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𝐄𝐋𝐄𝐂𝐓𝐑𝐈𝐂 𝐋𝐎𝐕𝐄 ━━ volumen dos
capítulo doce
❝ flora ❞

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—En serio, ¿Puedo convencerlas de que dejen de ayudarme?

Reí mirando la revista, mientras las chicas movían cajas de un lado a otro y Flora, la prima de Terra, colocaba más plantas sobre las ventanas.

—No— negué pasando la hoja.

Ella sonrió —Puedo pasar otros seis meses sin desempacar.

—Y luego encontraríamos a Terra de noche, haciéndolo sola.

—Como les decía, Flora creció por todas partes— añadió Terra —Por el trabajo de mis tíos vivió una vida silvestre.

—La vida de los investigadores silvestres son locas así que...—

—Ósea extrema— aclaró Musa.

Fruncí el ceño, quitando la mirada de la revista —¿Y son primas? ¿Primas de verdad?

Ambas se miraron, mientras Flora se colocaba junto a Terra —Somos primas políticas, pero tenemos los mismos dedos torcidos.

Juntaron sus meñiques, haciéndome sonreír mientras volvía la vista a la revista.

—Mi gente favorita está reunida, que afortunada soy— Terra festejo.

—No diría que estamos en una situación afortunada— agregué, provocando que Flora me mirara —Lo siento, soy la aguafiestas del grupo.

Bloom sonrió —Es que... tenemos una directora bastante cuestionable.

—Y toque de queda, por las gemelas perdidas en Blackbridge.

—Y la presión del agua no es óptima— se quejó Musa.

—Si, y Devin— murmuró Terra.

—Terra me contó lo qué pasó— hablo Flora.

—Ni idea de lo qué pasó.

—No es del todo cierto— contradijo Bloom, haciéndome mirarla y luego a Terra —Lo último que dijo antes de desmayarse fue Rosalind, pero la mordedura son un misterio y aún no ha despertado.

—¿Alguna de ustedes ya lo vio?

Negué —Solo una de nosotras

—S....-

—Stella— complete.

—Claro— ella sonrió —Stella.

Tomó una de las cajas y se encaminó hasta su nueva habitación, con Stella, ella estaba en total desacuerdo en compartir habitación y creo que era muy esperado de su parte ya que Stella aprecia demasiado la privacidad, una de las cosas por las cuales nos hemos hecho mas unidas.

—Es fantástica, ¿No?— se preguntó Terra, sentándose junto a mi.

Musa asintió al levantarse —Si, la mejor.

Terra me miró y le sonreí —La adoro.

Era verdad, adoraba a Flora.

—¿Les cayó bien?— pregunto a Bloom y Aisha —Se que la acaban de conocer pero...-

—Me cae bien— admitió Bloom.

La no respuesta de Aisha me hizo levantar la vista de la revista, notando como mandaba mensajes de texto desde su celular con una gran sonrisa.

Lo cual obviamente me hizo sonreír, le pateé el pie haciéndola despertar —¿Qué opina Grey?— inquirí.

Sus mejillas y rostro se tornaron de rojo, mirándonos a las tres —¿Hmm?

Reí —Sobre Flora.

Terra rió, cubriendo su rostro, al igual que Bloom, quien intentaba contener su carcajada.

—Flora... si, uh, me cae bien— asintió —Que raro que la transfirieran a medio año pero bien.

Terra asintió —Flora es un poco extraña, parece que es callada pero... siempre hace lo quiere y estaré vigilándola, no quiero que se meta en problemas.

—Te ayudó— apoye y ella asintió.

—Si queremos descubrir lo que Rosalind trama hay que tener cuidado— propios Bloom —Y ahora mucho más, después de lo de Silva seguro querrá venganza.

—Si quiera dúdalo— añadí, deteniendo la página en cuanto mi celular vibro junto a mi.

Era un mensaje de texto de Sam, necesitaba ayuda en el invernadero a lo cual obviamente salí casi corriendo de la habitación, dejando a las tres chicas sin explicación alguna.

COLOQUE LA CAJA SOBRE LA MESA, escuchando unas risas detrás de mi, lo que me hizo fruncir el ceño al girarme.

Oh no, Flora estaba en peligro.

—Esto va directo al baluarte— indique con el maletín, sonriéndole a Flora en cuanto me vio —No queremos que Rosalind nos regañe, ¿O si?

—Tranquilo, aquí no hay nada divertido o interesante— añadió Flora.

Asentí tomando el brazo de Riven —Déjala en paz.

Le empuje lejos y fuera de ahí, —¿Qué haces?— se preguntó.

—Riven, no, perro malo— regañe —Flora es nueva, no sabe tu expediente de mujeriego.

—¿Y eso importa? Quiero decir, ella es linda.

—Y tú tienes novio y novia.

—Es atractiva— insistió —Pero no atractiva, atractiva, sino con sigilo.

—Se te zafó un tornillo— opine cuando colocó el maletín sobre un buen lugar.

—Es que es atractiva.

—Deja de decir que es atractiva— pedí rodando los ojos.

—¿Por qué? ¿Estas celosa?

Negué formando una mueca —Enamorado y tu en una misma oración no funciona.

Suspiro en rendición —Que conste que nunca lo negaste.

Entrecerré los ojos mirándole caminar con el maletín en manos, cruzándome de brazos al darme cuenta de que era verdad.

Y no es como si tuviese un crush en Riven, obviamente que no, pensar en eso me causaba náuseas y mi estómago se revolvía, efecto que no era de amor.

—¡Ni en tus sueños, Riven!— le grité cuando estuvo más lejos.

Lo cual le hizo girarse y reír en voz alta.

—¿QUÉ SIENTES?— pregunte a Musa cuando sus ojos se volvieron rosas.

Ella negó —Lo mismo, puro dolor, se que estás intentándolo pero quizá no puedas ayudar

Solté un quejido al dejar caer mi cabeza sobre la mesa —He leído todos los libros que el señor Harvey me presto, incluso los de Terra.

—¿Has leído los de Sam?

Negué —No aún, no ha tenido mucho tiempo y no quiero presionarle o preocuparle— recargue mi mejilla sobre mi mano —Quizá no podamos averiguarlo desde un libro.

—Si él no nos dice lo qué pasó, podemos ser las próximas— murmuro Terra al adentrarse.

—Terra...— regañe.

—Necesito ganar, mi familia lo necesita, siento como nos apartamos— bajo la mirada.

—Los Harvey se cuidan mucho del otro, ¿No?— sonreí.

—Tu ya eres una Harvey.

Baje la mirada, intentando ocultar mis mejillas tornarse de rojo, levantándola de nuevo en cuanto escuche la voz de Flora.

—¿Cómo te va con Flora aquí?— inquirió Musa con curiosidad —Debería ser increíble, ¿No?

—Ah, si, claro, adoro a Flora, aunque no siempre facilita las cosas.

Mi ceño se frunció al escuchar su tono de voz, haciéndome mirar a Musa, la cual me indicó con la sola mirada lo que sucedía.

—Hola, lo siento, se que no debería entrar aquí, pero... ah, gracias— sonrió a Musa cuando le entregó el frasco.

Ella se quedó mirando a Devin, el pobre inconsciente y herido, llevaba las marcas de las mordeduras en casi todo su cuerpo.

—Si, lo se, es grave.

Flora analizó las marcas —¿Sabes si tú papá probó con amalgama de Eldwyn?

—Si, claro, raíz de Eldwyn fue lo primero que probamos.

—Si, pero dije amalgama de Eldwyn, no raíz, es similar pero...-

—Flora, dije que lo probamos— interrumpió con brusquedad.

Provocando que Musa y yo nos miráramos mutuamente y luego al otro par.

—Me voy a clase, no quiero tener problemas— informó Terra.

Musa le siguió y yo me quede con Flora, le sonreí y ella q mi —Perdónala, no han sido días muy buenos.

—Claro, está bien, lo... entiendo, supongo.

Ambas caminamos hasta el pasillo —Solo dale tiempo para que se acostumbre, y podamos...— mire a mi alrededor —Terminar con todo esto de Rosalind.

—Vale, ya entiendo.

Le sonreí —Si, es muy difícil.

—ENTONCES... Bloom y Sky están juntos, pero el año pasado Sky salía con Stella— recapituló Flora y asentí.

—Exacto.

—¿Y eso... esta bien?— nos miramos entre nosotras —Por favor, es un poco raro.

—Solo un poquis— conteste.

Ella me miró —¿Y tú estás con Sam?

Asentí —Exacto.

—Adoro a Sam, pero, ¿No es raro para ti, Terra?— inquirió a su prima, la cual ni siquiera se molestó en girarse.

—No, lo raro son estas reacciones, así que no prestemos atención.

Ella rió —Bien, entonces es muy raro...— miró a Aisha —Y tú estás enamorada del que te manda mensajes.

—El señor abdomen, Grey— añadí, haciendo reír a Flora.

—¿No es un ex ni un hermano?

—No creo que nadie quiera hablar de su historia sexual, Flora— regaño Terra —¿Verdad?

—No estoy teniendo sexo— corrigió Aisha.

—Es compañero de Sam— informe —Es raro por proximidad.

Flora asintió —Bien, nada de sexo, solo mensajes.

—Si todo va bien sin el, ¿Por qué agregar incertidumbre?

—Bueno, por la sorpresa, el romance.

—Descubrir una parte de ti que no conocías— dije obvia, llevándome una mirada de todas —No mal piensen.

—O quizá por los abdominales.

Reí ligeramente, justo cuando el timbre para la siguiente clase sonó en todo el lugar.

—Bien, ¿Te acompaño o vas tú sola?— inquirí a Flora.

—Estoy bien, eres muy amable, Leigh.

Le sonreí antes de tomar mi mochila —Gracias.

Aisha me siguió —Definitivamente no había necesidad, ¿Tu también notas la tensión?

—¡Creí que era la única! Bueno, Musa y yo pero... es horrible su tensión, ella dice que esta bien pero luego la interrumpe y es un poco grosera.

—Creo que Flora solo intenta ser amable.

—Si, aunque admito que los Harvey no la han pasado tan bien, incluso Terra esta mucho más tensa.

—En persona— la voz de Grey nos detuvo.

Le sonreí y luego a Aisha —Adiós, Aisha.

Ella me miró suplicante, me giré y le di dos pulgares arriba para que fuera con él, festejando orgullosa cuando ella asintió.

Me di media vuelta y choqué contra la espalda de Sam, haciéndome detener y sostener mi cabeza con dolor.

—¿Te enamoraste de mi otra vez?— se pregunto Sam.

Reí ligeramente, empezando a caminar junto a él —No te ilusiones.

—¿Quieres que vayamos a tu habitación?— me preguntó.

Pensé, —Recuerda la regla de no novios.

Asintió —¡Cierto!

—Estoy segura que la tuya está más tranquila, Grey no estará.

—¿Cómo lo sabes?— frunció su ceño.

—Porque acabó de dejar a Aisha con él.

Me miró rápidamente, sonriendo con orgullo y sin despegarse de mi un sólo segundo.

—Eres asombrosa.

—ENTONCES, TÚ plan de vengarte contra Aisha sigue en pie— confirmó Sam y asentí.

—Es mejor que ahogarla con su almohada en la madrugada— conteste, escuchando su carcajada.

Me encontraba recostaba sobre su pecho mientras leía uno de los libros que el señor Harvey había prestado, tenía que devolverlo así que intentaba leerlo lo más rápido posible.

—¿Y si tú...?— quito el libro que cubría su rostro del mío —Mucho mejor.

—¡Hey! Yo estaba leyendo eso— intente quitarlo de su mano pero fue muy tarde, ya que lo había colocado sobre la mesita de noche.

—Es mejor así.

—¿Por qué hiciste eso?— pregunte formando una mueca.

—Porque quiero ver a mi novia, no te veo en todo el día, quiero aprovechar estos cinco minutos que me quedan.

—Hubiéramos tenido más de no ser porque se te alborotaron las hormonas— entrecerré los ojos.

Sonreí levemente cuando colocó su mano sobre mi cabello mientras lo peinaba —Lo único que disfrutó en estos momentos es estar contigo.

—Lo se— encogí mis hombros —Porque a mi también me pasa.

Me levante para quedar mucho más cerca de él, hasta el punto de unir nuestros labios nuevamente en un lento beso, tragando en seco cuando me traspaso el remordimiento.

—Sam— llame al separarme.

—¿Hmm?

—Si yo... te dijera algo sobre Musa, algo que ha estado haciendo por mi... ¿Te enojarías?

—No— abrí los ojos para mirar su expresión —Claro que no.

—¿Y si fuese grave?

Frunció su ceño con confusión —¿Qué quieres decir, Leigh?

Abrí mi boca para hablar justo cuando la puerta fue abierta, haciéndome girar mientras Grey cubría sus ojos de inmediato.

—¡Mierda! Olvide que debía irme por dos horas— exclamo.

Tomé mi blusa y chaqueta rápidamente, —Creí que estabas con Aisha.

—Ah, si, pero parece que me ha botado.

—¿Qué?

Suspiro con tristeza —Esta muy ocupada para vernos.

Fruncí el ceño —¿Aisha? Ella es como una superheroina, puede con todo.

—Al parecer no conmigo... ¿Ya puedo ver?

Afirme al darme cuenta que Sam había huido hasta el baño, haciéndome mirar a Grey otra vez con una sonrisa avergonzada y mi rostro completamente rojo.

—Lamento el trauma— admití, haciéndole reír.

—Aprendí mi lección.

—Sabes... deberías no rendirte con Aisha, ella es una chica muy especial, es un solecito y ustedes parecen tener mucho en común— sonreí —Si de verdad te gusta, no te des por vencido.

—Gracias, Leigh, no se que haría sin ti.

—Morirte solo— encogí mis hombros —¿Le dices a Sam que lo espero afuera?

Él asintió, dándome acceso para salir de la habitación.

—¿ESTAS BIEN?— le inquirí a Sam, él no me miró ni hablo —Habla conmigo.

Tomé de su espalda para hacerlo despertar, —No puedo, aquí no, no sabemos quién responda a Rosalind.

Mire a donde él, —Está bien.

Me observo finalmente —Ven, vamos a un lugar más tranquilo.

Asentí tomando de su mano para seguirle, llegando hasta la primera habitación de clases que encontramos, me giré a Sam.

—¿Qué es lo que...?— sus labios sobre los míos me interrumpieron.

Obligándome a tomar de sus mejillas, mientras colocaba su mano sobre mi cintura para acercarme más hacia él, se separó de mi por falta de aire.

—Sam, ¿Qué es lo que ibas a decirme?— pregunté antes de que plantara otro beso.

—Ya, no es para tanto.

Tomé sus mejillas para detenerlo antes de que besara mi mejilla y pasara a mi cuello.

—Se que ahora no crees que lo sea, pero lo es— asegure.

—Dios mío— la voz de Terra nos hizo girarnos a ambos.

—¿Terra?— llamó Sam.

Ella quito su audífono y nos miró a ambos —Amalgama de Eldwyn, aunque Flora no sabe nada del caso, la combinación que sugirió para Devin...-

Fruncí el ceño —¿Estuviste aquí todo el día?

—Es un adrenalínica— contestó —Investigue y Flora tiene razón, podría despertarlo, pero es muy fuerte, si le da una reacción podría matarlo, incluso con un antídoto.

—Eso suena muy peligroso— opine.

Ell asintió —Lo es.

—¿Has visto a Flora ya?— preguntó Sam.

—¡Mierda!— terra corrió y yo detrás de ella.

Sam se desvío, haciéndome seguir a Terra hasta la enfermería, donde Devin se retorcía en dolor mientras Flora intentaba hablarle.

—Flora, ¿Cuál es el antídoto?— pregunto Terra.

Rodee la cama en busca de algo que pudiese ayudar, —No sabía que había uno.

—¡Tengo que quitarmelo!— gritó Devin.

—Se va a lastimar— informe, mientras el pobre chico repetía eso una y otra vez.

Terra uso su magia para sostenerlo con ramas, mientras él se forzajeaba, en un solo instante se quitó las ramas y nos miró, específicamente a mi.

Entonces supe que me atacaría cuando se abalanzó contra mi y me tiro al suelo, colocando sus manos sobre mi cuello para asfixiarme. Me retorcí en el suelo mientras intentaba tomar aire, el cual obviamente no podía.

—¿Dónde está? ¡Devuélveme mi magia, devuélveme mi magia!— exclamo muy alto.

Mi magia se aceleró y entonces lance a Devin con una inmensa nube de electricidad hacia el otro lado de la cama. El solo se levantó y salió corriendo lejos de mi.

Tosi con fuerza mientras tomaba de mi cuello y Flora me ayudaba.

—¿Estas bien?— Flora se apresuró a revisarme.

Asentí a duras penas —Estoy... bien, hay que seguirlo.

—MIERDA— maldije al leer que nadie sabía nada de Devin.

Mi cuello dolía, Sam no decía nada junto a mi y solo caminábamos por el pasillo.

—Debi estar más atento— dijo él.

Le mire —Digámosle a tu papá, no le dirá a Rosalind.

—No sabemos si le dirá a Rosalind.

El miró frente a él y en un movimiento rápido me empujó contra la pared con tanta fuerza que casi saca todo el aire de mis pulmones.

—¡Sam!— regañe en cuanto tomó de mi.

—Dios, Aisha, ¿Qué carajo?

Ella le miró tanto asustada como confundida, Musa le acompañaba, así que fue fácil para ella tranquilizarlo con su magia.

—Perdón, creí que eras un guardia— rió con nerviosismo —¿Estás bien?

Asentí como respuesta —Si...-

—Hey, lo siento, quería protegerme— beso mi frente.

—Está bien, me asustaste.

—Si, bien, ya vuelvo— informo y salió por el pasillo, llevándose la mirada de Aisha.

—¿Qué carajo fue eso?— nos cuestionó a ambas.

—Creo que se asustó— acaricié mi brazo con delicadeza.

—No, lo que musa le hizo— miró a mi mejor amiga.

Ella rodó los ojos —Quite su ansiedad, a todos nos hace falta.

—¿Con magia? Musa, me parece...-

—Está bien— interrumpió —A todos nos hace bien.

Asentí de acuerdo —Si, no habríamos salvado a Silva no haber sido que te calmo ese día.

—Devin debe estar cerca— Musa avanzó.

Dejando a Aisha con su ceño fruncido, le seguí por el pasillo.

—TENEMOS LA FOTO del libro de Rosalind— empezó Bloom.

Ah, si, Devin murió luego de casi matar a Rosalind, Terra se culpo así misma pero no sería expulsada lo cual ya era un milagro, entendía porque Flora se sentirá culpable al respecto.

—Debemos unir los símbolos con la traducción— mire el libro gigante frente a mi.

—Pensé en llevarte el texto, Sebastian, pero... no lo se— admitió Bloom.

—Mejor asi, es más seguro— contesto él.

—No podías arriesgarte a desafiar a Rosalind y salir— opinó Stella junto a mi, le mire —No después de lo que le hizo a Devin.

—Uh, creo que lo tengo— dijo Sebastián —Hasta donde se, es un hechizo para invocar a esas criaturas.

—¿Hechizo de invocación? ¿Qué elemento es?— inquirió Terra.

—Es antiguo, no elemental.

—Entonces Rosalind invoco esas cosas— aclare mirando a todas —¿Para atacar hadas? ¿Por qué? Aunque... esperen, he visto eso antes— mire aquel símbolo y lo señalé —Es... guardar o almacenar, acumular, eso significa ese símbolo, ¿Lo ven? El que parece una J al lado de la mesa.

—Magia— señaló Bloom, mirándome.

—Almacenar magia— repetí —Devin me imploró que le regresara su magia cuando me atacó.

—¿Y si Rosalind las invoco para robarle la magia a las hadas?

—Para volverse más fuerte— murmuré.

—Dejó que Devin muriera para que no sepamos esto.

—Pero Rosalind es de las hadas más poderosas— recordó Stella.

—Lo curioso con el poder es que, tengas la cantidad que tengas, nunca es suficiente— dijo Sebastián a través de la videollamada.

—Entonces ella hizo esto.

Se que este era el momento que todos estábamos esperando, en lo personal, ame a Flora en la serie, siendo linda, valiente, atrevida y como dijo Riven unas mil veces en el fic, atractiva.

En fin, espero les guste el cap :)