Estaba en un lugar oscuro, siniestro, ¿Pero dónde rayos me encontraba? mi cabello estaba desordenado y el camisón que tenía puesto estaba sucio ¿Qué había pasado?

-Catrinaaa – escuche un susurro que originaba ecos en mi mente – Catrinaa.

Cada vez que avanzaba cada vez la voz se escuchaba más fuerte.

_Catrina ven – otro susurro más.

Me encontraba en un pasadizo oscuro, estaba descalza, camine despacio, con cautela, intentaba no hacer ruido, pareciera que en cualquier momento me iba a desmayar, ¿Cómo llegue aquí?

_ Acércate, solo un poco más – la misma voz originando ecos en mi mente. Estaba sudando.

Terminó el pasillo y me encontré en medio de distintos caminos, no sabía cuál elegir.

_Ven Catrinaaa – escuche la voz que llegaba del camino izquierdo, me adentre ahí y seguí caminado asustada, sudorosa y con mesura.

No había color, tan solo reinaba el negro y el plomo, mi corazón latía con fuerza. Avancé unos pasos más y ahí fue donde vi algo espantoso, horrendo.

Había una jaula, adentro de ella estaba un rostro familiar lleno de sangre y lágrimas, estaba moribunda, era Johanna, estaba punto de morir.

Iba ir corriendo hacia ella, tenía que sacarla de ahí, pero escuche unos pasos y retrocedí, me escondí en una pared, aquellos pasos resonaban en la habitacion, sonaban fuertes.

Una risa autentica de una completa bruja se oyó, por más que intentaba ver quien era no podía, estaba de espaldas, tan solo observaba lo abrumado y ondulado que eras su larga cabellera negra, llevaba una cuchilla en la mano derecha.

_ Johanna, no te ves muy bien – la voz de aquella bruja era desafiante, burlona, siniestra.

Johanna no respondió, no tenía fuerzas.

_ No me vas a decir algo, acaso el ratón se comió tu lengua – dio otra malévola risotada - Ahh, ya recuerdo, yo fui quien te la corto, no el ratón.

Las lágrimas comenzaban a nublar mi vista, pero que mujer tan despiadada era esa bruja.

_Pero no me mires así Johanna – siguió diciendo, con una voz que fingía estar arrepentida, estaba burlándose – Tú tienes la culpa ¿Sabes? , tú eras la que no me querías responder mis preguntas, pero no te preocupes, estas a tiempo en seguir respondiéndolas, tan solo tienes que asentir o negar con la cabeza, y si lo haces puedo dejar que vivas unos días más. ¿Aceptas?

Hubo tan solo unos segundos de silencio, aquella bruja golpeo la jaula divirtiéndose con el sufrimiento de Johanna, estaba loca. Algo me decía que esa maldita mujer era nada menos que mi tía, la bruja Onem.

_Bien, y si no quieres hablar no me das otra opción.

Onem agarro el cuchillo con más fuerza, metió una mano dentro de la jaula, agarró a Johanna del cuello y clavó la cuchilla en su pecho traspasando su corazón

_ ¡Noooooo! – di un enorme grito y en ese mismo momento me desperté rápido de la horrible pesadilla, un alivio me inundo, nada de lo que había pasado era cierto, tan solo fue un mal sueño.

Había lágrimas en mis ojos y estaba sudorosa. Me levante de la cama y me di un baño para sacar y despejar todos esos pensamientos horrorosos que están dentro de mí, me cepille el cabello y me puse con un vestido sencillo, de color celeste bajo, me amarré con una cinta media cola, necesitaba salir a un lugar, y yo sabía muy bien a donde, a recién se estaba poniendo el sol y dudaba que haya guardias cuidando la puerta principal.

Baje despacio la escalera del castillo, y como era de suponerse la enorme puerta estaba sin guardias, así que la abrí, igual hice con las rejas.

Afuera todo era distinto, el canto de los pájaros siempre se escuchaba, el cielo aun seguí en un color celeste bajo y de los árboles se caían hojas.

Tenía que ir al lugar donde estaba ayer, donde todo empezó, al columpio, donde mi madre me entrego a Johanna, ahí me sentía distinta, existía una familiarización con ese lugar.

Camine hasta llegar al lugar , las cadenas del columpio rechinaban y unos cuantos pétalos de las flores que lo decoraban caían al pasto, mire alrededor mío como algo desconocido, como una naturaleza que ignoraba, en el cielo pude observar aves negras que acababan salir de un árbol, del mismo árbol donde Dreik se había escondido aquel día, observe con curiosidad su grueso tronco, las abundantes hojas que tenía y ahí fue donde me di cuenta que ese árbol era mucho, pero mucho más grande que los demás.

_Como no me pude dar cuenta – dije para mí misma.

Cuando quieras ver este mundo en una vista hermosa tienes que observarlo desde un enorme árbol

Esa frase se escuchó en un rincón de mi mente, era un consejo que la hermana Johanna me había comentado, era como si en el momento indicado todas las frases de ella resonaran adecuadamente en mi memoria.

Sabía lo que tenía que hacer, tenía que trepar aquel árbol, no sabía como pero tenía que hacerlo.

Me pare frente al arbusto y mire las ramas por donde iba a trepar. Que tan difícil puede ser ¿no?

Me sostuve con fuerza de una rama y apoye mi pierna en otra.

_Maldición, porque acá no hay pantalones – me quejé.

Me apoye en otra rama ambas manos y así poder avanzar, y lo mismo hice con mis piernas pero la rama en la que me apoye era frágil y no tardo en romperse, me caí al suelo, el dolor fue amortiguado por el pasto pero los raspones de las puntiagudas espinitas que habían en el tronco me hicieron raspones en los brazos.

Intente subir de nuevo, y esta vez avancé más y más pero otra rama se rompió cuando apoye mi brazo, más raspones y otra caída en el pasto.

_Solo es cuestión de práctica – susurre, necesitaba alentarme yo misma.

Esta vez me aseguré de sostenerme en una rama que no se rompa fácilmente. Pude subir más que la anterior vez, estaba con el vestido y la cara sucia pero al menos estaba de medio camino para llegar a la copa de esta árbol, palpe con cuidado una rama y afirme que era segura, así que me sostuve de ella y de otra más, seguía progresando, sentí una jale en mi cabello, una rama se había enredado con mi cabello.

Rodé' los ojos, esto no puede estar pasando, estire mi cabeza pero fue inútil, solo me origine' más dolor en mí, intente una vez más y perdí el equilibrio, la caída fue dolorosa, más ramas me golpearon y esta vez el pasto no amortiguo tanto al desplomarme, había arañazos en mi brazos y tobillos, en mi cabello se encontraban hojas y pequeña espinas.

_ ¡Maldito árbol! – grite.

A mí no me puede ganar o vencer un estúpido árbol, subiré ahí y no importa si me quedo todo el día en este tonto arbusto.

Me remangue las mangas del vestido y trepe con firmeza otra vez, esta vez no iba cometer los mismo errores anteriores. Ya no.

No sé cuántas horas me demore pero unas cuantas ramas más y ya llegaba a la copa del gran árbol, el sol ahora radiaba con fuerza y quería darme una ducha, estaba sucia con ropa rasgado y raspones por mis brazos y piernas, también mi cabello se combinaba con hojas y ramitas pequeñas.

Llegue a la copa del árbol, una sonrisa de satisfacción se dibujó en mi rostro, mire al frente para ver el paisaje y lo que vi era hermosísimo, indescriptible, algo que no se podía contar con palabras, simplemente tenías que verlo por tu propia cuenta, diferentes aves de varios colores volaban en el cielo que estaba de un tono entre celeste y rosado.

Pude sentir la brisa en mi rostro, también jugueteando con mi cabello, desde aquí observaba todo, los enormes árboles, el castillo y un largo rio que nunca había visto.

_Buenos días princesa – una arrogante voz familiar interrumpió la paz y armonía que tenía, di un movimiento de susto, me había tomado desprevenida.

_ ¡¿Pero qué está haciendo aquí?!– replique frustrada.

La clásica y típica sonrisa se dibujó en el rostro de Dreik.

_ Más bien la pregunta sería tu que estás haciendo aquí – como siempre se estaba divirtiendo.

_Por si no lo sabes estés es mi reino – solté.

_Y usted por si no lo sabe tengo permiso de estar aquí, su abuelo me concedió ese deseo ¿recuerda? , y además yo vine primero aquí.

_ ¿Que?- dije confundida.

Si él ha estado antes que mi acá eso quiere decir que...

_ Así es, vi como caías y te levantabas de este árbol, era tan conmovedor – dio un salto y estaba en el misma rama que yo – déjame decirte que fue divertido verte subir a este árbol.

Le fulmine con la mirada.

_Pero de todas maneras ¿Que hacías acá?- pregunté.

_Desde que arme platica contigo haz comenzado hacer muchas preguntas, tu curiosidad es irritante pero igual te voy a responder.

_Y bien...- espere impaciente.

_Vine por dos cosas, uno recordarte que no has cumplido tu parte del trato – dijo alzando un dedo – y dos vengo a entrenarte – dejo mostrando dos dedos.

_ ¿Entrenar? ¿Ahora?

_Si, ahora.

Estaba cansada, había gastado todas mis fuerzas en subir a este árbol y sí que valió la pena, no tenía ni una gota de energía.

_Por qué no lo dejamos para otro día.

Dreik alzo una ceja y se acercó a mí, se inclinó un poco para estar am mi estatura y mirarme directamente a los ojos.

_Pensaba que querías salvar a tu cierva lo más rápido posible – susurro.

Él tenía razón, Johanna me necesitaba y ahora más que nunca, la única esperanza de que sobreviva es que la rescate y no la puedo fallar.

_Si, tienes razón – dije y retrocedí un poco, su cercanía me ruborizaba tal vez.

_Tan solo intenta bajar de este árbol y pasaras a la siguiente prueba.

_ ¿Bajar?, pero apenas pude subir – dije avergonzada.

_Exacto, si pudiste subir también podrás bajar – las palabras de Dreik me animaron - Le espero abajo princesa.

Me quiño el ojo y con sum mano inclino su sombrero, un gesto que me hizo sonreír, dio un salto hacia abajo y en unos segundos se encontraba ya en el pasto firme, sentí una pizca de envidia al ver como el bajaba en segundo y yo en subir me demore horas.

Mire hacia bajo, la altura en que me encontraba era alta, mi corazón latió por un poco de miedo. Me acerque del grueso tronco del árbol, ahora mi ayuda no eran más que las ramas y tenía que elegir bien si no quiero originarme más heridas. Cogí una rama, sostuve y di un salto ligero, caí en otra rama y así sucesivamente.

Por el camino de ir hacia abajo me hizo unas cortaduras y heridas pero no fueron tantas como las heridas que me origine en la subida.

Di mi último salto y ya me encontraba en pasto firme.

Dreik me esperaba sentado en el pasto, de lo más relajado.

_Te demoraste cuarenta y dos minutos, tienes que superar eso.

Me sentía agotada.

_ ¿Y cuál es la siguiente prueba? – pregunte'

_Flechas, la siguiente prueba es que aprendas a usar las flechas.

_ ¿Y puedo saber dónde estaña esas flechas? – pregunte.

El miro un saco negro donde estaba llena de flechas u de un arco. Me levante y me dirigí hasta el saco, saque' el arco y dos flechas.

_ ¿Y dónde se supone que debo apuntar?

Dreik mero de una forma diferente, distinta, paso unos incomodos segundos cuando al fin dijo:

_Al árbol – se levantó y cogió una flecha del saco, después se dirigió al grueso tronco del árbol, busco un lugar exacto para clavar la flecha, después de impregnarla en el tronco las retoro, se pudo notar un pequeño círculo en la grueso tronco - Aquí, tienes que apuntar justo aquí – dijo palpando el círculo.

_ ¿Y aproximadamente desde cuanto metros debe ser la distancian del tiro?

Se dirigía a mí, pensaba que me iba a decir o informar algo pero no, paso por mi lado, pude sentir su mirada de reojo y después siguió su caminata, estuvo unos veinticinco metros apartado del árbol.

_Sera desde acá, veinticinco metros a distancia de tu objetivo – dijo.

Asentí y me dirigí hasta donde el me indico'.

_ Se ve un poco lejitos – dije un poco avergonzada.

_ Pasaras al otro nivel si llegas tirarle al blanca a una distancia de ciento veinte metros., ahora no más lloriqueos.

Cogió el arco y una flecha que tenía en la mano.

_Fíjate – siguió diciendo mostrando la posición correcta - el brazo derecho hacia atrás i la izquierda hacia adelante, ambos brazos deben apuntar a tu objetivo, una vez que haces eso termino todo.

Dreik apunto la flecha y la soltó, la flecha se quedó impregnada en el lugar del círculo.

_Ahora inténtalo tú, mientras que yo me siento a observar el espectáculo.

Idiota.

_ Gracias por el ánimo que transmites.

_De nada princesa – inclino su sombrero, dio media vuelta y se fue a sentarse.

Cogí más flechas del saco e intente imitar la posición que hizo Dreik, apunte al círculo y dispare la flecha que ni siquiera llego al árbol, quedo a medio camino.

_Alza más los brazos – me indico'.

Hizo unos cuatro intentos más pero no la atine en ninguna. Dreik al ver que no la atinaba se levantó y se dirigió a mí.

_El arco debe estar derecho – y así lo hice, apunte al círculo que estaba marcado en el tronco.

_Derecho – Dreik puso sus manos en las mías y los puso en la posición correcta, me di cuenta que a la reversa de su muñeca tenía un tatuaje. Su tacto transmitió una sensación diferente en mí, su piel era helada y muy blanca - ¿entendiste? – dijo con una voz diferente.

_Sí, creo que si – y solo entonces ahí fue donde separo sus manos de las mías.

Paso alrededor de una hora y media y aun no le había atinado al círculo pero si alrededor de ello, supuse que era un progreso. No había comido nada durante todo el día y estaba agotadísima así que deje las flechas y el arco y me senté en el pasto, frente a Dreik. Quería hacerle muchas preguntas y eso era justo lo que iba hacer.

_ ¿Puedo hacerte unas peguntas? – pregunte.

Una sonrisa de satisfacción se dibujó en su rostro.

_Sabía que ibas a preguntar eso y sé que si digo que puedes hacerme tus interrogaciones nunca terminarías, así que tan solo puedes preguntarme tres preguntas, la próxima clase será otras tres y así sucesivamente ¿Está de acuerdo señorita Catrina? – dijo burlonamente.

_Bien, estoy de acuerdo

_Y tu primera pregunta es...

_ Se supone que es un vampiro, ¿Cómo puede resistir a la luz del sol?

Dreik mostro 'un collar que tenía oculto en su polo negro, el collar tenía una cadena plateada y en el medio y adorno como un pequeño espejito circular, el contorno de color plateado brillante y en el centro un morado oscuro.

_ Este collar tiene una magia poderosa, todos los vampiros lo tienen, esto hace posible que cada vampiro pueda estar a la luz del sol y si no la tienes puesta y este de día te consumes en cenizas.

Dreik volvió ocultar su collar de nuevo.

_ ¿Tu siguiente pregunta?

_ ¿Qué es el dibujo que tienes en las mano izquierda? ¿Qué es ese tatuaje?

Pareció como si la pregunta le hubiera tomado desprevenido. Remango su chaqueta mostrando más su tatuaje.

_ ¿Tatuaje? ¿Qué es un tatuaje?

_ Tatuaje es lo que tienes justa a la reversa de tu muñeca, ese dibujo se llama tatuaje.

_ No sé qué será esa cosa de tatuaje pero esto es una insignia. A mi padre le llamo la atención una rosa negra así que la investigo y curioseo, encontró que en su interior llevaba un líquido negro que se impregnaba en la piel de cualquiera que lo tocara, y sus espinas de aquellas rosas eran de un buen filo, mi padre extrajo el líquido de la rosa y con la espina se dibujó en la parte reversa de su muñeca un dibujo de una luna, para él la luna era sagrada y se identificó con eso, dijo que era su insignia, yo quise hacer lo mismo, me dibuje media luna – explico, mostrando más su insignia.

_Wow – dije involuntariamente._ ¿Y qué paso con tu padre?

Hubo unos inquietantes segundos de silencio.

_ Murió, en la batalla con Onem él estaba ahí. Onem le clavo una flecha en el corazón, yo lo presencie todo. No solo el reino hechicero peleo' contra ella, el reino Drácula también.

_ ¿Cuantos años tenías en ese entonces? – pregunté.

El me miró fijamente a los ojos.

_Con eso serian cuatro preguntas – dijo burlonamente – tal vez la otra clase lo responde si es que no cambias e pregunta.

Dreik se levantó y con un con un giro de su mano las flechas y el arco le obedecían y venían hacia él, el los cogió y dijo:

_Mañana acá, a la misma hora, Catrina.

Una sensación diferente hormigueo todo mi cuerpo al escuchar mi nombre. Tonterías Catrina.

Asentí.

Dreik se fue con una velocidad sobrenatural. El vampiro ya se había marchado.

***

Lema de hoy:

Ya basta, dejemosnos de hundirnos en falsos sentimientos creyendo que son verdaderos - Yop, inventada por mí.

Este cap si que me costó mucho....porfa voten y comente, espero que este cap sea de su agrado, y si tiene alguna duda pues no duden en preguntarme....Los quiero mucho...Y feliz dia de la amistad y del amor por adelantado.....q la pasen super