●○ SOFÍA ○●

Sale el sol...

Otro día sintiendo frío entre neblina y nítidos rayos.

Con pesadez me cambio para ir a trabajar, cuando estoy a punto de entrar en la oficina miro el reloj inconscientemente.

Vaya... apenas son las 7:53 A.M.
¿Realmente he llegado temprano a mi empleo?

Me siento bajo la atenta mirada de mis compañeros.

—¿Elena vez lo mismo que yo? —Suelta Luis divertido

Elena sigue en trance

—Creo... que es... la doble de Sofía. —Responde en forma cómica

Me río de aquel comentario.
Y un rato después siguen gastándome bromas respecto a mi repentina puntualidad, hasta que Lorenzo aparece con sus indicaciones típicas para la semana.

Podría jurar que me mira diferente desde nuestra "conversación semi/ personal"

¿Por qué no me despide y listo? Después de todo, soy la culpable de que su hermano no esté.

(...)

Ha pasado 2 semanas desde que thiago se fue, cada puñetero día involuntariamente miro su mesa vacía y extraño cada estúpida pelea, cada frase de apoyo, cada ridícula broma, extraño hasta su cara de cabreado cuando lo fastidiaba, he ignorado a mi corazón hasta este punto, he soñado 2 veces con él y tengo que admitir que en ambos mínimos nos besábamos, sé que está mal.

¿Y qué está bien entonces?
Son preguntas que me torturan en las noches.
 
"Creo que uno no se da cuenta de la importancia de una persona hasta que ya ella no está."

Creo que luego todo se vuelve gris, vacío y frío. Es como si ya nada de esto tuviera vida, a pesar que seguimos los mismos, falta él y eso es indiscutible.

—Me asustas cuando te vas tanto tiempo. —Interviene la voz de mamá

Reacciono de apoco

—¿Todo va bien? —Interroga examinando mi cara

Mi hermano levanta levemente el diario para observar la escena. Xavier sigue sin hablarme después de su pelea con Alex.

¿Se podría ser más orgulloso?

—¿Cómo se sabe cuándo estás perdiendo el tiempo y cuándo no? ¿Cómo aprendo a controlar mi vida mamá? —Digo de pronto más sensible de lo que pensé.

Ellos me miran dubitativos

—Nadie puede controlar todo y menos la vida Sofía,por eso tratamos de ir al paso de ella. —Dice mi hermano sin filtro

Mi mamá asiente mientras me acaricia el cabello como cuando era pequeña.

—Estás perdiendo el tiempo cuando te preguntas ¿estaré perdiendo el tiempo? La vida corre de prisa niña, no hay tiempo para preguntarse lo que deberíamos hacer en primer lugar. —Vocaliza de manera tierna —Solo sigue a tu corazón ¿de acuerdo?

La miro bajoneada

—¿Y si mi corazón se ha ido lejos? —Argumento con un hilo de voz

Escucho el gruñido de mi hermano quien me mira serio como es típico de él.

—No es Alex. Llegará alguien quien realmente te merezca nena, solo trata de ser menos menos... —titubea él —trata de ser menos buena con la gente, porque solo te lastimarán.

Analizo sus palabras por largo tiempo

—No te digo que pierdas tu esencia, pero deja de ver la luz en todos, porque a veces te terminará cegando. La gente es más mala que buena hermanita. Podrán quererte pero nunca más que a ellos mismos. —Objeta él antes de encerrarse en su habitación.

—Él es tan franco que a veces me sorprende enserio —Confiesa mi madre

—Lo sé. —Digo mirando hacia su puerta —Solo dile que ya sé que no es Alex... ahh y que los quiero. —Añado agarrando mi bolso de prisa antes de salir.

(...)

Dover corre en busca de su hueso mientras yo lo veo de lejos, al final vuelve a echarse jadeando con su juguete en la boca. Mi mano le arrebata el objeto a la vez que corro por toda la arena, Dover me sigue ladrando, al final termina tumbándome y quitándome su hueso de goma.
Lo regaño mientras trato de quitarme toda la arena de mi cuerpo, al final me levanto y él está sentado esperando órdenes.
Le acaricio su cabeza mientras le pongo su correa para llevarlo a casa.

Dover es el mejor perro que jamás he conocido.
Ojalá fuera mío, luego me digo que su dueño se lo merece más que yo.

 
Lorenzo me abre la puerta mientras le quito su correa y se le pone en dos patas a él. Lorenzo es un buen hombre, nunca había visto esa faceta de humano, siempre solo de jefe, es un buen jefe y una gran persona.

 
—Llegaste pulgoso. —Dice haciéndose el duro con Dover.

 
—Se ha portado bien. —Añado a lo que él le dedica una cálida sonrisa.

 
—¿Quieres que te lleve a casa? —Vocaliza a la vez que Dover le salta y lo agarra fuerte contra su pecho para que no se caiga.

 
—No es necesario, tomaré el metro.

 
Él asiente mientras se queja de que le está lamiendo la cara, me burlo a la vez que como puede cierra la puerta con una mano, para que el cachorro no se caiga de sus brazos.

 
Agarro uno de los últimos puestos del tren a la vez que veo la puesta del sol, veo hacia mi lado vacío y me acuerdo de nuestro primer encuentro, como me enojé y juré decirle que era desagradable, una sonrisa sale inconscientemente.

Santiago por lo menos queda nuestros momentos, de corazón espero que todo te esté yendo bien.

.

—Dime que no has estado desde hace mucho. —Vocalizo mientras busco las llaves de mi apartamento a la vez que Abigail resopla

—Te he llamado 24 veces. —Contesta aburrida

—He estado...

—Con Dover. —Dice terminando mi frase

Ambas entramos y tiro mis cosas en el sofá,mi amiga me señala el comedor, nada nunca se le pasa.

—No me gustaba su posición. —Me defiendo

—Lo cambiaste la semana pasada nena. —Objeta sin creerme en absoluto.

—Me aburre las cosas en el mismo lugar. —Digo tirándome en el sillón

Ella rueda sus ojos

—Las dos sabemos que aunque cambies 20 veces todo en un mes, no cambiarán las cosas en tu vida. —Dice para destruirme

Cierro los ojos agotada emocionalmente.

Mi amiga me abraza cálidamente mientras yo la recibo sin dudarlo, ella me cuenta como le ha ido el día y trata de cambiar el tema para no hacerme sentir mal.

No puede hacerme sentir mal,porque ya lo estoy.

—Irás de nuevo a esas sesiones raras de Alfredo que por alguna extraña razón te sientan bien. Sino yo misma lo demandaré —Suelta haciéndome reir

—Él es psicólogo Abigail, no mago. —Espeto divertida.

—Solo quiero verte feliz, estas semanas han sido una mierda y lo sé, lo que pasó en el viaje, lo de Alex, el adiós sin adiós de Santiago. Solo digo que no te envidio ¿sabes? —Murmura con sus típicos malos chistes.

—Me resulta patético, hay días en que pienso en todo lo de Alex y días en que extraño lo que me hacía sentir thiago, hay días en donde ni yo misma logro soportarme. Estoy muy confundida Abigail. Me siento triste por todo lo que ha pasado desde que volví de Europa.

Creo que todo me está superando de nuevo...

*** No te desmorones todavía fresita, falta la parte 2 😳💔💔 ***

Este cap es especial porque será el único de dos partes... ya verán porqué.🏃‍♀️🏃‍♀️