# Capítulo 3: Rescate
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La mañana siguiente Shadow se despertó temprano, su espalda dolía y sentía la tensión en el cuello. Agachó la mirada hacia el causante de sus problemas, era el maldito colchón y frunció las cejas, incómodo. En poco tiempo ese dolor iba a desaparecer, lo sabía, y ese era su único consuelo.
Sus orejas se movieron escuchando movimiento por toda la casa, al parecer no era el único despierto. Observó su traje y lo tomó antes de salir del cuarto, por obvias razones no lo dejaría.
Mientras pasaba por el pasillo, observó la puerta de la habitación de Amy abierta y a Sonic salir de ella con una toalla en la cintura, su cuerpo se tensó de inmediato y el cobalto se sorprendió de verlo en el pasillo.
— Hey ¿Quieres darte un baño también? - preguntó y éste lo miró frunciendo el ceño.
— ¿Dónde está Amy?
— Está abajo - Sonic se cruzó de brazos y se recargó en la pared, mirándolo con una sonrisa más burlesca que amigable.
— No sabía que dormían juntos - Shadow desvió la mirada hacia la puerta y lo miró de reojo. No se había dado cuenta siquiera que Amy estaba saliendo con él.
— ¿Dormir? - Sonic lo miró confundido.
Shadow señaló con la mirada la toalla y luego levantó la mirada, ya debería haberse ido. Realmente no le importaba, no era su asunto y tampoco tenía por que...
— Yo no estoy con ella - Afirmó el cobalto riéndose — Mi baño no funciona y Amy tiene el suyo, sólo entré a usar la ducha.
De alguna manera, escucharle decir eso lo hizo sentirse más tranquilo. Shadow pudo notar que los ojos de Sonic brillaron con curiosidad e intriga hacia él, quizás se estaba imaginando cosas que no eran ciertas y tenía que detenerlo.
— No tienes que explicarme nada, lo que hagan o no, no me interesa. - Lo dijo bruscamente, dándole a entender que lo dejaría, le dio la espalda. Sonic volteó los ojos cuando lo vio irse, no le creía mucho pero tampoco iba a tomarse el tiempo de explicarle todo, y negó con la cabeza antes de volver a su habitación.
Acto seguido, Shadow bajó las escaleras y desde ellas pudo escuchar dos voces discutir en el comedor.
— Va a ser un desastre, Amy - Escuchó a Knuckles gruñir — No podemos involucrarnos. GUN podría venir y nos llevarán ¿Acaso quieres eso?.
— No, no, claro que no - Ella lo negó y parece ser que el echidna intenta convencerla de alguna forma — Pero no quiero quedarme de brazos cruzados, el cocodrilo bien podría haber sido alguno de nosotros. ¿No hubieras querido tener un poco de ayuda?
La mirada de la eriza deja a Knuckles perplejo, no puede argumentar nada en contra porque conoce la respuesta. Él haría todo para protegerlos.
— Amy... me preocupo por ustedes. - El echidna le sostiene la mirada con dijes de tristeza, a ella se le apachurra el corazón y decide sostener su mano, mostrándole que también le preocupa.
— Todo va a salir bien, te lo prometo. Mantendré a Sonic bajo la mira para que no se emocione demasiado - Dijo ella con una pequeña sonrisa. Knuckles correspondió riendo y Shadow creyó escuchar más que suficiente.
Se acercó, cerciorándose de que ambos pudieran verlo. Amy le sonrió abiertamente cuando lo vio, pero Knuckles lo miró de una manera tan amarga, aunque no le importó.
— ¿Aún sigues aquí? - Dijo Knuckles sentándose en la mesa. Shadow lo miró hundiendo las cejas, el echidna sólo lo estaba desafiando y siempre estaba en guardia.
— Ignóralo, ven te preparé el desayuno también - Amy interrumpió al echidna y puso un plato de tartas con tocino en la mesa, para ambos. Le señaló la silla para que pudiera integrarse, y nada le gustó más al azabache que ver la mirada de Knuckles encenderse con malhumor cuando obedeció a la eriza y se sentó para comer.
Amy le sirvió también un café, Shadow sonrió para sus adentros al darse cuenta que era tostado, muy amargo.
— ¿Te gusta? - Amy le preguntó cuando dio el primer sorbo, y al ver que Shadow asentía ella simplemente sonrió. Por otro lado, Knuckles trataba de disimular su expresión de fastidio.
Una corriente de aire le movió las púas a Amy por detrás hasta que Sonic apareció de repente, con un vaso de jugo de naranja en la mano y una tostada en la otra.
— Bonito día, Ames - Saludó a la eriza con una sonrisa antes de mirarlo a él — ¿Cuándo empezamos?
— ¿Qué te dije de correr en la casa? - Knuckles gruñó y alzó el periódico de la mesa mientras lo señalaba, tentado a golpearlo.
— ¡Es para ahorrar tiempo! - Se defendió Sonic terminándose la tostada. Luego, tomó a Amy por los hombros y la puso enfrente suyo para protegerse de algún golpe — Además, no he roto nada en días.
— Es la regla, Sonic. Nada de habilidades dentro de la casa - Knuckles se cruzó de brazos, amenazándolo con seriedad.
— Díselo a Amy entonces - La señaló con burla y ahora ella se dio la vuelta, con ambas manos sobre su cintura y cejas fruncidas.
Mientras los tres peleaban, Shadow los ignoró y continuó el desayuno, para organizar su día desde su ¡Zhone, evitando todas las reuniones pendientes que tenía para hoy y dentro de una semana. Envió un par de correos a sus superiores para informarles que tomaría los días para una investigación, lo cual no era del todo una mentira.
Se fijó de vuelta en los tres individuos frente a él antes de tomar una decisión.
— ¿Y bien? - Ahora el echidna enfocó su atención en él — Estoy esperando escuchar el magnifico plan que tienes en mente - Lo señaló.
Shadow dejó la taza de café en la mesa, tenía planeado hacer una visita al hospital y reunirse con María.
— Tenemos que llegar al hospital hoy, y hacer el rescate de día - Indicó — Tendrán una camioneta cerca, les enseñaré el lugar por donde necesitan entrar. Yo me ocuparé de los guardias adentro - Explicó cada uno de los pasos — Cuando tengan al cocodrilo, tomen la camioneta y regresen aquí.
Cuando el azabache dijo eso, el rostro del echidna cambió su expresión a una más enfurecida. Shadow no lo conocía mucho, pero con lo que veía y escuchaba de él, era el que menos apoyaría. Knuckles se levantó de la mesa y puso ambas manos sobre la madera, Amy ya estaba preocupada, no quería otra mesa rota en la semana.
— ¡NI SE TE OCURRA TRAERLO AQUÍ! - Bramó el echidna molesto. Pues parecía ser el único que veía los problemas detrás de todo esto — ¡¿Cómo vamos a meter a un fugitivo aquí?!
— Basta Knuckles - Sonic interfirió cuando vio a su amigo acercándose al azabache, él apenas lo mira, está tan enfadado que de verdad piensa sacar a Shadow de la casa —
SEPARADOR
La misma camioneta que lo había llevado a la cabaña, ahora lo llevaba al hospital. El echidna conducía con el ceño fruncido y Sonic estaba del otro lado eligiendo la música. Amy se sentó detrás con él, y a menudo se encontraban la mirada y le sonreía.
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