Capítulo 36: La punta del Iceberg negro

Finalmante el horario de trabajo había terminado, 13 horas seguidas de muertes, heridas y gritos de dolidos y de narcisistas, todas las mañanas era la misma rutina, desde que el amanecer de las 7am dictada el comienzo de su agotadora jornada, de joven el despertar del sol le parecía algo impactante pero a la vez muy ajeno, pero ahora todo lo que hacía era ser la alarma para entrar se nuevo en su vida miserable, eso más la sensibilidad de sus ojos a la propia luz lo hacían cada ve más un disgusto personal severo.

Pero la caída del sol tampoco le era agradable, no por una cuestión de gustos, amaba el cielo nocturno pilcenado por las constelaciones más lejanas, pero la oscuridad traía consigo sus peligros y más en una vida como esa. Cogió rápidamente sus cosas de su cubículo y tras desplazar la tarjeta de asistencia la compuerta al exterior se abrió.

720 metros, 2362 pies era la distancia que tenía que recorrer en la oscuridad para llegar a la cápsula metálica, fría e inhóspita que conocía como hogar. Trato de hacer caso omiso al palpitar rápido de su corazón, jamás podría llegar si dejaba que el miedo le dejara estancada. Los pasos temblorosos pronto se convirtieron en pasos agigantados inestables, hasta que finalmente se insertó en una carrera ansiosa por su propia seguridad.
Recorrió los escalones metálicos, la grava, el barrio que mancho sus botas, todo lo que fuera necesario para llegar a salvo a su refugio. Los módulos de los soldados, los doctores y los ingenieros, le rodeaban en un agujero asfixiante del que lucha para escapar.

Distintos eran los centros que trataban de darle a esa realidad monstruosa un sentido de normalidad, los centros de entrenamiento, los pequeños almacenes y los bares improvisados de contrabando conformaban aquella escena... Y mantenían en locación a aquellos hombres que tanto pavor le provocaban.

Su corazón se detuvo en seco cuando varios metros más adelante pudo divisar en aquel bar vagamente iluminado por luces amarillentas como el sol en caída, a esos soldados, esos monstruos, que ni hombres podían llamarse parlotear furiosamente en la barra, claramente intoxicados por el alcohol.

Borat: Y-Ya hip! N-No esta, jamás va a volver, nisiquiera pudo tener una familia, éramos todo lo que tenía hip-. Se lamentó entre hipos el hombre azulado, apoyado contra la barra de bebidas y con una mano cubriendo su cara, quizás para que las lágrimas que destellaban de sus ojos no fueran tan evidentes-Tuvimos que hacer más, podíamos haber sido más fuertes y eso no habría hip! Pasado!-.

Rael: C-Callate! Esto no es nuestra culpa, es de esos médicos de pacotilla que no saben hacer nada salvo terminar de matar pacientes para tener menos trabajo-. ¿Acaso eso era lo que todos los soldados pensaban de ellos? ¿Qué buscaban tener menos trabajo? Tenían una de las Jordana de trabajo más largas, represalias por no ser capaz de sanar a un paciente de rango medio, y castigos severos si es que se trataba de uno de élite ¿Por qué intentarían acabar con más vidas si estudiaron durante toda su existencia para intentar de salvarlas? ¿Por qué eran juzgados como peores asesinos que aquellos soldados que cometían genocidios? Realmente jamás se trato de eso, iba un poco mas alla, mayor culpa tendrian aquellos que fueran de una raza poco agraciada para el imperio. -TODOS SON UNA ESCORIA!! TE LO PROMETO HIP TE JURO QUE VOY A HACERLES PAGAR!!-. Bramo con furia aquel hombre de piel de granate reventando en un movimiento descuidado la botella que tenía en su mano contra la  barra-MIERDA!!-. Maldijo más preocupado por su bebida que de hacer un alboroto que pusiera a temblar a los meseros.

Borat: ¿¿E-Entonces?? ¿¿Qué vas a hacer?? Ningún berrinche tuyo traera a Javier de regreso!! Nada!!-.

Rael: No-hip! No voy a dejar que su muerte no reciba justicia!AARGH!!-.  Velozmente se puso de pie llenando de terror a todos los observadores, un brillo demoníaco brillaba en sus ojos Iracundos -No me importa lo que hagan conmigo, PERO ESA MUJER MORIRA AUNQUE SEA POR MIS PROPIAS MANOS!!-. Aún on parte de la botella partida en su mano la lanzó al cielo antes de hacer arder una bola de fuego en su mano y disparar para terminar de destruir esos vidrios en un millón de pedazos ardientes. Ella soltó un suspiro de pavor, lo suficimeintemente alto para llamar la atención fuera del ruido de la micro explosión.

Antes que el par de soldados ebrios pudieran voltear para divisar a la criatura que generó tal sonido, está ya había desparecido milagrosamente.
La mujer lucho por controlar su respiración agitada con tal de que su ubicación no fuerte revelada a tales asesinos, de milagro había logrado esconderse detrás de uno de los otros módulos metálicos para estar fuera de la vista de los soldados Iracundos.
El rodaje del bar los devolvió a su mundo de alcohol y miseria mientras que la peli turquesa luchaba por tranquilizar a su corazón. Con las piernas temblorosas dio un paso hacia el costado asegurándose de que no generaría más ruidos antes de salir corriendo por el punto ciego de los hombres en dirección a su guarida.

El terror de la peligrosa oscuridad era casi inexistente al compararse con el peligro real de una muerte cercana. Tan rápido como sus piernas se lo permitieron logró llegar a su módulo. Pero nisiquiera sacando llaves para abrir la puerta logró recuperar la calma. El pánico era tal que apenas y podía mantener su mano en lides recta sin que el temblor de sus dedos evitará que la condenada llave entrará en la cerradura.
Ya comenzaba a desesperarse, con cada segundo que luchaba sentía como le faltaba más el aire, hasta que un milagroso "click" le permitió resguardarse.

Tras entrar cerró en un brutal golpe la puerta antes de apoyarse contra ella y deslizarse derrotada al suelo. Finalmante podía sentirse mínimamente a salvo pero eso no fue suficiente como para detener el acelerado ritmo de su corazón. Palpitante con la misma fuerza de una máquina a vapor, su respiración agitada causó agonía para sus pulmones y el dolor de su pecho se hizo mayor.

Cerró los ojos con fuerza, la habitación parecía dar vueltas, pero sólo era la hiper ventilación que le arrancaba el aire, paso sus manos temblorosas por su cuero cabelludo un gesto que solía hacer para combatir el pánico.

Pero no sabía si iba a funcionar pronto, no sabía por cuanto tiempo más podría soportar vivir bajo ese terror, no sólo era ese día, no sólo eran esos soldados, había más como esos, más que le hubieran querido hacer daño por odio, simple sadismo o repugnante lujuria, pero el problema nacía en el simple hecho de que si llegaba a desvanecerse de la faz de la tierra sólo había una persona en el universo a la que le importaría, y nisiquiera estaba cerca como para protegerla. Sólo la mantenía con vida la esperanza, la pobre esperanza que toda esa miseria llegará a su fin pronto.

"Por favor Frost acaba con esto en cuanto antes"




















Dc Karada: Bueno Salza quería felicitarte quizás no lo veas como algo demasiado grande pero créeme que si lo es-. 2 semanas, dos semanas de piro esfuerzo por por llegar a tener esa condición que si bien no era perfecta, era 10 veces mejor que la anterior. Había logrado subir de peso, más masa corporal, incluso si era tan misero se sentia como la mayor victoria en el historial de mil batallas- Es más difícil domar a la mente que domar al cuerpo, esto significa que vas en un buen camino, te voy a dar otras proporciones e indicaciones para continuar una dieta mejor adaptada para esta parte del proceso, pero después de la anterior adoptar una nueva será pan comido para usted-. Aquel doctor tonos azulados lo acompañó a la salida de su consultorio, pero para el rubio sus pies parecían moverse solos con su mente dispersa -Y si sirve de algo, creo que puedes comenzar con ejércitos de mayor intensidad, tus músculos se mantuvieron con una densidad consistente con los entrenamientos de pesas así no creo que hayas perdido mucha fuerza pero recuerda tomarlo con calma-.

Una sonrisa orgullosa plazmada en sus labios, no podía estar más contento aunque claro no iba a hacer una gran escena al respecto incluso si su interior grandes fuegos artificiales estallaban efusivamente. Jamás pensó que se sentiría alegre por haber subido de peso, a lo que en un contexto general le aparecería desagradable... tal vez nunca tuvo una gran relación con la comida pero eso ahora podía mejorar. Camino a pasos agigantados por los pasillos deseoso por compartir la noticia con...

Sus pisadas se detuvieron en seco ante la división de los pasillos, direcciones opuestas, caminos diferentes... Por la izquierda estaban la zona sur de la nave nodriza, cuarteles generales, salas de entrenamiento, muy probablemente sus compañeros de escuadrón se encontrarían por allí. Por la derecha los salones de máquinas, las centros de comunicación pero sobre todo el salón del comando donde muy probablemente se encontraría con... su jefe. Una sensación de incomodidad recorrió su columna vertebral, no quería admitirlo pero sabía muy bien porque esa sensación invadio a su cuerpo, era una verdad dolorosa que prefería ignorar hasta que pudiera encontrar la forma e duraría. Su resentimiento no sería evidente pero no por ende inexistente.

La amargura inundó su garganta pero no podía hacer nada al respecto este ni siquiera era el momento para sentirse miserable así que llenándose de valor se aproximó por el lado izquierdo, sabiendo muy bien con quién quería compartir esa buena noticia. Que afortunadamente para el, fue bien recibida, cuando Finalmante localizó a sus compañeros agotados por el entrenamiento.

Dore: Tres kilos y medio eso es...-. Era raro? O al menos para su raza eso no era una cantidad considerable, pero dadas las circunstancias y lo diferente que era su especie a la de su capitán, estaba dispuesto a celebrarlo sin importar nada -WOW! Super wow! Bien hecho capitán!-. Dio una palmada amistosa en el hombro del pequeño hombre sintiéndose complacido al verle sonreír con su comentario.

Neiz: Es genial! Estamos orgullosos de usted-. Celebro igualmente profundamente agradecido que todo el trabajo duro que había estado haciendo su amigo le habían dado frutos. La alegría de ellos era tan pura por sólo verlos bien que uno nisiquiera pensaría que esos mismos seres compañeros y amigos serían capaces de hacerle tanto daño comi soldados a otros seres sin nombre para ellos.

Salza: Muchas gracias, chicos-. Un calor recorrió su pecho al sentir el apoyo que había recibido incluso con ese pequeño logró, no habia mal edtar oculto, ni había un sentimiento  agridulce, sólo era alegría pura sin caras actuadas ni pintadas para complacer... Que dichosos eran aquellos que siempre podían sentirse así.

Dore: En mi raza eso es lo que podemos consumir por una sola comida para seguir siendo los titanes formidables que somos. Pero para un enano como usted es todo un logro!-. Explicó algo avergonzado antes de redoblar y decidir que era más divertido el juego y un poco de burla entre compañeros, Salza no tardó en responder a la provocación con el mismo tono juguetón pero ciertamente amenazante en el buen sentido.

Salza: Este enano está listo para patearte el trasero hasta que quedes más bajo que yo tirado en el suelo-.  Río con los ojos cerrados de su propio animo, pero nadie pareció reaccionar de manera similar, cuando abrió los ojos en confusión noto la falta de sonrisas en los rostros de sus colegas que sólo se miraban los unos a los otros sin saber cómo decir la verdad.

Neiz: Lo siendo cap' pero tenemos una misión dentro de poco-. Le confesó incómodo jugando con las puntas de sus guantes viendo como Dore desviaba la mirada de ambos igualmante desanimado por tener que darle esa clase de mensajes al su lider-En realidad ya deberíamos ir acercándonos a la salida-.

Salza: Oh...-. La sonrisa que antes pintaba sus labios decayó rápidamente al darse cuenta que no podría pasar más de esos segundos con sus compañeros pero eso no era nada sino era afrontar la verdad evidente de que por culpa de su propia y deplorable salud no era capaz de ayudarles en sus misiones, era... inútil. Pero las miradas de consternados de sus soldados por su cambio de estado me hicieron volver a la realidad obligándole a recomponerse, no tenía por qué andar año lástima y generando mal estar. -No hay problema, no los retengo más, que tengan suerte-.

Neiz: Y cuando te recuperes por completo volveremos a estar juntos en el campo de batalla!-. Le prometió rápidamente con gran efusion en plan de no dejar dudas - No es lo mismo sin nuestro capitán mandoncito que nos diga que hacer o que evite que Dore muera por hacer cosas tontas-.

Dore: Eh! Yo no hago cosas tontas! Ustedes no ven mi punto de vista-. Respondió indignado, aunque la verdad tardó poco en llegar a pegarle.

Salza: La última vez que te regañe fue por que quisiste ver si podrías doblar como acordeón el filo de una estaca dándole de frente con la palma de la mano, no tendrías mano si yo no estuviera cuidando tu trasero-. El hombre anfibio estalló en carcajadas al recordar la anécdota sólo generándose más vergüenza al beppeno - Y tu no te quedas atrás, tengo que recordarte quien fue quien tuvo que arrastrarte fuera de "La caverna hirviente" ya que si no lo hacía te hubieras muerto deshidratado por las peculiaridades de tu raza, sólo por capricho?-.

Neiz: ¡¿Como iba a saber que tenía temperaturas mayores a los 90°C?!-.

Salza: Pues no se llamaba "La caverna hirviente" por tener temperatura ambiente precisamente!!-. En cualquier momento iba a perder los estribos, si se hubiera dado un golpe en la frente cada vez que tenía que combatir la falta de lógica de sus compañeros ya se hubiera hundido el craneo -Por favor!! En al menos esta misión mantenganse seguros, si cuando quieran hacer algo fuera de los planes piensan "Salza pensaría que es una estupidez" es muy probable que lo sea! De verdad. No quiero que os pase nada-. Abrió los ojos como platos al escuchar los "aww" provenientes de los enternecidos soldados, sólo se maldecia mentalmente por ser tan cursi como para dar ese nivel de pena.

Dore: Parece que el desalmado cucarachon se nos puso sentimental-. Se burló mientras se acercaba al capitán para darle un abrazo por los hombros casi estrujandolo con sus músculos. -¿Vez Neiz? Nos quiere-.

Neiz: Awww gracias capi, no te preocupes volveremos sanos y salvos, para no dejarte solito!-. Se unió igualmente al abrazo debiendo agacharse por su gran altura para darle una sacudida de pelo al Brench como si de un niño pequeño se tratara. Este último sólo quería que se lo tragara el suelo.

Salza: ¿Saben qué? Cambie de opinión, si quieren besar a un meteorito en caída háganlo-. Los dos hombres fueron entre dientes antes de despedirse del capitán que una vez más volvió a quedar sólo.

Salza: Bueno supongo que será sólo Salza por hoy, no hay problema no es como si no hubiera entrenado sólo antes-. Busco convencerse a si mismo, pero la verdad era que los entrenamientos no eran realmente entretenidos en soledad. No había nada "diferente" sin algún accidente inesperado, el estallido de una pelea de prueba o algún movimiento mal hecho del que reírse.

Pero sólo, todo lo que le quedaba era la práctica, los movimientos perfectos,  los tiempos de los ataques combinados, la misma rutina, los mismos ataques, pero sabía que era necesario si no quería seguir sentado redactando informes y con misiones flojas en planetas enanos.
A veces se preguntaba por que todas esas eran tan automáticas, miro el reloj más de una vez en busca del final de la hora, pero sólo habían pasado 30 minutos, de aburrimiento. Para su fortuna o para su tortura una nueva persona pareció entrar por la compuerta a la sala del entrenamiento. La cola repliniana se balanceo con cierta emoción al ver que había dado con su objetivo.

Cooler: ¿Te interrumpo?-. Preguntó el gran señor llamando la atención del capitán que hizo su mejor esfuerzo por no mostrar ningún tipo de rechazo en su rostro por la idea de enfrentar a su jefe tan pronto y de imprevisto.

Salza: En lo absoluto señor, ¿Sucede algo malo?-. Bajo hasta el suelo terminando su vuelo en donde su amo lo estaba esperando con una sonrisa profunda en su rostro.

Cooler: En realidad algo muy bueno ¿Sabes a lo que me refiero?-. Interrogó con un tono juguetón. Una sospecha de la temática apareció en el cerebro del rubio pero que busco evitar el tema.

Salza: ¿Los nuevos sistemas solares encontrados por nuestro equipo de inteligencia expansionista?-. Trato de sugerir antes de ser inundado con la risa nasal de su señor.

Cooler: No me hagas reír, sabes muy bien de lo que hablo-. Creyó que le estaba tomando del pelo, pero la expresión diluida del capitán le hizo dudar -Tu subida de peso Salza-. Aclaró.

Salza: A-Ah! Eso... si, si, es genial no le parece?-. Ya ni había forma de eludir el tema, solo se quedaba seguir la corriente con la sonrisa más incómoda que pudo forzar en su rostro.

Cooler: Me parece espléndido, es la mejor nocitia que recibí en el día... Aunque no viniera de tu parte-. El Brench trago en seco, no quería meterse en problemas, sólo... Sintió que eran otras personas con las que debía compartir la noticia, otras a las que le importarían, quizás sólo dejó que sus emociones tomarán el control del timón. -Dado que no fui capaz de encontrarte, fui a consultarle personalmente sobre tu progreso a tu doctor en su oficina, fue una alegría que te encontrarás mejor que antes. Pero creo que hay un pequeño problema de ejecución ahí-. El capitan comenzó a jugar con los dedos de sus guantes canalizando todos sus nervios en esa acción.

Salza: ¿Y ese sería...?-.

Cooler: Te darás cuenta que los médicos no tienen una circulación tan deliberada, por lo que únicamente podría conseguir información si fuera directamente con el tuyo siendo que puedo ser incombienente si esta tratando a otro paciente. Así que como tu eres el paciente, y sabes como te sientes quiero que cada semana vengas a mi directamente a comentarme de tu situación-. Sus intenciones eran bastante claras, quería volver a estar cerca de su soldado, hablar, reír, comenzar a recuperar el vínculo que habían perdido, quería alejarse del ardor de la culpa que callaba en sus adentros y volver a lo que antes tuvieron, como si ya hubieran sanado las heridas de dolor y sólo les quedará mirar hacia adelante, desafortunadamente las grietas que le psrtian el corazón al soldado eran mucho más profundas que el océano mismo.

Salza: Oh... Ya veo-.

Cooler: ¿Hay algún inconveniente?-. Esa no era la reacción que buscaba aunque el capitán era lo suficientemente inteligente como para librarse de aquella plana reacción que se le había escapado.

Salza: En lo absoluto sólo pienso en quizás le estaría tomando demasiado tiempo de su mañana, no quiciera ser inoportuno-. Busco justificarse buscando evitar esa idea de encuentro.

Cooler: ¿Inoportuna tu compañía? Por favor-. Soldados tiempo a reaccionar tomo la barbilla del rubio entre sus dedos para mirarle directo a los ojos. -Sabes bien que tu compañía para mi nunca a sido algo negativo, todo lo contrario. La falta de ella es mil veces más dolorosa para mi-. Su mirada se perdió en las orbes doradas del otro hombre, casi como si buscará su ayuda para sacar algo de su propio interior, afectuosa y melancolíamente deslizó un mechón de cabello fuera del rostro del brench. Era como si el demonio llamará desesperadamente a través de su mirada la valentía que necesitaba para hablar. -¿Salza...?-.

Salza: ¿Si mi señor? ¿Desea decirme algo?-. Sus ojos parecieron iñuminarse por primera vez en toda esa conversación ¿De verdad su jefe iba a... disculparse con el? Ese nuevo calor que sentía en su pecho ¿Era lo que le traería su felicidad de regreso?

Cooler: Yo....-. Podían comenzar otra vez, volver a sentir confianza, no tendrian que ser extraños para el otro, volver a lo que fueron pero mucho mejor está vez, aceptar sus errores y avanzar, el ya no habia hecho pero sólo necesitaba que su amo lo hiciera... Sólo dos palabras... Eso era todo lo que pedía... Pero esas palabras fueron cosas que jamás llegaron a el.  -S-solo sigue con el buen trabajo, se que te esfuerzas mucho y quiero que tengas los mejores resultados que te mereces, para ponerte en el frente de batalla cuando antes. Es un escenario bastante caótico sin tu estrategia o elegancia-. Con el alago trato de cubrir su propia tristeza pero nisiquiera eso fue procesado por el cerebro Brench.

Salza: Por supuesto señor, en eso estoy-. Sin ninguna disculpa otro día ... De apoco sentía que las esperanzas de eso abandonaban su cuerpo, se preguntaba incluso ¿Acaso su amo lo sentía?¿Siquiera pensó en el daño que el mismo le hizo o habían hecho un pacto unilateral para terminar que sólo era culpa suya todo lo que había pasado y ninguna parte le correspondía al tirano? Se sentía tan perdido y sin respuestas no podia hacer nada más que navegar a la deriva. Se dio media vuelta creyendo que la conversación había llegado a su fin con ese decepcionante desenlace. Pero por el rabillo del ojo noto que su amo no se había movido un solo centímetro, hasta parecía estar en trance-¿Señor?-.

Cooler: Lo lamento, deje la realidad por un segundo. Pensé... Que quizás podríamos entrenar juntos, tal vez eso podría acelerar su recuperación. Ademas no nos hemos visto mucho estás semanas-. Una doble apuesta, el mísero intento de su mente desequilibrada por traer algo de paz a su ser, se daba cuenta las cosas no estaban bien pero no podía dejar que eso se mantuviera por siempre, no quería... No quería volver a perderlo. Pero no podía escapar de las voces, no podía escapar de esas creencias que lo taladraron desde el día que nació.

"No puedes mostrar debilidad, si de por sí nadie te respetará por tu patética fuerza lo menos que puedes hacer es andar dando lástima"

"¿Acaso siquiera mereces portar mi apellido? Eres una vergüenza para esta familia"

Salza: Se lo agradezco señor pero no creo que sea la mejor opción. Aún no he recuperado toda mi fuerza, creo que someterme a tal esfuerzo físico no sería del todo positivo. Quizás por el momento deba mantenerme con ejercicios de mediada intensidad antes de volver a un combate real con alquien de tanta fuerza como usted-.

Cooler: Ya veo, no hay problema soldado. Lo dejaremos para cuando te encuentres en mejores condiciones ¿De acuerdo?-. El otro asintió con la cabeza antes de desviar la mirada nuevamente y continuar con su rutina, sin nada más.-Ten una buena práctica-.

Entonces quedó sólo una vez más. En ese frío y desolado salón, no pudo evitar sentirse miserable, no sólo por despreciar la compañía que tanto le hacia falta en esos momentos para combatir el aburrimiento. Si no el hecho de despreciar de esa manera a su jefe, le era tan horrible de su parte... Pero aún así no sentía que estaba bien el pretender que todo estaba bien ¿Sólo para no lastimar los sentimientos de alquien más?

Quizás sólo debía concentrarse en lo que había venido a hacer... Pero realmente no era mucho lo que quedaba, o más bien no le interesaba mucho. Sólo más ejercicios de rutina, nada nuevo. Hace mucho tiempo que esos entrenamientos eran iguales...

Creyó finalmente encontrar el motivo,  su amo siempre busco lo mejor de lo mejor, desde sus técnicos hasta sus soldados, todos debían aspirar a la perfección, y como sus guerreros de élite ellos debían ser mejor que cualquiera, quizás esos entrenamientos si dieron sus frutos en su momento cuando era más joven y menos experimentado, fue una base impecable de la cual el y sus dos compañeros aprendieron a luchar de forma impecable y coordinada, perfecto para misiones grupales sin riesgo de falla.... Pero tampoco de progreso.

Incluso recordaba que sus movimientos propios todos los había hecho antes de ser entrenado para entrar en la élite. Su sable de ki, sus disparos triangulares de luz, eran técnicas propias de el, diseñadas para adaptarse a su propia forma de pelear y de moverse, y eran de sus ataques más poderosos. Pero ya había dejado de innovar de esa manera hace un largo tiempo, quizás para no comprometer las misiones, quizás por el miedo a fracasar o quizás por el miedo de no lograr complacer las expectativas de su amo.

Quizás... Era hora de volver a experimentar. Otra vez las manchas de entrenamiento estaban en funcionamiento, mayor presión de aire, objetivos robóticos moviéndose por el cielorazo simulando enemigos flotantes y altamente veloces.

Un destello de luz apareció en la punta de su dedo y comenzó a crecer en una esfera de luz, pero eso sería muy básico de quedarse así, confiando con los ojos cerrados en su capacidad acercó su mano al centro de la esfera y está comenzó a volverse temblar mientras que separaba sus partículas para darle paso a la mano y lo que una vez fue una esfera se convirtió en un círculo vacío pero brillante como el sol que se ubico en la mitad de la muñeca del hombre, casi como si fuera un accesorio maquiavélico.

No estaba muy seguro de lo que iba a hacer con eso pero el instinto cazador del brench pareció organizar sus ideas al ver al primer robot esférico flotando frenéticamente cerca de el. Con gran velocidad volo a la dirección que aproximó que su objetivo estaría en pocos segundos. Cuando la máquina estuvo a su alcance de un solo puñetazo logró que la luz lo destruyera, pero nisiquiera fue su propia fuerza la que actuó, el círculo se energía amarillenta se había desplazado desde su muñeca y había dado con el objeto volador provocando una micro implosión que aparte de vaporizar el objeto incluso desplazó unos metros en el aire al hombre azulado.

Una opción interesante útil con enemigos demasiado próximos con una coraza capaz de ser quebrada o una blanda y capaz de carbonizar, pero sentía que aún podía mejorarlo.
Más objetivos volaban por el cielo y pasaron a ser sus nuevas presas.

Dos círculos de luz se tratazaron al rededor de ambas muñecas y lanzó seguidamente puñetazos al aire con la esperanza que su teoría fuera cierta, y afortunadamente lo fue. Los círculos se desplazaron de la misma manera que lo habían hecho sólo que ahora volaron por el aire guiados por la trayectoria de sus puños e implosionaron contra sus objetivos.
"Capaces de atacar a distancia" bastante útil pero aún quería más, sentía una emoción que no había sentido en un largo tiempo, el deseo por más de ese poder y la energía que corría por sus venas era electrizante.

Debía seguir un nuevo círculo creo, con menos fuerza que los anteriores y sólo dio un pequeño empuje para mandarlo varios metros lejos de el, uso todo su control sobre su ki para hacerlo mantener su forma y evitar la implosión. Sólo necesitaba más tiempo, quería medir si era capaz de aumentar la potencia una vez que estaba a una considerable distancia.

Con su otra mano creo más esferas de ki que dejó flotar por el aire cercanos al círculo, sus manos temblaban por el esfuerzo era bastante energía pero no quería parar, acercó sus manos queriendo guiar la esferas para unirlas con el círculo mayor. Pero sus manos no querían avanzar, aplicó mayor fuerza, las luces del salón  empezaron a parpadear al tiempo que intentaba lograr su cometido.

Eso no era normal, la luz de las lamparas parecía... querés escapar de los focos y unirse a aquel Vórtice de luz, casi como si su propia energía estuviera alterando la del entero. La rotura de la primera lámpara lo hizo desistir, toda su luz se desvaneció a su voluntad, las luces dejaron de parpadear. Sintió como si volviera a respirar tras mucho tiempo, al tocar el suelo se sintió cansado... muy cansado, no eran cosas simples las que había hecho, y era muy probable que su doctor quiciera matarlo por forzar a su cuerpo de esa manera, ojalá que jamás se enterara... Quizás dejaría esos trucos para más adelante... Pero no importaba, después de todo había descubierto algo poderoso.














Frost: Entonces mañana nos reuniremos con algunos de tus comandantes-. Comentó el demonio menor hacia su contraparte que jugaba casualmente com su copa de vino sentado en su imponente trono. - Al parecer la conquista de las laderas del universo 6 esta tomando forma-.

Freezer: Eso es correcto, y tu participación será clave en este proceso, así que espero lo mejor de ti. Ya has estudiado el funcionamiento de mi imperio, no creo que seas capaz de decepcionarme-. Comentó sin dirigirle la mirada, estaba más concentrado en contemplar las estrellas del universo que le pertenecía que en cualquier otra cosa.

Frost: Por supuesto que no-. Ya se estaba acostumbrando al actuar de su "pareja" había tomado nota que cualquier reacción posible hasta el momento para tener la mejor información sobre su comportamiento. Después de todo no matas a un asesino experto sin saber cómo actúa - Además no me considero muy interesado en hacerme ver como un ridículo si tengo tanta capacidad-.

Freezer: ¿Es arrogancia lo que perciben mis oídos?-. Noto la cola del albino moverse con cierta diversión, parecía estar de buen humor... Quizás era un buen momento para probar sus límites... que tanto podía acercarse, su plan requería de una distancia corta, debía saber en qué punto estaba parado ahora.

Frost: No! Claro que no! Sólo confianza. Se muy bien de lo que soy capaz. Ademas...-. Dio una caminata delicada, con pasos ligeros y silenciosos hasta estar en la espalda del tirano de ojos cerrados.  -Dudo mucho elejirias alquien que no estuviera a tu nivel para ser tu pareja-. Sin darle tiempo a nada, de mabera cariñosa el demonio menor dio un barqzo por el cuello al emperador... Pero su cuerpo se tenso al instante, violentamente agarro uno de sus brazos con fuerza y lo saco de su cuello antes de darse vuelts y mirarlo con unos ojos asesinos... Pero no solo era maldad aquello que inundaba a sus ojos... Había.. temor, el panico de una presa, pero eso no tenia sentido una cosa era estsr alerta pero alquien de su poder a que le tendria miedo? Las uñas del tirano habrían perforado su carne por su furia si no hubiera contado con una armadura biología, y aún así el temor por las represalias inundó su pecho- ¿Q-Qué haces?-. Pregunto preso del pánico, pareció que sólo en ese momento el emperador se percató de su reacción soltando de inmediato a su pareja. No parecía que fuera una agresión o furia  cargada hacia el, era como si, hubiera visto a otra persona cometiendo esa acción en su lugar y esa reacción sólo fue una reacción de un temor conocido, un trauma tal vez.

Freezer: N-No. No te me acerques por la espalda. Jamás-. Pronunció aún en un trance extraño, con una voz ronca y puntada. El demonio menor jadeo al ver al emperador levantarse y dirigirse a la salida del cuarto.

Frost: L-Lo lamento no sabía que te incomodaba-. Trato de disculparse el más joven, sabía que había despertado algo oculto y bastante malo, pero nada de eso le ayudaba en su misión, pero el Lord no escucho ninguna de sus disculpas y simplemente se quedó sólo. - Ya la cagaste Frost-. Pronunció en voz baja sin percatarse entre lamentos, de la figura de una mujer anciana que había presenciado toda la escena.









La mujer viajó por los otros cuartos sabiendo muy bien a donde se había ido el emperador, un salón privado, casi como un cuarto de confort para el tirano, lleno de finos almohadones y sillones dignos de los Reyes iluminados por una chimenea capas que ser encendía con un solo disparó de energía. Esa misma luz fue la que le indicó que se encontraba presente incluso a puertas cerradas.

Berryblue: Emperador Freezer-. Lo llamo una primera vez pero intencionalmente fue ignorada por el tirano que jamás despegó la vista del fuego, un ceño fruncido apareció en el rostro de la mujer, ella sabía que el sabía que era lo que venía a reclamarle pero no iba a quedarse callada sólo para la comodidad del inestable tirano.-Emperador Freezer!-. Llamo con el doble de fuerza logrando quebrar la calma del Emperador, que violentamente sacudió su cola en el aire en señal de molestia-Veo que esta vez si fuiste capaz de escucharme-.

Freezer: ¿Qué es lo que quieres Berryblue? No estoy de humor para ninguno de tus juegos-. Al desplazarse por los aires la mujer llegó rápidamente al lado derecho de su trono pero jamás la recibió con la mirada.

Berryblue: Lo que vengo a comentarte no es ningún juego. Se trata de Frost-. Se mantuvo firme pero el otro sólo quería alejarse de todo el asunto.

Freezer: ¿Qué tiene? ¿Acaso otra vez tengo que salvarlo de una tarántula colosal?-. Respondió de manera hostil pero eso no intimidaria a la señora peli rosa.

Berryblue: El no es el problema en si, tu por otro lado te acercas más a esa definición-. Se acercó más, el tirano evitó su mirada. -Parece que en un momento a solas se dio cuenta de tu "mala reacción" con el contacto inesperado... Pensé que ese problema se había solucionado hace años-. Los puños del Emperador que pusieron tensos al escuchar tales cosas, no sólo por que la mujer lo hubiera estado Espiando, si no que el pequeño secreto que le habia ocultado a aquella niñera que lo conoció se toda la vida salía a la luz.

Freezer: Lo que pasó ahí sólo tiene que ver con mi... pareja y yo. No creo que tengas el derecho de entrometerte. Ademas ¿Qué ganas tu con insistir tanto? Sólo fue una reacción aislada! Nada más, si alquien se acerca en silencio y pone una mano sobre ti hasta la más lentas de las criaturas reaccionaria!!-. Le miro con ojos ardidps en furia pero ella sabía del dolor subyacente que había detrás de esa mirada mortífera, había un dolor que ella solía consolar desde que era el pequeño incluso si el tratara de alejarse por el "bien de su imagen".

Berryblue: Por son demasiado débiles como para hacer algo al respecto si otros quieren acabar con ellos! Pero tu no eres débil Freezer, nunca lo fuiste, y aún así sientes el mismo pánico que ellos, como si fueras una presa fácil... Casi que actuas como el pequeño niño que cuide y por más confiado que se portaba sentía terror por su padre-. Un escalofrío corrió por la columna del dictador... Su padre... Aquel ser que tanto despreciaba y aún así no lograba alejarse de el - Incluso si lleva muerto décadas, incluso si no tiene poder sobre ti hace mucho más de un siglo, aún tu cuerpo reacciona con rechazo cuando sientes el contacto de alquien más, como si esas fueran sus manos-. A su mente llegaron los primeros golpes, que sólo se detuvieron cuando lo había convertido en un monstruo, el rey estuvo orgulloso de aquello que destruyó y transformó en una bestia.

Freezer: Ni hables estupideces Berryblue, estas llevando al extremo una pequeñez-. Sus cuencas lagrimales comenzaron a aguarse, como odiaba su debilidad, su sentir, la tortura de los mortales.

Berryblue: ¿Es una pequeñez Freezer? Yo también pensé que esto era algo del pasado pero creo que me equivoque aunque claro jamás tuve más evidencias que lo obvio, nadie que no quiciera morir se acercaría al gran emperador, fue lógico que no volviera a ver esto tras tantos años, pero ahora tienes una pareja que si bien tu no tienes problema en tocar, es algo diferente en el caso opuesto-. Declaro, nadie mas le hablaris fe esa manera al emperador pero ella era su mujer de mayor confianza, su verdadera mano derecha, el debía saber la verdad, no debía confabularse para ayudarlo a escapar de ella, eso sólo generaría más daño - No se cuanto más va a dudar esto pero debes hacerte la idea que las parejas, se tocan y no siempre sus acciones vienen con un aviso por escrito, abrazos, toques, manos, todo eso es natural, y tienes que entenderlo antes que sea tan evidente que mis justificaciones a el ya no sirvan de nada...Tu eres el que quizo esto Freezer, asi es como son las relaciones-.

Freezer: ¡¿Y quien fue la que lleno mi cabeza de ideas?!¡¿Quién fue la que me obligó a sentir todo esto?!-. Finalamnre la muralla se derrumbó junto con su estabilidad - Esa fuiste tu!! P-Podría haber matado estos sentimientos junto a el de un solo disparó el primer día que llegó y nada de esto pasaría ahora!!-. Y volvía odiar su capacidad de sentir, sólo quería arrancarse el corazón para no sentir nada más, para no sufrir más.

Berryblue: Yo no te force a sentir atracción por Frost, así que no me acuses de las deformaciones de la realidad que usas para darle sentido a tu retorcido mundo-. Pronunció igual de firme que la primera vez que hablo, pero sintiendo como se iba desmoronando a medida que la charla avanzaba. No quería ser cruel, sólo realista y objetiva, pero su corazón no podía evitar que el cariño materno por el emperador saliera a veces a flote -Yo sólo busque que fueras feliz. El que tu padre tratara de reprimir cualquier desarrollo sexual o sentimental tuyo con otros te ha causado muchos estragos en la mente-. Y seguía excavando y excavando más profundo en la atormentadamente del tirano que ya había comenzado a dejar salir sus lágrimas.

Freezer: Cállate, sólo callete-. Puso una mano en su rostro ya sin fuerzas para seguir con esa charla.

Berryblue: Pero ese no tiene por que ser tu final Freezer-. Busco consolarle apoyando sus manos en el hombro del tirano para darle apoyo. Odiaba verlo de esa manera, sentía dolor en su alma al ver tal imagen -Creo que puedes comenzar otra vez... Aun puede haber esperanza para todos-.

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-6500 palabras-.
Buenooooo gente tenemos nuevo capítulo! Los problemas de Freezer comienzan a salir a flote, quizá Frost deba intentar con otro enfoque, su misión no se va a cumplir sola, la relación de Salzs y Cooler también tiene unos problemas serios por resolver, alquien debería hacer algo! Quizás necesiten algo de ayuda para remediar las cosas, aunque no son los únicos con un mal día, esperemos que la doctora Light pueda conseguir algo de paz mental. Nos vemos en el próximo capítulo! Bye, bye!💜🌠

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