Habían pasado solo un par de días, y una noticia empezó a rondar por todas partes:

''todos aquellos con poderes serán encerrados para evitar que se sigan creando problemas en el mundo''

Era una decisión bastante radical por parte de ONU, pero para ojos de las organizaciones, era necesaria, para poder establecer un orden en el mundo y seguir evitando disputas, sobre todo con el caso de algunos países pobres o tercermundistas. Que se ven constantemente amenazados por los países más poderosos.

Muchos latinos no estaban muy de acuerdo con eso, ya que también les afectaría a ellos, iban a encerrar a todos aquellos que tengan poderes, y todos, poseían control sobre algún elemento.

Cosa que preocupaba a bastantes. Chile como no tenía poderes, no tenía que preocuparse, sin embargo, lo hacía, se preocupaba de sus amigos. Una tarde, en una reunión entre latinos, todos discutían sobre aquella decisión que tomo ONU.

-es una locura lo que piensan hacer. –decía Perú algo molesto

-¿Qué culpa tenemos de que las grandes potencias, sean tan ambiciosas? –decía Bolivia preocupada.

-por cierto... alguien ha visto a Argentina? –pregunto Venezuela extrañado, ya que el argentino, no solía perderse ninguna reunión con los demás latinos.

-y si FBI ya lo atrapo?! –dijo Chile preocupada y algo ¿alterada?

Cosa que llamó la atención de los demás, y a uno en particular no le agrado tanta preocupación por el argentino. Y ese era México.

-tiene que ser muy pendejo para que lo atrapen, así que dudo mucho que lo hayan capturado. –dijo el mexicano algo enojado.

-marico tampoco es para que te enfades con Chile. –dijo Venezuela extrañado por el repentino comportamiento de su amigo.

-wey, tienes razón -dijo México- perdón. –se disculpó.

En ello tocaron la puerta de la casa de Uruguay, que era en la cual estaban todos reunidos. Algo asustados, no atinaron a decir nada.

-bola de boludos abran la puerta.

Esa voz, era la de Argentina, quien había avisado que logró llegar, tarde, pero lo logró. Chile fue a abrirle, cuando el entro dijo:

-gracias. –Mira al resto- entiendo que estén algo asustados, pero, tampoco es para que me dejen fuera che.

-creímos que FBI te había capturado, es todo, wey. –dijo México.

-capturarme? No soy tan pelotudo como para dejarme capturar. Por cierto... ¿Qué haremos ahora, que ONU nos quiere encerrar a todos?

-huir, claramente. –dijo esta vez, Colombia.

-mi hermano tiene razón, deberíamos salir de la ciudad lo más pronto posible- dijo Ecuador.

-ya que claramente a casi a todos nos quieren captura... deberíamos buscar un lugar seguro. –dijo Panamá

-che, Chile, como a vos no te pueden capturar, no deberías estar en tu casa. –dijo Argentina hablando con seriedad a la chilena.

Ella le miró fijamente, también con seriedad, su corazón latía muy fuerte, pero tenía la decisión más que clara. Así que dijo:

-huiré con ustedes.

Sorprendiendo al resto, ella no tenía poderes, ¿Por qué querría huir también?

-chama, por qué? –pregunto el venezolano con extrañeza.

-no me gustaría que me torturen para hacerme decir, donde se encontrarán. –dijo Chile

-Chile tiene razón. –Dijo México- deberíamos llevarnos también a ella. Para que no le hagan daño.

-concuerdo contigo –dijo Perú.

Argentina solo escuchaba atentamente, miró a Chile quien solo tenía la mirada hacia otro lado. Se notaba que no quería hacer mucho contacto visual con él.

¿Qué se traerá entre manos?

Fue lo que pensó él, algo dudoso.

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Continuará.