Especial: 3/?

●○ SOFÍA ○●

Despierto y Santiago está concentrado en lo que sea que está haciendo, me quito la manta y me acerco a inspeccionar, él ha notado mi presencia. Tiene varias perlas, que asumo las consiguió ayer, está terminando de juntarlas y armar una pulsera playera, miro sus ágiles manos hasta que ya lo tiene hecho entonces, lo deja en la arena y se va sin más.

 
—Te ha costado armarla ¿Qué solo la dejarás aquí? —Exclamo confundida

 
—Es tuya. —Añade sin dejar de caminar.

 
La agarro a la vez que lo miro perpleja, se ha metido al mar. Me la pongo mientras miro ida su bello brillo natural.

Es algo sencillo y yo amo las cosas sencillas.

 
Me ducho detrás de mi cabaña en la regadera que hay, sabiendo que me tapa algunos troncos de árboles que hay por pared. Quisiera vivir aquí en medio de la naturaleza y perderme del mundo, de los problemas, olvidarme del hecho de que mi familia no me habla y todo lo demás.

 
Agradezco que Santiago no esté en la cabaña ya que rápidamente aprovecho para cambiarme, enciendo el móvil y casi al instante me entra un mensaje de Alex.

 
—He pasado una noche de mierda. Si puedes llamarme te lo agradezco amor.

Salgo rápidamente y recorro la isla hasta encontrar algo de señal, le marco y escucho su voz

 
—Alex. —Comento animada

 
—Sofía, Rocío está aquí. —Añade sin filtro.

 
—¿Cómo? —Exclamo incrédula

 
—Se quedará unos días en mi casa.

 
Trato de calmarme en cuanto él me explica toda la situación. Dice lo mismo una y otra vez que no pasará nada, pero a mí eso no me convence.
Conozco perfectamente la arpía que es su ex.

 
—Confío en tí. —Suelto tratando de calmarlo.

 
—Ya sé que lo haces, ¿Por qué me lo dices en ese tono? —Vocaliza retándome en la otra línea

 
—¿Qué más me queda? Si tú ya lo has decidido así. —Mi voz sale más afectada de lo que pensé.

 
—Entiende de que no me quedó de otra.

 
—Siempre hay más opciones Alexander. ¿Enserio llevarte a tu ex a tu casa? —Digo perdiendo el control.

 
—No se trata de ella, sino de mi hija Sofía. —Concluye

 
—Entiendo tu posición, pero ¿tú te has puesto en la mía? Se supone que soy tu pareja, sin embargo, tomas tú siempre solo tus pasos. Gracias por al menos informarme. —Suelto alterada.

 
—Haré siempre lo mejor para mi hija, sabes que es lo más importante para mí Sofía. Creo que estás siendo muy inmadura ahora.

 
Me quedo paralizada tras esas palabras

“Sabes que es lo más importante para mí” Estás siendo muy inmadura”

Meterse con mi edad por tan solo tener 22 y llevarme 4 años me parece una bajeza.

 
—Me queda claro que mi opinión nunca contará para ti Alexander, creo que debes buscar a otra que no sea tan inmadura para entender que le vales tres pepinos lo que piense, aunque luego tú le digas que la amas y que te importa.

 
—Creo que debes pensar en las cosas que estás diciendo. Cuando te calmes y recapacites, me llamas.

 
Corta.

 
Tiro el celular al mar y luego me frustro al darme cuenta de lo que hice, odio ese tipo de actos. Y sin embargo voy yo contaminando el ambiente.
Grito enojada conmigo misma, mientras me quito las sandalias y la ropa, quedándome en solo la de interior, corro hacia el mar como una demente.
 
Al final consigo encontrar lo que era antes mi celular y me dispongo a salir.  Santiago está mirándome desde la orilla. Lo ignoro mientras recojo mi ropa, pretendo irme de ahí, pero él me agarra del brazo mientras alzo la vista.

 
—¿Estás llorando? —Pregunta extrañado mientras me ve de cerca y yo niego.

 
Entonces una lágrima sale traicionera y ambos somos conscientes.

 
—Estás llorando. —Concluye sin dejar de mirarme seriamente

 
—¿Por qué haces esto? —Objeto tratando de apartarme de él

 
—Porque me importas. —Suelta a la vez que aleja su mano de mí.

—Anoche no se acabó el universo Thiago, pero quizás hoy si. —Murmuro apagada

Él hace una mueca y suspira

Su mano termina alzando mi mentón,a pesar de resistir a que me vea en este estado absurdo.

—El universo se podrá acabar pero jamás tu luz,fresita. —Dice en tono autoritario.

—Amo que me digas fresita. —Comento riendo

Él sonríe ligeramente

—Estoy aquí. —Vocaliza mientras sus manos terminan aferradas a mis hombros y me demuestra de que habla enserio.

—El detalle está en que mi luz ya...no es suficiente. —Digo afectada, él se limita a escuchar —Creo que me duele,porque estoy sintiendo como mi universo se fragmenta y yo no puedo hacer nada más por resolverlo. —Finalizo mientras sonrío aún llorando

Él asiente

—Das demasiado, eres demasido Sofía. —Contesta él ahora más bajoneado que antes.

Nuestras miradas se encuentran y mi cuerpo termina pegado al suyo,cierro los ojos cuando reposo mi cabeza en su pecho, puedo sentir su colonia. Me niego a que se escuchen mis lamentos, me limito a llorar en silencio y él ha acariciar levemente mi espalda.

Ya sé que estás aquí.

***Odio dejarlo aquí***

F por mi cel que anda sin bate😔😏
Subiré mas tarde.

¿A quién le das la razón en cuanto a la discusión de esos dos?

Nuestra chica al fin se está dando cuenta de que "no puede dar más" ¿será que él se anime a confesarle lo que siente?

Consejo: Ánimo no siempre dependerá de nosotros, a veces necesitamos que sea mutuo por ejemplo en el campo amoroso. Uno no puede dar mas que el otro y así😪💔