A la mañana siguiente...

Despierta y descansada, me enderecé con cuidado y vi que Joey no estaba.

Me vi desnuda y recordé lo de anoche, que él había cuidado de mí. De pronto, vi otras hermosas margaritas sobre la cómoda y me llené de dicha y suspiros.

Me levanté con la sabana atada a mi cuerpo y me acerqué a contemplarlas. Las tomé con cariño y vi una pequeña nota junto a ellas.

"Para la Margarita más bella de todas.

Te amo con todo mi corazón."

Puse una en mi pecho y lo amé más que antes.

_ Amor mío, yo también te amo...

Me coloqué una margarita junto a mi oreja y corrí a buscarlo, puesto que ya era pasado del medio día...

Con otro overol, que él me había regalado, bajé al comedor a verlo y oí una suave melodía de guitarra, proveniente de su sala de estudio. Sonreí con amor.

<< Mi Joey >>

Caminé con anhelos hacia su sala. Solo ansiaba verlo.

Abrí la puerta y el corazón me saltó en el pecho. Lo encontré tan guapo y sexy con su barba y pequeños bigotes en crecimiento; Él cargando su guitarra, me miró de arriba abajo y me sonrió galante y seductor. Sus ojos brillaron de amor.

_ ¿Cómo te sientes? ¿Dormiste bien?

_ Me siento mucho mejor y todo gracias a tus mimos y cuidados – no dejó de sonreírme vibrante y dejó la guitarra a un lado.

_ Ven aquí hermosa

_ ¿Comiste algo? No me di cuenta de la hora que es

_ Si, tomé desayuno. No quise despertarte, como no habías pasado buena noche, quise dejar que durmieras y descansarás – le sonreí anhelante y él volvió a mirarme con su seductora y provocativa sonrisa – la que tiene que comer algo ahora eres tú mi amor ¿Tienes hambre?

_ No mucho la verdad

_ Ah no, aún así debes comer, así que iré a prepararte algo

_ Está bien, pero ¿Podría volver a oír esa dulce melodía que estabas tocando? – más sonrió y yo lo miré perdidamente.

_ Por supuesto hermosa. Ven a sentarte aquí conmigo

Me le acerqué vibrante y él deseoso de tenerme una vez más en sus brazos, yo me senté en sus piernas y él me miró todo enamorado.

Yo le sonreí con pudor y él miró la margarita junto a mi oreja y sonrió tierno.

_ Que preciosa y dulce te ves cariño – mis mejillas se tornaron rojas.

_ ¿De veras? Me vestí así solo para ti

_ Que tierna eres. Me halaga y me hace amarte aún más

Me susurró y acercó con cariño mi rostro a sus labios y me besó. Yo acaricié su sedoso cabello con cariño, y al cabo nos sonreímos.

Colocó su mano en mi barriga y me la acarició. Yo lo miré hacerlo y volví a sonreírle y le acaricié su mejilla.

_ Que feliz me haces amor mío

_ Al igual que tú a mi hermosa

_ Te amo

Le dije y besé con anhelos sus labios.

Me sonrió perdidamente al yo besarlo y luego tomó otra vez la guitarra y comenzó a tocar esa agradable y dulce melodía. Sonreí contenta; me encantó escucharla, como él la tocaba y me sonrió.

_ ¿Así que te gusta esta melodía?

_ Sí, mucho

_ Eso me alegra porque justamente esta melodía la tenía pensada para una nueva canción

_ ¿De veras?

_ Si, y será para una canción de amor – le sonreí.

_ ¿Una canción de amor?

_ Así es y será dedicada para ti hermosa – lo miré saliéndoseme el corazón del pecho y él me miró con destellos.

_ Oh mi Joey. Que dulce eres – acarició mi mejilla.

_ Te amo Margarita

_ Y yo a ti. Mucho – susurró en mis labios.

_ Lo sé amor mío. Lo sé

Yo derretida por él y sus labios, él me besó.

Cerré los ojos y seguí oyendo su agradable melodía. Joey tocó la guitarra con más entusiasmo y alegría.

_ Mi amada y preciosa Margarita

_ Que increíble tocas mi amor. Eres el mejor músico y cantante de todos. Siempre fuiste mi artista preferido

_ Jejeje, que linda. Eso me halaga – lo miré risueña, amándolo con todo mi corazón y le acaricié su mentón con poca barba en crecimiento.

_ Eso sí, deberás afeitarte, porque o si no, te verás igual como un vagabundo – me sonrió tierno y con anhelos.

_ Quiero que lo hagas tu

_ ¿Yo?

_ Si ¿Te atreves? - le sonreí vibrante y él contempló mi sonrisa.

_ Pues sí, si me atrevo

_ Jejeje, genial...

Sentado, con la cabeza para atrás y con una toalla blanca en su cuello, me miró con destellos y yo fijo en su tierna sonrisa y profundos ojos celestes, metí la máquina de afeitar en el lavamanos, lleno de agua, y lo lavé.

Miré con cariño su rostro y Joey sonriéndome, pasé suavemente la máquina por sus pequeños bigotes, cuello y mentón y luego lo miré perdidamente enamorada.

<< ¡Cielos! Sí que eres guapo mi Joey >>

<< Mientras más te mire, más atractivo me resultas >>

Lavé otra vez la máquina en el lavamanos y se la volví a pasar por su cuello y mentón.

Afeitado por completo, volví a mirarlo perdidamente y Joey me sonrió.

_ ¿Qué? ¿Tanta barba tenía?

_ Jejeje, si un poco, pero ahora quedaste lindo y atractivo

_ Jejeje

Me sonrió aún más tierno y me mostró sus blancos dientes.

_ Te ves muy hermosa y dulce con esa margarita en tu oreja

_ La saqué del ramo que me regalaste hoy por la mañana. Me encantaron

_ Tal como la vez anterior, son tan preciosas como lo eres tú – lo miré derretida.

_ Te amo tanto mi Joey

_ Y yo a ti hermosa

Me le acerqué a sus labios y él me besó.

La había visto millones de veces, pero no me cansaba de verla y él sentado junto a mí en el sofá, mirábamos la película "Titanic".

Emocionándome como si fuera la primera vez, me metía más en las escenas que eran mis preferidas. Él me miraba de reojo y sonreía tierno.

_ Que linda es esa parte. Me encanta tanto esa escena en que ambos se toman de las manos y comienzan a girar

_ Lo sé hermosa. Si quieres cuando se termine la película, podemos hacer lo mismo. Nos tomamos de las manos y nos ponemos a dar y a dar vueltas

_ Jejeje, no podría. Saldría volando en el intento – sonrió más tierno.

_ No si yo te sostengo fuerte

_ Mi amor, sabes que así no puedo – no dejó de sonreírme y se levantó.

_ Ven, intentémoslo. Dame las manos – le sonreí.

_ Joey, espera...

_ Ven aquí

Me tomó de las manos y me ayudó a colocarme de pie.

Lo miré con mi corazón vibrante, feliz y Joey acechante, me ató con cariño a sus brazos.

Nos miramos perdidamente enamorados y él me sonrió vibrante.

_ Así quería tenerte hermosa

_ Mi amor

Me sedujo con sus profundos ojos celestes y comenzó a besarme.

Sonriéndonos, él me miró tierno y me cargó en sus brazos y me dio unas suaves vueltas.

_ ¡No! ¡Joey! ¡No!

_ ¡Jajaja!

_ ¡Jajaja!

Nos reímos y yo grité de felicidad. Atesoré aquel dulce momento y Joey se rió más que feliz; se sintió maravilloso y luego volvió a besarme con todo su amor y cariño.

Con la margarita junto a mi oreja, nos besamos desnudos en su cama. Joey sostuvo mi rostro con cariño y siguió besándome sin parar, muy apasionado y abrazándonos, él me hizo el amor.

_ Te amo tanto mi preciosa Margarita

_ Y yo a ti. Con todo mi corazón

Me sonrió y volvimos a abrazarnos y nos besamos largamente.

Desesperada, se tomó la cabeza a dos manos y no supo qué hacer.

Su abogado la miró.

_ ¡No es posible! ¡¿Cómo que estoy en la ruina?! ¡Es decir, mi fortuna! ¡¿Qué mierda pasó con todo lo que tenía?!

_ Lamento decirle que todo el dinero, que usted poseía, se terminó. Lo siento, pero solo le queda menos del cincuenta por ciento de todo

_ ¡No! ¡¿Cómo fue a pasarme esto?! ¡Pero ahora, si o si, esa mosca muerta tendrá que devolverme mi chocolatería!

_ Le recuerdo que la muchacha está embarazada, por ende, no puede sacarla de su fuente de trabajo – ella sonrió.

_ De eso no te preocupes. Ese embarazo no va a durar por mucho más...

Nos sonreímos al cabo de hacer el amor y nos tomamos la mano.

Más que ilusionada por la pronta llegada de nuestro bebe, Joey me miró y sus ojos le brillaron de alegría y de amor.