ONU les lanzó el primer rayo, Bolivia atinó a cubrirlos a todos haciendo aparecer una pared de tierra.

-ya me estoy hartando de su actitud. –dijo ONU

El mexicano fue hacia Argentina, mientras le lanzaba ráfagas de fuego.

-¡eres un maldito traidor!

-¿traidor? ¿Por qué? Si nunca fuimos amigos. –Dijo el argentino- además jugar con los sentimientos de Chile fue divertido.

Al oír aquello, las lágrimas no tardaron a brotar de los ojos de la chilena, ¿en realidad existe alguien tan insensible como para llegar a jugar de esa manera con alguien más? Chile empezó a forcejear con los agentes del FBI que aún la tenían sujeta.

Hasta que logro soltarse del agarre, corrió hacia argentina, quien le miraba con un gesto de burla y altanería. Ella por su parte, al quedar frente a él le planto una fuerte bofetada.

-¡eres un maldito!

Argentina por su parte, se enfadó, le agarró del brazo con fuerza, al punto de lastimarla, él le dijo:

-que valiente, pero olvidas que soy mucho más fuerte que tú.

Ejerciendo más fuerza en el agarre del brazo de la chilena, el argentino dijo:

-y si quisiera podría acabar contigo de inmediato.

México por su parte, miraba iracundo a Argentina, lo enojaba el hecho de que el argentino tuviese el descaro de hacerle daño a Chile.

Sin dudarlo atacó a Argentina provocando que este finalmente la soltase.

-¡no vuelvas a tocarla!

Luego volteo hacia Chile, y con la mirada llena de preocupación le dijo:

-¿estás bien?

-sí, descuida, solo fue un pequeño apretón, no fue nada. –dijo ella sonriéndole con dulzura.

De pronto ONU se dispuso a atacarlos, pero de pronto Ecuador hizo crecer una enorme raíz justo por debajo de este, haciendo que este fallara en su ataque.

-dices que quieres dar paz al mundo cuando tú no eres capaz de ir por una solución pacífica. Que hipócrita eres. –dijo México.

ONU manteniendo la típica mirada de seriedad dijo:

-cuando no cumplen una orden, ¿no deberían ser castigados?

-sabes ONU... -dijo Chile de repente- eres injusto. Dices defender a los más débiles, pero aquí estas tú, persiguiéndonos y atacándonos, solo por una tonta ley que no tiene ningún sentido.

-no soy injusto, al contrario, la solución que he dado, es lo más justa que hay. Además, te conviene también a ti, ya que como tú no tienes poderes, eres débil ante los ojos de todos, por tanto, hay que cuidar de ti también, sin embargo, tú los ayudas a escapar... ¿eso no se considera traición? –dijo ONU

-en el valle tú no tienes poder alguno, así que podríamos cruzar ahora mismo la frontera y acabar con esta locura. –dijo Perú.

-no puedo dejarlos morir de hambre, no sería correcto.

-¡muertos de hambre, pero libres! –dijo Bolivia

-¿prefieren ser exiliados políticos? –dijo ONU con seriedad.

De pronto aquel término "Exilados políticos" resonó en la cabeza de Chile como un eco. Empezó a tiritar, se cubrió los oídos y las lágrimas brotaron sin parar.

Llamando la atención de todos, México conocía bastante bien la historia de la chilena, y tenía más que claro que ella tenía un trauma del pasado que ahora mismo la atormentaba.

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Continuará.