Capítulo 12

Al otro día...

Concentrado, trataba de revisar unos exámenes y volvió a pensar en la joven mujer, quien lo había rechazado, cuando de pronto escuchó abrir la puerta.

Levantó la vista y quedó perplejo al ver a Joey parado frente a él, el que lo miró serio y en seco.

_... Joey... pero ¿Qué estás?... Has regresado

_ Así es Vicente. Estoy de vuelta y ahora será para quedarme – más se desconcertó.

_ ¡¿Para quedarte?! Es decir ¿Y tus giras? ¿Qué va a pasar con tus viajes y todas esas cosas?

Joey lo miró irritado y se le acercó intimidante, lo que a Vicente más le incomodó y se puso nervioso.

_ Quiero que me digas la verdad. Exijo saberla y no me iré de aquí hasta que me la digas

_ ¿Verdad? ¿De qué verdad me estás hablando?

_ ¡Sabes perfectamente a lo que me refiero! Solo dime la puta verdad, porque ese cuento de que no se inseminó a ninguna mujer en todo este tiempo no es más que una mentira

_...

_ ¡Habla! ¡Te ordeno que me lo digas!

_ ¿Para qué lo quieres saber? Si a la mujer esa no la conocerás nunca

_ ¡Entonces es cierto! ¡Inseminaron con mis muestras a una mujer y tú no me lo dijiste! ¡Me mentiste!

Sin saber que decir, Vicente pensó en mí y ya no pudo más.

_... Si es verdad. Una mujer escogió tus muestras

_ ¡¿Por qué rayos no me lo dijiste?! ¡Me mentiste! ¡Me mentiste!

_ Creí que era lo mejor. Yo fui bien claro contigo desde un principio. Te dije que era inútil saber la identidad de quien sería la mujer que escogería tus muestras, a la par que ella tampoco sabría que eras tú

_ Eso no me importa. Quiero saber quién es ¿Quién es la mujer que se inseminó de mí?

Vicente más que desesperado, volvió a pensar en mí, en que me había perdido para siempre y no aguantó más.

_ Se llama Margarita – Joey abrió los ojos y de inmediato pensó...

_ ¡¿Margarita?!

_ Así es. Es una mujer joven, de treinta años y muy hermosa

Joey se descolocó y Vicente se extrañó de su reacción.

<< ¿Margarita? >>

<< No, no es posible >>

Vicente lo miró y sin más, sacó su celular y le mostró la foto, que él mismo, me tomó aquel día de la concepción.

_... Ten. Ese día le tomé esta foto. Ella es...

Impresionado, el corazón se le disparó y no pudiendo creerlo, la miró con sumo amor. Sus ojos brillaron de alegría.

_ Es, es ella. Es Margarita, mi amada Margarita

Vicente no comprendió y lo miró confuso.

_ ¿Perdón? Pero ¿La conoces?

Joey lo miró más que furioso...

_ ¡Ella es Margarita, imbécil! ¡La dulce y joven mujer que conocí antes de regresar a Londres y de donar mis muestras!

_ ¡¿Qué?! ¡Pero no es posible! ¡¿Cómo tú y ella?!... ¡Ella me dijo que no sabía quién eras tú!

_ ¡Y tú te lo callaste! ¡¿Por qué mierda te callaste algo tan importante?!

_ ¡¿Cómo iba yo a saber que esa mujer era la misma con la que tú te habías ligado?!

_ ¿Cuántos meses tiene?

Vicente más nervioso se puso y tragó saliva.

_... Tiene seis meses de embarazo. Está a punto de cumplir los siete y es un varón

Joey se desfiguró y lo tomó violento de su camisa.

_ ¡Eres un infeliz! ¡Cuando yo te pregunté si habían inseminado a alguien, tú me dijiste que no! ¡Y eso fue exactamente hace seis meses atrás!

_ ¡Suéltame Joey! ¡Suéltame por favor!

_ ¡No! ¡No te voy a soltar hasta que me digas porque mierda me mentiste! ¡¿Por qué?! ¡Si yo lo hubiera sabido, ahora estaría con ella y con nuestro hijo!

_ ¡Yo no quería! ¡No quería que lo supieras! ¡Y pretendía que jamás te enterarás! Porque al igual que tú, yo me enamoré de ella, de su dulzura e inocencia, pero detestaba saber que esperaba un hijo tuyo

Joey lo miró con odio y lo soltó.

_ Ahora lo comprendo todo. Eres un hijo de puta

_ Pero comprendí que Margarita nunca me querrá, porque cuando la besé... - ardió de celos –

_ ¡La besaste! ¡La besaste, traidor!

A punto de darle un puñetazo, Vicente le pidió por favor que se detuviera.

_ ¡Espera por favor! Si, la besé, pero ella me rechazó. Me empujó y me gritó que jamás me amaría. Ahí me di cuenta con pesar y rabia que solo te ama a ti – Joey aflojó el puño – También descubrí que me mintió cuando me dijo que no sabía quién eras tú, entonces, más te detesté

_ Imbécil...

En un acto de venganza y envidia, Vicente agregó:

_ Quizás tampoco esa mujer te ama y solo busca tu fortuna...

Joey lo miró en seco y sonrió.

_ Siempre me ha amado, lo sé, desde que nos conocimos, o de antes, y ahora lo confirmo más al saber que está embarazada de mí

_...

_ Esto no te lo voy a perdonar nunca Vicente. Nuestra amistad se acabó

_...

_ Y olvídate de que ella se seguirá atendiendo en esta puta clínica y contigo. Margarita es mi mujer y ahora por fin estaré con ella y con nuestro hijo...

Salió de su consulta y Vicente sin saber que decirle, se sintió derrotado y como el peor amigo de todos.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top