Historia OO5

Chapter 5 — Tatuaje

Descripción: Barry ingresa a Star Labs y escucha a Cisco decir que Caitlin tiene un tatuaje


   El velocista escarlata se encontraba ingresando a los laboratorios, decidiendo que hoy sería un día que se tomaría con calma, asimilando cada paso que daba sin usar su velocidad de forma excesiva. Se detuvo de imprevisto al escuchar las voces de sus amigos, no queriendo en realidad usmear no pudo evitarlo del todo.

— ¡Vamos Caitlin, déjame ver tu tatuaje! — exclamó Cisco entre risas hacia la doctora, acercandose.

— Ya superalo, Ramon. No te lo voy a mostrar. — contestó, Barry no podía verla pero sabía muy bien que ella había revoleado sus ojos.

Barry por su parte, decidió hacerse ver entre sus amigos pero decidendo no mencionar la nueva información que había recolectado de su doctora personal, pero no pudo evitar soltar una sonrisa ante el leve pensamiento de Caitlin con un tatuaje ¿Qué sería? ¿Donde lo tiene? ¿Qué significa?.

— Buenos días, chicos. — implantó presencia.

— Hola, Barry. — mencionaron los dos al unísono con una sonrisa.

— ¿Algo que deba saber? — sonrió el castaño, acercandose a las computadoras.

— Nada nuevo, aunque he estado trabajando en algo que te va a interesar. ¡Un nuevo traje! — saltó en su asiento el moreno con una sonrisa. — Hablando de ello, me quedan algunos retoques que dar. — expresó pensante, mientras se levantaba de su asiento dirigiendose a su taller.

  Mientras el joven latino se alejaba, una sonrisa se formaba en Caitlin, bajando su mirada a sus pies, pensando en lo loco que podía llegar a ser su amigo en algunas circunstancias. Por un momento invadida en sus pensamientos, se olvidó de la presencia de cierto velocidad escarlata, que no había dejado de mirarla fijamente y espectante por más aterrador que eso sonará.

— Caitlin. — la llamó.

— Barry. — Contestó con una risita mientras se trasladaba al ala médica, sin esperar en realidad que él la siguiera.

— Tengo una duda importante que me gustaría resolver contigo. — sonríe, mientras seguía a la chica al ala médica y decidiendo sentarse en la camilla, mirando los movimientos de la chica.

— ¿Qué ocurre Barry? No me asustes. — se giro en su silla la joven, con el ceño preocupado.

— Me enteré, de casualidad... — comienza, no pudiendo evitar sonreír. — Qué tienes un tatuaje. ¿Dónde tienes ese tatuaje Cait? — vuelve a esbozar una sonrisa el joven, viendo el leve tono rojo en las mejillas de su amiga.

— Ahora tu también con eso. — revolea sus ojos y le da la espalda a Barry nuevamente. — ¿Para que quieres saber? — pregunta un tanto entrecortado.

— Quizás es porque... — camina lentamente hacia ella. — Me gustaría... — se acerca con cuidado a la oreja de la chica. — Ver el lugar en donde está ese tatuaje.

  Caitlin, quién aún se encontraba de espaldas a su velocista favorito, tuvo que contener el aliento cuando sintió que su estómago se revolvía ante la cercanía de Barry, sentía su aliento chocar contra su lóbulo y parte de su cuello. Tuvo que contenerse para cerrar los ojos ante ese leve y casi contacto que había tenido con ella.

   Inhalo fervientemente, llenándose de valentía ante los cientos de pensamientos que rondaban por su mente en ese instante y preguntándose ¿De donde Barry sacó el coraje para enfrentarla tan sensualmente?. Con una pequeña sonrisa en su rostro, se giro en su asiento, quedando a pocos centímetros de su compañero.

— ¿Y que te hace creer... — lo fulmina con la mirada, sin saber de donde saco tanto valor. — que yo quiero mostrarte? Dígame Sr. Allen, ¿Donde cree usted que se encuentra ese tatuaje?. — sonrió ante el chico, viendo como él le copiaba el gesto.

  Barry, quien mantenía su semblante aún así dentro suyo se sorprendió ante el arrebato de la doctora, no esperaba que ella respondiera del mismo modo. Pero fue así y no pudo evitar soltar en su mente pensamientos que no podría decir en voz alta. Ni él mismo sabe cómo es que llegaron a estar en estas circunstancias, ni cómo tuvo el valor de enfrentar a la hermosa chica que lo traía loco desde hacía ya bastante tiempo.

   Se contuvo ante el impulso de besarla allí mismo, hasta se contuvo de ver sus hermosos y carnosos labios, que sentía que lo llamaban. Pero su valor no era tan extenso, como para abarcar tal movimiento que no sabría como Caitlin reaccionaria.

— No sería un buen héroe si pensara esas cosas. Así que dígame usted, Dr.Snow... — modulo lentamente, casi pensando que se había acercado más a la chica, pero parecía ser una ilusión. — o si desea, puede mostrarme.

  Snow sintió que tambaleaba a pesar de estar sentada y a centímetros de Barry Allen, nunca espero tan ambiente de sensualidad que surgió básicamente de la nada. Un impulso de valor nació de ella, con la intención de acercarse al chico y al fin romper la distancia que los separaba. De hecho, eso estaba haciendo en ese instante, ella estaba tomando el mando.

— Barry necesito que me des la medida de...— ingresó el joven moreno a la habitación, logrando que ambos jóvenes se separaran de inmediato, rompiendo todo valor y ambiente que había. —.. Oh ¿Interrumpo algo? — pregunto con una sonrisa pícara.

— No Cisco, no interrumpiste nada. ¿Verdad Barry? — sentenció la chica con severidad, casi hasta muy molesta por la interrupción.

— Cierto. ¿Medidas de qué Cisco? Mejor voy contigo y te ayudo. — hablo, dedicandole una mirada a su doctora antes de retirarse, notando así el rubor en sus mejillas.

Más tarde ese mismo día, cuando el sol comenzó a caer. Barry y Caitlin se habían estado evitando desde ese momento en el ala médica en las primeras horas del día. Ambos habían quedado por completo sorprendidos, ansiosos y de cierto modo acalorados por tal situación que habían compartido. La curiosidad de Barry por el tatuaje de Caitlin no había sido disipada y aunque se moría por enfrentarla, no sabía cómo volver a juntar el valor que tuvo antes.

Camino hacia la salida, ya asimilando que hoy no podrían terminar su conversación. Pero levantó su mirada hacia el ascensor y la vio allí parada, esperando. No pudo resistirse a acercarse hasta quedar a su lado, viendo como la chica le miró de reojo.

— Sr. Allen. —habló firmemente

— Dr.Snow. —copio Barry el tono, ingresando ambos al ascensor. —Sabe, aún no resolvió mi duda. —sonrió, sintiendo nuevamente ese fervor coraje en él.

— Y usted no respondió mis preguntas, Allen. —contraataco con una sonrisa y bajando su mirada. — A veces me sorprendes, Barry. Mucho.

—¿Qué puedo decir? Tengo muchas cosas que aún podrían sorprenderte. —sonríe mirandola. — Aún así, tú tampoco dejas de sorprenderme, nunca me hubiera esperado a una Caitlin rebelde con su tatuaje. —carcajea.

Las puertas del ascensor se abrieron, dejando salir a la pareja de amigos, por un lado la joven castaña que con un gesto de manos y una sonrisa se despidió de su amigo dirigiendose a su auto, después Barry copiandole el gesto, pero este se estará preparando para correr.

— ¿Barry? — le llamo la chica justo antes de abrir su auto, viendo como esta mordía su labio inferior.

— ¿Si, Cait? — prestó atención, dirigiendo su mirada a la joven.

— En mi espalda, el tatuaje está en mi espalda. — carcajea, viendo lo gracioso del asunto. Barry por otro lado también dejó soltar una risa. —Aunque... — prosiguió, nuevamente mordiendo su labio. — Si algún día quieres, aun tengo cosas para mostrarte que podrían interesarte. —soltó, sintiendo hasta en su mirada y voz, dejos de lujuría y hasta amor.

— Estaría más que encantado. — sonrió, del mismo modo que ella, para al final... Alejarse.

Fin

Esto es todo por hoy uwu háganme saber si les gustó, comenten, voten. Pueden dejar propuestas para que haga One-Shot. ¡Serán bienvenidos! Besitos 💕

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