𝗰𝗵𝗮𝗽𝘁𝗲𝗿 𝗲𝗹𝗲𝘃𝗲𝗻. purple blood

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𝐄𝐋𝐄𝐂𝐓𝐑𝐈𝐂 𝐋𝐎𝐕𝐄 ━━ volumen dos
capítulo once
❝ purple blood ❞

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—Sam dijo que perdón por no venir— la voz de Grey me hizo girar.

Le mire, sonriendo levemente —Pasa mucho tiempo en el invernadero, lo entiendo.

Asintió, entregando una caja envuelta —También mando esto, dijo que las de chocolate son tus favoritas.

Reí ligeramente —¿Alguna vez te ha pasado algo similar?

Se recargó sobre el balcón mientras negaba —Nunca he tenido una relación estable, no dentro de la escuela, ¿Se entiende? Siempre creí que una relación debía ser estable y con comunicación o todo de iría al carajo, alguien sale lastimado y... ambos sufren.

Entrecerré los ojos —Suenas muy profesional como para no haber tenido una relación jamás.

—Si, lo se, exacto— sonrió.

—¡Aisha!— llame justo antes de que se diera la vuelta.

—La niña halcon— Grey se giró —Eso me recuerda, ¿Irás al rió esta noche o... estará libre?

Ella negó —Disfrútalo.

Se acercó a ella, haciéndome sonreír —Bueno, eres bienvenida si quieres que te de otro show, esta noche usare mi nuevo traje de baño y se me ve muy bien.

Fruncí mi ceño mientras le veía irse —¿Show?

Aisha me miró rápidamente —Uh, ¿De donde lo conoces?

—Es compañero de cuarto de Sam, imagino que ya lo conocías.

Negó con disgusto —No lo hago, es la persona más obstinada del mundo.

Reí mirando su mueca —Si que te fastidia, aunque se que por dentro te mueres por él.

—Stella ya me envió fotos de la ruta— cambio de tema, tomando la pantalla.

Suspire —Tal vez decir que te mueres por él no sea lo correcto— le mire —Lo amas en secreto.

—Deberíamos pensar en un plan, Leigh.

—No te juzgo, es cálido, tranquilo, inteligente y lindo, justo tu tipo.

—¿Quieres que te ahogue?

Reí ligeramente —Vale, ya entendí.

Rodó los ojos, haciéndome seguirle en cuanto nos adentramos a la habitación, el resto de las chicas ya se encontraba ahí.

—Bien, este es el plan— Aisha colocó la tableta sobre la mesa —La distancia más cercana entre la caravana y la escuela será de diez kilómetros y la ruta de Andreas cruzará el río por aquí, pero según Terra ese puente se quemó hace una semana.

Ella asintió —Hubo fiesta y un hada de fuego ebria, Sam dijo que fue un desastre pero ningún adulto sabe.

—Por eso debemos de desviarlos por este camino que además los dará más cobertura, ahí debemos detener la caravana.

Asentí colocando mi mentón sobre mi puño —Puedo hacer que el motor falle.

Bloom levantó su mano —Puedo hacerla explotar.

Aisha asintió —Si, pero necesitamos algo pequeño, que Leigh haga fallar el motor.

—Si, mejor... más silencioso.

—Musa nos dirá si alguien empieza a sospechar.

—Anillo del humor humano lista para servir— mencionó Musa, haciéndome reír.

—Y luego seguirá Stella— mire a la mencionada —Se volverá invisible y tomará las llaves para liberarlo, ¿Crees que puedas?

Ella asintió frunciendo su ceño con indignación —Pues claro, solo espero que no me duela la espalda por tener que cargar con todo el plan.

Reí arrastrando mi cabello hacia atrás, mientras mirada a Terra cuando intento levantar la mano.

—¿Si, Terra?

—Hay que darnos un momento de apreciación por esto— pidió.

—Estamos trabajando juntas a pesar de lo que Rosalind planea— mencione —El club winx, nuestro equipo.

—Incluso Stella, aunque niegue ser parte del grupo, disfruta estar en el grupo— Terra dijo —Quiero que siempre recordemos que no importa lo mal que se pongan las cosas afuera, aquí todo esta bien.

Suspire —Todo esta y estará bien.

FINALMENTE EL PLAN iba a llevarse a cabo, ahora tomaba la puerta para subirme al auto y colocarme el cinturón.

—¡No! No coman aquí, mi papá es muy estricto con eso— pidió Terra en cuanto Aisha abrió la barrita de granola.

—Tendré cuidado, lo prometo.

Me acomode en el asiento de en medio, devolviendo a su lugar la dona de azúcar, la cual estaba segura que haría un desastre.

—Música, pon música— pidió rápidamente Musa.

Bloom negó al volante —Aún no, falta Stella.

El celular se Aisha resonó —Debe ser ella.

Asentí mirando su teléfono, devolviendo la mirada a la ventana con los ojos muy abiertos.

—¿Grey? ¿Como es que...?— Aisha me miró —¡Oye! ¿Le diste mi número a Grey?

Rodé los ojos en rendición —Primero, no te enojes conmigo.

—¿Cuál Grey?— se cuestionó Terra al girarse.

—¿Quién es Grey?— Bloom preguntó en unisonido.

—Uh, esto se pondrá interesante— Musa sonrió.

—Tu me presentaste a Sam, tómalo como si estuviéramos a mano.

—¡Esto es muy diferente!

—Diferencias y similitudes por favor— pidió Terra, haciendo reír a Bloom.

—¡Si! Queremos opinar si nos dan detalles.

—¿No les basta con todo esto? ¿Ahora quieren que lidie con él?

—¿Por un mensaje del que te gusta?— solté, provocando que Terra, Musa y Bloom se alterarán.

—Escucha— pedí a Aisha —Me pidió tu número cuando fui con Sam y se lo di, es toda la historia.

—¿Ah, es quién comparte cuarto con Sam?— Terra intervino y asentí.

—Esperen, ¿El especialista, el del abdomen?— se preguntó Musa y asentí.

—¡Ese mismo! Por cierto, tiene buen abdomen.

—¿Abdomen?— cuestionó Bloom muy alto

—¿Ya le viste el abdomen?

Asentí a Musa —Fue un accidente, pero si.

Aisha soltó un quejido, mientras se escondía sobre el asiento.

—No te estreses, su linda historia de amor y mi venganza comienzo ahora— anime empujándole levemente —Aunque, borra eso de venganza de tu cabeza porque se supone que una venganza debe ser secreta.

—Hablando de venganza, espero no vayas contra mi porque me comí tu última dona de chocolate— recordó Terra.

Le mire rápidamente —¡Fuiste tu!

Su sonrisa se borró —¿No lo sabías?— negué y ella miró a la pelinegra junto a mi —¡Musa!

Ella rió a carcajadas leves mientras inevitablemente reí de ambas.

—Bien, tenemos que irnos— Bloom abrochó su cinturón.

Aisha negó —No sin Stella, ella es todo el plan.

—Ya pensaremos en algo más.

—Podría dar ideas todo el camino, pensaré en algo por mientras— informó Terra con un poco de preocupación.

Note como Musa se colocó sus auriculares, haciéndome suspirar y cerrar mis ojos para intentar pensar en algo.

—Tal vez podría florecer un montón de polenia y hacer que los guardias sufran un ataque alérgico— propuso Terra —No, mejor olvídenlo, no funcionaría... ¡Ya se! Esperen, tengo otra idea y esta les va a gustar, ¿Si? Ah, esta es buena, ¿Y si Aisha los hace orinar al mismo tiempo, no sería brillante?

—No existen las malas ideas cuando faltan, respira un poco— opinó Musa, una vez que llegamos hasta el puente.

—Puedo tomarlas, aunque aún practicó la telequinesis— propuse esta vez yo.

—Veré que no puedan cruzar el rio por otro lado— informó Bloom antes de marcharse.

—¿Segura que puedes?— inquirió Aisha y asentí.

—Claro, creo que puedo.

—¡O, tengo una mejor!— exclamó Terra —¿Un holograma? Bloom y Aisha podrían crear un espejismo y...—

—¿Podrías parar?— gritó Aisha, haciendo sobresaltarme —Mi primer plan era genial, no hay tiempo para pensar en otro.

Musa le tocó el brazo, provocando de sus ojos volverse púrpuras en cuanto se calmó.

—Tranquila, tu puedes— murmuro.

Ella sonrió —Voy a revisar los mapas.

Terra se acercó rápidamente, haciéndome cruzar de brazos y bajar solamente la mirada para ayudar a Aisha con los mapas, dejando a ambas hablar.

CREO QUE ATACARON a alguien aquí— mencionó Bloom con desesperación, mientras en su mano sostenía una hoja ensangrentada —Encontré sangre con rastros morada, ¿Eso existe, sangre morada?

Terra la tomó —Aquí existe de todo, uh, la analizaré en el invernadero.

—Listo— Aisha sonrió —Modifique algunas cosas pero la primera parte es igual, vámonos.

Asentí levemente, volviendo a subir hasta el auto, me giré a Aisha.

—¿Entonces cual es el plan maestro?— inquirí mirando el mapa.

—Bueno, sin el puente la caravana tendrá que ir hacia el norte del río.

—Hacia el norte del río, lo tengo— Bloom giró el volante.

—Vamos.

ESCONDIDAS DURANTE UN buen rato en el bosque, cuando la caravana se asomó, finalmente Aisha uso sus dones, provocando que la caravana se detuviera.

Terra lanzó una pequeña rama que tomó las llaves rápidamente, haciéndome casi soltar un suspiro de alivio.

—Espera— pidió Musa, Terra se detuvo justo antes de que el guardia retrocediera.

Al lograr tomar la llave, festeje internamente, al sacar a Silva del auto y moverlo a otra camioneta, Aisha formó una pequeña gota de agua alrededor de la llave y así poder moverla hasta Silva.

El cual, confundido miró la llave y la tomó.

—Ahora depende de Silva— dijo Bloom.

—Nada está pasando— fruncí el ceño.

—Necesita una distracción.

Forme una mueca mientras notaba la mirada de Bloom en mi, luego la de Terra, Musa y al final Aisha.

—Ya entendí la indirecta— dije a las cuatro —A las tres, corran, ¿Vale?

Lance un rayito de electricidad, mientras está de iba por todo el camino hasta el motor, haciéndolo explotar.

—¡Tres!— grite y corrí con todas siguiéndome.

Al girarnos, había fuego por todos lados y el sonido de un fuerte golpe contra el agua llamó nuestra atención, obligándonos a asomarnos entre las ramas.

—Se va a ahogar— recordé con preocupación —Y morirá y nuestro plan se irá a la mi...-

—Vale, intentaré ayudar— interrumpió Aisha.

—Se está calmando, esta bien— mencionó Musa con los ojos púrpura.

—¿Cuanto tiempo podrá estar hundido?— inquirió Bloom.

—El suficiente para que se vayan.

Esperamos, cuando finalmente los tres hombres se marcharon, haciéndome soltar una bocanada de aire.

LO QUE ACABAN DE hacer es lo más imprudente que han hecho en sus vidas— regaño Silva.

Entrecerré los ojos, colocando mis manos sobre mis caderas —Eso no es del todo cierto, ¿Ya se olvido del año pasado?

Musa asintió —Si, cuando Bloom enloqueció y desató a la directora malvada.

Reí ligeramente, mirando a Bloom.

—¿Qué hacemos ahora?— le preguntó ella.

Se giró a nosotras después de que Terra le curó sus heridas —Llévenme a Blackbridge.

—¿Blackbridge? ¿Qué hay ahí?— me pregunte.

—Mi amigo Sebastián tiene una tienda allí, en el centro, nos ayudo a derrotar a Rosalind.

Mi expresión se aligeró —¡Ah! Claro, el que vende cosas del Primer Mundo, mi papá siempre me llevaba ahí solo a mirar.

Asintió —Él aceptara ocultarme.

—Bien, Leigh conduce— dijo Bloom, entregándome las llaves.

—De acuerdo pero si choco el auto contra un árbol no respondo.

LUEGO DE UN LARGO VIAJE devuelta, sentía cada músculo de mi cuerpo pedir un descanso.

Quite la chaqueta —Admito que fue incredible, no sabía que tus poderes podían tener ese rango— dije a Aisha.

Aisha asintió —Ni yo.

—Fue increíble.

—También tú estuviste increíble, hacer explotar el motor con electricidad, fue lo mejor.

Musa rió, colocándose junto a mi —Te luciste.

—¿Que carajo, Stella?— cuestionó Aisha al ver a la rubia —Nos dejaste plantadas, no es justo.

Le mire al igual, aligerando mi expresión al verla diferente, había estado llorando.

—Creí que lo haríamos juntas, por eso di mi discurso.

—No la ataquemos antes de saber qué pasó— defendió musa.

—¿Qué pasó?— pregunte.

—Iba hacia ustedes pero Rosalind me hizo ir a su oficina, al parecer no fui tan discreta como pensé con mi magia...-

—¿Te hizo algo?

Negó —Estoy bien, ella solo... me dejo ir bajo advertencia, por cierto, Leigh, tienes visita.

Fruncí el ceño, levantándome rápidamente del sillón y correr hasta mi habitación, teniendo a Sam sentado sobre mi cama.

Se encontraba cabizbaja y con seriedad y tristeza, me acerqué lentamente hasta sentarme junto a él y colocar mi mano sobre la suya.

—¿Dónde estabas?

—Tranquilo.

Suspiro —Lo lamento, estoy... es por mi papá y Rosalind, dijo que iba a expulsarme.

Mencionó, haciéndome mirarle rápidamente —No dejaremos que te haga eso.

Me observo delicadamente —Eres la única que me hace sentir mejor.

Asentí —Lo se... ven.

Pase mi brazo sobre sus hombros, colocando su cabeza sobre mi pecho para acariciar su cabello y guardar el máximo silencio que pude.

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