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𝐄𝐋𝐄𝐂𝐓𝐑𝐈𝐂 𝐋𝐎𝐕𝐄 ━━ volumen uno
capítulo seis
❝ first love  ❞

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—¡Buenos días, estrellitas, la tierra les dice hola!— salude a las dos chicas frente a mi.

—¿Por qué estrellitas?— se preguntó Bloom.

Me senté junto a ella y encogí mis hombros —Es un buen día para vivir, ¿O no?

Musa negó —Ella solo esta feliz porque tiene novio, Sam.

—Uh, Sam— Aisha y Bloom se burlaron mientras se reían.

—Es un buen día para morir— sentencie haciéndolas reír aún más, mire a Bloom —Ya, ¿Sigues fingiendo que no te molesta el chisme?

—¿Y tú qué no sales con el hermano de Terra?— contraatacó Bloom y le lance una palomita que tomó y comió al mismo tiempo.

Musa, al igual que Aisha rieron mientras nos miraban.

—¿Quién finge qué?— cuestionó Terra, haciéndome atragantarme con el jugo de naranja —Además de que Stella siempre finge no teme que su mamá la opaque.

—Ella solo intenta hacerla sentir orgullosa, todas pasamos por esa etapa— defendí.

—Debes estar muy feliz como para defender a Stella— señaló Musa y le saque la lengua.

—Podrías disfrutarlo un poco menos— pedí a Terra.

Ella rió —¿Si? Lo veremos en la asamblea.

Se sentó junto a mi mientras mordía la manzana.

—No tienen que hacer esto de reorganizar sus planes de desayuno para comer conmigo como si fuera una perdedora— mencionó Bloom mirándonos a todas —Estoy bien, ¡Estoy bien!

Mire a Musa y ella a mi, notando como negaba levemente.

—Terminaré la tarea sobre venenos antes de la asamblea, así que...-

Fruncí mi ceño —¿Había tarea?

Todas rieron y Bloom asintió —Nos vemos luego.

Ella salió y Musa se giró a nosotras, esperando a que ella cerrara la puerta.

—Por si acaso, no está bien— agregó ella y negué.

—Ya, enserio, ¿Había tarea?— mire a todas.

Aisha asintió —Debes terminarla antes de la asamblea.

—Puedo hacerla en cinco minutos, si termino esta manzana en dos minutos tendré tiempo para...— me interrumpí a mi misma al ver a Terra —Bailar, amo bailar y también las amo a ustedes.

SONREÍ MIRANDO A SAM de reojo, teniendo que levantar la mirada cuando la madre de Stella hablo.

Leí el mensaje que llegó a mi celular en manos, sonriendo aún más, mientras seguía molestándolo y golpeando su rodilla con la mía.

—¿Esto se volvió una manía?

Trague en seco antes de mandar el siguiente mensaje.

—Descúbrelo después de la asamblea

Pude notar la sonrisa de Sam, lo cual solo me hizo ponerme más nerviosa al respecto, sintiendo mi estómago revolverse al instante.

—No me amenaces con pasarlo bien.

Negué levemente —Intenta detenerme.

—¿Musa?— llamó Terra.

Le mire rápidamente —¿Si?— ambas me miraron confundidas —Ah, lo siento, no era a mi.

—¿Qué siente Stella? La está pasando mal, ¿No?— ignoró dirigiéndose a Musa.

—Por favor, espera— pidió utilizando sus dones —¿Qué carajos? Esto no es solo por los quemados, pasa algo más.

Fruncí mi ceño con preocupación —¿Algo cómo qué?

—Bueno, Dowling está ansiosa.

—Pues si, su asistente murió— murmuró Aisha entre dientes.

—Pero Silva también está alerta, como si hubiera una amenaza.

—¿Y mi papá?— inquirió Terra y las cuatro miramos al mencionado.

—Está asustados, muy asustado.

—Antes preparó algo con más piedras que usan en la Vasija, para rastrear magia y ahora Dowling lo tiene.

—Hemos rastreado al menos a cinco quemados en Solaria— informó la reina, los murmullos no tardaron en llenar la sala —La amenaza es real y cada vez peor, es hora de que todos presten atención.

—SIGUEN ANSIOSOS, lo que sea que hacen no va bien— mencionó Musa.

—Me cuesta creer que tengan un motivo secreto— admitió Terra.

Aisha asintió —A mi también.

—La gente sufre más de lo que crees, sobre todo los padres— señalé rápidamente.

Tanto Aisha como Terra me miraron confundidas, solo pude cruzarme de brazos y evitar mirarlas a los ojos, sabía que si hacía me partiría en dos.

—Como sea, nos vemos en el cuarto— informe avanzando para terminar con mis tareas.

Me encamine con destino a mi habitación, pero solo pude llegar al pasillo cuando sentí unos brazos rodear mi cintura y acorralarme hacia la pared.

Sonreí al darme cuenta que se trataba del castaño, Sam.

—Casi nos atrapa— señale sintiendo su respiración cruzarme con la mía.

—Me alegro— admitió antes de plantar un beso sobre mis labios.

Le tome de los hombros —Sam.

—Aunque tengas manías raras, realmente me gustas tú, solo tú y quiero hacer esto en público.

Sonreí aún más, —Y a mi me gusta que tengamos algo solo nuestro, no solo es por Terra— le tome de las mejillas —Mi madre es muy estricta al momento de conocer personas nuevas, sabes que ella ni siquiera sabe que tengo amigas.

—Lo se, pero, ¿Debería importarte lo que ella opina?

Negué —No, pero no quiero que lo arruine, no quiero que me prohíba verte.

—Sin ofender, pero parece que ser buena hija apesta.

Reí —Mira quien lo dice— regañe —Soy lo único que le queda.

Asintió —Esta bien, si a ti te importa a mi también.

Sonreí uniendo nuestros labios nuevamente cuando recordé.

—Tengo que hacer tarea— dije —Me olvide que había tarea.

—¿Necesitas ayuda?— se preguntó.

Negué —Te olvidas que soy una maldita genio.

—Y por eso me gustas— sonrió besando mi mejilla.

—Bien, puedes ayudarme solo si no me distraes— accedí tomando su mano y caminando por el pasillo.

—Eso me parece genial, me contendré.

—ME MINTIÓ EN la cara, ¿Por qué nos están mintiendo?— se preguntó Terra.

Me senté junto a ella en el sillón.

Encogí mis hombros —Quizá deben hacerlo.

Aisha asintió —La reina Luna parece tener muchos secretos.

—Sea lo que sea, deben creer que hacen lo correcto.

—Como siempre— agregó Musa.

—Debería responderme no puedo decirte y no mentir.

Baje la mirada, subiéndola nuevamente cuando Aisha se levantó de su asiento.

—¿Le preparó algo a la directora con piedras de la Vasija? Esas piedras detectan magia, eso hacían en la asamblea, entonces, cadaver de Callum, adultos preocupados.

—¿Creen que un hada lo mató?— se preguntó Musa.

—Y buscaban en la asamblea.

—Estaban inquietos, ósea que no tuvieron éxito.

La puerta se abrió mostrando a un Sky preocupado.

—Chicas, ¿Está Bloom?— nos pregunto.

Me levante al igual que las otras —¿Silva te contó lo qué pasa?— le inquirí cruzándome de brazos —Debe haberlo hecho.

—¿Los problemas de chicas?— frunció su ceño.

Musa negó —No hay problema de chicas.

—Estoy muy confundido.

—Mataron a Callum, sospechan de un hada, buscaron en la asamblea pero él o ella no estaban ahí, así que ahora no confiamos en nadie— soltó Terra.

—Mierda— maldijo —Beatrix.

—ESTABA EN EL ala este con Bloom— informe los adultos.

Realmente comenzaba a preocuparme respecto a la salud de Bloom, así que si, estaba desesperada por encontrarla.

—¿Qué hacia Bloom ahí?— cuestionó Dowling.

—Eso no importa.

—Importa que Beatrix no estaba en la asamblea— se interpuso Aisha.

Ambos adultos se miraron entre sí, se veían inquietos y cuidadosos de no soltar alguna información valiosa, aunque, sabíamos todo.

—¡Basta, lo sabemos!— grito Terra —Un hada mato a Callum y la asamblea era para averiguar cuál, basta de idioteces.

—¡Terra!— regañó su padre.

—No, no puedes callarme, si le pasa algo a Bloom por no decirnos...-

—No nos contesta hace horas y nadie ha visto a Beatrix— interrumpí nuevamente.

Me giré al ver a Silva adentrarse, se veía agitado y alterado al mismo tiempo.

—Lo saben— se apresuró a decir la directora.

—Noquearon a un guardia de la reina, su camioneta no está.

Él salió así que me giré nuevamente a Dowling—La encontraremos, se los prometo.

—¿QUÉ PASA?— inquirió Sam al pasar la pared.

Me giré, estaba recostada sobre la cama de la habitación vacía mientras miraba hacia la ventana.

—Es Bloom— me levante cruzando mis piernas —No aparece.

Creo que le había tomado mucho cariño a Bloom y la idea de perder a alguien más me destrozaba por completo.

—Si ella...—

—¿A donde fue?— interrumpió sentándose junto a mi.

Le mire, no podía decirle lo que sucedía, no quería meter a Sam en esto también, suficiente tenía la directora con nosotras andando por ahí y preocupadas.

—No lo sabemos— encogí mis hombros.

Pasó su brazo sobre mis hombros y me abrazo por completo, solo amaba los abrazos si venían de Sam, porque me hacían sentir segura, como si nadie o nada más importara y es que era verdad, Sam era el único que sabía como calmarme y el único en lograr hacerlo.

Y lo amaba por eso.

—La encontraremos.

Asentí acurrucándome sobre su pecho —La directora Dowling la está buscando por todos lados.

—¿Y las otras chicas?— se preguntó al ver la habitación vacía.

—Están en la cafetería, creo.

Asintió levemente sin despegarse de mi ni un solo segundo, teniendo que desaparecer unos minutos más tarde debido a que Terra se adentró a buscarme.

—La encontraron— dijo ella y corrí hasta alcanzar a las demás.

MIRE A BLOOM SALIR del auto con un rostro de pocos amigos, pero, en cuanto noto nuestra presencia, su expresión se aligeró y no dudó en venir a abrazarnos.

Cerré mis ojos para apachurrarla bien y finalmente separamos luego de unos segundos.

—Estábamos preocupadas— habló primero Terra.

Asentí —Y asustadas— agregó Musa.

—¿Qué te hizo?— inquirí refiriéndome a Beatrix.

—Nada, no es un monstruo— nos miró confundida.

Fruncí mi ceño —Bloom, mato a Callum.

—¿Según quien?

—Dowling, Silva y Harvey— contestó Musa.

—¿Tienen pruebas?

—¿Por qué nos mentirían?— se preguntó Aisha.

—No tenemos como saber sus motivos.

Le mire sin entender, notaba algo raro en ella, era como alguien diferente, una Bloom diferente a la que suele ser.

—Quizá deberíamos entrar y descansar— propuso Aisha al detenerla.

—Ustedes vayan, nos vemos allí.

La miramos irse, caminando hasta Sky y hablar con él sobre algo, finalmente obedecí siguiendo a Terra cuando camino a paso firme.

—¿Estás molesta?— inquirí al verla fruncir su ceño.

Ella me ignoró y siguió caminado, mire a Musa, quien solo asintió, no quería que ella estuviese enojada conmigo, era mi amiga y la quería.

—Terra— llame siguiéndole por las escaleras.

—Terra, desahógate ya, me estás volviendo loca— pidió Musa.

—Mi papá me mintió hoy— nos miró de reojo —Y cuando lo enfrente, actuó como si fuera por mi propio bien.

Nos detuvimos en medio del pasillo.

—No importa cómo lo justifiquen, no se le miente a quienes quieres, no si te importan.

Baje la mirada, bien, creo que era el momento de soltar todo en un vomito verbal.

—Tengo algo que decirte— llame su atención cuando comenzó a avanzar —Conocí a un chico y... él realmente me gusta mucho, pero no sabía cómo reaccionarías y he pasado semanas sin decirte.

Mire a Musa y Aisha, las cuales estaban igual de confundidas que Terra, a excepción de la primera mencionada.

Trague en seco —Estoy saliendo con tu hermano.

Espere ansiosa por una reacción, ella pareció quedarse estática en su lugar que por un momento creí que había sido mal momento en decirlo.

En cambio una sonrisa se formó en mis labios cuando la vi reír mientras me abrazaba.

—Gracia por decírmelo, ¡Necesitaba eso! Pero tienes mal gusto, Sam...-

—Es muy atractivo— interrumpí.

—Es la viva imagen de mi papá cuando tenía esa edad, perdió su cabello a los dieciocho, tal vez a los diecinueve.

Mi sonrisa se borró mientras Musa reía a carcajadas y yo me había quedado sin palabra alguna.

—Bueno, es lindo saberlo— hable con ironía.

Le seguimos por el pasillo —Los adolescentes calvos son geniales, diviértete con eso, Leigh.

—Esperen, son las maletas de Stella— señaló Aisha llamando nuestra atención.

Corrimos hasta la habitación para confirmarlo y si, Stella se había ido.