La joven duró varios minutos hablando con su tía, quién emocionada le contaba que pronto irían a visitarla, como respuesta de la oji-bicolor recibió un gruñido de fastidio, ya que ella prefería estar sola en su casa, disfrutando de su tiempo a solas como ella quisiese.

La plática prosiguió hasta que la chica puso su típica excusa de que se estaba haciendo tarde, y necesitaba hacer algo importante en pocos minutos; la mayor entendió y cortó la llamada. Miró el reloj de su celular, mostrando las 4:15 p.m. como hora exacta. Era extraño. Su día iba pasando rápidamente, considerando que es un martes por la tarde, nada emosionante desde su punto de vista.En este caso decidio seguir viendo su pelicula favorita "Noche de Suicido" .Era una pelicula algo fuerte pero ella le gustaba este tipo de contenido.
Más tarde soltó unas cuantas lágrimas con el final de la película, miro su reloj, eran las 5:00 así que decidió buscar su ropa para llevar al mencionado baile. Pero dudó un poco si ir o no, ya que no le gusta ese tipo de reuniones que le parecen abrumadoras. Pero si Kayra se tomó la molestia de avisarle a pesar de que lo dijeron en clase y ella no puso atención... Optó por ir sólo un rato.
A la oji-bicolor no le gustaba usar tanto vestidos, así que se dispuso por un pantalón negro roto con cadenas,una blusa de mangas largas de rayas rojas y negras, unas converse de color rojo y pues su mascara normal de toda la vida. Después de tener su ropa lista fue a darse una ducha rápida para finalmente alistarse.

Ella ya estaba lista cuando su teléfono vuelve a sonar, pero ahora por una llamad de la azabache.

-¿Hola?- dijo atendiendo la llamada.

-¡Qué tal Shysune! Soy Kayra- se escuchaba del otro lado de la línea su reciente amiga oji-esmeralda.

-¡Que tal Kayra! ¿Por qué la llamada tan repentina?-

-Sólo quería saber si irías allá.-

-Sí iré, al menos un rato.- le dijo con un tono un poco desinteresado.

-Bueno, también iré, sólo que llegaré algo tarde ya que se me juntaron unos asuntos que tengo que atender urgentemente.- su voz se escuchaba apenada.

-Descuida, te esperaré.-

-Okay. Nos vemos allá.-

Con esta última respuesta Shysune cortó la llamada. 

Mientras tanto en otra parte de la ciudad...

-Kakashi-sensei, falta poco para el evento, ¿está listo?- hablaba una chica pelinegra con las puntas de su cabello corto y fleco de una combinación algo ...¿Extraña? De un extraño color turquesa y morado; ojos color esmeralda, y uno cubierto por completo por su fleco, de una fina tez blanca; llevaba un vestido que le llegaba hasta un par de dedos arriba de las rodillas, color morado, y con algunos detalles negros en el final de este y en el escote de corazón, al rededor de la cintura llevaba un listón de color lila, que le hacia una buena combinación con sus zapatillas de piso blancas con detalles lilas; y por último, en su cabello llevaba una diadema color negro que hacía perfecta sincronización con su atuendo; es mejor conocida como Lunar Smitch.

Después de minutos de espera para la chica, un joven de cabello color plata salió de su habitación vistiendo una camisa negra con detalles grises, jeans azul obscuro un poco ajustados y unas converse color negro, haciendo juego con su típica banda y máscara que cubría mayor parte de su rostro, mejor conocido como Kakashi Hatake.

-¡Al fin! Ya se estaba empezando a tardar, entonces ¿Nos vamos ya?- dijo señalando el reloj con desesperación. 

-Claro. Necesitamos llegar lo más pronto posible para poder encontrarlas más rápido- habló con tono alegre y decidido.

-Bueno, ¡En marcha!- habló segura la menor. Dicho esto, ambos se dirigen a la entrada de aquel lugar para dirigirse al instituto.

Mientras tanto con nuestras dos protagonistas pelinegra y peli-plata a unas cuantas calles de de sus lugar de estudio, donde seria el tan esperado evento. Ellas iban caminando tranquilamente hacia su destino platicando de cualquier tontería o haciendo halagos a la vestimenta de ambas. Kayra traía por vestuario una blusa un poco holgada color blanca de mangas hasta poco arriba de los codos que le hacía mostrar parte de sus hombros, abajo de ésta traía una blusa de tirantes negra, unos jeans color negro un poco ajustados y para concluir, unos converse de altura hasta los tobillos color verde bosque; de peinado llevaba una trenza de lado contrario a su fleco, que le cubría parte de su ojo, al término de la misma traía dos listones que caían como caireles color negro y verde bosque. Al llegar a su destino, ambas decidieron ir por unas bebidas, y no, vino no, un refresco, ¿a quién se le ocurriría darles alcohol a unos adolescentes? ¿algo loco no? Regresando al tema, siguieron platicando un rato más hasta que el lugar se empezó a llenar más y más, animando un poco más el ambiente de fiesta.

Millares de adolescentes llegando y ambas chicas sintiéndose aún más abrumadas por tantas personas que había en el lugar, aunque no se esperaban de que alguien las estaba siguiendo y rastreando cada uno de sus movimientos...

(Perdón por lo corto del capítulo, intentaré hacerlos más largos.)