpool, eh? —rompe el silencio y ataca con esa pregunta, mientras sus azules se posan en mí.
Por un momento mi respiración se corta, ¿hace calor, no? El lugar debe tener su calefacción encendida.
Sisisi, calefacción.
—Es el mejor antihéroe de todos, si me preguntas —respondo mas emocionada de lo que quisiera, mierda.
Una dulce sonrisa se adueña de su rostro y apoya su mejilla izquierda en su mano, para solo centrarse en mí. ¡Carajo!
—Y aparte de Deadpool, ¿que otra cosa te gusta? —quiere saber y no dejo pasar la curiosidad en su voz.
Lo sopeso un momento antes de responder:
—Los libros, algún que otro videojuego y la comida de mi nana —me sincero.
—No negare que la cena en tu casa estuvo deliciosa, así que entiendo que te guste tanto.
—Margareth sabe lo que hace a la hora de preparar manjares.
Una pequeña risa brota de su garganta y me contagio de ella.
Había cosas que me gustaría preguntar, como: ¿quién era la enamorada de Ian? ¿quién le había estado hablando de mí? ¿por qué tenía aquellos sentimientos si apenas y nos conocíamos? ¡Maldición! Quería saberlo todo, pero no me atrevía a hacerlo, por miedo a las respuestas que pudiera darme. Joder conmigo y mi manera cobarde de ser.
¡A la mierda todo! Por hoy me permitiré ser valiente, haré y diré lo que quiera.
¡Esa es mi chica, joder!
—¿Quién te habló de mí? —pregunté sin rodeos y le miré expectante a su respuesta.
Demora lo que me parece una eternidad en responder, ¿tan difícil era? No hice una pregunta que no tuviera una respuesta simple, solo debía dar un nombre y listo. Maldición. ¿Acaso fue Connor? Ian estaba completamente descartado, eso estaba claro. Dudaba que alguno de mis padres lo haya hecho, menos aun Eloise. Ella quería la boda a toda costa, por ende, ¿que ganaría hablando sobre mí a Ethan? ¿Qué dos amigos se peleen por una chica? Eso es completamente absurdo, no le convendría y menos porque Ian no esta interesado totalmente en mí.
—¿Por qué quieres saberlo? ¿Eso cambiará algo? —me espeta y noto que esta molesto. ¿Él molesto? ¡Yo debería estarlo!
—Tengo derecho a saber, Ethan, por sino lo comprendes aún, alguien que no sé le habló a un extraño de mi vida y ahora ese mismo dice tener sentimientos por mí —le digo lo obvio.
Una mueca se forma en sus labios, esta reacio a hablar, genial.
—Pondré este ejemplo, supongamos que un día una chica que no conoces de nada, viene y se te declara. Dice tener sentimientos por tí, porque alguien que no sabes le ha hablado y contado cosas de tu vida. ¿Cómo te sentirías al respecto? —suelto de manera bastante brusca, posiblemente en cualquier momento perderé los estribos y diré cosas hirientes, que me conozco—. Así que, Ethan, te pido que tengas los cojones necesarios para decirlo y acabar con toda esta incógnita de una buena vez. ¿Te pido demasiado? —inquiero.
Sí, me he ido un poquito por las ramas. Tal vez la valentía que me ha asaltado hace unos momentos logro esto y que me cabreara de mas. Mierda.
Ethan por su parte, esta teniendo alguna clase de batalla interna. Puedes notarlo, es como un libro abierto. Estoy segura que quiere decirlo, que muere por hacerlo, pero algo se lo esta impidiendo. Quizá aquella persona le tiene ¿amenazado? Vale, descarto aquella posibilidad. Tal vez no quiere dejarle en evidencia y que vaya a plantarle cara, para luego haya un problema mucho mayor.
—Lo siento, de verdad lo hago. Pero decirte de quien se trata, no es solo traicionarle a él, sino a Ian también —se sincera, disculpándose en el proceso—, Me temo que tendrás que continuar sin saberlo —una mueca se hace presente en su rostro. ¡Carajo!
—¡Perfecto! —digo, con el cabreo haciéndose presente—, Que tengas una bonita cena, Blaire —maculle, levantadome de mi asiento y sin esperar una respuesta de su parte, me dirijo a la salida del establecimiento.
¡Carajo! ¿Qué esperaba? Sí, muy en el fondo esperaba que lo dijera, que me diera el nombre de aquella persona. ¡Soy tan ilusa! Claramente no iba a hablar, eso era obvio. Pero no, yo tenía que mantener la llama de la esperanza encendida y de que hablaría. Joder conmigo.
Una vez fuera del lugar es que me doy cuenta que el cielo se esta cayendo, una hermosa tormenta se había desatado. ¿Mi noche podía empeorar? Maldición.
Miré hacia la calle, con la esperanza de poder tomar un taxi. Pero no pasaba ni uno, estupendo. Solté un suspiro cargado de molestia, mientras las ganas de gritar a todo pulmón me asaltaron. Bien, llamemos a la calma. No podía regresar a casa en esas condiciones y que Eloise me viera.
Respire con profundidad, diciéndome internamente palabras de aliento y que caminar unas calles bajo lluvia no era tan malo, como seguir allí y de volver a Ethan. Así que sin demora, emprendí camino, el agua fría no fue bien recibida y enseguida maldecí a quien fuera por esto.
—¡Liz, espera! —oí detrás de mí, mierda, comienzo a creer que la vida ama verme en problemas.
Acelero mi paso, intentando perderle, pero fracaso totalmente, me toma de manera delicada de mi brazo y hace que gire, quedando muy cerca el uno del otro. Joder.
Suelto el aire que he retenido, tenerle así no era bueno. Sé que algo malo pasaría, nunca sucedía algo bueno cuando se acercaba de aquella manera. Lo veo tragar con rudeza, mientras sus azules ojos se posan en mí, de una manera que no os podría describir.
—¿No puedes solo aceptar mis sentimientos y olvidar el resto? —pregunta y siento como su voz tiembla al formular la pregunta.
—No es tan fácil, Ethan. Voy a casarme y dudo mucho que mis padres acepten la cancelación de la boda —respondo lo obvio y desvío mi mirada de la suya. Sí, soy débil y más cuando me mira de aquella manera.
—Sí, lo es. Solo que no puedes verlo, me tienes aquí frente a tí, diciéndote lo que siento y que puedes acabar con la boda y aún así quieres continuar con toda esa mierda. ¡No lo entiendo! —sus manos se posan a cada uno de mis brazos, acercándose aun más a mí.
—Ethan, por favor, basta. No se puede cambiar, no hay vuelta atrás. Lo que sientes no hará la diferencia, lo siento.
Quito sus manos e intento alejarme, para poder irme. La lluvia ya nos ha mojado lo suficiente y ya no me apetecía continuar hablando de eso.
—Acéptame, por favor, mis sentimientos por tí son reales. Haría lo que fuera por verte feliz, si quieres que hablé con tus padres, que los enfrente, lo haré. Solo tienes que pedirlo, pero no me hagas a un lado y me rechaces —me suplica y realmente no sé que decir. Carajo.
¿Qué se supone que haga? Nick dependía de que me casase, ya que Eloise tomaría cartas en el asunto y le haría daño. Yo no podía dejar que eso pase, pero la propuesta de Ethan era tentadora. Aunque me negase a verlo, una fuerza que desconocía me atraía hacia él.
—Ethan, yo... —no me deja terminar, que sus labios ya están sobre los míos, proclamandalos suyos.
¿Yo? Dejó que los devore, olvidando un momento todo lo demás...
(...)
Sí, volví, mil perdones por tenerlos en espera con esta historia. Pero expliqué en mi tablero que este año no comenzó de la mejor manera y recientemente perdí a un ser querido y eso me dejó bastante mal. Pero aviso que regresé mas fuerte y con ganas de terminar varias historias y también con nuevas historias en mi cabecita jajaj En fin, ojala les guste el capítulo y ¡nos estamos leyendo!
Os ama,
—Vicky—
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top