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Knuckles y Shadow se miran con ansias de matarse, la sangre de ambos hierve con furia al no poder encontrar un punto medio en el que ambos puedan estar de acuerdo, sus ideas son tan diferentes que no sólo provocan tensión en el equipo, si no más problemas.

Pero la presencia del abuelo erizo termina siendo la que más carga de poder tiene ante el grupo de jóvenes. Knuckles es el primero en alejarse de la contienda, pero la pelea apenas inicia.

Siguiendo con el reportaje de mutantes, nos informan de un ataque en Minnesota, cerca de Forest Lake un extraño mutante ha atacado a jóvenes de la zona. Policías y agentes de GUN se movilizan para capturarlo, cualquier sospecha, llame al número que aparece en pantalla.

La voz de la presentadora vuelve a llamar la atención de los presentes, en la pantalla se muestran las imágenes de una carretera con extrañas puntas de hielo saliendo del suelo, tan afiladas y gruesas que las máquinas de construcción aún no pueden quitar.

— Creo que es nuestra señal de arranque - Sonic se aproxima al grupo con una ligera sonrisa para aliviar el mal momento, posa su brazo encima del hombro de Amy para intentar contagiar su ánimo, por suerte, lo logra.

— ¿Pero cómo viajaremos hasta Minnesota en tan poco tiempo? - Observa los orbes escarlata del cobalto.

— De eso me puedo encargar - dice Shadow — sólo empaquen lo necesario, hay demasiada nieve y es peligroso ir a buscarlo si termina siendo hostil. También tendremos que separarnos.

— ¿A qué te refieres? - confundido, Sonic observa como Shadow saca su celular y comienza a teclear la pantalla con rapidez.

— No podemos ir todos a Minnesota - le aclara la rosada cuando sus ojos se posan en el abuelo y en Vector — ellos necesitan quedarse, Vector no está completamente recuperado. Sería exponer a ambos a un peligro que no conocemos.

— Yo no iré - demanda el echidna, cuando el grupo le mira algunos parecen no sorprenderse por sus constantes respuestas pesimistas e incluso, tan negativas que solo provocan que se alejen — investigaré algo por mi cuenta...

Con intenciones de subir a su habitación, Sonic tiene el presentimiento de seguirlo. Pero prefiere quedarse abajo y seguir planeando el viaje que tratar de convencer a su hermano.

— Pero Knuckles... - Amy observa como este sube las escaleras sin detenerse. Shadow se limita a observar sobre su hombro con algo de fastidio.

— Dejen que se vaya - la voz del abuelo vuelve a manifestarse, esta vez suena un poco más cansado y se puede notar en sus ojos entre cerrados — Lo que él necesita es tiempo para pensar, ustedes tres vayan a Minnesota, Vector y yo nos quedaremos.

Metió las dos maletas dentro de la camioneta, miró sus guantes sucios y después, de quedó pensativo unos segundos. Odiaba las despedidas, hace años se encontraba solo y sin rumbo.

Siempre solitario, viajando a todas partes sin tener realmente un hogar al que volver hasta que conoció a Sonic, Amy y el abuelo. Su vida entonces cambió y pudo tener la oportunidad de llamarlos familia.

Observó la cabaña y una triste melancolía lo invadió de pies a cabeza, su mente estaba confundiéndolo más.

Si Shadow nunca hubiera aparecido en el café aquél día, nada de esto estaría pasando. Ese remordimiento le molesta todos los días.

Pensó en los chicos, seguramente no lo entendían, ellos no pueden comprender el dolor y el vacío que podría formarse en su ser si alguna vez los llega a perder.

¡No de nuevo, no lo permitiría!.

Cerró la puerta trasera de su camioneta y sin despedirse, subió en ella para poder emprender su viaje, había algo que tenía que investigar en Texas y quería asegurarse por sí mismo, una simple llamada no calmaría su temor.

Para cuando Amy y Sonic salieron de la cabaña, sólo pudieron ver el camino de las llantas de la camioneta marcadas en la tierra.

— Sabíamos que no iba a despedirse... pero aún así... - Amy puede sentir que Sonic le empuja contra su pecho, es un ligero abrazo cálido que poco le reconforta.

— No te preocupes por él, volverá pronto - él intenta confiar en sus propias palabras.

Ambos escuchan un par de pasos en la madera del cobertizo, se trata de Shadow que carga con una mochila negra en su hombro.

— El jet está listo.

— ¡¿JET?! - los dos se separan por la impresión, casi estáticos por lo que el azabache acababa de decir.

— ¡Y yo les preparé almuerzos! - Vector se asoma desde el marco de la puerta con tres topers de diferente color y una amplía sonrisa.

— El abuelo debe tomar estas medicinas, te dejé un horario en el móvil. Vigila que se vaya a dormir temprano y que no se levante de la cama a menos que sea necesario - ordenó mientras le señalaba las notas sobre el pizarrón de tareas.

Sonic entraba y salía de la casa varias veces acomodando todo lo que necesitaban dentro de la camioneta negra del azabache.

Tenían que llegar rápido al aeropuerto, aparentemente el azabache tenía ciertos trucos bajo la manga.

En realidad, suficiente dinero para tener un jet.

— Trata de descansar, cuando regrese me encargaré de todo ¿está bien? - alzó sus ojos y Vector sonrió, le agradaba que la chica fuera tan organizada — ¿ocurre algo?.

— Es lindo que des órdenes - confesó para después mirar las notas ya pegadas — pero no puedo quedarme en la cama todo el día, necesito comenzar a estirar los músculos - estiró sus brazos hacía arriba, los músculos de su espalda se contorneaban mientras sus huesos dormidos tronaban.

Apartó su mirada jade del cuerpo del cocodrilo, sin embargo era difícil. Estaba feliz de ver a Vector con ánimos para continuar su vida; al principio todos creyeron que no iba a sobrevivir debido a la falta de mutación en su sangre.

Pero aquí está, su color natural apareció dejando esa abrumadora palidez, su cuerpo delgado y sin fuerza recuperó casi su forma.

Volvió a tener un poco de la masa en su anatomía y ya nadie podía negar su victoriosa recuperación.

— Mmm, ya veo. ¿pero podrás cargar las cubetas de agua? ¿o aún necesitas ayuda? - una pequeña risa salió de sus labios cuando el cocodrilo se ruborizó.

Mientras la eriza y el cocodrilo hablaban, el azabache entró a la casa asegurándose de que nada faltara, en menos de un segundo Sonic apareció a su lado con una pequeña bolsa llena de los almuerzos.

Shadow pudo escuchar perfectamente las ligeras risas provenientes de la cocina, su mirada cayó directamente sobre las púas rosadas de la chica.

— ¿Acaso estás celoso? - Sonic se interpuso con una pequeña sonrisa socarrona, chasqueó la lengua al tiempo que rodaba los ojos con poco interés.

— No digas tonterías.

Dentro de un casi oscuro y frío cuarto, el vidrio de sus lentes reflejaba los colores brillantes de los químicos organizados encima de la mesa. 

Cogió el tubo de ensaño con sus guantes y vertió sobre él otra mezcla, su risa está acompaña sus oscuros pensamientos sobre su anhelada victoria.

Malévolas ideas brotan de su cabeza al solo imaginar todo lo que podría hacer al tener el control de la ciudad. 

Se enderezó cuando escucho dos golpeteos leves en la puerta de metal y frunció el ceño, dejó ambos tubos en su lugar mientras se levanta los lentes y se aproxima a la puerta con un humor irritado.

— ¡¿No entienden que estoy trabajando en algo importante?! - gritó — ¿cuántas veces les he dicho que no me interrumpan?.

— Disculpe doctor - la voz de María del otro lado calmó su molestia — necesitaba saber si todo estaba bien...

— Ah, eres tu... entra entonces - tecleó un comando en la puerta de metal, se abrió dejando entrar a la eriza con largas púas rubias. Sus ojos zafiro atravesaron al doctor al verse de frente de nuevo.

Eggman le hizo una ceña para que se acercara a la mesa, tenía muchas ganas de mostrarle lo que estaba trabajando. 

— Veo que su sonrisa indica buenas noticias - Eggman fantaseó en su interior al alzar la muestra púrpura tan cerca de ella, María se apartó temiendo del grado de peligro que correría si ella fuese a tocarlo.

— Tranquila, no te hará daño - dijo él para tratar de apaciguar su terror — la fórmula está lista, ¡es perfecta!, aunque aún me falta probarla pero... todos mis experimentos resultan ser tan exitosos que no me hace falta saber que va a funcionar.

— Confió en que saldrá bien.

Este sonrió con malicia cuando se dejó recargar en la mesa mientras observa determinado aquella fórmula tan especial. 

— ¿Cómo van esas armas? - preguntó sin dejar de ver el líquido. 

— La producción es eficaz. Mis superiores se encuentran gustosos de su participación en esto. Pero me temo que verificar el producto es más conveniente. 

— ¿Entonces dudas de mi inteligencia? - utilizó un tono ofendido, ella negó — no tienes nada de qué preocuparte, vamos a cerciorarnos de que esto funcione. 

María se acercó a la mesa de control para encender las pantallas holográficas. Ahí estaban los componentes del suero combinado con restos de la mutación de otro zoomorfo capturado.

Aparentemente el chico tenía la capacidad de retener las habilidades de otros mutantes apenas fuesen tocados por él. 

El doctor encontró un gran potencial en él cuando la malvada idea llegó a su cabeza, utilizar esa mutación a su favor y quitarles las habilidades al resto por un corto periodo de tiempo, sería más fácil poder capturarlos.

Los diseños de las armas aparecían, todas con el logo Eggman en los costados; sería como lanzar dardos tranquilizantes.

— Escuché ciertos rumores - el doctor se acercó, colocó su mano sobre el hombro de María — tengo mis sospechas, pero creo que podrás ayudarme a comprobarlo.

Las despedidas pueden ser tristes, sin embargo, no podían quedarse con aquellos pensamientos llenos de preocupación.

Sonic apretó sus dedos contra el respaldo del asiento, hecho con piel de color negro con orillas rojas brillantes. El jet tenía un precioso decorado por dentro, todo tan lujoso y elegante que a ambos erizos pueblerinos les ha dejado impactados. 

El cobalto asomó por un momento su vista hacía la ventana, apenas observó lo lejos que se encontraban del suelo y comenzó a temblar, ¡odiaba los vuelos!, prefería mantener los pies en la tierra y, seguro que con su velocidad hubiese llegado más rápido que ambos. 

Del otro lado, Shadow bebía un vaso de coñac para tratar de aliviar el malestar en su cabeza causado por la pelea anterior con aquél echidna. Claro que no estaba pensando en ceder contra ese grandulón con cabeza hueca.

Entre las sombras se mantuvo callado, y al observar a la extraña familia de erizos, se dió cuenta que no tenían mucha diferencia con las familias normales promedio.

No estaban unidos por sangre, al menos Sonic y el abuelo sí. ¿Entonces cómo llegaron Knuckles y Amy?.

El abuelo era el anciano sabio que seguramente detenía las riñas que surgieran entre los tres, Sonic sería como el hermano de en medio, carece de atención y por ende, desea destacar con chistes poco graciosos... pero sabe como unir a un equipo.

Amelia seguramente tratada como la hermana menor, siendo un poco molesta ante sus ojos pues padece demasiados sentimientos positivos, no todo es una fantasía.

Y por último Knuckles, el hermano mayor... definitivamente sobreprotector y necio, arrogante, molest-

— ¿Qué estás pensando? - sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de la eriza frente a él. 

Ladeó la cabeza al cerrar los ojos, tiene que estar concentrado para que la misión salga bien.

— Organizo mis ideas - respondió sin mucha motivación. 

— Deberías compartirlas con nosotros - alzó la vista para ver su rostro ruborizarse apenas sus ojos se cruzasen; lo había olvidado, la rosada mantiene una fuerte atracción sobre él — Q-quizá pueda ayudarte... claro si tu quieres, ¡pero sería bueno que lo hicieras!.

Por dentro ignoraba ese hecho, haberle coqueteado en la cafetería fue meramente estrategia.

Inmediatamente recordó las risas y el apego que ella tenía con el cocodrilo, aparentemente se habían hecho tan cercanos, ¿cómo?. 

Ignoró lo que había dicho y dejó el vaso sobre el soporte de su asiento, miró por la ventana y observó el cielo despejado. 

— Parece que Vector y tu son buenos amigos. 

— ¿Eh? - realmente no esperaba que le dijera aquello — si, creo que si. Le gusta ayudarme en la casa, es amable y parece que tiene la motivación para seguir adelante. Me da mucho gusto por él.

— La falta de mutación no lo mató, eso es bueno.

— Supongo - ella se sintió incómoda por el tono tan frío que utilizaba. Nada comparado con el erizo que creyó conocer en el café.

— ¿Qué hiciste para que te tuviera tanta confianza? - preguntó, quizá Amy utiliza los mismos métodos de coqueteo con el cocodrilo que él con ella.

Ciertamente, no le agradaba.

— ¿A qué te refieres? - cuestionó.

— Me refiero a cómo te guiaste. Si puedes ganarte la confianza de los demás tan rápido, quizá seas de utilidad.

Aquellas palabras la molestaron, controló su fuerza para no romper nada. Esa era su mala costumbre, enojarse y sentir las ganas de destruir algo para poder tranquilizarse.

— Tengo muchas otras cualidades - por primera vez la escuchó molesta contra él — ganarse la confianza de la gente no es algo que puedas manipular, no hay guías. Yo le llamo apoyo - se levantó del asiento y tomó el toper enredado en un pañuelo rosa que Vector le había preparado; miró con enojo a Shadow.

«¿Utilidad? ya verá que esta fuerza puede serle de utilidad.»

Indignada, se retiró con Sonic para disfrutar de la comida antes de que el azabache amargara más su primer viaje en jet.

No la detuvo, pero tampoco se arrepintió por lo que dijo, por eso era un poco molesta. No puede entender toda esa buena vibra saliendo de ella, ni el por qué tiene que ser tan amable con todos si no hay intenciones ocultas ¿acaso eso tiene sentido?. 

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