El príncipe del reino Drácula
Ya era otro día, un día que no quería que pase, el día de la celebración de mi llegada y cumpleaños, idea de mi abuelo. Intente convencerle unas veces más pero fue en vano.
Por otro lado, ayer el paseo con Hans fue... lindo, aunque todo mi ser no estaba ahí ya que miles de escenas se dibujaban en mi mente, Hans me enseño clases de flores, cual eran venenosas y cuáles no, me dijo cuán grande puede a llegar a ser los árboles de acá, estuvo interesante, yo quise escalar uno pero me tropecé en una rama y caí al suelo, esa es la razón por la que el vestido de mi madre este siendo lavado.
Edgar se enteró que Hans fue quien me mostró todo el territorio, por eso dijo que después de la fiesta, Hans será el que me enseñe todo sobre la magia y como controlarla.
Alguien toco la habitacion.
_Princesa, ¿puedo pasar?- pregunto Heydi.
_Por supuesto Heydi, pasa.
Heydi entro con una sonrisa de triunfo y no sabía porque.
_Su majestad, tengo noticias.
_ ¿Qué clase de noticias?
_Su vestido para la celebración de hoy está listo.
A Heydi se veía que le entusiasmaba mucho, pero yo no lo estaba del todo.
_ ¿Desea verlo?
_Bueno, está bien.
_Chicas pasen – dijo Heydi, al instante unas dos mucamas entraron sosteniendo una gran bolsa blanca, entre las tres lo abrieron y lo que vi fue fantástico.
_Es hermosísimo. - dije impresionada.
_Que bueno que le guste.
Era un gran vestido rojo con perlas y diamantes, había un lazo en la parte detrás, dejaba desnudo los hombros y un poco la espalda, el vestido tenía un vuelo enorme, parecía el de una quinceañera, llevaba como conjunto un par de collares y pendientes de color plateado.
_Nosotras lo diseñamos y confeccionamos.
_Wow, es hermoso.
_Unas horas antes del baile vamos a venir para maquillarla, peinarla y vestirla, será divertido – Heydi estaba muy emocionada.
_Hablando sobre el baile, ¿Saben a qué hora va a comenzar?
_Al anochecer, la reina Selene y unas doncellas de su reino van a asistir, y claro que también vendrá su hijo.
_ ¿Y la reina Selene ha venido otra vez al palacio? ¿Saben algo sobre eso?
_No pero mediante una magia que hizo Edgar pudo comunicarse con ella, dice que el príncipe Drácula y usted ya deben conocerse ya que él le enseñara sobre cómo defenderse.
_ ¿Llevarme con un Drácula dices?
Nunca me llevaría con un vampiro, me quedo claro que son unos idiotas ambiciosos, basto con ver al chico misterioso para sacar esa conclusión, solo espero que el principito que me va a enseñar defensa personal no sea tan antipático como aquel.
_Bueno debemos retirarnos princesa – dijo Heydi – vendremos unas horas antes de la celebración.
Asentí y salieron de la habitación.
¿Dónde estará Johanna ahora? ¿Qué estará haciendo? O mejor dicho ¿Qué le estarán haciendo? tengo que aprender lo más rápido posible en la defensa personal y como sacar mi magia al exterior.
Fui hasta mi balcón y mire el paisaje que se dibujaba.
***
No sé cuánto tiempo había pasado pero ya estaba anocheciendo, ya iba a comenzar la fiesta. Estaba sentada en mi cama, cuando alguien toca la puerta.
_Puedes entrar Heydi.
Pero no era Heydi quien entro, más bien fue una señora muy refinada, alta y de rostro bonito.
_Soy Leya, el rey Edgar me mando para prepararte esta noche pero no le asegure de hacer milagros, chicas entren.
Heydi y las dos mucamas anteriores entraron.
_Bien comencemos- siguió diciendo Leya- primero Heydi lleva a la princesa de a tomar un baño de rosas.
Heydi asintió.
_Vamos mi lady.
_Catrina, mi nombre en Catrina.
Después de un delicioso baño las dos mucamas me maquillaron, Leya le decía que maquillaje usar y cual no usar.
_Ese color no caen con sus ojos- renegó Leya.
Después me hicieron un peinado.
_Ese peinado hace ver que su cabello anaranjado se una llama horrorosa.-Volvió a quejarse.
No se por cuantos peinados o color de pintalabios tuve que pasar, al fin y al cabo me deslice por el vestido que Heydi y sus amigas confeccionaron, puse unos zapatos taco punta de color plateado, no sabía cómo demonios se caminaban con este par de calzados.
_Estas lista querida, algo es algo – dijo Leya.
Me mire en el espejo, por un momento no pensé que la chica del otro lado era yo, mi cabello anaranjado estaba en ondas, en mi cabeza había un cinta de daba forma a un lindo pasador, mis hombro descubiertos, el vestido, los aretes y collares, los zapatos taco punta, esa no era yo.
_Se ve muy bonita mi lady – comento Heydi.
_Wow, ni yo me reconozco.
_Lo sé querida quien te podría reconocer como una princesa cuando ni siquiera te maquillabas, estabas bastante necesitada– dijo Leya.
Di una sonrisa a su comentario, cuanto daría por tener a Johanna aquí.
_Creo que hay un pequeño problema.
_ ¿Cuál es dulzura?
_No se caminar con estos zapatos- dije mientras señalaba los zapatos tacos puntas.
_Tan solo haz como yo lo hago.
Leya comenzó a caminar profesionalmente de un extremo de la habitacion al otro extremo.
_Inténtalo- me dijo.
Y así lo hice, dolía.
_Lo haces bien cariño.
Pero en unos segundos me caí, Leya se tocó la frente como diciendo "Que decepción de princesa".
Heydi me ayudo a levantarme.
_Querida practicaras en camino a la sala principal, la fiesta ya comenzó y no tenemos tiempo que perder.
Asentí. Fue una tortura bajar la escalera pero lo logre. Heydi y las dos mucamas se había ido, estaba solo con Leya cuando Edgar vino.
_Catrina, mi nieta, pero que bella que estas – dijo mi abuelo, yo le dedique una risita nerviosa.
_Le dejo en sus manos mi rey.
Edgar asintió y Leya se fue.
_Vamos te llevare a tu trono
Subimos unas pequeñas escaleras para subir a un estrado y llegar a los tronos, me senté, con Edgar al costado mío.
Había doncellas reales, duquesas, jóvenes simpáticos, todos en la sala conversaban y reían, con su gran voz potente Edgar dijo:
_ ¡Que comience la fiesta! – se escuchó aplausos de la gente que estaba en el centro, pude notar en una esquina a Hans.
Después de unos segundos se escucharon trompetas.
_El reino Drácula ya está aquí- dijo un guardia.
Y ahí estaba Selene, con un hermoso vestido azul oscuro, piel blanca y labios tan rojos como la sangre, pero ella no me impresiono tanto, porque lo que vino fue mil veces peor, mi corazón se paralizo.
_Edgar, mi saludos, y agradecimiento por el honor de estar aquí- dijo Selene que a mi parecer quiso ser cortes pero fue sarcástico –Le presento a mi hijo, EL PRÍNCIPE DREIK BRAITHWAITE.
_Un gusto- dijo el chico muy pero muy conocido, no tardo en dirigir su mirada hacia mi e hizo una reverencia, no pudo faltar su estúpida sonrisa arrogante cuando dijo:
_Un honor en conocerle princesa.
Ya era otro día, un día que no quería que pase, el día de la celebración de mi llegada y cumpleaños, idea de mi abuelo. Intente convencerle unas veces más pero fue en vano.
Por otro lado, ayer el paseo con Hans fue... lindo, aunque todo mi ser no estaba ahí ya que miles de escenas se dibujaban en mi mente, Hans me enseño clases de flores, cual eran venenosas y cuáles no, me dijo cuán grande puede a llegar a ser los árboles de acá, estuvo interesante, yo quise escalar uno pero me tropecé en una rama y caí al suelo, esa es la razón por la que el vestido de mi madre este siendo lavado.
Edgar se enteró que Hans fue quien me mostró todo el territorio, por eso dijo que después de la fiesta, Hans será el que me enseñe todo sobre la magia y como controlarla.
Alguien toco la habitacion.
_Princesa, ¿puedo pasar?- pregunto Heydi.
_Por supuesto Heydi, pasa.
Heydi entro con una sonrisa de triunfo y no sabía porque.
_Su majestad, tengo noticias.
_ ¿Qué clase de noticias?
_Su vestido para la celebración de hoy está listo.
A Heydi se veía que le entusiasmaba mucho, pero yo no lo estaba del todo.
_ ¿Desea verlo?
_Bueno, está bien.
_Chicas pasen – dijo Heydi, al instante unas dos mucamas entraron sosteniendo una gran bolsa blanca, entre las tres lo abrieron y lo que vi fue fantástico.
_Es hermosísimo. - dije impresionada.
_Que bueno que le guste.
Era un gran vestido rojo con perlas y diamantes, había un lazo en la parte detrás, dejaba desnudo los hombros y un poco la espalda, el vestido tenía un vuelo enorme, parecía el de una quinceañera, llevaba como conjunto un par de collares y pendientes de color plateado.
_Nosotras lo diseñamos y confeccionamos.
_Wow, es hermoso.
_Unas horas antes del baile vamos a venir para maquillarla, peinarla y vestirla, será divertido – Heydi estaba muy emocionada.
_Hablando sobre el baile, ¿Saben a qué hora va a comenzar?
_Al anochecer, la reina Selene y unas doncellas de su reino van a asistir, y claro que también vendrá su hijo.
_ ¿Y la reina Selene ha venido otra vez al palacio? ¿Saben algo sobre eso?
_No pero mediante una magia que hizo Edgar pudo comunicarse con ella, dice que el príncipe Drácula y usted ya deben conocerse ya que él le enseñara sobre cómo defenderse.
_ ¿Llevarme con un Drácula dices?
Nunca me llevaría con un vampiro, me quedo claro que son unos idiotas ambiciosos, basto con ver al chico misterioso para sacar esa conclusión, solo espero que el principito que me va a enseñar defensa personal no sea tan antipático como aquel.
_Bueno debemos retirarnos princesa – dijo Heydi – vendremos unas horas antes de la celebración.
Asentí y salieron de la habitación.
¿Dónde estará Johanna ahora? ¿Qué estará haciendo? O mejor dicho ¿Qué le estarán haciendo? tengo que aprender lo más rápido posible en la defensa personal y como sacar mi magia al exterior.
Fui hasta mi balcón y mire el paisaje que se dibujaba.
***
No sé cuánto tiempo había pasado pero ya estaba anocheciendo, ya iba a comenzar la fiesta. Estaba sentada en mi cama, cuando alguien toca la puerta.
_Puedes entrar Heydi.
Pero no era Heydi quien entro, más bien fue una señora muy refinada, alta y de rostro bonito.
_Soy Leya, el rey Edgar me mando para prepararte esta noche pero no le asegure de hacer milagros, chicas entren.
Heydi y las dos mucamas anteriores entraron.
_Bien comencemos- siguió diciendo Leya- primero Heydi lleva a la princesa de a tomar un baño de rosas.
Heydi asintió.
_Vamos mi lady.
_Catrina, mi nombre en Catrina.
Después de un delicioso baño las dos mucamas me maquillaron, Leya le decía que maquillaje usar y cual no usar.
_Ese color no caen con sus ojos- renegó Leya.
Después me hicieron un peinado.
_Ese peinado hace ver que su cabello anaranjado se una llama horrorosa.-Volvió a quejarse.
No se por cuantos peinados o color de pintalabios tuve que pasar, al fin y al cabo me deslice por el vestido que Heydi y sus amigas confeccionaron, puse unos zapatos taco punta de color plateado, no sabía cómo demonios se caminaban con este par de calzados.
_Estas lista querida, algo es algo – dijo Leya.
Me mire en el espejo, por un momento no pensé que la chica del otro lado era yo, mi cabello anaranjado estaba en ondas, en mi cabeza había un cinta de daba forma a un lindo pasador, mis hombro descubiertos, el vestido, los aretes y collares, los zapatos taco punta, esa no era yo.
_Se ve muy bonita mi lady – comento Heydi.
_Wow, ni yo me reconozco.
_Lo sé querida quien te podría reconocer como una princesa cuando ni siquiera te maquillabas, estabas bastante necesitada– dijo Leya.
Di una sonrisa a su comentario, cuanto daría por tener a Johanna aquí.
_Creo que hay un pequeño problema.
_ ¿Cuál es dulzura?
_No se caminar con estos zapatos- dije mientras señalaba los zapatos tacos puntas.
_Tan solo haz como yo lo hago.
Leya comenzó a caminar profesionalmente de un extremo de la habitacion al otro extremo.
_Inténtalo- me dijo.
Y así lo hice, dolía.
_Lo haces bien cariño.
Pero en unos segundos me caí, Leya se tocó la frente como diciendo "Que decepción de princesa".
Heydi me ayudo a levantarme.
_Querida practicaras en camino a la sala principal, la fiesta ya comenzó y no tenemos tiempo que perder.
Asentí. Fue una tortura bajar la escalera pero lo logre. Heydi y las dos mucamas se había ido, estaba solo con Leya cuando Edgar vino.
_Catrina, mi nieta, pero que bella que estas – dijo mi abuelo, yo le dedique una risita nerviosa.
_Le dejo en sus manos mi rey.
Edgar asintió y Leya se fue.
_Vamos te llevare a tu trono
Subimos unas pequeñas escaleras para subir a un estrado y llegar a los tronos, me senté, con Edgar al costado mío.
Había doncellas reales, duquesas, jóvenes simpáticos, todos en la sala conversaban y reían, con su gran voz potente Edgar dijo:
_ ¡Que comience la fiesta! – se escuchó aplausos de la gente que estaba en el centro, pude notar en una esquina a Hans.
Después de unos segundos se escucharon trompetas.
_El reino Drácula ya está aquí- dijo un guardia.
Y ahí estaba Selene, con un hermoso vestido azul oscuro, piel blanca y labios tan rojos como la sangre, pero ella no me impresiono tanto, porque lo que vino fue mil veces peor, mi corazón se paralizo.
_Edgar, mi saludos, y agradecimiento por el honor de estar aquí- dijo Selene que a mi parecer quiso ser cortes pero fue sarcástico –Le presento a mi hijo, EL PRINCIPE DREIKBRAITHWAITE.
_Un gusto- dijo el chico muy pero muy conocido, no tardo en dirigir su mirada hacia mi e hizo una reverencia, no pudo faltar su estúpida sonrisa arrogante cuando dijo:
_Un honor en conocerle princesa.
***
Lema de hoy:
No me importa cuantas decepciones haya tenido, no me importa cuantos obstáculos se me hayan presentado, no me importa cuantas desgracias hayan ocurrido, a pesar de todo sigo creyendo que la vida es bella - Infinite Aspirations , osea yo.
¿Ansiosos para el próximo cap? Este es un cap muy importante para mi así que espero desde el fondo de mi ser su mayor votos y comentarios ....los quiero mucho......y siguen leyendo esta interesante historia..
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