█ . . ، ๋💐 CHAPTER 97 𖤐･ ๋࣭ 𓏲 . . █
❛Puede ser egoísta, pero ¿tengo
la culpa de solo querer amor?❜

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*Narra Evelyn*
—¿Qué estás haciendo? —Pregunté sentándome en la cama al lado de Harry que jugaba con la snitch dorada.— ¿Pensando en el baile que tú y Hermione tuvieron anoche?

Me miró frunciendo el ceño, —Solo estoy bromeando. Sé que Hermione es solo una hermana para ti. Además, ¿cómo pudiste dejarme? La chica con la que solo has soñado desde tu tercer año —dije haciéndolo reír,— ¿En qué estabas pensando de todos modos?

—Tal vez deberíamos ir a Godric's Hollow. Sabes, Bathilda Bagshot también conocía a mis padres ya Dumbledore. Tal vez ella sepa una cosa o dos. Pero no estoy seguro si ese es el lugar correcto para estar ya que Vold-

—No digas su nombre. Es tabú. Estaba pensando con Ron cómo los mortífagos nos encontraron en el café. ¿Quién diría su nombre más que nosotros? Y también creo que tu-sabes-quién esperaría que lo hicieras.

—Pero yo solo ... Tengo la sensación de que debería estar allí. Simplemente se siente bien.

—Te habría creído si estuvieras bajo la suerte íquida, pero ahora mismo no estoy segura. Podemos discutirlo con Hermione y ver qué tiene que decir, y luego podemos decidir.

—Está bien, —dijo mirando la snitch dorada en sus manos.

—Eso no es lo único que te preocupa, ¿verdad? —Él no respondió y continuó mirando fijamente a la snitch dorada,— Tal vez no se abrió porque lo atrapaste en tu boca en nuestro primer año Harry.

Sus ojos se iluminaron y lentamente acercó la snitch dorada a sus labios, besándola suavemente. Lentamente, las palabras comenzaron a aparecer en la snitch que decían "Abro al cierre". Saltó sentándose derecho y mirándome sorprendido con una pequeña sonrisa.

—Eres brillante Ev, siempre resuelves las cosas.

—Sí... supongo, —dije tratando de sonreír. Siempre averiguo las cosas, pero no cómo salvarte. La única idea que tengo ahora es no dejarte pelear más con Voldemort. Disminuye el tiempo que lleva destruir otros horrocruxes, danos más tiempo juntos y más tiempo para que yo averigüe qué hacer.

Si nunca vamos a pelear, Harry no tendrá que morir. Puede ser egoísta, pero ¿tengo la culpa de solo querer amor? Todo lo que necesito es más tiempo y juro que encontraré algo.

—¿Pero qué crees que significa eso?

—No lo sé. Digámosle esto a Hermione y tal vez ella lo averigüe.

—Muy bien, después de eso deberíamos ir directamente a Godric's Hollow.

—¿Esta noche?

—Sí, por supuesto esta noche Ev. Todos los días hay gente muriendo esperando que destruyamos todos estos horrocruxes.

—... ¿Quizás no esta noche?

—¿Qué? ¿Por qué?

—No me siento bien.

—¿Qué? ¿Qué quieres decir? ¿Te sientes mal? ¿Estás bien? —Dijo colocando una mano en mi frente para controlar mi temperatura,— No... no tienes fiebre. Tal vez sea el relicario, sabía que no era una buena idea dártelo ni por un segundo. Quítatelo y dámelo.

Empecé a sentirme culpable por lo preocupado que se estaba poniendo, —¡No! No, solo estoy... cansada.

—¿Cansada? Evelyn, no puedes hablar en serio. ¿Qué te ha pasado? —Harry dijo frunciendo el ceño y levantándose.

—Nada, nada. Probablemente sea solo el relicario. Vamos a hablar con Hermione entonces, —dije aclarándome la garganta y saliendo de la tienda. Harry rápidamente me siguió corriendo detrás de mí y caminando hacia Hermione.

—Hermione, vas a querer ver esto, —dijo Harry corriendo a mi lado entregándole la snitch dorada.

—Abro al cierre, —leyó Hermione las palabras de la snitch.

—¿Qué crees que significa eso? —Preguntó Harry.

—No lo sé. Encontré algo también, —dijo Hermione mostrándonos el libro para niños que Dumbledore le dejó. El libro tenía un símbolo extraño, el mismo símbolo que llevaba el padre de Luna.

—Al principio pensé que era un ojo, pero ahora no creo que lo sea. No es una runa, y no está en ninguna parte del silabario de Spellman. Alguien lo dibujó. No es parte del libro.

—El papá de Luna llevaba eso en la boda de Bill y Fleur, —dijo Harry.

—Viktor Krum me dijo que ese símbolo era ofensivo, que era el símbolo de Grindelwald, —agregué.

—¿Viktor? ¿Estuvo allí en la boda? —Preguntó Hermione frunciendo el ceño.

—Eso es además otro punto, ¿por qué alguien lo dibujaría en un libro para niños?

—Mira, Hermione, he estado pensando. Quiero ir a Godric's Hollow. Es donde nací. Es donde murieron mis padres, —dijo Harry.

—Ahí es exactamente donde tú-sabes-quién esperará que vayas porque significa algo para ti, —respondió Hermione frunciendo el ceño.

—Estoy completamente de acuerdo con Hermione, —dije.

—Sí, pero también significa algo para él, Hermione. Quien-tú-sabes casi muere allí. Quiero decir, ¿no es ese exactamente el tipo de lugar donde es probable que esconda un Horrocrux?

—Es peligroso, Harry. Pero incluso yo tengo que admitirlo, recientemente he estado pensando que tendremos que ir allí. Creo que es posible que haya algo más escondido allí, —dijo Hermione suspirando haciéndome rodar los ojos con frustración.

—¿Qué? —Preguntó Harry.

—La espada. Si Dumbledore quisiera que la encontraras, pero no la quería en manos del Ministerio, ¿dónde mejor esconderla que el lugar de nacimiento del fundador de Gryffindor? —Dijo Hermione. Ella hizo un punto válido, solo que realmente desearía que no lo hubiera hecho.

—¿Estamos seguros de esto? —Dije suspirando.

—Nunca he estado más seguro. Vámonos lo antes posible, —dijo Harry. Hermione y yo intercambiamos miradas y un breve silencio llenó el aire.

—No vuelvas a dejar que te vuelva a cortar el pelo, —dijo Hermione riendo levemente.

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Nos aparecimos en Godric's Hallow a altas horas de la noche. Las calles estaban cubiertas de nieve y todas las casas estaban a oscuras con todos ya dormidos. Estaba en silencio y no se podía ver a nadie más en las calles aparte de Harry, Hermione y yo.

—Sigo pensando que deberíamos haber usado la poción multijugos, —dije tomando una respiración profunda.

—No. Aquí es donde nací. No regresaré como otra persona, —respondió Harry. Me paré entre Hermione y Harry, uniendo los brazos a ambos.

—¡Buenas noches! —Un hombre gritó riendo y cerrando la puerta de su casa. En las calles, un coro cantaba villancicos dentro de una iglesia.

—Creo que es Nochebuena, —dijo Hermione mirando fijamente la iglesia por un momento.

—¿Crees que estarían allí, Ev? Mi mamá y mi papá, —preguntó Harry mirando un oso junto al cementerio al otro lado de la iglesia.

—Sí, creo que lo harían, —respondí apoyando mi cabeza en sus hombros. Caminamos en silencio hacia el pequeño cementerio. Fue un silencio pesado con una profunda tristeza. Hermione se adentró más en el cementerio mirando las diferentes lápidas mientras yo me quedaba al lado de Harry. Nos detuvimos frente a una lápida que pertenecía a James y Lily Potter. Permanecimos en silencio, mirando la lápida. Me arrodillé sacando mi varita y creé una corona. Me levanté y vi lágrimas corriendo por las mejillas de Harry.

—Ojalá estuviera durmiendo bajo esta nieve con ellos Evelyn, —susurró Harry,— Pero luego recuerdo lo que tengo que hacer, a quién tengo en mi vida conmigo, —no dije nada y apoyé mi cabeza en su hombros como una campana que indica el timbre de medianoche,— Feliz Navidad Ev.

—Feliz Navidad Harry, —susurré.

—Harry, Evelyn, —susurró Hermione uniendo sus brazos con los míos de nuevo,— hay alguien mirándonos, junto a la iglesia.

Todos miramos hacia las calles para ver a una anciana dando la vuelta y caminando de regreso a las calles. —Creo que sé quién es. —Harry dijo siguiendo a la anciana. Hermione y yo intercambiamos miradas una vez más antes de seguirlo.

—No me gusta esto, Harry, —dijo Hermione mientras la anciana continuaba guiándonos por las calles.

—Hermione, ella conocía a Dumbledore. Podría tener la espada, —dijo Harry disminuyendo la velocidad antes de detenerse frente a una casa en ruinas.— Aquí es donde murieron, aquí es donde él los asesinó, —dijo. Todos nos dimos la vuelta ante la extraña presencia de la anciana que estaba directamente a mi lado.

—Eres Bathilda, ¿no? —Harry le preguntó a la dama. Ella no respondió y mantuvo sus ojos en Harry antes de darse la vuelta y caminar por las calles. Harry no dudó en seguirla mientras Hermione y yo los seguíamos inseguras. La anciana nos llevó a una casa, que supongo que es de ella, y entró. Durante todo el camino hasta allí, no miró hacia atrás para comprobar si todavía estábamos allí. La señora sacó una caja de fósforos que Harry interceptó rápidamente.

—Aquí, déjame hacer eso, —dijo. Bathilda lo miró sin decir una palabra de nuevo y lentamente se dio la vuelta para enfrentarnos a Hermione y a mí mientras Harry encendía una vela. Ella miró a Hermione y a mí extremadamente incómoda con la misma expresión todo el tiempo.

—Señorita Bagshot, ¿quién es este hombre? —Harry preguntó mirando una foto de un hombre extraño que nunca había visto antes. Bathilda no respondió de nuevo y simplemente subió lentamente las escaleras mientras Harry la seguía.

—Precioso, —susurró Hermione. No dije nada y miré alrededor de la casa. Era vieja y la casa estaba en pésimas condiciones.

—Lumos, —susurré sacando mi varita. Caminé hacia una escalera que conducía a algún lugar mientras Hermione me seguía de cerca. Agarré un libro que estaba justo en la entrada de la escalera titulado 'La vida y las mentiras de Albus Dumbledore'. Encima había una nota que decía —Querida Batty. Gracias por tu ayuda. Dijiste todo...

—¿Evelyn? —Hermione gritó poniendo una mano en mi hombro.

—¿Sí?

—¿Cuál fue la razón por la que no quisiste venir aquí hoy? Parecías realmente frustrada.

—No, fue solo porque estaba preocupada. Ya sabes, quién nos estaría esperando aquí y todo-

—¿Que es eso? —Preguntó Hermione interrumpiéndome y pasando a mi lado. Noté un olor extraño mientras seguíamos caminando hacia el sótano. A medida que avanzábamos más profundamente, se hizo evidente un fuerte olor a algo podrido. Las moscas zumbaban alrededor de una puerta que se abrió levemente. Me asomé con cuidado al interior para ver un cadáver en descomposición, Bathilda, la verdadera Bathilda.

—¡Harry! —Grité corriendo de regreso a la sala de estar. Me di la vuelta para ver que Hermione se había tropezado con una pila de libros. No había tiempo para esperar, quienquiera que estuviera Harry en este momento no es la verdadera Bathilda.

—¡Vamos! —Ella gritó levantándose. No me volví y subí corriendo las escaleras lo más rápido posible. Sentí mi corazón caer al escuchar los continuos golpes y gemidos de Harry solo dándome más adrenalina. Los golpes seguían haciéndose más fuertes y escuché que algo se rompía, una pared, supongo.

Corrí para ver a Harry en el suelo. Justo frente a él, la serpiente de Voldemort se estaba preparando para atacarlo. Inmediatamente, le disparé un hechizo tirándolo hacia atrás y haciéndolo caer escaleras abajo entre una grieta en el piso.

La varita de Harry estaba en el suelo justo en frente de la grieta y rápidamente la agarré cuando Hermione se unió a nosotros. Harry y yo nos levantamos lentamente, sin aliento, aún siendo cautelosos.

—¡Confringo! —Grité lanzando el hechizo justo cuando la serpiente saltó sobre mí. Hermione rápidamente sacó a Harry y a mí por la ventana, apareciendonos.

Justo antes de aparecer, vi una figura alta y blanca, Voldemort. Nos aparecimos de nuevo en el bosque y mis oídos zumbaban. Se sintió casi como la primera vez que me aparecí. Mi brazo estaba sangrando por la mordedura de Nagini y la varita de Harry todavía estaba en mis manos.

Con la última fuerza que tenía, lo partí por la mitad. Sin su varita, no puede luchar contra Voldemort, lo que me da más tiempo para resolver algo.

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