Odette

Desperté con un dolor de cabeza horrible, la luz del sol me atacaba con ferocidad por la ventana creía que me dejaría ciega, dicen que en ocasiones no recuerdas nada después de haber estado en mi precario estado la noche anterior, pero en mi caso no era así, recordaba cada detalle, incluido el trato de ese ser que estaba dormido de una manera incomoda en un sillón pequeño al fondo de la habitación.

Tenía que pensar que hacer, si regresaba a casa la competencia se iría al carajo, pero no sé si estaba emocionalmente estable como para competir, necesitaba pensarlo bien, pero no es como si tuviera demasiado tiempo, la competencia era mañana temprano, en verdad siento que el universo tenía ganas de molestar a alguien, y me eligio, primero me quita a mi mejor amigo, después me da un novio y también me lo quita, ahora el primo que mas adoraba que mas amaba había intentado algo atroz ayer, aunque mi mente quería pensar que fue culpa del alcohol también.

Estas situaciones ya me cansaron, me han dominado demasiado, creo que fue porque sucedieron una tras otra, y no me dio tiempo de reflexionar nada, necesitaba mejorar todo, por mis medios, primero que nada decidir si quedarme o no, después arreglar las cosas con Jimin, de ahí Taehyung, y por ultimo Yoongi, aunque él estaba aquí.

Me levante de la cama aun algo mareada, camine hasta el, verlo dormido me daba cierta paz, su cara era el reflejo de la quietud, solo estaba tapado con la chaqueta de su smoking, acerque mi mano hasta su rostro, ¿estará mal si lo toco?, es que en verdad quiero hacerlo, solo un poco.

Contuve la respiración acercando mi mano tanto como pude, pero sentí que la atrapo en el aire, abrió los ojos y sonrió de manera instantánea, no hagas eso, porque no puedo concentrarme, no me desarmes, no puedo dejarte tan fácil perdonarte.

—Cisne.

Tomo mi mano y la acerco ahora el a su mejilla, si estoy jodida, muy jodida, el te rescato anoche, la vocecita en mi cabeza me decía que confiará en él, que lo escuchará, no pasa nada, solo esta vez, será algo pequeño.

Me incline hacia él, el trato de descifrar mis intenciones con sus ojos aun algo adormilados, no lo deje reaccionar cuando estampe mis labios con los de él, el no tardo nada en corresponder, y aunque nuestros alientos no eran lo mejor del mundo en este momento, sentir sus labios con los míos, era algo que en verdad necesitaba y anhelaba tanto, se separó de mi.

—Espera— saco algo de su chaqueta, un envoltorio color plateado, lo partido a la mitad dándome una —es lo mejor que puedo hacer en este momento a falta de cepillo dental.

Metí el pedazo de chicle a mi boca evitando el sonreír, sus detalles de este estilo me hacían caer tan fácil, como lo detesto, volvió a poner sus labios con los míos, esta vez intensificando un poco mas el beso, es increíble como una persona puede causar tanto efecto en otra, corto el beso de pronto, parándose y alejándose de mi.

—Juro por todo lo sagrado que debemos detenernos, necesitamos solucionar algunas cosas antes, dijo mi madre que debo darte tu espacio, no me veas así cisne, estoy usando todo mi autocontrol y tu no me lo estas dejando sencillo.

Admire su determinación, si el seguía besándome literalmente todo mi drama hubiera sido en vano, daba gracias que él estaba mas centrado que yo, suspire levantándome, era verdad tenia cosas antes que hacer.

Me fui a lavar la cara con agua helada, el salió de la habitación para pedir el uber, hable con mi madre desde el cuarto del hotel, dijo que la madre de Yoongi había ido a hablar con ella temprano, y que al medio día estaría aquí apoyándome en cualquier cosa que decidiera hacer.

—¿Puedo pedirte un favor?

—Los que desees.

—Necesito ir a casa de Jimin a recoger mis cosas.

—Vamos.

—Nada de agresividad.

—No prometo mucho, pero hare un esfuerzo.

Cuando llegamos se veía todo muy solitario, me sabia la clave así que no necesitaba de Jimin para entrar, cuando pasamos no había nadie, supongo que fue a recoger su auto, mi maleta estaba casi en orden no había desempacado nada, tome todo lo necesario y salí de ahí, Yoongi me esperaba afuera.

—¿Es todo?

—Si.

Cuando llego nuestro Uber para llevarme al hotel donde se quedaban los del equipo, llego Jimin en su auto bajo de golpe, su rostro con culpa y lleno de moretones he hinchado me dolió un poco, es mi primo y lo quiero mucho.

—Cherie espera.

—Espero una explicación del tamaño de corea para anoche Park Jimin.

—En parte es verdad todo lo que te dije, y es que te veías...

No lo deje terminar, mi mano ya estaba en forma de puño desde el inicio, solo la estampe mi puño en la boca del estómago; no le di con toda la fuerza que merecía por el respeto que le tenía aún como mi familia.

—Agradece que aún siento cierto cariño por ti— lo señale furiosa.

Nos subimos al auto; el camino fue corto el entrenador me dijo donde me quedaría fue comprensible cuando le expliqué mi situación, mi madre llegó a la hora que prometió nos fuimos a comer algo juntas.

—¿Quieres ir a casa?

—Si, pero también quiero competir, no quiero echar todo mi esfuerzo a la basura.

—Mientras te sientas segura está bien lo que desees mi niña, eres fuerte además tienes el apoyo de tu familia.

Agradecía no tocar el tema de Jimin, pero estoy segura que mi madre no se quedaría tranquila con el tema, me quedé con el equipo de atletismo en la noche, muy temprano me fui a mi competencia aunque a este punto yo estaría ya en shock por los nervios me sentía decidida a todo si no ganaba daría lo mejor de mi sin importar nada más.

— ¿Concentrada?
—Si entrenador.
—Muy bien sigues tu; controla tu respiración y saldrá todo bien.

No había visto ninguna puntuación no quería iniciar un cuadro nervioso, hice mis tres tiros y seguí sin ver el marcador, el entrenador me felicitó pero no queríamos aún emocionarnos, las siguientes participantes lo hicieron también muy bien, me sudaban las manos, daba vueltas en mi lugar, los resultados finales estaban listos, el primer lugar fue dado a otra chica, cuando mencionaron mi nombre en segundo lugar, busque en las gradas a mi madre que estaba brincando en su lugar, y toda mi escuela gritaba de emoción el entrenador me levanto en brazos.

El partido de basquetbol fue en la tarde y sorpresivamente ganamos también, se celebraría a lo grande al regresar, el camino hacia el hotel todos cantaban "we are the champions" a todo pulmón. Yo me separé de todos decidí irme por mi cuenta con mi mamá, Minho me hizo un lindo cartel de bienvenida "eres humilde al no ganar el primer lugar" se que era más una burla que un apoyo moral pero igual ame el gesto.

Tenía una lista de lo que debía arreglar, estaba decidida a dejar de lamentarme y darle una patada en el culo al universo, un cambio drástico tal vez pero era necesario ya había llegado a un límite, ahora me tocaba recuperar mi vida de nuevo y para eso tenía que iniciar con mi mejor amigo.
Estaba al frente de su casa pero no sé movían mis pies, había practicado lo que diría pero no como lo enfrentaría.

—Son dos pasos.

Senti que me tomaron de los hombros arrastrando me hasta la puerta

—Joonie.
—Ahí parada no ibas hacer nada— abrió la puerta de su casa y me metió —¡Tae! Te traje un regalo.

Tae salió cojeando de su habitación, ya solo traía una férula así que las muletas no las necesitaba tanto para distancias cortas, él me dedico una mirada tierna, yo corrí y me lance a sus brazos me atrapó sin dudarlo.

—Tete— estaba conteniendo mis lágrimas —estoy muy cansada tete— me hundí en su pecho —necesito de ti, necesito a mi mejor amigo.

—También te necesito princesa.

Nos metimos en su habitación, nos acomodamos en la cama, yo estaba abrazada de su pecho, no necesitábamos decir mucho, lo bueno de que nos conociéramos de hace tiempo es que podíamos adivinar casi el pensamiento del otro.
—¿Qué hará tu madre?
—Hablo con papá, Yo solo pedí que Jimin no se me acerque juro que le pateare su lindo rostro si vuelve a buscarme.
—Si que lo harías, ¿Y con Yoongi?
—¿Tu que piensas?
—Me duele admitirlo y se que antes hablé pésimo de él, pero merece el beneficio de la duda— acaricio mi cabello tratando de confortarme.

—Un día antes del vídeo, lo vi saliendo prácticamente de las duchas con Jun sin mencionar que ambos olían al mismo shampoo— arrugue mi nariz ante el recuerdo, maldita descarada.

—Si mal no recuerdo tú le dijiste a ella que fuera a por Yoongi.
Me senté y lo mire a los ojos algo ofendida.
—Si lo dije pero antes de que el fuera mi novio.
—El chico rudo de la escuela, el Bad boy, quien se conoce por ser agresivo y amargado, prácticamente se volvió un cachorro por ti, hizo cursilería y media para que le prestarás atención, no creo que seas un juego.

—¿Te estás escuchando?— se encogió de hombros— ¿Por qué estás de su lado?

—Él me pidió ayuda, casi se me hinco y juro que todo fue un malentendido, se tragó su orgullo para explicarme todo— me acomodo un poco el cabello —y próximamente será mi hermano también

—¿Se va a casar tu papá?

—Se lo pidió hace una semana.

—Que bien tete, me alegro por tu padre.

—No me cambies la conversación, ¿Hablaras con el?

—Creo que si— hice un mohín antes de dejarme caer en la cama a su lado mejor.

—Muy bien, ¿Quieres ver películas?

—Momento, ¿cómo estás con Jisso?

—Ya no le hablo, intente salir con ella pero no pude, estaba algo obsesionada contigo, no paraba de hablar mal de ti.

—No lo entiendo si yo no le hice nada.

—Las personas no siempre son lo que aparentan.

Me hacían falta estar con él, hablamos demasiado como siempre, y aunque dijo que le costaría en verdad volver a la normalidad que le diera tiempo, que no había sido nada fácil para él, sabia que mi amigo regresaría pronto conmigo.

Ahora era lunes y regresaría a mis actividades normales después de las nacionales, lo primero que pasó en cuanto pise la escuela de nuevo fue un ataque de besos de Lisa.

—Que bueno verte, me enteré de lo que pasó, tu primo no se veía así, y eso que tenía a todas las porristas a sus pies aquí, incluso Jun no se le despegaba cada vez que venía.

Esa información me cayó como balde de agua fría, pero en verdad soy una idiota, creo que tengo que hablar con esa porrista.

—Lisa te besaría ahora mismo.

—Me halagas, pero no quiero que Suga o Tae me golpeen.

Lo primero que hice a la hora de receso fue ir a la mesa de las porristas, pero Jun no estaba, Lisa iba siguiéndome preocupada.

—Odette debes tranquilizarte, no deberías de hacer un escándalo, tú no eres así.

—Solamente voy a hablar con ella— y a estrangularla tal vez.

—Tu cara dice que quieres partirle el trasero— no se ocultar mi enojo, por lo que veo.

—Su seguridad, depende de lo que me responda.

La encontré caminando hacia el gimnasio de basquetbol.

—¡Oye tú!— mi tono era molesto, tanto que Jun se encogio un poco en su lugar al escucharme.

—Odette respira— Lisa estaba tambien preocupada.

Jun cambio a una actitud altanera, se cruzo de brazos para girarse a verme.

—¿Qué quieres?

—Nada más contéstame una cosa, Jimin ¿Llegó a hablar contigo?

—¿A qué te refieres con hablar?

—¿Tuvo algo que ver con el estúpido vídeo?

No me contestó y di por hecho que si, comencé a apretar los nudillos molesta.

—¿Necesitabas algo tan bajo para tenerlo? — podía escucharme casi gruñir.

—Debo de admitir que fue un poco mas sencillo de lo que pensé, Jimin me dijo que eras algo inseguira, pero no sabia a que punto.

Mi cuerpo se movió solo, estaba a punto de darle una bofetada cuando me sujetaron la mano y me cargaron por la cintura.

—Tranquila cisne no vale la pena.

—Suéltame Yoongi, solo dame unos minutos con ella— trataba de quitarme de su agarre, pero me supera por fuerza.

Escuché su risa ronca en mi oído y me calme, me gire para verlo.

—Bajame —ordene.

—¿O que?

—¿Quieres tomar el lugar de esa idiota?

—Sabes que soy masoquista, arriésgate a golpearme, pero afronta las consecuencias.

—Si Jimin hubiera hecho su parte no tendría que estar tolerando está estúpida escena.

Escupió con bastante rabia Jun, espero y Yoongi no me suelte porque me terminarán por correr de la escuela cuando termine con ella, entonces vi como Lisa se acercó a Jun y con toda la fuerza le plantó una bofetada que hizo que Jun se despeinara.

—Ya cállate, mi amiga no te dará tu merecido porque tiene una beca que cuidar pero yo si puedo romperte la cara, ten dignidad y acepta que él no es para ti, si antes de estar con Odette no te busco, ¿Qué te hace pensar que estando con esa diosa si fijaría en ti de nuevo?

Tanto Yoongi como yo estábamos en shock Lisa me extendió la mano, la tome y en eso Yoon me bajo, en cuanto toque el piso mi amiga me llevo hasta la cafetería sin dejarme reaccionar por completo.

—¿Quién eres tú y que hiciste con mi amiga Lisa?

—Cállate tu también, no me tienes muy feliz, se que no podías controlar tus crisis pero debiste pensar en frío después, ahora más te vale que regreses con Yoongi o también te pateare el trasero.

La risa nos ganó a ambas, ¿cómo es que ella puede ser tan genial? , Fuimos por algo de comer para ir a las canchas y ahí devorarlo todo.

—¿Tienes le pensado hablar con Jisso?

—No se que decirle, ha sido mi amiga por tres años, al menos eso pensaba.

—Espero ella quiera hablar con nosotras, debe de haber una razón para su comportamiento.

Había iniciado el año escolar como una montaña rusa, aunque uno tenga decidido que hacer a veces las cosas se salen de nuestro control, en mi caso no supe manejarlo correctamente, ahora solo quedaban unos pequeños detalles para al menos estar más tranquila lo que resta del curso.

Tome la iniciativa con Yoongi él ya había hecho demasiado por mí, y como dijo Tae cambio su actitud para demostrar lo que le importaba, ahora estaba aquí parada a un lado de su Jeep esperando a que viniera, los botones de mi chaqueta escolar casi los arrancaba y mi labio estaba algo hinchado por estarlo mordiendo en la espera.

—Cisne.

—Hola Min.

Se acercó con ese aire de chulería que le caracteriza pero al llegar al frente de mi se sobó el cuello algo nervioso.

—Quería hablar contigo respecto a todo lo que ha pasado explicarte con detalle cada cosa y poder recuperarte pero no sé por dónde empezar yo...— no lo deje terminar, lo jale hacia mi para besarlo, y aunque al principio era yo la que llevaba el dominio pronto el tomo el control, solo se separó para tomar aire y agregar — supongo que no quieres una explicación.

Ambos sonreímos antes de volver a besarnos.