Capítulo 29


Estay esperando en una larga fila de personas, todas ellas con batas, trajes o vestidos. Parece que han reforzado mucho más la seguridad y tenemos que entrar con cautela. En la puerta principal hay dos guardias y un científico que inspecciona la placa donde dice el nombre con un lector. Parece que nadie más se ha atrevido a violar las reglas, excepto nosotros.

Nuestro trascurso fue una larga caminata hasta una camioneta todo terreno de guerra, la que habían robado mientras yo todavía deambulaba por los pasillos del gran laberinto blanco.

La fila avanza, y ya casi estamos llegando a la puerta, Connor va a ser el que va a inventar una historia conforme lo que le diga el científico.

Llegamos y le inspecciona la placa a Connor, sale positivo, él puede pasar.

— ¿Hay gente tan joven convocada a la reunión?— pregunta el hombre que está revisando las placas.

—Lo que pasa, señor, es que nosotros somos recién graduados y nos dejaron experimentar un poco en una de sus salas.

—Está bien, pasen todos y tengan cuidado, se están metiendo medars para solo hacer escándalo.

No creí lo fácil que fue, el no inspecciono las placas de nosotros, directamente nos dejó pasar.

— ¿Asique una reunión eh?— dice Alex en parte siniestro y divertido— ¡Quememos la sala con ellos dentro!

—Shh, estúpido, hay cámaras— lo calla Kenta.

—Cámaras sin micrófono— agrega Toma.

De repente Amber deja de caminar, con los ojos grandes como platos mirando una dirección atrás de mí, veo que todos están igual.

Una mujer hermosa, de cabellera castaña rojiza y ojos verdes me sonreía y extendía sus brazos para abrazarme, pero sin intención de moverse. Me dieron ganas de echar a correr hacia ella pero me contuve, algo andaba mal.

—Zo-Zoey— susurra Amber— ¡Zoey te vamos a rescatar!— empieza a correr a la dirección de la mujer, yo la agarro de la muñeca.

—Papá...— Toma musita con una sonrisa.

—Aeryn— Josh se le escapaban lágrimas de los ojos.

—Haydee— Kenta empieza a caminar lentamente con un brillo en sus ojos.

—Zoey— Eliot dice alegrado.

Algo anda mal. Trato de ver más allá de esa mujer pero solo veo un tipo de cristal, capsulas.

Todos empiezan a correr hacia la mujer. Me pongo adelante y saco mi latigo conectado a mi brazo y sin más mato a la mujer. Siento que mi pecho se hunde pero veo que cada vez su cuerpo es más transparente.

—No caeremos— le digo y hago un cuchillo, se lo clavo delicadamente. Esta se vuelve pixeles y desaparece. Ahora se ve mucho mejor las capsulas. Que buen queso para un ratón intruso.

— ¿Pero qué?— queda estupefacto Connor, como todos los demás.

—Era una trampa. Todos veían a alguien que quieren tener a su lado— explico comprensiva, o eso trato. Todos miran hacia otra parte, un poco avergonzados—Hay que tener más cuidado, vamos.

Subimos y bajamos, fingiendo que somos personas que no conocen el lugar.

Connor y yo encabezamos el grupo, doblo y veo a unos metros una cinta amarilla con la inscripción de no pasar. Veo las paredes salpicadas de sangre y en el medio una gran mancha de este mismo liquido rojo. También hay un cuerpo pequeño apoyado en una pared. Tardo un largo rato en darme cuenta de que aquí maté al hombre, aquí deje morir a Aeryn. Hay algunos policías y aparentemente detectives investigando la zona.

Me doy vuelta tratando de evitar que lo vean, en especial Josh. Pero ya es tarde, sus ojos como pelotas y su boca entre abierta admiran el cuerpo sin vida de Aeryn. Yo volteo la mirada, avergonzada.

—Sigamos, por favor— les pido y comienzo a caminar.

Llegamos al lugar donde tienen a los niños, miro de reojo a Josh, parece que una lágrima se escapó de sus ojos y resbalo sobre su mejilla derecha. Su mandíbula, al igual que sus puños, está apretada. Se me hunde el pecho, eso debe haberle dolido como si le hubieran cortado una mano sin anestesia.

Tocamos la puerta que comunicaba a la sala de niños. No respondieron. Nos dio igual y entramos.

No nos respondieron porque no había nadie, solo los niños. El lugar era muy parecido al que habíamos liberado, solo que las capsulas se mezclaban con jaulas. En las capsulas, niños inconscientes que flotaban como si estuvieran en el vientre de su madre. En las jaulas, niños consientes (algunos no tanto), casi todos están en un rincón de su encierro, abrazándose las piernas y balanceando su cuerpo.

Cerramos la puerta y un millón de llanto nos da la bienvenida.

—No niños, no les haremos nada—dijo desesperada Amber— cálmense.

Muchos llantos más aturdieron nuestros oídos.

—Cálmense o... o no los salvamos— amenazo Eliot.

Los llantos se callaron un poco pero aun así se escuchaban los sorbos de narices sucias, las miradas un poco confundidas y curiosas se voltearon a vernos.

—Somos como ustedes— les dije centrándome en la habitación, para que todos me vieran.

Empiezo a hacer círculos delicados de agua en el suelo que cada vez suben en el aire, formando cilindros largos y delgados, una llaga de fuego los cruza como un blanco mientras el aire aviva sus llamas. En ese momento me doy cuenta la belleza que tienen los poderes, que no solo sirven para pelear o matar, sino que también relajan y armonizan, pidiendo la paz a susurros casi inaudibles.

—Ellie, esas capsulas no pueden romperse ya que si lo haces, la resistencia de ellos es menor y mueren, tenemos que encontrar la sala de control— me explica Josh.

—Y-yo s-se dónde está— musita una delicada niña de piel bronceada, con una cabellera dorada que caía como cascada hasta su cintura, sentada detrás de sus barrotes.

— ¿Dónde?— pregunta Josh.

—Cuatro puertas más a la derecha— responde la niña.

—Muchas gracias princesa— agradece a la pequeña Toma, ella sonríe— ¿Cómo te llamas?

—Ellie— responde con una gran sonrisa.

—Que coincidencia, esa linda chica de peluca rubia que ves allá también se llama así— me señala Toma con una sonrisa, yo me sonrojo y me doy vuelta hacia otro lado.

—Yo voy— propongo a todos, haciendo como si ignorara lo que paso.

Todos aceptan con confianza.

—Bien— dice Toma— mientras ella va a buscar, voy a contarles un cuento— se sitúa en el centro de la sala— Había una vez un gorrión que...— eso es lo último que escucho cuando salgo.

Empiezo a caminar hacia la derecha y, después de cuatro puertas, la encuentro con un rotulo que tiene inscripto las palabras "sala de control piso 3 sección c". La abro como si fuera algo normal y la cierro detrás de mí.

Cuando me doy vuelta, tengo que reprimir un grito. Una chica de cabello teñido de celeste esta de espaldas y mirando a la gran pantalla, debajo del gigante monitor hay un montón de teclas y botones.

— ¿Zo-Zoey?— musito, mis palabras tiemblan.

Ella se da vuelta de un tirón haciendo que pegue un leve sobresalto. Me observa pero no con sus mismos ojos. Su globo ocular es rojo sangre y ya no tiene ese iris de color gris y verde claro, sino que directamente ya no tiene iris, solo una pequeña pupila negra que me mira con odio.

—No es clasificada para venir aquí, márchese o tendré que hacerle daño— me dijo como si fuera una operadora.

—Zoey, soy yo. Tu hermano te está buscando, todos lo estamos.

Ella sin pensarlo larga una llaga hecha de hielo, se clava en la puerta a unos centímetros de mi ojo gracias a que me corrí.

Ella larga otro más grande que me hace caer al suelo. Me levanto y salto hacia una mesada para que no me paralice con su escarcha. Ella lanza una bola de nieve un una aureola celeste parecida al fuego. Salto apoyando las manos en el suelo y así hacer una medialuna. Trato de no lastimarla, no sé dónde terminara esto.

En ese momento una llaga más grande de hielo y escarcha se dirige a atravesar mi corazón, yo sin decidirlo pongo un escudo gaseoso negro que lo derrite.

—Arma frontal detectada— dice y me agarra con dos brazos de hielo que no logro esquivar. Me retuerzo y con oscuridad exploto los brazos de hielo, pero la explosión logra alcanzarla y ella choca con brutalidad en la pantalla, que se hace añicos. Voy hacia ella desesperadamente y le alzo los hombros. Ella abre los ojos, pero ya los tiene normales.

—Gracias— murmura para luego ver el techo y dejar de respirar.

—No, no, no—grito histérica— resiste por favor no te mueras.

De repente la puerta se abre y yo me paro y me doy vuelta, protegiéndola. En eso veo a Connor con dos guardias.

*Mierda los han atrapado*

Intento defenderme pero todavía sigo perpleja. Levanto la cabeza y veo que Connor está enfrente de mí, con una sonrisa de victoria.

— ¡Eres tan imbécil que me das vergüenza ajena!— me insulta para después echarse a reír—Robert ahora vera que su hijo es una mierda comparado conmigo, pero la verdad que sin su confianza no podría haber hecho esto. Creí que eras más inteligente— Me hace subir la mirada con su dedo apoyado en mi barbilla— tranquila, hay toxinas que van hacerte menos idiota— sigo con los ojos como platos pero un odio me quema el cuerpo— Inyéctenle las jeringa para saber si es la indicada— el saca una del bolsillo y se lo entrega al guardia que tiene mi brazo derecho. El líquido que tiene es negro y sin más me lo inyecta en la nuca. Carraspeo y un ardor me recorre el ojo derecho haciendo que lo cerrara con fuerza.

—Vamos zorra, ábrelo— me ordena Connor y con sus dedos me abre los parpados y gimo del ardor— sí, es ella. Ahora llévenla a...— en ese momento el arma del guardia izquierdo revienta, haciendo que se habrá su traje y un cascote de tierra le atraviesa el corazón, pasa lo mismo con el otro guardia y a Connor, sin tiempo a reaccionar, le atraviesa la espalda un rayo de luz grueso que ahora se dirige hacia mí, cierro los ojos y caigo al suelo, esperándolo pero después los abro al ver que nada me ha matado.

Veo a Josh delante de mí, viéndome con repugnancia, Eliot está golpeando todo y maldiciéndome mientras que Amber está llorando y besando los labios de Zoey.

—Vete— una voz fría me ordena eso, veo que es Josh—Vete y no vuelvas nunca...

Yo me levanto y empiezo a correr a la salida, me quito la peluca, los tacos ya rotos, quedándome en con una remera a tirantes negra y un short del mismo color. El piso esta frio y empieza a llenarse mi mente de pensamientos, de voces que no son las mías:

—... Este lugar es como un instituto y refugio para nosotros. Aquí te enseñaremos a controlar tus poderes y usarlos para defenderte...— Toma

—Guau mucho gusto, me llamo Josh

—Hola chicas ¿Van a secarle la mente y dejarla sin cerebro a otra chica? ¡Por favor ya tienen muchas!—Amber.

—Todo esto tiene un precio, nueva— Kenta

''elected'' son infectados que pueden controlar todos los poderes

—...eres elected

— ¡Lo único que quiero es que sobrevivan a este infierno!

—Basta, basta— susurraba mientras corro. Cuando veo estoy en el lugar donde mate al hombre. Los detectives me miran con cierto terror y los guardias sin pensarlo empiezan a dispararme. Yo hago el mismo escudo gaseoso y les devuelvo las balas, haciéndolos quedar inconscientes.

Corto la banda y recojo a Aeryn, que sigue estando fría y empieza oler mal. Con mi poder le hago una cama y la acuesto. Le hago una capa como si fuera la atmosfera para que no la toquen ni le hagan daño y me dirijo a la oficina de Robert.

Rápido y con furia, encuentro la distintiva puerta. La exploto y veo a Robert con los ojos como platos. Los vidrios que había en la puerta me hacen pequeños cortes en los brazos, piernas, arriba del pecho y cara. Al igual que a él. Levanto su escritorio con ayuda de aire, que es lo único que interponía, y lo lanzo hacia la pared. Con una bola de fuego prendo en llamas una biblioteca que estaba lleno de expedientes y se incendia. Lo agarró del cuello y lo estrello en la pared, lo levanto del cuello de la camisa y lo miro a los ojos.

—Más te vale no meterte nunca más con nosotros— escupo esas palabras y lo lanzo hacia el escritorio que ahora está hecho pedazos y me voy caminando.

HOLAA NO MORÍ ESTA VEZ!!! YEEEI hoy es mi cumple :3 mi hermana me regalo un collar de las reliquias de la muerte!! y mi abuela un bolso de sinsajo :333  no se por que les cuento esto si no les interesa, bueno YOLO

Bueno quiero informarles que este libro tendrá que pasar por varios cambios:

Portada: para que concuerde con la portada del segundo libro tengo que cambiar este.

Editar: editare los capítulos que no me gusten como los escribí por ejemplo los primeros 10 capítulos, seguirán siendo las mismas situaciones pero mejor narradas.

Personajes: hay personajes que he puesto de distinta formas. De ustedes depende como los vean pero yo los veo así.

Alex: pelo castaño ojos violetas.

Connor: pelo negro ojos celestes.

Profesor de historia: en el tercer o cuarto capítulo creo, le puse que se llamaba Robert pero no, solo se le dice por su apellido: Takahashi.

Creo que listo. Cuídense

CHAO CHAO :D :D


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