Primavera
Capítulo con lemon lo mejor y más arcoiris que pueda hacer ⌒△⌒
Era Primavera, después de seis meses.
Estaba feliz, por fin supo usar su nariz como una gran herramienta de caza y además su amo le felicitó por tan buenas presas que encontró en ese espeso y helado bosque lejos de casa. Por ahora disfrutaba, habían pasado varios meses y él ya había madurado un poco físicamente. Siendo ya un adolescente de 7 meses, su tamaño en su transformación canina había alcanzado más de medio metro, sus patas habían adquirido los músculos necesarios para ser muy veloz, su voz dejó por completo cualquier tinte infantil y bueno, su mente dejó también de ser de niño comprendiendo algunas cosas sobre la situación con su gran amigo.
Sus ojos color cielo captan a la lejanía esa casa de campo donde su amo vivía, unos metros más y ya estaban en su hogar. Suspira feliz mientras baja del auto simple de tantos que tiene su amo, va a descansar del viaje a su querido barril a la vez que Thanatos va a su casa, el menor estaba feliz ya que el oscuro le felicitó por su trabajo pero si que le molestó dejar de ser el preferido por el cazador.
Pasados unos segundos un delicioso aroma inunda sus fosas nasales que le va atontado en cuanto más olfateaba,reconoce ese aroma,es de un zorro pero no cualquier zorro,es su amigo Tenma. Como si con el pensamiento le invocara, un bulto esponjoso y color chocolate se lanza a el sabueso rubio mientras le daba varias lamidas alegres al rostro ajeno.
———————————¡Alone has vuelto! ¡Has vuelto! —la voz de su amigo cargada de una infinita felicidad le hace reaccionar y darse vuelta, quedando ahora él sobre Tenma para después taparle la boca a su amigo con su pata.
——————————— Sshh Tenma, no hagas ruido que Thanatos puede oirte. —le advierte asustado de que el canino oscuro se despierte y dañe a su amigo, el menor comprende y no hace más ruido pero vuelve a tirar a Alone y quedar sobre el rubio.
———————————— Vamos a otro lado, ahí nadie nos va a molestar Alone. —Sugiere alegre el de ojos color chocolate, el mayor se detiene unos segundos a observa a su amigo. Creció considerablemente pero aún así era más bajo que él, tenía una larga y esponjosa cola que movía muy feliz, su figura zorruna parecía más al de una hembra que de un macho, quería verle en su otra transformación por lo que acepta la petición de su menor.
Ambos se levantan y van caminando a donde el bosque, el menor al frente siendo seguido por el rubio quien aún seguía algo atontado por ese extraño y dulce olor que brotaba del zorro ¿Qué había cambiado en su mejor amigo? ¿Por qué ese olor le era tan exquisito que deseaba jamás dejar de disfrutar? Se sentía muy extraño y cuando menos se dio cuenta ya estaban lo suficientemente lejos de todos para poder hablar con tranquilidad y confianza. Tenma se dejó sentar sobre ese pequeño pero escondido prado donde los arboles formaban una fresca y relajante sombra; le siguió Alone quien seguía pensando y sintiéndose muy extraño por lo que estaba pasándole, por ello no se percata de que Tenma le veía curioso y asombrado del gran cambio que sufrió su amigo rubio, además estaba temeroso por si Alone rechazara seguir siendo su amigo por ser ahora un cazador.
———————————¿Alone te encuentras bien? —su voz le saca de sus pensamientos y lo ve, notó que ahora también su mejor amigo había dejado atrás todo rastro de ser un cachorro, su voz era suave y a la vez más gruesa que antes pero no como la suya, sus patas eran pequeñas y delgadas,su pelaje tenía un hermoso brillo y esos ojos se veían más lindos que antes. Definitivamente se estaba poniendo loco.
——————————Tranquilo Tenma, estoy bien. —decide responderle, de nuevo una luz oscura le rodea para después mostrar a un adolescente humano ya bastante alto con sus facciones caninas, sus cabellos rubios hasta más allá de su cintura, su piel igual de blanca que antes, su rostro había cambiado de tamaño y se había vuelto más... Atractivo. Tenma sin darse cuenta se embobaba ante el deslumbrante cambio que Alone tuvo, pasaba sus ojos por las piernas y brazos ya no delgadas sino tonificadas y con músculos para nada exagerados; su abdomen ya trabajado pensaba que era debido a que se convirtió en un cazador. Lo que le hace reaccionar es que posa su vista a cierta parte del cuerpo varonil de su amigo que le hace sonrojarse, claro que por el pelaje no se nota, el pasar mucho tiempo con el humano Seiya le hizo darse cuenta de muchas cosas.
——————————Así que... ¿Ahora eres un cazador? Alone —continúa la conversación Tenma también transformándose.
—————————— Sí, todo este tiempo aprendí muchas cosas pero veo que no soy el único que cambió —sonríe el rubio mientras admira el cuerpo en transformación humana de Tenma. Sin duda alguna era más alto que el castaño, su cabello aún seguía siendo corto,esponjoso y rebelde, sus ojos color chocolate ahora tenían un tinte rojizo cuando la luz del sol les daba, a diferencia de él, su cuerpo estaba delgado pero no flácido. Sus brazos también tenían cierta tonificación a igual su liso y suponía suave abdomen, sus orejas que se asomaban entres sus cabellos castaños se bajaban avergonzadas como su dueño de ser observado tanto tiempo, su cola estaba moviéndose de un lado a otro por los nervios.
Un precioso tono rojizo adornaba las mejillas del menor, eso le pareció extraño por lo que se acercó tan peligrosamente al menor que ese color aumentó en su rostro. Tenma se sentía muy extraño, Alone daba una sensación tan dominante que hacía que la resistencia que antes tenía se le fuera por quien sabe donde.
Los dedos del rubio recorrieron el rostro completo del menor, primero sus rojizas mejillas,su mentón y terminaron por acariciar los labios rosados del pequeño zorro. Alone inconscientemente se relamió los suyos al hacer esa caricia a los ajenos. Estaban muy cerca, el aroma que Tenma desprendía se intensificó a medida que hacía algo en él, se acercó a olfatearle su cabello, era dulce pero de ahí no provenía en su totalidad. Siguió hasta el cuello y lo dulzón se intensificó; quería saber si de ahí provenía y saber a que sabía.
———————————Ngh... A-Alone... —un suspiro algo agitado sale de la boca del castaño cuando siente la lengua del mayor recorrer con mucha concentración su cuello. Desde detrás de su oreja hasta pasar hasta uno de sus hombros, Tenma no sabía por qué el rubio hacia eso y tampoco el por qué se dejaba que lo hiciera pero se sentía bien, demasiado bien para ser sinceros. Optó por dejarse hacer, sentía que si se oponía Alone se enojaría, algo tenía el mayor que le hacía ser tan sumiso al rubio.
Alone gustó de oír su nombre en ese suspiro exhalado de los labios ajenos, adoptó un tremendo gusto al sabor de la piel del menor que detestaba la idea de compartirlo, además, habían prometido estar siempre juntos por lo que Tenma no tendría que dejar que alguien le quitará ese sabor. Siguió explorando con su lengua el cuerpo ajeno, de sus hombros pasó a sus clavículas, a su pecho y bajo vientre.
El sabor dulzón se intensificaba más a medida que avanzaba, volvió a subir para cerciorarse de lo que había descubierto en su amigo; Tenma tenía sus ojos abiertos, se apoyaba de sus manos las cuales estaban detrás suyo y cuando Alone volvió a subir los suspiros no tardaron en salir, sentía como esa parte de carne húmeda y caliente le daba una increíble sensación cuando se acercaba su cuello y un par de cosas en su pecho. El rojo estaba más que presente en su rostro, en ocasiones dejaba caer atrás su cabeza para que Alone hiciera más cosas; sintió en su desnuda espalda la textura de la hierba debajo suyo, estaba acostado y Alone seguía su trabajo de saborear la piel deliciosa de SU Tenma.
——————————¡Ahh! ¡Nhgm! —un jadeo mezclado con un suspiro agitado salió de él cuando sintió la lengua de Alone tocar uno de sus pezones que se comenzaban a poner erectos por el suave y delicado recorrido que el mayor hacía en su cuerpo. Alone por un momento se asustó al oír así a su zorro color chocolate pensando que lo había lastimado, él no quería jamás hacerle daño. Pensó en detenerse pero de nuevo escucha su nombre salir en otro suspiro por parte del menor, eso le confirmó que no hizo nada malo. Con curiosidad pasó de nuevo su lengua por ese extraño botón rosado de dos que tenía Tenma y él — ¡Mmgh! Ngh... Alone
——————————Tenma... —su mente vuelve un poco al oírle llamar y obediente le mira, el menor nota en el mayor sus ojos color cielo ahora de un cielo tormentoso un sentimiento extraño pero que no es malo.
Atina solo a acercar su mano al rostro ajeno y dar una suave caricia en la mejilla del mayor a la vez que ambos se acercan. Sus miradas no se despegaban en lo que la distancia entre ellos se extinguía, un espasmo recorre los cuerpos de ambos cuando sienten la respiración del otro mezclándose con el propio y más intenso aún cuando sus labios se dan por primera vez un roce, después dos y cuatro hasta que por fin se unen.
Suspiran y el mayor comienza mover los suyos sobre los ajenos en movimientos tan sutiles y llenos de un sentimiento desconocido, casi inconscientes uno abre sus piernas y el otro por inercia se cuela entre ellas, las colas de ambos se mueven por las sensaciones que descubrían.
Las manos del rubio atraen el cuerpo ajeno apegandolo al propio para sentir su piel y comprobar si es tan suave como intuyó. No estuvo equivocado.
Suspiros fueron reemplazados por jadeos y éstos por otro tipo de sonido que denotaba la intensidad del suceso,los besos poco a poco adquirían otro sentimento.
El cuerpo del menor en unos minutos más estaba ya humedeciendose, llenándose de marcas hechas por quién no dejaría que otro le quitara su sabor. Las caricias en los cuerpos ajenos bajaron hasta sus rincones más íntimos llenando así ese lugar de esos sonidos agitados que demostraban lo que sentían, poco a poco llegaron a tal punto en que uno al otro se daban las mismas caricias y demás muestras de afecto, la boca del menor dejaba salir gemidos excitados sobre aquél pedazo de carne que se encontraba en la unión de las piernas del mayor y viceversa; gustaban de brindarse el mismo placer y que ninguno fuera exclusivo de cada cosa nueva que intentaban.
En minutos las bocas ajenas se llenaron de un extraño líquido blanquecino que al no saber que hacer, lo bebieron. Después el menor se colocó encima del mayor por una órden más visual que hablada por Alone, juntaron sus caderas y una deliciosa sensación les recorrió haciendo que volvieran a juntarse una y otra y otra vez.
——————————aahhg.... Ngh... Aahmm.... —gemía el menor cuando las manos del mayor le alejaban y acercaban a él, no dejaban de verse— ahg... A-Alo-one....
—————————— Ngh... Tenma... —por una especie de descuido, Tenma abrió más sus piernas dejando que el miembro del contrario fuera a tocar la entrada del menor sacando en ambos roncos gemidos de excitación. Siguieron tocando ese punto hasta que Alone decidió que si solo lo tocaba le hacia sentir eso ¿Como seria si se introducía en Tenma? No lo pensó mucho cuando lo hizo y de una sola estocada,cosa que se arrepintió un poco al ver una mueca de dolor en su pequeño Tenma. Asustado vuelve a darle esos roces llamados besos para poder compensarle el dañarle así; se distraen ambos un ratito y cuando Alone decide salir es entonces que Tenma vuelve a sentir ese placer de antes pero más intensificado.
El rubio le gustó oírle gemir, además de que cuando volvió a entrar, las paredes ya humedecidas de su zorrito le apretaban su miembro de una deliciosa y maravillosa manera por lo que salía y entraba por completo del menor, primero lento y después más y más rápido.
———————————¡Ahg! ¡Ngt! ¡Agghh! ... ¡A-Alone! — gemía sin parar y se sorprende de quedar de repente debajo del rubio, que tomara sus piernas y las abriera más dándole hasta donde no sabía que podía llegar, sus ojos estaban humedecidos por las lágrimas dadas del placer e hilillos de saliva resbalaban por su boca de tanto gemir.
——————————— ¡Ngh! ¡Agrr! ¡Mghh! —adoraba el rostro de su menor que se deformaba ante tanto placer, sus gruñidos se intensificaron al poder entrar y salir con tanta libertad de Tenma. No deseaba que todo acabase pero era algo inevitable, unas estocadas más tarde y él se derramaba dentro de su castaño mientras que el menor lo hizo entre sus vientres manchándoles, dando un largo y ronco gemido señal de que habían llegado a su segundo orgasmo.
Estaban abrazados,aún unidos el mayor se deja recostar sobre el menor quien cada vez se perdía entre el sueño y el cansancio, no repararon a hacer otra cosa más que abrazarse más y rendirse ante el sueño. Sellando así aquél único y hermoso momento que marcaría la diferencia entre su pasado, presente y futuro.
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