Gretel aparece en un lugar muy oscuro, tétrico y sumamente aterrador, estuvo unos segundos adaptándose a la poca luz y en ese tiempo se comenzó a sentir mareada, triste y sumamente débil. Ya no tenía ninguna herida externa y el bloqueo de su mente había desaparecido, ahora solo quería ver a Micah, pero incluso moverse le era difícil en aquel lugar.

— Tranquila, tan sólo respira— Ahmed le susurra en tono calmado— ese es el efecto del río, pero debes mantener la calma.

— ¿En este lugar estuvo todo el tiempo Micah?

— Así es.

— No puedo creerlo, ¿Dónde está ahora?

Ahmed respira con fuerza, asiente y sujetándola del brazo guía nuevamente a Gretel, caminan directo al río, y cuando están a unos cuantos metros Gretel observa una extraña imagen oscura, a juzgar por el largo cabello supone que es una mujer, pero al verla con más detalle, ella comienza a sentir miedo, cuando al fin la reconoce de su visita cuando estaba en coma se relaja un poco, da unos pasos más y ve que la muerte no está sola, a sus pies se ve una silueta, y al darse cuenta de quién es, corre hacia él sin importarle el dolor.

— ¡Micah! Oh por Dios, Micah responde— Gretel llora y sacude el cuerpo sin movimiento de Micah, al no obtener respuesta ella solloza y observa a la muerte que la ve con pena, jamás pensó que ella pudiera tener esa expresión.

— Así que rompiste el bloqueo de tu mente— dice la muerte.

— No fuí yo, cuando sentí que Micah me necesitaba todo dejo de importarme— sus ojos se llenan de lágrimas y viendo a Micah dice— perdóname, te falle dos veces, no hay palabras que puedan expresar mi dolor en este momento.

— Claro que fuiste tú, te vi luchar, fuiste muy valiente y estoy orgulloso de ti, yo nunca te culpe Gretel fue un accidente, no voy a lamentarme por lo que perdí cuándo puedo recibir otras cosas, ahora estamos juntos.

Gretel suelta un pequeño grito a causa de la impresión y de la emoción por ver a Micah abrir los ojos y responderle con voz algo cansada.

— Temí lo peor, pensé que te había perdido— Gretel se acuesta en su pecho mientras llora.

— Él no se iba a ir tan fácil, pero ha estado mucho tiempo aquí, deben cruzar pronto.

Ya arriba del pequeño barco el viaje resulta extrañamente relajante, estando rodeada por la luz azul que emite el faro, Gretel se siente protegida mientras observa a Micah que sigue como dormido, una eternidad juntos ahora no le parece suficiente.

— Gracias por todo— dice Gretel dirigiéndose a la muerte que hasta este momento lucía pensativa y ajena a todo.

— Jamás pensé que haría algo así, pero Micah es muy insistente y una gran persona, pedía algo tan humano y desinteresado que no pude negarme.

— ¿No lo merezco, verdad?

— Eso es relativo. La muerte no es exactamente el final, puede significar un nuevo comienzo, ya oíste a Micah de nada sirve lamentarte, ahora quédense juntos y estarán bien. Ya llegamos al final del río, mi trabajo ha terminado, pronto el efecto del río se les va a pasar, caminen hacia el frente sin mirar atrás, recuerden quiénes son y no lo olviden al momento de hacer la elección.

— ¿A qué te refieres con elección?

— Ya lo sabrán— y así con la misma serenidad con la que llegó, la muerte se alejó en su pequeño barco, dejando a Gretel al lado de Micah sabiendo que justo ahí era donde debían estar, el resto les tocaba a ellos, y tenía fé en que lo lograrían, alcanzarían la felicidad, juntos.

~Isa 💕