█ . . ، ๋💐 CHAPTER 66 𖤐･ ๋࣭ 𓏲 . . █
❛Te lo dije❜

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*Narra Evelyn*
Caminé hasta la torre de Astronomía con la esperanza de encontrar a cierto chico de cabello rubio. Seguramente Draco estaba apoyado contra el balcón mirando las estrellas como siempre. Tenía un rostro entristecido inusual, apoyó la cabeza en su mano mirando a la distancia.

—¿Qué tienes en mente Draco? —pregunté inclinándome a su lado.

—No te interesa Evelyn —se burló sin mirarme.

—No, en serio, dime. Tú y yo estamos en una situación muy similar, ¿no crees? Te entenderé.

Hizo una pausa por un segundo mirándome y luego apartó la mirada. —No quiero ir a casa por Navidad. Me temo que el señor oscuro estaría sentado frente a mí. Mirándome con sus ojos de serpiente, —dijo tomando una respiración profunda. No sabía exactamente qué decir, no podía simplemente irse a casa y huir.

—¿Y si... ¿y si me convierto en mi padre? ¿Me convierto en un mortífago? —Dijo rompiendo el silencio. Era una pregunta que yo también tenía, ¿qué pasa si me vuelvo como mi madre? Como había dicho Barty Crouch Jr, ¿y si soy como mi madre?

—Sé que harás lo correcto Draco —dije en voz muy baja,— Sé que ambos haremos lo correcto

—¿Qué es lo correcto, Evelyn?

—No lo sé... El tiempo lo dirá. Gracias por um... Por decirme esto —dije sonriendo un poco. Me había dicho algo que probablemente no le había dicho a nadie y eso me hace feliz. Él sabe todo sobre mí, yo sé todo sobre él. Me sentí bien sabiendo que alguien estaba en una situación similar conmigo y cómo ambos podíamos confiar el uno en el otro.

—Además, lo que le dijiste a Neville fue totalmente innecesario —dije frunciendo las cejas y volviéndome hacia él.

—Se lo merecía

—¡Draco!

—¿Qué? Es la verdad

Suspiré sacudiendo mi cabeza. No iba a cambiar a este chico en un abrir y cerrar de ojos. Le tomó tiempo abrirse a mí y se necesitará mucho más para cambiarlo como persona, si es que lo hace.

—No entiendo por qué intentas ser alguien que no eres —dije mirando a otro lado.

—Estás hablando en serio, —se burló,— Tratas de ser la parte elegante de chica veela que todo el mundo espera que seas cuando en realidad no te gusta.

Hice una pausa por un momento, no me gusta ser elegante, tenía razón. Quiero ir a animar a Harry en sus juegos de Quidditch, gritar su nombre, gritar cada vez que atrape la snitch dorada. Quiero hechizar a Zacharias, quiero gritarle a la gente por ser una escoria total para mí, pero no puedo.

—Ambos somos como nuestros padres, incluso si no quieres admitirlo, —murmuró en voz baja.

—Supongo que tienes razón —suspiré. Los dos nos quedamos en completo silencio y volvimos a mirar las estrellas. Hay una razón por la que Draco viene aquí a menudo, tiene muchas cosas en la cabeza que desearía poder aclarar, pero no puede. Después de todo, él era como su padre, yo soy como mi madre.

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«Todas las organizaciones de estudiantes se eliminan. Cualquier estudiante que no cumpla será expulsado»

Otro marco con otra regla colgaba de la pared fuera del gran salón. Umbridge ya se había dado cuenta, todo lo que necesita es una prueba de que el ejército de Dumbledore existe. No obstante, los números en el borde del galeón falso cambiaron indicando la segunda reunión del ED.

—Aturdir es uno de los hechizos más útiles en tu enseñanza. Es una especie de pan y mantequilla de mago —dijo Harry caminando por el medio mientras los estudiantes se alineaban a cada lado y yo me paraba frente a él en el lado opuesto de la habitación.

—Vamos, Evelyn, dame tu mejor tiro —se volvió hacia mí desde el otro lado. Suspiré apuntando mi varita hacia él. Estuve totalmente en desacuerdo con realizar el hechizo deslumbrante en él, pero yo era la única que sabía cómo hacerlo aparte de Harry.

—¡Stupefy! —El hechizo lo golpeó directamente y salió volando hacia atrás cayendo de espaldas. Me mordí los labios suspirando preocupada, había una razón por la que no quería hacer esto. Especialmente en Harry.

—Bien, así es como se supone que debes hacerlo —Gimió levantándose.

—Uh... Hagamos que un par se lo pruebe el uno al otro. ¿Qué hay de Ron y Hermione? —Harry se puso de pie mirando a Ron y luego a Hermione. Los dos subieron al medio, Hermione al lado de Harry y Ron al mío.

—Vamos Ron —Algunos de los chicos lo animaron. Caminé hacia los gemelos Weasley despejando el escenario en caso de que Ron saliera volando hacia atrás.

—¿Un galeón? —Fred me susurró.

—Un galeón por Hermione —le respondí en un susurro.

—Estamos dentro

Los dos levantaron sus varitas el uno al otro mirándose. Ron apuntó con su varita directamente a Hermione y abrió la boca para decir el hechizo, pero Hermione fue más rápida.

—¡Stupefy! —Su hechizo golpeó a Ron directamente enviándolo a volar hacia atrás. Al mismo tiempo, Fred sacó un galeón de su bolsillo y la puso en mi mano.

—Gracias —me burlé.

—Cállate

—La dejé hacer eso, son buenos modales, ¿no? —Ron se acercó a los gemelos Weasley y yo fruncí el ceño.— Completamente... intencional

—Oh, sí, totalmente —me reí.

—¿Cuándo aprendiste a usar este hechizo? —Preguntó Ron. Hice una pausa antes de responder, ¿cómo se suponía exactamente que iba a decirle que lo usé con su hermana para que no tuviera una serpiente gigante que viniera a matarme?

—Lo leí de un libro —le sonreí. Me pregunto si Ginny recuerda algo de lo que pasó en esa biblioteca. Sé que recuerda las cosas que hizo, pero no cómo las hizo.

El resto de la reunión del ED transcurrió con los estudiantes tratando de aprender el hechizo deslumbrante. Un par tuvo éxito, otros no. Neville fue uno de los que no tuvo éxito, tenía una mirada muy desanimada en su rostro.

—Está bien, eso es todo por hoy, asegúrate de vigilar el galeón. Buen trabajo el día de hoy —dijo Harry mientras todos los estudiantes salían del salón sonriendo y charlando sobre la lección de hoy. Caminé hacia la esquina de la habitación hacia un espejo. En el espejo había un par de fotografías, una de la orden original del fénix y una de Cedric del torneo de los tres magos.

—Oye idiota —susurré mirando la foto de Cedric. Sonreía en la foto, todo emocionado por ganar la primera prueba. Cómo me diría con una sonrisa tan grande que iba a ganar el torneo, conseguir la gloria eterna.

—Te lo dije —susurré de nuevo cruzando mis brazos. Las lágrimas comenzaron a llenar mis ojos al recordar su cuerpo sin vida teletransportarse al campo. Cómo entró en ese laberinto pensando que estaba a salvo bajo la vigilancia de Dumbledore. Cómo pensé que estaba a salvo únicamente porque cientos de estudiantes lo estaban mirando.

—Eres un idiota Cedric. Se suponía que debías llevarme a Hogsmeade después de que terminara el torneo —Una lágrima cayó por un lado de mi mejilla mientras susurraba una vez más. Escuché pasos que se me acercaban lentamente y rápidamente se enjugó la lágrima. Me volví para mirar a Harry, que se acercó a mí y miró la foto.

—Hola Harry —lo saludé con una rápida sonrisa.

—Hola Evelyn, lo hiciste muy bien hoy por cierto. Gracias por ayudar —Dijo volviéndose hacia mí y mirándome a los ojos.

—Por supuesto, cualquier cosa por- —Hice una pausa por un segundo,— por un amigo. —Rápidamente miré hacia el suelo sintiéndome un poco triste.

—¿Estás bien? —Preguntó. Volví a mirarlo con lágrimas en los ojos, pero no me atrevía a dejar caer una.

—¿Por qué no lo estaría? —Le sonreí. Me miró sin decir nada. El silencio llenó rápidamente la habitación. Otra lágrima cayó de mis ojos y rápidamente me di la vuelta y aparté la mirada de él. Me agarró del brazo y me dio la vuelta para mirarlo, colocando una mano en mi rostro secándome la lágrima.

—Lo siento yo- —Antes de que pudiera terminar mi oración, Harry me acercó a él envolviendo su brazo alrededor de mí.

—Los extraño Harry, extraño a Cedric y a papá —susurré en sus hombros.

—Lo sé, también extraño a Cedric

Me aparté lentamente sin romper el contacto visual. Agarró mi mano y la levantó lentamente siguiendo las cicatrices. Era muy difícil de mirar, las letras se superponían entre sí y era rojo.

—Es feo, ¿no? —Dejé escapar una risa suave. Él también se rió levantando mi mano más alto y besándola suavemente.

—No, sigue siendo agradable, —sonrió. Las mariposas empezaron a volar en mi estómago y mi cara se calentó.

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