Capítulo 6

_ Solo siete meses más hijo mío y al fin podré tenerte entre mis brazos. Oh mi querido Joey. Jamás sabrás de este bebe, pues el destino así lo quiso. Nunca me imaginé que mi anhelo de ser madre me llevaría a ti. Que tú serías donante de espermas y que yo te escogería a ti. Y lo haría mil de veces, a contar que siempre fueras tú el padre de mi hijo, solo tú...

Abrí el relicario y vi su foto. Lucía tan guapo y sereno. Sus ojos, aún así en aquella foto, me destellaban, tal como cuando nos conocimos esa dulce vez.

_ Oh cuanto te amo amor mío y más ahora que espero un hijo tuyo...

Ido, yacía sentado en el jardín. Se puso a observar fijamente las margaritas que estaban frente suyo.

_ Margaritas. Son tan bellas como ella. No cabe ninguna duda, estoy perdidamente enamorado de ella. La amo...

Decisivo, tomó un papel y comenzó a escribir una carta:

Para mi dulce y amada Margarita,

Sé que ha pasado tiempo, pero aún así yo no he podido olvidarte.

Recuerdo a cada instante tu dulce sonrisa, tus sabrosos bombones, sabor a menta, y ese largo y apasionado beso que nos dimos.

Fue tan poco lo que pudimos hablar y conocernos, pero con eso me bastó para que te quedarás muy dentro de mí.

Sé que tienes tus planes y yo los míos, que ambos somos muy diferentes, pero si me lo permitieras, me gustaría formar parte de aquellos planes que sé que son muy importantes para ti.

Aunque fue poco el tiempo, siento como si te conociera de toda la vida. Me cautivaste desde que entré a tu chocolatería y vi tus mejillas rojizas y tu dulce e ingenua actitud frente a mí.

Me pregunto ¿Cómo estarás? ¿Y qué harás en tu tiempo libre? Si serás o no feliz.

Ahora yo estoy aquí, en esta fría ciudad, tan lejos de ti, solo anhelando volver a tu chocolatería y robarte otro largo beso.

No me gustan los chocolates, eso lo sabes, pero yo iría hasta allá de nuevo para comprarte esos bombones y saber de ti y que me hables de tu vida.

Ahora estoy un poco saturado con entrevistas, pero pienso volver a tu ciudad y pasar por tu chocolatería, siempre cuando tú estés dispuesta y quieras aceptarme otra bebida y una salida ¿Qué dices?

Contaré los días con anhelos para que me respondas esta carta.

Te amo Margarita.

Joey Tempest

La envolvió en un sobre y llamó rápidamente a Vicente...

_ ¿Qué sucede? – dio un suspiro.

_ Necesito que me hagas un favor

_ Claro, dime

_ Enviaré una carta a tu dirección. Cuando la recibas, necesito que se la hagas llegar a una muchacha que es dueña de una chocolatería

_ ¿A una muchacha? No entiendo nada

_ Te contaré. Sucede que antes que me regresara aquí e hiciera lo de donar, conocí a una mujer, una dulce y preciosa mujer

_ ¿Dulce y preciosa mujer? ¡Cielos! Ya adivino

_ Exacto ¿Me harías ese favor de entregarle mi carta?

Vicente sonrió y pensó:

<< Sí estás enamorado, dejarás el tema de la inseminación y te olvidarás de quien escogió tus espermas >>

<< Aquella hermosa y joven mujer. Margarita >>

<< Perfecto >>

_ Como no amigo. En cuanto llegue la carta se la entregaré entonces a la "dulce y preciosa mujer" ¿Cómo es que se llama? – Joey sonrió.

_ Se llama Margarita...

Abrió los ojos y quedó casi sin aliento.

_ ¿¡Margarita!?

_ Así es, si hasta su nombre es tierno

<< No puede ser >>

<< No, debe ser solo una coincidencia >>

_ Si Romeo. Ahora debo colgar. Estamos hablando

_ Gracias Vicente

_ Adiós...

Joey Nervioso e impaciente envió la carta y anheló que yo pronto la leyera y así diéramos una fecha para volver a vernos...


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top