█ . . ، ๋💐 CHAPTER 46 𖤐･ ๋࣭ 𓏲 . . █
❛¿Moody conoce bien a mi madre?❜

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*Narra Evelyn*
—Alastor Moddy —Se presentó al frente de la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras. Estaba sentada en la parte de atrás del salón de clases justo detrás de Hermione. Otro año más, otro profesor de DCAO, simplemente nunca se quedan.

—Ex-auror, y su nuevo profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras. Estoy aquí porque Dumbledore me pidió, adiós, fin de la historia. ¿Alguna pregunta?

El silencio llenó la habitación.

—Cuando se trata de las artes oscuras, creo en un enfoque práctico —Continuó,— Primero, ¿quién de ustedes puede decirme cuántas maldiciones imperdonables hay?

—Tres señor —respondió Hermione como de costumbre.

—¿Se llaman así porque? —El profesor Moody comenzó a garabatear cosas en una pizarra mientras Hermione hablaba.

—Porque son imperdonables. Si un mago utilizara algunos de ello-

—Tendrá un boleto de ida a Azkaban. ¡Correcto! —Completó la oración de Hermione mientras escribía algo en la pizarra con brusquedad. La voz de Hermione era temblorosa y vacilante, no la culpo. Esta lección trata literalmente sobre las maldiciones imperdonables.

—El ministerio dice que eres demasiado joven para aprender estas maldiciones, Yo pienso diferente. Necesitas saber a qué te enfrentas, necesitas estar preparado, necesitas encontrar otro lugar para poner tu chicle además de debajo de tu escritorio ¡señor Finnigan! —Gritó sin apartar los ojos de la pizarra.

—Merlín tiene un ojo en la espalda —dijo Seamus mientras todos nos volvíamos para mirarlo. El profesor Moody se dio la vuelta rápidamente y arrojó el trozo de tiza al otro lado de la habitación. Todos los estudiantes se agacharon mientras yo lo miraba, algo brusca.

—¡También puedo escuchar a través de las aulas! —El grito.— Entonces, ¿qué maldición veremos primero? ¡WEASLEY!

—¡SÍ! —Ron saltó mirándolo.

—¡Parate! —Moody gritó una vez más mirándolo. Ron se puso de pie lentamente y apenas pudo hacer contacto visual.— Danos una maldición

—Bueno... Mi papá me habló de una... La maldición Imperio —murmuró Ron. La maldición Imperio, Ginny estaba debajo de ella cuando abrió la Cámara de los Secretos. Todavía la recuerdo lanzando todos los hechizos avanzados sin facilidad y el rugido del basilisco. Realmente me persigue hasta el día de hoy.

—Ah, sí, tu padre lo sabría. Le dio al ministerio un poco de dolor hace años. Quizás esto te muestre por qué... —Moody regresó al frente del salón de clases y abrió un frasco de vidrio. Dentro había una especie de araña.

—¡Engorgio! —Apuntó con su varita a la araña haciéndola crecer de tamaño, era tan grande como sus manos.— ¡Imperio! —Le lanzó otro hechizo. Luego apuntó su varita hacia un escritorio en el frente y la araña voló en la dirección de la varita. Dean rápidamente retrocedió en su asiento con miedo mientras Moody continuaba controlando a la araña. Primero en la cabeza de Crabbe, luego en la mano de Parvati, luego en la cabeza de Ron. Oh, pobre Ron, sé que le teme a las arañas más que a nada. Desde el lado de la habitación, la risa de Draco se escucha fácilmente.

—¡¿De qué te ríes?! —Moody voló la araña directamente hacia la nariz de Draco haciéndolo entrar en pánico. La risa llenó la habitación seguida rápidamente por la carcajada de Moody como una risa.

—¿Tiene talento, no es así? ¿Qué deberíamos hacer que haga ahora? ¡¿Tirarla por la ventana?! —La risa se extinguió rápidamente cuando Moody movió su varita hacia una ventana haciendo que la araña se lanzara contra ella.

—¿Ahogarse? —La araña revoloteaba sobre un cubo de agua mientras luchaba. Lentamente, Moody volvió a ponerlo en su mano mientras todos observábamos con miedo.

—Decenas de brujas y magos han afirmado que solo sabían quién está haciendo una oferta bajo la influencia de la maldición imperio. ¿Cómo podemos resolver a los mentirosos? —Continuó,— ¿Otra maldición, otra? —Varios estudiantes levantaron la mano.

—Vamos... Longbottom, ¿verdad? —Miró a Neville que estaba sentado al frente de la clase. Neville asintió y se puso de pie lentamente sin poder hacer contacto visual con Moody.

—La segunda maldición es... La maldición cruciatus señor —Su voz era temblorosa.

—¡Correcto correcto! Ven —Moody le indicó a Neville que se acercara al frente de la clase y ambos se pararon junto a la araña.

—¡La maldición de la tortura, Crucio! —Apuntó con su varita a la araña, que soltó un chillido agudo muy doloroso. Estaba claro que estaba luchando incluso si no era un humano. Sus gritos resonaron con fuerza en el aula mientras todos los estudiantes se estremecían. Neville parecía más que aterrorizado, estaba temblando y apenas podía mantener los ojos abiertos. Mi padre me había hablado de los Longbottom, eran sus amigos. Fueron torturados por el-que-no-debe-ser-nombrado hasta que perdieron la cabeza olvidando que Neville era su hijo.

Claramente, la maldición cruciatus es traumatizante para él y tuvo que presenciar cómo una criatura era torturada ante sus ojos.

—¡ALTO! ¡ALTO! ¿NO PUEDES VER QUE LE ESTÁ MOLESTANDO? ¡ALTO! —Hermione gritó y Moody se detuvo. Finalmente, los horribles chillidos de la araña se detuvieron cuando Moody lo recogió en su mano y se dirigió hacia Hermione. Tenía los ojos pegados al escritorio y parecía aterrorizada. Moody se acercó y colocó la araña frente a ella.

—Quizás pueda darnos la última maldición imperdonable señorita Granger

Hermione negó con la cabeza con miedo. La última maldición imperdonable, Avada Kedavra. Iba a matar a la araña frente a Hermione. Esta clase es totalmente espantosa, tan espantosa.

—¿No? Avada-

—¡Expelliarmus! —Rápidamente saqué mi varita y la apunté hacia Moody haciendo que su varita volara hacia atrás. Los ojos de todos se sintieron atraídos hacia mí y también los de Moody.

—Evelyn Clermont —murmuró pisoteando su camino hacia mí sacándome de mi asiento por mi túnica.

—Quíteme las manos de encima, profesor, antes de que lo despidan. Usted y yo sabemos que si el ministerio fuera alertado de esta lección, lo despedirían o incluso lo enviarían a Azkaban. Usted sabe quién es mi padre. —Lo fulminé con la mirada. Me devolvió la mirada antes de tirarme al suelo y se alejó pisando fuerte agarrando su varita.

—La maldición asesina, solo una persona la sobrevivió y está sentado en esta habitación.

Me senté de nuevo en el suelo mirándolo caminar hacia Harry y beber algo de la misma botella extraña. —Clase perdida

Todos salieron rápidamente del salón de clases y yo me quedé en el suelo mirando a Moody. Hermione rápidamente se apresuró a envolver sus brazos alrededor de mi hombro y me ayudó a levantarme.

—Vamos, vamos —dijo agarrándome del brazo y sacándome a los pasillos.

—¿Estás bien? —Harry se acercó caminando a mi lado.

—Estoy bien

—Brillante, ¿no? Completamente demente, aterrador por supuesto. Realmente ha estado allí, ¿sabes? —Dijo Ron.

—Hay una razón por la que esas maldiciones son imperdonables. ¿Para realizarlas en un salón de clases? —Hermione escupió. De la nada, alguien volvió a agarrar mi túnica y tiró de mí. Todos nos volvimos para ver a Moody agarrándose fuerte a mi túnica.

—Ven conmigo Clermont, tú y yo tendremos una charla —Dijo mirándome.

—Ella no lo necesitará, señor —Harry se interpuso entre Moody y yo. Examinó a Harry cuidadosamente y luego me miró y sonrió.

—Amor joven, muy agradable. Alégrate de que la señorita Clermont no sea expulsada de Hogwarts como debería por atacar a un profesor —murmuró empujando a Harry a un lado y arrastrándome escaleras arriba por la manga.

—Ten algo de respeto por ella —Draco bajó las escaleras con sus dos secuaces Crabbe y Goyle. Rápidamente agarró el brazo de Moody que tiraba de mi manga y lo tiró.— Simplemente te falté el respeto, así que ¿no necesitarás tener una pequeña charla conmigo también? —Arqueó una ceja.

—Ustedes dos, síganme —escupió Moody y se dio la vuelta subiendo las escaleras pisando fuerte mientras Draco lo seguía. Me di la vuelta para enfrentar a Hermione, Ron y Harry, quienes me miraron preocupados antes de seguir a los dos de regreso al salón de clases de DCAO.

Draco y yo nos quedamos en el salón de clases mirando a Moody quien nos examinó de cerca.

—¿Dónde aprendiste el hechizo Expelliarmus? —Se volvió bruscamente mirándome.

—Vi al profesor Snape usarlo contra Lockhart durante DCAO en mi segundo año y lo copié.

—Impresionante. Tu madre, Apolline Clermont, ¿eh?

—Sí señor

Sonrió como un maníaco, —Conozco muy bien a tu madre. ¿Tú y Potter están saliendo?

—¿La estás interrogando? En ese caso, creo que puede irse ahora —escupió Draco a mi lado y me sacó de la clase.

—Gracias —dije genuinamente. Era extraño que Draco hiciera eso por mí, pero realmente lo apreciaba.

—No sé si eres estúpida o inteligente, Evelyn, —murmuró,— Entonces, ¿cuál fue la respuesta?

—¿Qué?

—¿Potter y tú están saliendo?

—No, realmente le gusta alguien más —Mis expresiones se entristecieron por un segundo.

—Pensé, eres demasiado buena para él —dijo mientras se alejaba por las escaleras. ¿Moody conoce bien a mi madre? No puede ser, ella no es una aurora. A menos que Moody también fuera otro seguidor del señor oscuro, lo cual dudo mucho.

¿Por qué Dumbledore contrataría a alguien así y, además, era un auror famoso?

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