█ . . ، ๋💐 CHAPTER 32 𖤐･ ๋࣭ 𓏲 . . █
❛Nos miramos a los ojos, una sensación
de euforia subiendo por mi cuerpo❜

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*Narra Evelyn*
—¡Tatarará! —Hagrid regresó al espacio abierto con algún tipo de criatura. Parecía un caballo pero con alas, era hermoso. Algunos estudiantes lo miraron con miedo, muchos con asombro y otros con curiosidad y algunos como Draco, con disgusto.

—¿No es hermoso? —Hagrid dijo arrojándole una zarigüeya que hábilmente arrancó del aire y se la comió.— Saluda a Buckbeak.

—Hagrid ... ¿Qué es exactamente eso? —Dijo Ron, su voz esta un poco temblorosa por el miedo.

—Ese Ron, es un hipogrifo. Lo primero que tienes que saber es que son criaturas muy orgullosas. Se ofenden muy fácilmente. No quieres insultarlo, puede que sea lo último que hagas.

Volví a mirar a Buckbeak, era hermoso. Cuanto más lo miro, más me enamoro de él, una bestia tan elegante. Su pelaje era gris y blanco, y se veía extremadamente feroz.

—Ahora, ¿a quién le gustaría venir a saludar? —Todos inmediatamente retrocedieron crujiendo dejándonos solo a Harry y a mí al frente.

—¡Bien hecho Harry y Evelyn, bien hecho! —Miramos a nuestro alrededor para ver que todos estaban demasiado asustados para siquiera acercarse. No me importaba tanto exactamente, solo lo saludaba. ¿Qué tan malo podría ser? Le di un codazo a Harry mientras ambos nos acercábamos a Buckbeak.

—Ahora, tienes que dejar que haga el primer movimiento. Da un paso hacia enfrente, haz una buena reverencia, luego espera a ver si lo hace. Si lo hace, sube y tócalo, y si no ... Hablaremos sobre eso mas tarde.

Harry me mira con una expresión en blanco en su rostro. Me encogí de hombros mientras comenzaba a inclinarme lentamente frente a la bestia manteniendo contacto visual con él, Harry pronto me siguió y se inclinó a mi lado. Tan pronto como Harry inclina las aletas de la bestia, sus alas dejan escapar un pequeño sonido.

—¡Retrocede, Harry, retrocede! —Hagrid le indicó a Harry que retrocediera, mi corazón da un vuelco cuando pisa un palo. Me quedé perfectamente quieta, todavía inclinándome ante él manteniendo mi contacto visual. Lentamente nos reconoció a los dos y también se inclinó.

—Oh, bien hecho ustedes dos, bien hecho, —dijo Hagrid arrojándole otra zarigüeya.— Pueden ir a acariciarlo ahora, —Harry me miró de nuevo con una expresión en blanco, es lindo cuando hace eso.

Caminé lentamente hacia Buckbeak extendiendo mi mano, rompió el aire a un par de centímetros de mi mano. Jadeé un poco pero no retiré la mano. Lentamente continué caminando hacia él con mis manos extendidas mientras examinaba mi mano antes de frotar su cabeza sobre ella. Harry se acercó y lentamente apoyó la mano en su cabeza mientras ambos sonreíamos.

—¡Bien hecho! Oh, bien hecho ustedes dos, —aplaudió Hagrid y el resto de los estudiantes aplaudieron con él, excepto Draco y sus amigos, por supuesto.

—Ustedes pueden montarlo ahora, —dijo Hagrid acercándose a mí.

—¿Qué? —Harry y yo dijimos al unísono. Primero levantó a Harry colocándolo sobre la espalda de Buckbeak y luego me colocó detrás de él.

—No saques ninguna de sus plumas porque él no te agradecerá por eso, —dijo Hagrid azotando a la bestia mientras se levantaba sobre sus dos patas delanteras. Dejé escapar un chillido mientras envolvía mis brazos alrededor de la cintura de Harry enterrando mi rostro en su espalda. Se inclinó hacia adelante y envolvió sus brazos alrededor del cuello de Buckbeak mientras la bestia pasaba rápidamente junto a los estudiantes antes de estirar sus alas y volar.

Levanté un poco la vista del hombro de Harry para ver que estábamos volando sobre el castillo y sobre un río. La vista era maravillosa. Harry se sentó lentamente con la espalda recta, jalándome con él, mis brazos todavía alrededor de su cintura. Buckbeak flotaba lentamente sobre el agua mientras Harry estiraba los brazos sintiendo que el viento lo golpeaba.

—¡WHOOO! —Harry soltó una sonrisa, yo me incorporé también manteniendo mis manos en su cintura mirando alrededor en la vista. No pude evitar sonreír cuando el viento revolvió mi cabello. Sentí la repentina oleada de euforia y también grité de felicidad. Me sentí tan libre volando, nadie más que yo y Harry. Se volvió para mirarme con una sonrisa en mi rostro y yo le devolví una sonrisa genuina, nuestro rostro a centímetros de distancia. Nos miramos el uno al otro durante unos segundos antes de reír. Nunca me había sentido más feliz en mi vida. Así es como se siente volar, se sentía como si acabara de cortar algo pesado de mis hombros, nunca me había sentido más libre en mi vida.

Buckbeak voló hacia arriba y hacia el bosque donde estaba Hagrid, no quería bajarme. Todo fue tan mágico como si todos mis problemas hubieran desaparecido. Aunque realmente no quería bajarme, Buckbeak aterrizó de nuevo en el espacio abierto.

—¡Bien hecho Harry, Evelyn bien hecho! —Hagrid nos saludó de nuevo recogiéndonos y llevándonos a Buckbeak.

—¡Eso fue perverso! —La multitud nos vitoreó. Volví a mirar a Buckbeak, quien me miró con curiosidad.

—Gracias Buckbeak, gracias por el día más feliz de mi vida, —susurré abrazando su cabeza. No sé si me había entendido, pero a cambio enterró su cabeza en mis brazos.

—Sí, no eres tan peligroso en absoluto bestia peluda, ¿verdad? —Buckbeak volvió a mirar a Draco, que se dirigía hacia mí y Buckbeak.

—Draco no- —Traté de advertirle pero ya era demasiado tarde. Todos los estudiantes dejaron escapar un grito cuando Buckbeak levantó sus dos patas delanteras rascando el brazo de Draco. Fue un simple rasguño, solo su túnica rasgada, ni siquiera estaba sangrando.

—¡Woah woah! ¡Buckbeak! —Hagrid se paró entre los dos y arrojó otra zarigüeya a un lado.

—¡Ah, me a matado! ¡Me ha matado! —Draco gimió. Obviamente estaba fingiendo, me burlé. Me estás tomando el pelo. Gabrielle podría actuar mejor que esto.

—Cálmate, es solo un rasguño, —dijo Hagrid tratando de calmar a Draco.

—¡Hagrid! Tiene que llevarlo al hospital —gritó Hermione entre la multitud de estudiantes.

—Está bien, yo soy el maestro, yo lo haré, —dijo mientras tomaba a Draco, que todavía estaba gimiendo, en sus brazos.

—¡Te vas a arrepentir de esto! —Gritó Draco.

—¡Clase perdida!

—¡Tú y tu maldito pollo!

*Narra Harry*

Volví a mirar a Evelyn dejando que el viento nos guiara. Sus manos agarraron mi cintura, mi cuerpo comenzó a tensarse. Nuestras caras estaban a centímetros de distancia, ella era extremadamente hermosa, posiblemente la chica más bonita que conozco en Hogwarts.

Había una gran sonrisa en su rostro, incluso gritó de alegría, nunca la había visto tan feliz antes, se veía tan libre. Nos miramos a los ojos, una sensación de euforia subiendo por mi cuerpo. Dejó escapar una pequeña risa mientras nos miramos el uno al otro rompiendo a reír.

Ella fue la causa de mi euforia, me sentí cómodo y feliz a su alrededor. Creo que me gusta Evelyn Clermont.

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