Mientras íbamos en su auto, Joey me contó que se había encontrado con mi tía Eliana en mi departamento, y que él estaba reuniendo todas las pruebas con su abogado, para meterla a la cárcel, en especial porque había intentado atropellarme...

Llegamos a mi departamento, a empacar toda mi ropa, para irme a vivir con él a su casa.

Mi departamento lo arrendaríamos y así yo tendría una entrada de dinero extra, a parte de la chocolatería.

Joey miró de nuevo todo mi departamento y me sonrió con ternura.

_ Hay un lugar que me gustó mucho en especial

_... No me digas que revisaste todo mi departamento

Sonrió.

_ Si, lo hice

Me dio vergüenza y caminé a la puerta de mi dormitorio.

_ Ese mismo es...

Me volteé a mirarlo y Joey se me acercó y me sedujo con sus profundos ojos celestes.

Mi corazón palpitó más que fuerte y supe a que se refería. Le sonreí con ilusión.

_ La viste – acarició mi mejilla.

_ Si. Vi la dulce cuna que le tienes a nuestro hijo

_ Joey

_ Me pareció tan adorable

_ Oh Joey

_ Vamos, quiero verla de nuevo, pero ahora quiero verla contigo

Le sonreí con delirio y él contempló mis radiantes ojos cafés, los que le gritaban que lo amaba.

Entramos a mi habitación y Joey miró con dulzura la cuna de nuestro bebe.

Lo miré con cariño, tomé su mano y nos acercamos a ella.

Él tocó una vez más el corral y sonrió lleno de felicidad.

_ Esto es tan maravilloso y bello amor

_ Si

_ Vamos a tener un bebe. Un hijo tú y yo. Un hijo de nuestro amor

_ Si Joey, si – le dije y lo abrasé con emoción. Él me abrasó con todas sus fuerzas, amándome con locura y yo me puse a llorar. Joey me abrazó con más cariño y acarició mi largo cabello.

_ Oh mi amor... Voy a tener un bebe, el bebe que tanto quería de ti

_ Si mi vida. Soy tan feliz de que así sea – sostuvo mi rostro y me miró fijo a los ojos.

_ Te amo Margarita. Te amo mucho

_ Y yo a ti

_ Seremos los mejores padres de todos. Le daremos todo el amor y cariño a este hijo, nuestro hijo hermosa

_ Si. Ya solo quiero tenerlo entre mis brazos y que tú nos cuides por siempre – me miró tierno y volvió a abrazarme.

_ Paciencia hermosa, ya muy pronto lo conoceremos. Solo unos meses más y ya

_ Mi Joey

Me acarició con más anhelos mi espalda y me susurró que me amaba y comenzamos a besarnos.

Lo miré perdidamente.

_ ¿Quieres acostarte conmigo en mi cama? – me sonrió intenso.

_ Si, vamos...

Lo acerqué a mi cama tomada de su mano y él deseándolo con fervor, yo me recosté con cuidado y él se acostó junto a mí.

Le sonreí toda enamorada, Joey acarició mi rostro atrayente de mí y me deseó con anhelos.

Derretía por él y por su provocativa mirada, me tumbé de lado y él se colocó detrás de mí.

Sonrió tierno y besó mi hombro, luego mi cuello, lo que me hizo estremecerme.

_ Amor mío...

Susurré con muchas ganas y Joey me miró todo sexy.

_ ¿Estás cómoda así hermosa?

_ Si mi amor

Le dije mimada, con muchas ganas y me acaricié la barriga y Joey me observó hacerlo. Me sonrió con destellos.

_ Me encanta que acaricies a nuestro bebe en tu vientre

Le sonreí perdidamente y ambos muy cerca, nos miramos con deseos. Sentimos nuestra respiración agitada y yo volví a sonreírle y le susurré:

_ Se está moviendo – él colocó su mano junto a la mía en mi barriga y me sonrió.

_ Está contento. Nos escucha hablar incluso en susurros

_ Sí, todo el tiempo

Me acarició la barriga y volvió a sonreírme todo sexy y apuesto.

_ Te amo

_ Y yo. Y yo

Volvimos a besarnos y ambos más que encendidos, abrí las piernas y Joey metió su mano por debajo de mi vestido y me bajó lentamente las bragas.

_ Oh Joey. Tengo muchas ganas, muchas

_ Yo igual hermosa. Me tienes todo excitado aquí

_ Sácate la ropa. Quiero mirar tu cuerpo. Me encantas

Sonrió provocativo.

_ ¿Aunque tenga un poco de barriga?

_ Jejeje, no tienes barriga

_ Claro que sí. Ya tengo mis años

_ Pero eso no te quita lo ardiente, sexy y guapo que eres – acarició mi mejilla.

_ Oh mi niña hermosa, cuanto te amo

_ Y yo. Para mi eres el hombre más atractivo y tierno de todos, además de ser muy insaciable

Me sonrió y me susurró con deseos al oído:

_ Yo sé que te gusta. Te gusta demasiado

Me acarició fogoso mi entrepierna e introdujo uno de sus dedos en mi parte intima, lo que me volvió loca de deseos.

Solté un gemido y él me miró apasionado.

_ Oh Joey. Sácate la ropa. De verdad quiero verte.

_ Y yo quiero verte a ti, quiero sentirme de nuevo dentro de ti. Me fascina

_ Oh Joey

Volvió a besarme y yo lo rodeé en mis brazos; le bajé rápido sus jeans.

Besándonos sin parar, él sostuvo con cariño mi rostro y luego acarició mi cintura y pechos crecidos.

Me giré un poco para encontrarme con sus fijos ojos, y él me asechó con su seductora mirada y nos acercamos muy, muy cerca. Nuestros labios quedaron a centímetros, pudimos sentir la respiración y suspiros de cada uno.

_ Me vuelves más loco a cada instante, hermosa - susurró en mis labios y yo lo miré perdidamente enamorada.

_ Te quiero tanto Joey – suspiró de deseos.

_ Y yo a ti. Te deseo. Me tienes vuelto loco mi hermosa

_ Oh mi amor

Volvimos a besarnos, yo lo abrasé y Joey me hizo el amor.

Radiante y feliz, me miré en el espejo con mi overol de jeans y sonreí pensando en él.

Él guardaba mi equipaje en la parte de atrás de su auto, y luego subió al departamento, anhelante por mí.

Me coloqué un cintillo blanco en mi cabello y amándolo mucho más, me toqué con cariño la barriga.

_ Mi niñito lindo. Tú papi me ama. Me ama tanto, como yo lo amo a él. Si lo hubiéramos sabido ese día, a ti te hubiéramos hecho con todo nuestro amor mi bebe precioso

De pronto, él entró y me miró con mi overol. Sonrió perdidamente...

Encontré que me veía más enorme con aquel overol y me puse de lado frente al espejo.

_ Oh cielos. Me veo más enorme con este overol. Ojala que a Joey le guste...

Unas cálidas y enormes manos me tomaron por la espalda y acariciaron mi enorme barriga, lo que me derritió por completo y me aferré a su pecho.

Joey sonrió tierno y apuesto y me susurró al oído:

_ Si me gusta. Me encanta

Levanté la cabeza y lo miré mimada; él bajó un poco la suya y me sonrió.

_ ¿En serio?

_ Te ves muy preciosa y dulce con ese overol. Me hace ver lo muy embarazada que estás de mí – le sonreí apenada.

_ Oh Joey

Tierno, besó mi cabeza y luego me observó vibrante por el espejo.

_ Mi amada Margarita – le sonreí.

_ ¿Qué pasa amor mío?

Tomó mi relicario que colgaba con resplandor de mi cuello.

_ Me halaga que tengas una foto mía alrededor de tu cuello. Lo encuentro muy dulce

_ ¿La viste?

_ Si, ayer, después que te me quedaste dormida junto a mí, vi tu relicario y lo abrí. Espero que no te moleste – me sonrió con ternura y yo le devolví la sonrisa.

_ No, al contrario... - me tomé el relicario con cariño – Jamás dejaría de llevarte en mi cuello mi amor, jamás – volvió a sonreír.

_ ¿Y si yo quisiera llevar una foto tuya conmigo? ¿Te apenaría?

Me reí con vergüenza y él me observó con destellos. Me amaba locamente.

_... No lo sé... nunca nadie ha llevado una foto de mí alrededor de su cuello

_ Eso me convertiría en el primero y me gusta

_ Mi Joey. Te amo tanto – me miró perdidamente y me susurró en los labios:

_ Y yo a ti hermosa

Acercó sus labios a los míos y me besó muy apasionado.

_... El bebe. El bebe...

_ ¿Qué pasa?

Lo miré otra vez mimada, tomé su mano y la coloqué en mi barriga. Joey sonrió.

_ Lo siento... Se mueve, se mueve...

Sonrió intenso y volvió a tocarme la barriga con cariño.

_ También lo siento. Amo sus pataditas

Me dijo y me miró por el espejo. Besó mi hombro y ambos le hicimos cariño.

_ Se mueve mucho

_ ¿Quieres recostarte?

_ No, así estoy bien...

Me miró y siguió tocándome. Yo hice una mueca de dolor y él me besó el hombro con cariño.

_ Shuuu, tranquila. Papi le está haciendo cariño – le sonreí y le robé, yo ahora, un largo y rico beso en sus labios.

Joey me abrazó y feliz siguió besándome.

Nos sonreímos.

_ Se me acaba de ocurrir algo. Quiero tomarte una foto con mi celular

_ ¿Una foto?

_ Si. Posa para mí. Quiero tenerte así en mi celular y en mis recuerdos

_ ¿Así embarazada?

_ Si, será un muy lindo y tierno recuerdo para nuestro hijo y para mí

_ Joey...

_ Ve, colócate ahí y sonríeme...

Me coloqué junto a la ventana y le sonreí con amor e ilusión. Joey me miró perdidamente enamorado y recordó que hacía poco me había vuelto a hacer suya.

_ ¿Así mi amor? – no dejó de mirarme de aquella manera.

_ Tócate la barriga hermosa. Acaricia a nuestro bebe

Le sonreí toda enamorada, le posé y me toqué la barriga para él. Joey me fotografió con su celular.

_ Que dulce y preciosa te ves...

Besándonos apasionados, Joey volvió a tocarme la barriga y yo le sonreí perdidamente enamorada. Me sonrió locamente al yo sonreírle así y sus ojos brillaron.

_ Amo tu sonrisa. Que me sonrías así

_ Y yo amo tus ojos. Me vuelven loca. Quiero tanto que el bebe tenga tus ojos mi amor – me sonrió.

_ Si tanto lo anhelas, así será

Volví a recargarme en su pecho y lo miré amándolo con todo, todo mi corazón.

Volvió a besarme y mientras lo hacía, me sostuvo con cariño de la cintura y después me susurró que me amaba; sonó de pronto su celular.

Era su abogado.

_ ¿Qué ocurre Alex?...

Lo miré hablar por su celular y vi que se puso serio. Joey me miró...

_ Ok. Iré para allá...

_ ¿Qué pasa amor?

_ Era Alex. Me tiene novedades con respecto al caso de Eliana. Tenemos dos testigos que dicen haberla visto cuando intentó atropellarte

_ Entonces, si fue ella

_ Al parecer si

_...

_ Debo ir a juntarme con Alex en veinte minutos

_ ¿Eso quiere decir que te irás? – me miró con ternura y sostuvo mi rostro con cariño.

_ Solo será un momento. Escúchame bien, quiero que te quedes aquí, no le abras a nadie la puerta ¿Está claro?

_ Si

_ Trataré de que esta reunión con mi abogado sea lo más breve posible. Vendré de inmediato por ti ¿Ok?

_ De acuerdo

_ Ahora solo descansa si mi hermosa, mira que ya a estas alturas lo que más necesitas es descansar – me miré la barriga y di un suspiro.

_... Si, tienes razón

_ Si sientes la puerta, no le abras a nadie, a nadie

_ Descuida, así lo haré

_ Aunque no creo que esa mala mujer vuelva a acercarse

_ ¿Cómo estás tan seguro?

_ Alex me adelantó por celular que a esa mujer le llegó hoy la restricción de que no puede acercarse a ti, y que no tiene ningún poder que la acredite que es la dueña de tu chocolatería. Además, el fisco ya investigó que todos esos documentos que ella te mostró, son falsificados. Por lo que ya tiene cargos para que la metan presa

_ ¡Oh dios!

_ Así es. Ahora solo nos falta demostrar que fue ella la que intentó atropellarte

_ Espero que con todo eso, esa mujer no se atreva a acercarse a mí y a nuestro bebe

_ Tranquila. No creo que lo haga, además de que yo la amenacé...

Más que furiosa, arrugó con odio la orden de alejamiento que le había llegado, la que le impedía acercarse a mí y a mi chocolatería.

_ ¡Maldita! ¡Mil veces maldita!

Dio vuelta todo en su casa; botó las sillas y otras cosas cegada de rabia y luego se detuvo y sonrió.

_ Tal vez, ahora estés tranquila y feliz con ese sujeto famoso, pero cuando menos te lo esperes, te haré pagar por esto sobrinita. Disfruta lo que más puedas, porque luego, ni tú, ni tú hijo, lo harán...