Persoon Vidal:

La clase transcurrió normal; al principio trate de poner toda mi atención al frente y la profesora, pero poco a poco voy sintiéndome mal, físicamente. El dolor en la cabeza se vuelve más fuerte cada vez. Siento que voy perdiendo la razón, pero no me dejo caer. La campana suena, indicando que ya acabo la clase. Cove guarda sus pertenencias en su mochila, hago lo mismo con mis cosas y cierro la mochila; me levanto pero al instante un mareo me obliga a volver a la silla.

-Persoon, ¿qué pasa?- Cove se acerca a mí, trata de ver que estaba sucediendo.

-Nada, solo un pequeño mareo- bajo mi rostro y parpadeo para enfocar mi vista. Me levanto de nuevo, nos despedimos de la maestra y salimos al pasillo. Hubo un momento donde tuve que sostenerme de la fila de casilleros al lado izquierdo.

-Persoon, debes ir a la enfermería ahora- Cove tomó mi brazo y lo posó alrededor de sus hombros, los dos somos de la misma estatura, así que no hay problema.

-Creo que estaré bien si como algo ligero- le dije mientras caminábamos a través del pasillo. Varios estudiantes nos miraban extraños.

-Claro que no, eso lo dijiste en la mañana al desayunar solo una fruta- estira su brazo libre para tocar mi frente. –Estás hirviendo, lo que quiere decir que estas empezando una infección bastante seria- se preocupa. –Solo hay un pequeño problema, ¿dónde se encuentra la enfermería?- pregunto frustrado, su mirada se posaba en todas las direcciones.

-Pregúntale a alguien de los que están aquí- susurré, ya no tengo fuerzas. Unas chicas se acercaban a nosotros, sin darse cuenta de que estábamos allí, "chocan accidentalmente" con nosotros.

-¡Ohh! ¡Lo siento!- habla la de en medio, la veo de la cabeza a los pies, no está mal. –Hola, mi nombre es Dana, ella es Carol- señala a la chica de su izquierda. –Ella es Helen- señala a la de su derecha.

-Disculpen, ¿saben dónde se encuentra la enfermería?- preguntó Cove desesperado.

-Sí, sigan recto. Al llegar al fondo giran a la derecha, caminan todo ese pasillo y cruzan a la izquierda. Ahí la encontrarán- señaló la dirección contraria a la que nos dirigíamos.

-Gracias, de verdad. Por cierto soy Cove y él es Persoon- asintió con la cabeza y me señaló. Nos dimos la vuelta para ir en el camino correcto. Yo volteé a verlas, no podía irme si decir algo.

-Se les cayeron los papeles- señalé el suelo, ellas miraron el suelo pero se dieron cuenta de que no había nada. –Los que las envolvían, bombones- sonreí y me giré porque Cove me estaba halando.

-Oye, tranquilo viejo- le dije para que se calmara. Iba demasiado rápido.

-Persoon ni enfermo puede estar quieto- medio grito quejándose.

-Agradece que aún tengo humor- me burlé. –Admite que fue bueno el halago- reí suavemente sosteniendo mi estómago.

-Mejor camina, ya estamos por llegar- apresuró el paso. -Fue bueno- susurró, yo reí. Nos detuvimos frente a una puerta que decía Enfermería. Cove tocó la puerta y se escuchó un adelante indicando que había alguien adentro.

-Con permiso- habló Cove.

-Adelante chicos, ¿qué les trae por aquí?- preguntó una mujer un tanto baja con un uniforme de enfermera, me daba ¿ternura? No.

-Mi amigo está apunto de desmayarse, tiene dolor de estómago y siente la cabeza a punto de estallar- habló exagerando.

-No, solo me duele un poco el estómago- rodé los ojos por su actitud. Pero el dolor era intenso, bastante intenso. La campana sonó indicando que era nuestra siguiente clase.

-Iré a clase, buscaré a las chicas y les diré que estás aquí. También explicaré la razón de tu ausencia- habló rápido mientras se dirigía a la puerta- Gracias ¿enfermera?- pregunto para que la señora le dijera su nombre.

-Susan, me llamo Susan. Un placer jovencito- sonrío.

-Gracias enfermara Susan, soy Cove Sanz. Nos vemos- se despidió y salió. Está estresado para ser el primer día.

-Veamos jovencito qué es lo que le ocurre- terminó de colocarse los guantes. Ojalá no sea nada malo.

Sienna Redd:

Al salir de clase, buscamos a los chicos pero fallamos en nuestra búsqueda. Cada una fuimos a nuestros casilleros a cambiar de libros porque cambiamos de clase. Cuando terminé fui con Raze, ella parecía estresada.

-¿Qué pasa Raze?- pregunté acercándome.

-Todo, en realidad todo. Llamó mi padre diciendo que pronto vendrán a visitarme- rodó los ojos molesta y bufó porque no podía cerrar su mochila.

-Oye, oye. Tranquila. ¿Quiénes vendrán?- pregunto mientras tomo la mochila en mis manos y la cierro despacio.

-Mis hermanos, mi padre y mi madrastra- cruza los brazos. –Mi familia- hace comillas.

-¿No te alegra?- pregunté. –Mi familia se fue hace poco y ya los extraño- expliqué cuando le devolví su mochila. La campana sonó, así que nos dirigimos a la siguiente clase.

-En lo más mínimo, ellos no han sido buenos conmigo. Bueno a mis hermanos casi ni los veía pero nos llevábamos bien- dijo mientras echó la mochila a sus hombros. Iba a hablar cuando Cove llegó corriendo y nos interrumpió.

-Chicas, Persoon está muy mal. Tiene dolor de estómago y de cabeza. En la clase casi se desmaya, ahora está en la enfermería- Cove llegó exaltado. Hablaba demasiando rápido así que Raze lo calmó.

-Eyy guapo, tranquilo- lo tomo del hombro y lo sacudió un poco. –Cálmate, entendimos pero no podemos hacer nada- lo haló del brazo y se fueron a la clase. Yo decidí desviarme un poco e ir a ver a Persoon, me preocupa su estado. Después de preguntar dónde se encuentra la enfermería casi salí volando hacia allí.

...

Dana Riva:

Cuando los chicos nos dejaron solas les hablé.

-Chicas, debo ir al baño, espérenme en la siguiente clase- hablé mientras sacaba mi teléfono.

-¿No deseas que te acompañemos?- pregunta Carol.

-¡No! ¡Dije que no! Espérenme en la otra clase- corrí hacia los baños y me aseguré de que nadie estuviera allí. Marqué el número esperando que me contestaran.

-¡Dana! ¡Vaya, qué sorpresa!- habló la voz femenina que más me aterraba. -¿Qué pasa querida? ¿Tienes noticias de los elementos?- preguntó.

-Emmh- me aclaré la garganta. –Sí, mi reina. Hablé con Persoon y Cove. Creo que seducirlos no será tan difícil. Pero...-dudé si decirle o no.

-¿Pero?- inquirió molesta.

-Peleé con Raze y Sienna, juró que haré lo que sea para disculparme- hablé rápido temiendo la respuesta.

-Claro cariño. Haz lo que debes, destruirlas si es necesario- eso me dejó atónita.

Nota de las autoras:

¡Holaaa! Es un poco tarde pero cumplimos jsjsjsjs.

La chica de arriba es Dana.

Gracias por el apoyo.  ¡Regálanos una estrellita!

Nos leemos después.