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𝐄𝐋𝐄𝐂𝐓𝐑𝐈𝐂 𝐋𝐎𝐕𝐄 ━━ volumen dos
capítulo diecisiete
❝ poor sunless souls ❞

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Estaba sentada sobre la roca, donde mis pies aún seguían puestos en lo que Aisha y las demás trataban de solucionar su magia.

Escuché los pasos de unos chicos, haciéndome mirarles cuando ellos rieron de nosotros.

—¡Consíganse un cuarto!— exclamó uno de ellos.

—Vete a la mierda, Greg— contestó Riven de mala manera.

Sonreí —Ellos nos odian, ¿No es así?

—Por supuesto que si, estamos sentados a media pista y los irrita— reí haciendo que me mirara —¿Qué?

Negué —Nada, es solo que... los vi y mis ganas de freírlos crecieron... solo que ya no puedo.

—Lo siento.

Negué incontables de veces —No, no me veas así, eres el único que no lo ha hecho ya.

Levantó ambas manos —No lo haré.

Asentí mirando mi celular—Terra viene en camino.

—Sabes... que lo digo en serio— cambio de tema —No va a detenerse hasta que te recuperes.

—¿Y qué debería hacer al respecto?— encogí mis hombros.

—Decirle la verdad.

—¿Qué?

—Vamos, Leigh, se como te debes sentir— suspiró —Mentí, cuando dije que estabas inconsciente, tu... en realidad estabas muy alterada.

Baje la mirada.

—Escuché como gritabas, como esas cosas te comían lentamente y como manoteabas antes de llegar a la enfermería, estabas en shock— vi como me observo —Yo solo... intenté calmarte pero no funciono, tuvieron que sedarte.

—No tienes idea de lo difícil que fue verlo, toda mi vida entera fue echada a la basura, todas mis prácticas, mis estudios.

—Por supuesto que nadie tiene idea, Leigh, tu vida es tu vida, debes vivirla como te de gana ¡A la mierda las prácticas! La cuestión es que no tienes que impresionar a nadie, tu ya eres perfecta.

—¿Crees que soy perfecta?— sonreí con burla.

—Más que eso— tomó de mi mano, entrelazando sus dedos con los míos y hacerme sonreír en aquel pequeño momento.

Solo pude sonreírle aún más con claridad, aceptando su agarre e ignorando al resto, incluso cuando sus molestos compañeros pasaban desapercibidos.

Solo pude quedarme mirando su rostro, su cabello, sus ojos y cada parte de él que jamás había visto antes. Era como estar hipnotizada solo por pequeños segundos que parecían horas, dándome cuenta a los segundos que por alguna razón, él comenzaba a intentar acercarse unos centímetros más.

Mi cabeza no se movía para nada, como si estuviese paralizada o como si realmente quisiese esto. Un beso.

—¿Lista para la extracción?— llamó la voz de Terra.

Ambos despertamos, separándonos del uno al otro.

—No le digas nada— pedí en un susurro, tratando de actuar con naturalidad.

—Apúrate, tenemos una situación con Bloom.

Me quede viendo a Riven en busca de una respuesta, tranquilizándome cuando asintió.

ME QUEDE DE PIE MIENTRAS Rosalind nos sermoneaba, después de tener que haberle dicho sobre Bloom.

—Están en el primer mundo— informó Aisha —Pero no se dónde.

—¿Y qué quieren que haga al respecto?

Fruncí el ceño con obviedad —Encontrarla y quizá si quiere o gusta también detenerla.

—Es un poco tarde para eso, ¿No les parece?

—Pero...— Flora avanzó —Debemos intentarlo, si pierde los estribos podría...-

—Lo matará, sí, y el otro mundo estaría mucho mejor.

Mi ceño se aligeró al encontrarle lógica a su plan —Usted quiere que ella pierda el control, para... así no tener un obstáculo más.

—¿En serio creyeron que no notaría que Beatrix se llevó algo de mi oficina sin me que diera cuenta? ¿O... que no me diría?

—Claro que se lo dijo— susurró Stella.

—El cristal de convergencia fue una buena idea, si Bloom mantiene la calma, consideraré esa posibilidad pero algo me dice que no será necesario.

—¡Bloom no es una asesina!— exclamó Aisha.

Rosalind simplemente se sentó con tranquilidad —Supongo que ya lo veremos.

—ESTO ES UNA BASURA — se quejó Terra —Bloom no debería estar así de sola.

—Deberíamos ir a buscarla— opinó Aisha.

—Si pudiéramos, en cuanto regresemos y Rosalind se de cuenta de que salimos nos echará de aquí.

—¿No te vas a comer tu dona?— se preguntó Musa, ignorando al resto.

Negué quitando la mano de mi mejilla, manteniendo la mirada en la mesa y observando al resto.

—¿Todo bien?— volvió a preguntar Musa —No quiero ser invasora pero... me sigues preocupando.

—Esty bien, Musa— sonreí —Necesito más tiempo.

Conforme el tiempo pasaba las cosas empeoraban, sabíamos que cualquier movimiento en falso y todo se iría a la basura.

Después de que Bloom regreso, nos dieron la noticia de que, ella había asesinado a Rosalind, solo así.

—Confió en que comprendan la gravedad de la situación— mencionó Silva, luego de reunirnos a todas —Hasta que sepamos cómo vamos a proceder, nadie puede saber los detalles de lo qué pasó en el cementerio, nadie puede saber que hay hadas en esta escuela que no controlan la llama del dragón.

Miré a Bloom de reojo, notando como rechazo el intento de Aisha por acercarse a ella.

—Perdón, sé que es grave que Bloom haya mata... que Rosalind esté muerta— corrigió Terra en cuanto noto el silencio —Pero creo que es más grave que Rosalind haya matado a Dowling.

—Sí, pero por ahora lo único que nos consta es la primera parte de esa oración— Sky se acercó, entregándole la caja a Silva —Ahora, hice un acuerdo con Bavani y con esto debería evitar que Bloom fuese a confinamiento.

—¿Qué son?— inquirió Flora junto a mi.

—Son para que Bloom no use su magia— contesté —Solo que... lastiman, ella perdió el control debido al cristal pero su magia se ha descargado, ya no hay riesgo.

—Lo siento— murmuro Silva —Es lo que acorde.

—Está bien— acepto Bloom —Soy culpable, no voy a pelear.

Ella junto ambas manos hacia los aparatos, mientras estos se incrustaban en su piel, sacando leve sangre de ellos mientras se aferraban a ella.

—Bavani convocará una audiencia— informó Silva —Para determinar las consecuencias para Bloom, la reina Luna lo presidirá.

—Encantador— masculló Stella ante la mención de su madre.

—¿Y ahora qué? ¿Deberíamos volver a clase como si fuera todo normal?— se preguntó musa.

—No, porque no todo es normal, la reina Luna va a dar un discurso.

Inmediatamente colocó el objeto sobre la caja, donde pronto la reina Luna apareció como un holograma.

—Ciudadanos de Solaria, tengo noticias trágicas...— comenzó —Rosalind Hale, la directora de Alfea está muerta, es una gran pérdida y no solo para los estudiantes de Alfea sino para todo el reino.

Mi celular comenzó a sonar inmediatamente justo después de que ella pronunciara aquello, pero solo le ignore.

—Rosalind era una de las hadas más valientes del Otro Mundo, respetada por sus pares, temida por sus enemigos pero el miedo no dictará como respondemos, sabemos quien es el responsable y responderá ante la justicia— mire a Bloom de reojo —Los brujos de sangre.

Mi expresión se aligeró rápidamente mientras miraba a las chicas, quienes estaban igual o mucho peor que yo.

—Todos sabemos que nos odian, pero un acto atroz como este no tiene precedente y el asesino fue su líder, Sebastián Valtor, cada brujo de sangre que lo siga será considerado enemigo de la Corona— siguió —Usaremos todo el poder de nuestro ejército en su contra y les aseguró que... este es un acto de guerra.

Un acto de guerra...

—¿CÓMO ESTÁ BLOOM?— preguntó Silva y asentí.

—Bien, parece estar bien— sonreí —Yo... no le pregunte, lo siento, no he hablado mucho con nadie pero, nada como ser acusada de homicidio para ponerte al día con Netflix.

Él solo sonrió bajando la mirada, mientras notaba como Riven iba y venía con cajas de a montón.

—Veo que tiene a Riven como sirviente— señalé —Le vendría bien un poco de ayuda.

—No me ayudas— masculló el mencionado.

—Te agradezco, pero tenemos suficientes especialistas, si tan solo trabajarán más y se quejarán menos.

—¿No necesitas más especialistas?— solté —Mi deseo siempre fue ser un especialista, antes de descubrir mi... magia... que ya no está y que ya no me siento mal por eso porque estoy totalmente curada.

Riven bufo, haciéndome mirarle mal y luego volver la mirada a Silva.

—Escuché, yo... ya no tengo magia pero realmente quiero quedarme en Alfea— añadí —Y creo que puedo ser especialista.

—No es el mejor momento, Leigh...-

—¿Por qué?— cuestionó Dane, justo cuando iba pasando —Somos los proveedores de Solaria, no lo digo en broma, puedo empezar a entrenarla en nuestro tiempo libre.

—¿Cuál tiempo libre?— interrumpió Riven con recelo —No es una puta guardería, sin ofender, Leigh.

Asentí —No lo haces— miré a Silva de nuevo —Literalmente haré lo que sea.

Este titubeo mirando a Dane y Riven, para luego volver a mirarme.

—QUE CONSTE QUE CUANDO dije que haría lo que sea no pensé que se lo fuese a tomar en serio— hablé —Pero... creo que nos enseña algo.

—Si, nos enseña a palear mierda— Riven suspiró —Esto tomara toda la semana.

Formé una mueca —Siempre tan positivo.

—Soy realista— corrigió.

—Tu realismo no funciona, andate a ayudarnos— le ordenó Dane.

—Tu no me ordenas, Dane, ponte a ayudar tu.

Me crucé de brazos, mientras miraba a ambos —Si se pelean el tiempo se irá más lento así que dejen de pelear y sean amigos por al menos este rato.

Fue difícil pero al parecer funciono, el tiempo se me fue más rápido empalando todo, al final tuve que limpiar mi ropa de la tierra que se levantaba y Stella me había enviado un mensaje de texto de que Bloom ya había salido de su vista con la reina Luna, así que corrí lo más pronto que pude.

—¡Llegue, llegue!— corrí dentro de ma habitacuon, mientras barría mi ropa con desesperación.

Las chicas me observaron, ellas sollozaban y yo no entendía el por qué, pero lo supe al escuchar a Aisha en el teléfono.

—Solo contesta— pidió, apunto de echarse a llorar —¿Eres un brujo de sangre?

Mi ceño se frunció y cuando colgó el teléfono supe con quien hablaba, Grey.

Stella camino hacia ella, mientras Aisha le miraba confusa, nadie hablaba así que tome todo mi valor y pregunte: —¿Qué pasó con Bloom?

—Se acabo— Stella negó —Lo siento, se ha ido.

Nos miró, haciéndome retroceder, mi respiración comenzaba a alterarse a la idea de cómo podría terminar Bloom

—Podemos sacarla— propuso Flora —Podemos apelar la decisión.

Stella negó —Mi mamá tiene criterio exclusivo para mandar, cuando toma una decisión literalmente se vuelve ley.

—Habla con ella, comvencela.

Cerré los ojos mientras negaba —No la... conoces, es imposible.

—¿Qué hay del cristal? Tiene fragmentos de la llama del dragón, ¿Podemos usarlo? O podemos enviarle un mensaje a Bloom, quizá puede escapar sola. Ella lo haría, ¿No? Ustedes la conocen.

—Eso creí, pero...— Aisha se sento sobre el sofá.

—No la viste ahí, Flora— aseguró Stella —Bloom se rindió.

Asintió —Entiendo, pero nosotras no, esta asustada y nosotras también... pero no viviré con miedo y siempre y cuando haya esperanza, tal vez haya algo que...-

—Mira a tu alrededor, Flora, se acabo— interrumpí su discurso motivacional.

¿SE TERMINÓ? ¿Todo se había terminado? Quizá, quizá todo sí había terminado, creí que era así cuando Flora se adentró a la sala muy alterada y con el cristal en sus manos.

—Oigan...— llamó ella, levante la vista cuando termine de bañarme.

—¿Qué pasa?— pregunté, pues el ambiente estaba triste aún.

Fue extraño como ese simple llamado fue el inicio de todo, el inicio de la guerra que creímos haber perdido.

No entendía como Dowling estaba de pie frente a mi, como ella insistió en salvar a Bloom luego de contarle todo lo que habia sucedido.

Entonces entendí, que luchar era nuestra primera y única opción.

━━━━ AUTHOR'S NOTE: créditos al hermoso gif de los caps a -bluerhee mil graciaas 😽💘