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𝐄𝐋𝐄𝐂𝐓𝐑𝐈𝐂 𝐋𝐎𝐕𝐄 ━━ volumen uno
capítulo nueve
❝ this is not the end  ❞

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Quite la mirada de aquel libro en cuanto vi que el castaño frente a mi se removió, formando una mueca al instante.

—Hey— llame para intentar tranquilizar.

Sam me miró y solo así pudo relajarse —¿Dónde estoy?

—En la enfermería— conteste —Tú papá vino hace un rato, dijo que estarías bien y que despertarías en cualquier momento, ¿Cómo se siente?

Asintió —Mejor que antes...— suspiró con cansancio —Oh.

Fruncí mi ceño —¿Qué? ¿Estas bien?

Asintió —Es que estas recién despierta y aún así luces hermosa.

Sonreí levemente, bajando la mirada al libro en un intento de ocultar el sonrojo en mis mejillas.

—Estas alucinando por el sedante.

—¿Sedante?— frunció su ceño —Wow, estar drogado no se siente nada, menos por ese unicornio de allá.

Reí ligeramente cubriendo mi frente en el proceso mientras lo escuchaba reír a él.

—¿Tienes hambre?— le pregunte aun riéndome y levantándome de la silla —Te traeré lo que quieras, pizza, comida china...-

—Con una bandeja de comida habitual estaré bien— aseguró tomando mi mano.

—Vuelvo enseguida— bese su frente, saliendo de la enfermería y cruzándome con Terra y un montón de plantas en sus manos.

—Oh, hey, Leigh— sonrió.

—Terra, Sam ya despertó— informe y su expresión cambió a sorpresa.

—¿Q... qué? ¿De verdad?— asentí —Bueno, adiós.

Hizo un ademán con su mano y corrió a verlo, haciéndome sonreír y seguir con mi camino a la cafetería de la escuela.

Tomé una bandeja y coloque toda la comida necesaria en ella, sobresaltandome cuando me giré y mire a Riven frente a mi.

—Por la madre de todo lo bueno— me quejé respirando con rapidez —¿Por qué me acechas?

—No te acechaba— aclaró formando una mueca —Ni siquiera eres mi tipo.

—No te preocupes, pienso lo mismo sobre ti— aclare —Solo dime por qué estás acá, deberías estar durmiendo como el resto.

—Estaba pensando en...-

—¿Tu piensas?— interrumpí frunciendo el ceño.

—¿Me dejas terminar?

Reí asintiendo —Bien, ya termina.

—Seré directo, puedo enseñarte a pelear.

Me giré a verlo rápidamente —¿Por qué?

—Dijiste que extrañabas moverte, puedo enseñarte, agradece que ofrezco esta oportunidad, las demás matarían por esto.

Forme una mueca —Iugh.

Rodó los ojos —¿Aceptaras o no?

Pensé, realmente quería aceptar, pero la propuesta venía de Riven, no me agradaba ni un poco.

No tenía alternativa.

—Bien, pero nada de coqueteos, ni de insinuaciones, ni chistes sobre palos.

Acepto, estirando su mano —Hecho.

Mire su mano y luego a su cara —Espero no arrepentirme.

—Empezamos el lunes, a las once.

Asentí viéndolo irse —¡Pero no llegues tarde!

Hizo un ademán con su mano, haciéndome girarme de nuevo a mi camino.

Espero no arrepentirme de esto.

ME SOBRESALTE CUANDO subimos un escalón de la torre, mirando a Sam con miedo al verlo sostener su herida.

—Si te sientes mal volveremos— señale detrás de mi.

Su padre, el señor Harvey, me había pedido llevarlo hasta su habitación para que pudiese descansar más cómodo, obviamente acepte rápidamente.

—Estoy bien— aseguró sonriendo.

—Sabes, no quiero que te lastimes, ¿Si? Mejor volvamos y le pediré una silla de ruedas a tu papá— pedí.

Tomo de mi cabello —Estoy bien, solo fue un pequeño dolor.

Fruncí mi ceño con molestia —Mejor volvamos, no quiero hacerlo si te estás lastimando.

—Uh, creí que no tenías sentimientos hacia los demás.

—Por ti, absolutamente sí.

Soltó otro quejido al bajar las escaleras, en rendición le ayude a girarse para lograr volver a la enfermería, donde Terra ya se encontraba.

—Hey, chicos— saludó mirándome —Creí que lo estarías cuidando desde su habitación.

—Me secuestra— contesto Sam rápidamente, haciéndome golpearle levemente la cabeza al sentarlo.

—Me rehuso a subir escaleras si le provocan dolor, ya tuve suficiente esa noche— coloque ambas manos sobre mi cintura —¿Por qué no hay ascensores en este lugar?

Ella rió —Traeré a papá si quieren— sonrió, mirando a Sam antes de que protestara —Estoy hablando con Leigh.

Me hice a un lado para dejarla pasar hasta la puerta, riéndome en el proceso mientras me sentaba junto a él sobre la silla.

Recargue mi cabeza sobre su hombro, haciéndolo imitar mi acción y colocar su mejilla sobre mi cabeza.

—Lamentó que la pasarás mal— admitió —Me hubiera gustado que fuese diferente.

Encogí mis hombros —Sobreviviste, solo eso me importa.

Le mire sonreír al separarse de mi, tomando de su mano para entrelazar nuestros dedos mientras él dejaba un cálido beso sobre mi cabello.

—EL PRIMER MUNDO es muy extraño— mire a mi alrededor.

—Tal vez porque tiene mucho que no lo visitas— mencionó Musa, haciéndome mirarle y asentir de acuerdo.

—Es como nuestro mundo— dijo Terra.

—Solo que sin magia.

—Les recomiendo no decir magia en voz alta aquí— señale cuando note como nos miraban raro.

—¿En dónde se metió Bloom?— cuestionó Stella un poco impaciente.

Cuando finalmente nos llamo, murmuro un por fin, y avanzó junto a todas hasta la casa de Bloom, donde sus padres nos miraron a todas un poco confundidos.

—¿Chicas?— llamó Bloom y me giré.

Hice un ademán con la mano a los padres de Bloom.

—¿Qué tal?

—Genial, se van a relajar en mi cuarto un rato porque... tenemos que hablar— dijo Bloom.

Me adentre después de Stella, dirigiéndonos hasta donde Bloom nos indicaba, Terra miraba todo a su alrededor mientras Stella abría la puerta y dejaba sus maletas en una esquina, Musa y Aisha imitaron su acción.

Salte de la emoción al ver aquello —¡Peces! Tienes una pecera, sin peces.

Mire confundida a la pelirroja quien asintió —Es que, soy algo irresponsable, no querrás saber como terminaron los peces que vivían ahí.

—Ya me lo puedo imaginar— admitió Musa.

—Pobrecitos— murmuró Terra y asentí de acuerdo.

—Uh, pueden dejar sus cosas donde quieran, traeré más almohadas, muchas cobijas e iré a hablar con mis padres— informó Bloom.

—Si necesitas ayuda para hablar con tus padres puedes pedirla, ¿Si?— pregunte antes de que se fuera —Todas estamos contigo, Bloom.

Asintió —Gracias.

—¿YA LO HE mencionado antes?— se preguntó Aisha y todas negaron —Bloom eres muy valiente.

Asentí en total acuerdo —Si, me impresionó la manera en la que tus padres lo entendieron.

—A mi también— agregó Terra, tomando un pedazo de pizza —Si me lo preguntas, jamás había visto a unos padres tan pacíficos.

—Hubo muchas lágrimas— recordó Bloom.

—Lágrimas de felicidad— dije sonriendo.

Nos habíamos pasado toda la tarde entera acá, mientras hablábamos sobre lo sucedido y que ahora todo estaba en paz y sentíamos felicidad por aquello.

—¿Le contaste sobre nosotras?— le inquirí con curiosidad.

Ella me miró y asintió —Lo tomaron bien, creo, están procesándolo aún.

—Estoy segura de que lo tomaron bien.

Musa asintió —Si, cuando tu hija llega un día y te dice que no es tu hija, que es un hada traída de otro mundo es algo qué pasa todos los días.

Las cinco le miramos estáticas, realmente nadie se esperaba que lo dijera en voz alta, aunque sonaba más extraño en voz alta.

Stella y yo nos miramos, apuntó de soltar en carcajadas cuando vimos a Bloom esperando a su reacción. La habitación explotó en risas cuando ninguna pudo soportar aquello.

—¿EN SERIO TENGO que hacer esto?— me pregunté frente a aquella heladería.

Bloom asintió —Tómalo como un nuevo inicio, Leigh.

Stella empujó un poco intencionalmente con su brazo, el cual sólo logró llevarme a medio camino.

No estaba lista para volver a entrar a aquel lugar, mi papá había perdido la vida aquí, no podía simplemente entrar y actuar como si nada, tenía miedo, un sentimiento de tristeza inundaba mi cuerpo y los recuerdos de esa vez me traspasaban como ecos.

Mire a Terra rápidamente cuando tomó mi mano, entrelazando sus dedos con los míos y dándome una de esas sonrisas sinceras que te hacían sentir tranquilidad.

—Vamos juntas— musitó y asentí.

Al otro lado de Bloom estaba Aisha, la cual me sonreía igual, luego estaba Musa, quien llevaba sus audífonos en caso de que cayera en lágrimas, aunque al darle un asentimiento, ella se los quitó.

—Sabes que siempre estoy aquí— me dijo al lograr escucharnos.

Luego pero no menos importante, Stella, con la cual había comenzado una mala relación, pero ahora era todo lo contrario, extrañamente nuestras mentes lograban funcionar bien juntas, nos entendíamos con tan solo miradas.

Finalmente suspire, caminando a paso lento por la heladería, la cual al entrar sonó una campana, anunciando nuestra entrada al lugar.

—Todo está igual— informe mirando a mi alrededor.

—Mira— pidió Bloom, haciéndome mirarle.

Con mi ceño fruncido, camine hasta una serie de cuadros encontrados en una pared, había fotografías de algunos clientes frecuentes, incluyendo la de papá.

Eso me saco una gran sonrisa, ya que yo me encontraba en esa fotografía y en el marco de aquella venia un escrito en memoria del señor Shaw.

No podía ser real.

—¿Y bien? ¿Cuál es su sabor favorito?— inquirió Aisha, al ver el silencio.

—Mi favorito es el de frambuesa— se apresuró a contestar Stella.

—Uh, uh, ¿Puedo probar todos?— Bloom levantó su mano.

Reí ligeramente, girándome al resto —No creo que eso sea posible, ¿Es eso posible?— cuestionó Terra.

—Es posible— contestó Musa.

Suspire viendo una última vez aquella fotografía —No se olviden de mi.

—¿Vainilla o fresa?

Mire a Aisha y luego al menú —Chocolate, quiero uno de chocolate.

—¡Coco!— pidió Musa.

Al final, cada una pidió de su sabor favorito, aunque Terra no logro decidirse y con curiosidad, pidió de tres sabores diferentes: vainilla, chicle y uva.

CAMINE JUNTO AL RESTO, el fin de semana se había tan rápido y ahora nos encontrábamos caminando devuelta a nuestro hogar.

—¿Cómo creen que sean las clases ahora?— se preguntó Terra —Quiero decir, no hay cambios solo que... se siente como si hubiera uno.

Encogí mis hombros —Aburrido.

—Cansado— añadió Musa y asentí señalando.

—Lleno de drama adolescente— Stella suspiro.

—Bueno, lleno de energía, con nuevas actividades, nuevos aprendizajes— interfirió Aisha —¡Vamos! Hay que pensar positivo.

—¡Pff!— se burlo Bloom, haciéndonos reír a todas, menos a Aisha.

—Pensar positivo es lo tuyo— recordé —Mi madre me matará cuando me vea ahora que se entero de ustedes y de mi vida aquí.

—Espera, ¿Ella ya lo sabe?— inquirió Stella y asentí.

—Te protegeremos— aseguró Terra y le sonreí.

—Volviendo al tema— interrumpió Bloom —No ser positivas es lo nuestro, Aisha es la positiva del grupo.

—¿Yo que soy?— me pregunte.

—Uh, la que está para todas menos para sí misma.

Entrecerré mis ojos —Obscuro, me gusta.

Bloom rió inevitablemente, cuando finalmente llegamos a la puerta, en donde, sin darnos cuenta, había un montón de camionetas estacionadas.

Sin contar que ahí estaba la madre de Stella, un señor extraño, Rosalind y... mi mamá.

Demonios.

—Bienvenidas devuelta, señoritas— indicó Rosalind, quien estaba en medio de cada uno.

Fruncí mi ceño en confusión, había pasado mucho desde que nos fuimos, ¿Cuanto tiempo nos fuimos?

Este no podía ser el fin.

¿Qué les pareció este primer acto? :)
Ya está por estrenarse la segunda temporada así que no esperarán mucho para una nueva actualización !!!