Capitulo 3
-che! No pensaras en delatarnos o si? –dijo Argentina acercándose a Chile
Ella se sorprendió y se sonrojo con la pronta cercanía que él tenía con ella, mientras que México se sintió molesto ante aquello, no dijo nada, solo miro hacia otro lado, en cuanto a Chile y Argentina, estando una vez frente a frente, la chilena dijo:
-jamás los traicionaría, son mis amigos, no podría ser capaz de hacerlo.
-que te hace dudar de ella? –dijo México a Argentina.
-porque se comporta de una forma nerviosa –dijo el argentino
-marico, que ella este enamorada de ti, no significa que nos traicionará, ¿verdad Chile? –dijo Venezuela
Chile se sorprendió y se sonrojó al verse expuesta, miro a otro lado avergonzada, cosa que hizo sonreír de manera sarcástica a Argentina.
-en serio? che! desde cuando llevas enamorada de mí? –dijo el argentino acercando su rostro al de ella para poder ver mejor el sonrojo de la joven.
México por otro lado, sentía furia, una furia que trataba de controlar lo que más podía, sin embargo, el ver la cercanía que había entre ambos se enfureció aún más, así que dijo tratando de disimular su molestia:
-como sea. Debemos planear nuestra huida.
-esta noche podría ser. –dijo Chile.
-yo no iré, tendré que alcanzarlos después, debo terminar unos informes de economía que me pidió ONU. –dijo Argentina alejándose de Chile.
-seguirás trabajando con ONU, y si te manda a arrestar? Recuerda que tienes poderes también. –dijo Chile preocupada.
-así aprovecho de pedirle que desista de su decisión, si no lo logro, huiré. Fácil. –dijo Argentina
-es algo arriesgado, pero debemos hacer un sacrificio para que los demás podamos huir. –dijo México
-México no digas weas! –Dijo Chile- nadie será sacrificado, todos debemos salir de aquí.
-no te preocupes Chile. –Dijo Argentina- yo los alcanzaré luego, como a medio día me estaré yendo, solo díganme para que lugar irán ustedes para seguirles el rastro.
-pensándolo bien, podríamos ir hacia el norte, cruzando los cerros. Por allí, ONU no tiene control, y podríamos pasar fácilmente al valle. –dijo Perú.
-me parece bien. –dijo Chile sonriendo.
Entonces, se pusieron a preparar su huida, quedaron en que saldrían a media noche, con algunas pertenencias importantes y suministros de comida y agua, además de su ministro médicos.
Cuando aquella reunión acabo, todos se encontraban yéndose, México veía desde lejos como Chile se iba y esta era seguida por Argentina, él debía admitirlo, le gustaba Chile, sin embargo a Chile le gustaba Argentina, y eso lo hacía arder en rabia, una rabia, que común mente se llama, celos. Suspirando con fastidio se fue a su casa a prepararse para la huida.
Mientras tanto Chile caminaba por la calle dirigiéndose a su casa, cuando de repente, Argentina se sujetó del brazo diciendo:
-tenemos que hablar.
-uh? Claro. ¿De qué quieres hablar? –dijo Chile con extrañeza
De pronto el, la acorraló y le dijo:
-de verdad vos me amas?
-de verdad. –dijo Chile algo sonrojada mirándole fijamente.
Argentina mirándola directamente a los ojos le dijo:
-yo también te amo.
Y luego le robó un beso de su boca. La chilena, sorprendida y sonrojada a la vez, se sintió aturdida ante aquel movimiento por parte del argentino, estaba en shock, pero finalmente, luego de unos segundos, ella correspondió al beso.
Al cortar el beso, Argentina le acarició el rostro y finalmente dijo:
-ve a prepararte. Mi novia debe estar lista para huir.
Le beso la mejilla y se fue. El corazón de Chile palpitaba a mil por hora. Sonrió emocionada y feliz se fue a su casa a prepararse, él le había besado y no solo eso, la llamo ''su novia'', cosa que la ponía aún más contenta.
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Continuará.
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