█ . . ، ๋࣭💐 CHAPTER 6 𖤐･ ๋࣭ 𓏲 . . █
❛No puedes estar en desacuerdo,
ella es como la realeza❜

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*Narra Evelyn*
—¿De verdad Harry? En lugar de expulsarte o al menos darte detención. ¿Ella te convirtió en un buscador de Quidditch? —Preguntó Hermione estupefacta mientras caminaba por los pasillos. Harry tuvo mucha suerte por eso, supongo que ser el niño que vivió viene con muchas prioridades diferentes.

—¿Y me estás diciendo esto ahora y no antes porque...? —Preguntó Ron ligeramente ofendido.

—Trolls, —respondió Harry.

—Harry, debes ser el jugador de Quidditch más joven-

—En un siglo según McGonagall —interrumpió Harry a Ron. Tenía una sonrisa enorme y acogedora en su rostro, definitivamente fanfarroneando. Honestamente, no lo culpo. Realmente es algo de lo que estar orgulloso, establecer un récord.

—¡Buen trabajo Harry! —Los gemelos Weasley aparecen, uno al lado de Harry y otro al lado de Ron.

—Ambos son golpeadores, —explicó Ron. A decir verdad, no tengo ni idea de cómo funciona el quidditch.

—¡Nuestro trabajo es asegurarnos de que no te lastimes! Nadie ha muerto en años, pero desaparecen de vez en cuando.

—¡No te preocupes Harry, el Quidditch es genial! Es el mejor juego que hay, y tú también lo serás el mejor. —Dijo Ron.

—Pero nunca jugué Quidditch, ¿y si hago el ridículo?

—No harás el ridículo tu mismo, está en tu sangre, —dije justo cuando doblamos la esquina del pasillo donde había un trofeo con el nombre de James Potter. También era un buscador, escuché historias de mi padre. Él también era extremadamente talentoso, eso explica por qué Harry es tan bueno.

—Eso explica muchas cosas, —dijo Ron leyendo todos los nombres de los trofeos.

—Sí, pero es él, no sabes si seré tan bueno como él, —dijo Harry un poco sorprendido al descubrir que su padre también era un buscador.

—Lo que sea Harry, vámonos, —murmuré rodando los ojos ligeramente, él estaba dudando de sí mismo.

Estábamos subiendo las escaleras móviles de regreso a la sala común de Gryffindor cuando las escaleras cambiaron de repente. Percy nos advirtió sobre estas escaleras y lo problemáticas que son y ahora realmente veo por qué. Si comienza a moverse, tendremos que esperar a que vuelva a moverse.

—Vayamos por aquí, —dijo Harry guiándonos por las escaleras en lugar de esperar a que cambiara de dirección nuevamente. Abrimos una puerta a la que conducía la escalera y entramos en una habitación oscura. Esta emitía vibraciones muy espeluznantes, sin olvidar el frío que hacía.

—¿Alguien siente que no deberíamos estar aquí? —Preguntó Ron. Solo entonces me di cuenta de dónde estábamos, subimos las escaleras lejos de la sala común de Gryffindor, lo que significa que estamos en el tercer piso.

—Se supone que no debemos estar aquí, es el tercer piso, está prohibido, —le dije quedándome cerca de los demás.

—Vamos —Harry estaba a punto de sacarnos cuando el gato de Filch con los ojos rojos ensangrentados comenzó a llorar. Filch nunca deja su gato desatendido, podría estar cerca. Con su gato llorando, estaría a su lado en un santiamén.

—¡Corran! —Gritó Harry.

—¿Están locos chicos? ¡Sí, vayamos más adentro del piso prohibido! —antes de que me diera cuenta, Hermione y Ron habían seguido a Harry.— Maldita sea —murmuré. Sabía que debía volver a salir, pero repulsivamente decidí seguirlos.

—¡Vamos! Justo a través de esa puerta —señaló Harry y todos corrimos hacia ella. Trató de abrirlo, pero estaba cerrado y Harry gimió de frustración.

—Eso es todo ... ¡hemos terminado! —Ron dijo con miedo en sus ojos.

—¡Oh, muévete! —Murmuré empujando a Ron a un lado, algo que quizás nunca había hecho en mi vida. Nunca tocaría a nadie de manera tan irrespetuosa, si la señora Natalia o mi madre se enteraran de esto, estaría hablando con Merlín ahora mismo. Saqué mi varita del bolsillo de mi bata y apunté a la puerta.— Alohomora —dije abriendo la puerta. Tan pronto como se abrió la puerta, todos entramos corriendo.

—¿Alohomora? —Ron preguntó cerrando la puerta detrás de él.

—Libro estándar de hechizos Capítulo 7 —añadió Hermione. Detrás de la puerta, escuché a Filch preguntarle a su gato si había alguien aquí y luego salir después de no ver a nadie. Gracias a Dios lo seguí, si me hubiera quedado, Filch me habría atrapado.

—Filch se ha ido, —dijo Hermione.

—Probablemente piense que esta puerta está cerrada, —dijo Ron mirando alrededor de la habitación en la que estábamos.

—Estaba bloqueada

—Y por una buena razón, —dijo Harry. Seguí su mirada para ver a un perro gigante de tres cabezas durmiendo encima de una trampilla cuyos ojos comenzaron a abrirse uno por uno. Los cuatro gritamos al unísono y todos salimos corriendo por la puerta empujando con fuerza y cerrándola en sus caras.

—¡Qué creen que están haciendo! ¡Mantener algo así en la escuela! —Ron gritó cuando ya estábamos en la sala común.

—¡No usas tus ojos, verdad! ¿No viste sobre lo que estaba parado? —Hermione espetó subiendo las escaleras a nuestros dormitorios.

—¡No estaba mirando sus pies! ¡Estaba un poco preocupado con sus cabezas! ¡tal vez no te diste cuenta, tenía tres cabezas! —Ron gritó, sus discusiones me estaban molestando especialmente hoy. ¡Casi muero, al menos dos veces!

—Estaba sobre una trampilla, lo que significa que no estaba allí por accidente, —agregó Hermione.

—Está protegiendo algo, —dije tratando de mantener la calma para no terminar gritándoles que se callaran.

—Así es. Ahora, si a ustedes dos no les importa, me iré a la cama antes de que alguno de ustedes tenga otra idea inteligente para hacernos morir o peor aún, expulsarnos. —Hermione se dio la vuelta y les gritó. Sin embargo, ella no estaba equivocada, teníamos suficiente por hoy. Me agarró del brazo y tiró de mí hacia nuestra habitación.

—Buenas noches Harry, buenas noches Ron, —dije dándome la vuelta antes de entrar.

*Narra Harry*

—¡Evelyn Clermont me empujó hoy! —Ron dijo mientras nos dirigíamos de regreso a los dormitorios de los chicos.

—¿Sigues hablando de que ella que tiene solo dos emociones? —Dije rodando los ojos.

—No puedes estar en desacuerdo, ¡ella es como la realeza! Actúa como una princesa, —dijo Ron mientras se metía en la cama.

—Supongo... —dije mientras me sentaba en mi cama. Mis mejillas se calientan cada vez que recuerdo haberle dicho que se mantuviera el pelo suelto. No quise decirlo en voz alta, solo lo estaba pensando en mi cabeza. Odio cuando la gente la llama princesa de hielo, su sonrisa es en realidad tan cálida...

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N/T: Sé que esta parte de la historia viene antes de lo del troll, pero pensé que tendría más sentido que viniera después porque ahora son todos amigos más cercanos.