Capítulo 3

Los caballeros empezaron atacando con todo como unos desquiciados, pero katakuri era más rápido y además se volvía estela de polvo negro y morado para traspasar algunos ataques que no podía esquivar. Transformaba sus manos en garras y con alas en su espalda empezaba a atacar a los caballeros que rápidamente se vieron en desventaja, por desgracia los papeles se invirtieron cuando los arqueros aparecieron.

Noto desde el aire que se dividieron en grupos y supo rápidamente el porque cuando vio la punta de las flechas hechas de plata señalando.

Rapidamente se movió en el aire atacando, bloqueando y desviando en el aire las flechas que se dirigían hacia ichiji. Patéticos ¿pensaron enserio que le iban a dar siendo un blanco en movimiento rapid-... Sintió su garganta rasparse y probablemente incluso sangrar tras soltar el alarido más fuerte que seguramente había echo en su vida.

Al mirar atrás noto que había otro escuadrón de arqueros que no habían dudado en atacarle desde atrás con flechas de plata que para colmo tenían talismanes "sagrados" de hierba del fenix (una excusa de la iglesia para vender sus talismanes a gente ignorante que no sabía que la hierba del fénix era tóxica para las criaturas).

Es asi que un choque eléctrico recorrió su ser junto con un calor similar al fuego que lo envolvió antes de sentir la frialdad del agua congelada repentinamente. Su cuerpo convulsionó con sus trasformaciones enloqueciendo: de piel pasaba a escamas y antes de volver a pasar a piel se hacía una especie de polvo. Pasaba de ser gigantesco a hacer normal por partes y en un segundo, los gritos junto con alaridos no cesaban de su boca del mismo como que la sangre no paraba de brotar de la herida. Debilitado intentaba sacar la fecha de la carne de su espalda, pero le era imposible, su magia intermitente no se lo permitía y el dolor que recorría su cuerpo no le dejaba desempeñar otra acción además de convulsionar enloqueciendo.

Finalmente decidiendose por una forma, su rostro se deformo al de un dragón bestia al igual que su cuerpo, rompiendo el hielo de toda la zona y trayendo una terrible nevada por sus rugidos.

A su vez, Ichiji quien había estado ocupado en huir tan solo pudo sentir un repentino temblor y antes de que pudiera asimilar el sonido del grito/alarido, el hielo se había quebrado bajo sus pies. Cuando la magia de katakuri derrepente desaprecio de su ser, el pánico floreció en su cuerpo mientras caía en el agua helada. Apenas saco la cabeza del líquido sintiendo que se iba ahogar, sintiendo que su cuerpo se congelaba a una velocidad increíble, pero eso no fue lo que le preocupo.

¿¡Porque se había caído!? ¡¿Y katakuri?! ¡¿Que fue ese repentino ruido similar al de una bestia en agonía?!

Trato se aferrarse al hielo más grande que vio flotar para tratar de salir del agua pero su fuerza se le escapaba y su mente fallaba lo suficiente para no darse cuenta de que los caballeros estaban en una situación igual o peor que él, gracias a Dios sintió volver la magia de katakuri por unos segundos, los suficientes para subirlo con un empujón al hielo.

Se quejo sintiendo el frío hasta los huesos y temblando mientras se aferraba con todas sus fuerzas al hielo haciendo sangrar sus uñas. Ichiji busco con la mirada alerta al enemigo que le perseguía, pero solo pudo ver a lo lejos al enemigo que se había quedado con katakuri luchando por no morir en el terremoto que ocurría en el lago gracias a esos alaridos de la bestia que se encontraba debajo del agu-... ¿Y katakuri?-... Se aterro al ver la cabeza de una especie de dragón bestia salir del agua y rugir aparentemente enojado, sobretodo cuando reconoció el color de esos ojos vibrantes.

Su cuerpo no era para nada el mismo, no había nada aparte de esos ojos brillantes que le recordarán quien es y sin embargo, era suficiente como para darse cuenta de que se trataba de katakuri. Pero ¿porque lucia así?

—¿Kata-...?!! —Trato de ponerse de pie en el hielo pero el desplazamiento errático del agua le hizo volver a sostenerse al sentir que podía morir, su cuerpo se agitaba, y para colmo repentinamente se escuchó un grito de mando.

—¡¡Traigan las flechas de plata!! ¡Apunten a los ojos y las alas!

—¡Mierda! —Grito al caer de nueva cuenta, volviendo a aferrarse con sus uñas al hielo para no morir ahogado aunque la verdad es que quería ir a ayudar a katakuri.

Repentinamente escucho detrás suyo gritos de personas, se trataban de los caballeros que le perseguían: habían logrado salir de hielo tembloroso con la ayuda de aquellos animales que montaban, y se disponían aun temblando a atraparlo. Viendo el peligro inminente por todos lados, su cuerpo tembló asustado, debilitado temiendo lo peor, su razonamiento temeroso lo único que pudo pensar es en que katakuri lo protegería pues él siempre lo hacia ¿no? y por eso miro gritando a la criatura dragon que rugia como loco estremeciendo en el agua mientras creaba unas bolas de energía oscura en el aire que se transformaban en rayos.

Grito su nombre pero no le respondió, solo siguió atacando casi indiscriminadamente logrando que el hielo al cual se aferraba se volteaste unas dos veces seguidas. Ichiji se sintió morir por eso, sin energía como para moverse más allá de agarrarse, con enemigos y todo en su contra. El frio le llegaba hasta los huesos pero sentía mas doloroso que la bestia no lo haya identificado, no había posibilidad de que viviera en estas condiciones... ¿Acaso iba a morir así? Pero aún era muy joven, en sus planes que siempre eran como de novelas y que katakuri se encargaba de volverlos real, jamás estuvo el plan de morir.

Asique eso no era parte de su trato de cuerpo por deseos que tenía con katakuri, era injusto. ¡No quería morir congelado mientras abrazaba el hielo de un lago! Sin haber vivido tantas cosas de novela que siempre soño... Cuando el frío llego a un nivel inimaginable se sintió caer en los brazos de morfeo, quizás... Tan solo quizás la muerte era más calmada de lo que pensó, moriría como los héroes en las novelas....

—¿¡QUE HACES!? ¡SAL DE AQUÍ!

Resonó en su mente la voz distrocionada de katakuri, haciéndolo despertar al instante como si le hubiesen regresado al aire que respira. Reconoció que esto era debido al poder de la criatura granate que aunque estaba irregular le dio la fuerza suficiente como para pararse con rapidez y empezar a correr sobre el agua y el hielo antes de que el qtaque de flechas enemigo le alcanzará por estar en el medio.

Ichiji sabía que estaba siendo controlado por katakuri con todas sus fuerza para hacer que huyera tan rápido como pudiera su cuerpo porque él aun sabiendo que no podia hacer nada para ayudarlo, se queria quedar, pero debía mantenerse a salvo en algún lugar seguro porque podría morir allí y lo sentía... Podía también sentir como su cuerpo se movía más rápido de lo normal y como la magia de la criatura se activaba para protegerlo de los ataques enemigos y de los fragmentos de hielo que le amenazaran.

Fue así que rápidamente se encontró 3n los adentros del bosque aunque corriendo con cansancio al sentir como el poder de katakuri disminuía hasta cierto punto en lugar de fluir... Eso significaba que tendría que esconderse y sobrevivir con esa magia que le quedaba y hacia funcionar su cuerpo. ¿Que tanto poder estaba haciendo fluir katakuri para atacar a esos tipos? ¿Estaría bien? Fueron dudas que aparecieron en su mente cuando del cansancio cayo de rodillas a la tierra.

Temblaba respirando entrecortado con temor.

¿Debería volver? Aunque solo estorbaria quería estar con él para estar seguro de que estaría bien, ya que por esa duda se sentía temeroso. Jamás había visto a katakuri de esa forma, jamás lo había visto transformarse en un monstruo extraño casi irracional y por ello surgía la duda de cuál era su límite y si estaría bien solo, así como ¿que más no conocía del hombre con el que había estado viviendo por años? Pensar en eso lo deprimió un poco, pero trato de sacar de su cabeza ese pensamiento para no dañar el vínculo que tenía con katakuri.

Porque su vínculo tenía que ser lo último de sus problemas ahora...

Decidió esconderse entre unos arbustos y tratando de agarrar calor para su entumecido cuerpo se abrazo agachado en el suelo mirando con preocupación por donde había venido mientras regulaba su respiración y todo su cuerpo para que estuviera más relajado. Así los depredadores y el enemigo no le notarían... o eso creía, repentinamente escucho una melodía que pareció llamarle.

La voz imnotizante como de una diosa que le hacia querer caminar hacia ella y caer en los brazos de morfeo resonó por el bosque y su cabeza, incluso mas que los rugidos de katakuri. Por un segundo se sintió tan intrigado por ella que estuvo por ponerse de pie y de exponerse, sin embargo cuando estuvo apunto de hacerlo recordó aquel primer encuentro con katakuri donde los ojos rojos contrataban con una melodía mas que parecida a esa... entonces se dio cuenta que esa canción no era nada más que un hechizo para hipnotizar humanos en el que él estaba apunto de caer, y que a este hechizo le sumaba fuerza el ver los ojos de la criatura.

Menos mal que ella no parecía estar por aquí.

Pero ¿porque? ¿No se supone que deberían dejarlo en paz al ser alguien cercano a katakuri con su magia dentro de él? ¿Porque están tratando de ir a buscarlo? Debería estar a salvo-... a menos de que la magia de katakuri no sea suficiente para protegerlo por estar siendo consumida por su cuerpo... ¿en verdad su cuerpo se había vuelto dependiente a la magia, lo suficiente como para no poder proteger su mente de otros monstruos?.

Supo que su teoría era cierta cuando sintió la voz de la criatura cerca y sintió que no se pudo resistir a ella... volteo atemorizado y en contra de su voluntad deseando que no estuviese cerca, no quería ser el sirviente de alguna criatura horrible que se lo pudiera comer por pedacitos como vio en los libros y le contaron. Él solo quería ser el sirviente de katakuri, porque al menos tendría la certeza de que no se lo comería aunque lo aparentara...

Sintió todo su cuerpo estremecerse con la fuerza que le quedaba por la magia desvaneciendose al ver esos ojos tan morados de aquella criatura pálida que le sonreía. Esta quería eliminar cada resto de magia de katakuri de su ser para poderlo poseer.

Conociendo sus intenciones el Vinsmoke carmín logró apartar la mirada de ella tras morder su lengua para no responder a aquel llamado a la hipnosis, así pudo moverse para empezar a correr aferrándose de nuevo a la magia de su compañero.

Pensaba que quizás con un poco de esta podría llamar a alguna criatura hipnotizada que le ayudase, si no la hipnotizaria cuando se acercara pero en verdad necesitaba ayuda para escapar mientras katakuri estaba ocupado. Asi que corriendo con todo lo que tenía por el bosque con la criatura detrás de él, empezó a gritar:

—¡¿Hay alguien allí?! ¡¡Por favor ayúdenme, vengan aquí!! —Sus gritos se hicieron más insistentes cuando la criatura que le perseguía empezó a atacarlo rápidamente aprovechando su creciente cansancio por su cuerpo estar consumiendo energía que no tenía.

Cada vez más lejos de la criatura granate y cada vez más cansado de huir, cayó al suelo en un tropiezo por la asfixia. Asumió en segundos que ese sería su fin, pero por suerte o por desgracia sintió un fuerte golpe detrás suyo escuchando decir a un hombre:

—Así que aquí estaba su alteza. —Volteo atemorizado sabiendo que si le llamaban así era porque ese hombre venía de su reino.

Al mirar detalló con horror la cabeza de la criatura que le perseguía hace un segundo en el suelo, siendo atravesada a la mitad por la espada del caballero, mirándole fijamente con una sonrisa desecha y apagada, la sonrisa de un muerto. Asustado por la escena que no acostumbraba a ver, tembló en su sitió sin poder decir nada aun después de que el caballero envainara su espada de nueva cuenta manchandolo de sangre en el proceso.

Apenas pudo subir la mirada del miedo y el horror que sentía, encontrándose con el caballero como de 36 años pero demasiadas canas cada vez más cerca de él, cuando el avance se detuvo le tomó él brazo para levantarlo bruscamente soltando lo siguiente:

—Nos vamos, su alteza. El reino esta esperando, dejemos que esos tipos se encargen de lo que pasa en este bosque.—Mencionó refiriéndose al escuadrón que peleaba con katakuri, estaba seguro de eso, y fue entonces que su temor creció en aquel cuerpo tembloroso que le pertenecía:

Si tenía tanta fé en sus hombres ¿que tantas cosas podrían hacer o traer para derrotar a katakuri?. Consternado por la idea de verlo llegar al reino como un trofeo inerte, preguntándose en el proceso si terminaría igual o peor, empezó a gritar y removerse para liberarse.

—¡¡No!! ¡¡alguien, ayúdeme!!-...

Cuando se Soltó del agarre de su mano, trato de correr hacia donde estaba katakuri, pero una fuerte jaloneada de sus mechones rojizos le detuvieron. Grito del dolor por eso.

—No puedo creer que me haga maltratarle así, su alteza..  ¿podría quedarse quieto? —Pregunto el guardia enfadado viendo como aun el chico se retorcía bajo su mano, ahora llorando porque le empezaba a doler mucho más. Suspirando desenvaino su espada y acomodando el mango en sus manos, le dio un golpe certero y fuerte en la nuca para dejarlo noqueado.— Maldición, que molesto.

Fue desde ese momento que ninguno de los dos compañeros supo algo del otro...

~🪶🥀~

Sanji miro asombrado con zoro y otras criaturas detras de él que ahora vivían en el coliseo que habían preparado para su confinamiento, Los dueños de la iglesia estaba en frente y la familia real atónitos en medio junto la razón de la reunión aquella noche... Sora trago en seco, los hermanos vinsmoke solo podían ver al chico sobre unas mantas que usaron para desplazarlo sin saber que hacer o pensar.

Allí estaba el mayor de los hermanos vinsmoke inconsciente, pálido a más no poder y con la vida escapándose de él en cada respiración que hacía. Parecía estar más demacrado que la última vez que lo habían visto, golpeado y con pequeñas lineas de sangre cayendo por su rostro y manos, al punto que se sentía como si por la mera brisa de la madrugada el se fuera a quebrar cual muñeca de porcelana.

Sus ropas estaban sucias, algunas rotas y otras simplemente desechas revelando pequeñas cortadas en los brazos y abdomen de ichiji, todo esto provocado al haber huido tal y como la criatura dragon que lo ordenado... Criatura de la cual no había ni una gota de magia en su cuerpo ahora mismo, y todas las criaturas que lo veían lo sabían, por eso se acercaron olfateandolo con intensiones variadas.

Pero robin mantuvo distancia entre ichiji y las demás criaturas con un porte demandante y fría mirada.

—Esta muy débil —Robin habló primero mirando a sanji una vez estuvo aun lado de ichiji.— Podría morir solo por estar aquí, hay que darle tratamiento en un lugar cálido.

—Tienes razo-... —Cuando sanji se acercó para llevar a su hermano, los representantes de la iglesia lo detuvieron y cortaron sus palabras.

—¿Dejaran que ese muchacho que vendió su alma al demonio encarnado se recuperé aquí? Deberíamos ejecutarlo. —Dijo firmemente uno de ellos mirando con claro desprecio a ichiji.

Las criaturas se sintieron ofendidas en sus adentros porque aunque la criatura que acompañara al príncipe fuera mala, era uno de ellos y sabían como la iglesia amaba generalizar a los pecadores, pero solo miraron a sanji preocupados por su reacción ante esas palabras: Dicha reacción no fue nada más que silenció bajando la mirada hacia su hermano para pensar con seriedad.

Los demás vinsmokes también tuvieron una reacción similar sin saber que hacer con el pálido muchacho; Era él, el hermano e hijo que tanto querían quien había matado tantas personas, quien aparentemente ayudó a la criaturas a meterse al castillo a robar algo.... No era un muerto siendo controlado, era ichiji, su querido pelirrojo taciturno que había desaparecido un par de años hasta hoy... El mismo niño que lloraba por atención y leía hasta más no poder, el niño que ahora se encontraba inconsciente sobre una manta con el cuerpo de un adulto, herido, desangrándose con solo un par de respiros de vida.

Los representantes de la iglesia los miraba imponentes, solo esperando que ellos les dieran paso libre para asesinar al chico de una vez, pero cuando dicho pecador se removió en su lugar y con un susurro casi inaudible llamo sus atenciones, se arrepintieron por completo.

—¡Ichi! —Los hermanos dijeron a unísono importandoles poco sus padres que se quedaron atrás mientras que ellos iban aún lado del pelirrojo.

Quien con su respiración cada vez mas débil y voz cansada decía vagamente "Kata..." con una expresión de dolor.

—Resiste ichi... —Reiju acarició el cabello de su hermano mientras que yonji tomaba su diestra en señal de apoyo, ambos queriendo calmar el dolor del mayor.

—Tks, traeré a los médicos, no lo muevan de allí. —Niji se levantó impotente de no poder hacer nada, corriendo hasta el castillo que era su hogar bajo la mirada sería y atenta de judge.

—De todas formas no creo que se pueda, su pecho está silvando, podría morir por falta de aire —El grupo miro atentos como una criatura morena de baja estatura salió detrás de zoro y corrió hasta ichiji para extender ambas manos sobre su pecho y empezar a soltar un destello por las palmas.

Los hombres creyentes miraron con indignación como dicha muestra de poder de parte de esa criatura de astas de reno y apariencia de niño calmaba la expresión de dolor de ichiji, mientras que la familia vinsmoke solo miro curiosos lo que hacia al igual que las serias criaturas.

—¿Que haces chopper? —Sanji pregunto a su amigo, aun revuelto de pensamientos sin saber que hacer.

—Alargando su vida en resumidas cuentas —Expresó sin más la criatura apenas subiendo la mirada.— Como lo pensé, gran parte de su cuerpo se ha vuelto dependiente a la magia, la consume en cuanto entra... Quizás se deba a que la mía no es tan fuerte como la de ese alfa que le acompañaba.

—¿A que se refiere con consumir? —Finalmente sora se acercó nerviosa dejando atrás a su esposo, yendo con sus hijos.

Todos escucharon el silenció.

—Funciones físicas que normalmente solo se pueden conseguir por medio de practicas variadas, fueron puestas en él con magia y para que se mantuvieran, seguían siendo mantenidas así: En otras palabras, es como si en lugar de ejercitarse para tener un cuerpo delgado, usaras magia para que tu cuerpo se deshaga de la grasa. —Chopper explicó rápidamente para luego detenerse cuando cuando el pecho de ichiji salto, todos se asustaron por eso pensando lo peor pero al ver que no pasaba nada más miraron a la criatura de astas buscando una explicación.— ...estará mejor por ahora, pero ya no puedo usar mi magia en él. Su cuerpo me rechaza porque no es la misma energía a la que estaba vinculado.., ahora todo queda en manos de los doctores...

—Gracias chopper. —Sanji sonrió a su amigo compasivamente, tomando una decisión que ya su madre había tomado y por ello miraba seriamente a los creyentes.

—Denle un par de días —El asombro llegó a todos al escuchar la fría voz de la reina ordenando por primera vez en años, para firme frente la iglesia para sorpresa de su marido.

—Pero sor-...

Denle un par de días. —Repitió firme subiendo la voz, demandante sin ver a su esposo. Hubo silenció cubierto de incertidumbre.— Si bien mi hijo debería ser ejecutado por lo que hizo —Su voz fría como el invierno llevó a la familia real mirarle un poco asustados por su declaración.— no estoy de acuerdo, al menos hasta que este consciente y pueda decir su versión de los hechos.

El silencio que siguió después de eso fue sepulcral: los altos mandos de la iglesia debatiendo sus miradas con sora, que firme mostraba su azul mirada juzgadora como solo ella podía, siendo aplastante.

Judge finalmente decidió intervenir acercándose a ella.

—Cariño ¿pero que otra versión de los echos? ¿Que podría justificar la muerte de tantas personas en el reino? —Judge acarició sus hombros tratando de hacerla retroceder para tomar él el control del asunto, sin embargo la mirada severa de la mujer se puso sobre su esposo.— ... y aún si pensamos en el control mental-...

—Aun si pensamos en el control mental, mi hijo es culpable de todo este asunto: Alguien que ni si quiera era consiente de lo que hacia. —Ataco con culpabilidad. El silenció regreso ante la interrupción brusca de la mujer alejando de un manotazo las manos de su esposo. Porque aunque no haya dado a luz a ichiji, para ella, al igual que para sus otros hijastros, no había diferencia de sangre.

Y Judge por un momento olvido su determinación por amar su familia, la determinación que en un inició la hizo convertirse en su esposa.

— Ichiji también es mi hijo...  —Judge hablo y entonces la inglesa supo que habían perdido este pequeño debate y que tenían que tragarse su disgusto mientras veían como el rey se ponía junto a su reina, resguardando detrás a sus hijos y mucho más atrás, a las criaturas.— Por lo que no podrá ser juzgado hasta que se recupere de sus lesiones. —Decretó firmemente acariciando uno de los hombros de su esposa, quien por lo dicho está vez si le dejo tocarle.

Los padres chistaron y se retiraron sin más mientras los médicos se acercaban rápidamente a ellos. La familia volvió la vista al pelirrojo entonces, deprimidos mientras el grupo médico sacaba sus cosas y empezaba a actuar teniendo muy en cuenta que ichiji desde siempre había sido muy débil, por lo que esos pares de cortadas en su cuerpo podrían matarlo...

Una bestia respiraba erráticamente dentro del bosque. De su boca ocurría sangre que en parte era suya y en parte de esos estúpidos caballeros que arrojo lejos con las patas... El lago helado había quedado atrás pero la criatura aún estaba húmedo de el, además de pequeños hilos de sangre por las flechas que restringian sus movimientos mientras volvía a su forma humana lo más lento que podía para no desgarrar sus músculos.

La nieve se pintó del color de la sangre de la criatura que unos pasos más adelante cayó adolorido, haciendo quejidos lastimeros con la visión borrosa.., Dejando atrás la masacre que hizo en el lago lo mejor que podía porque quería buscar su carmín compañero que hace rato no lo sentía.

Quería saber si estaba bien, también quería ayuda para curar las heridas en su cuerpo que sentía que cada vez le ardían mucho más. Por eso maldijo al no poder seguir moviéndose... El bosque en silenció solo dejaba escuchar la respiración pesada de la bestia.

— ¡Ichiji! —Llamo lo más fuerte que pudo entre su dolor, buscando a duras penas con la mirada alguna mancha roja lejana acercándose, pero no había más que árboles y nieve... nieve que le estaba ahogando, asique trató de levantarse nuevamente maldiciendo en su mente este destino.— ¡Ichiji!-... ahh... ¡¡Ya todo esta bien, sal!!

Al caer otra vez de cara, extendió su brazo y se levantó un poco, queriendo usar un poco de magia para buscar a su pelirrojo compañero pero al instante las flechas clavadas en su cuerpo ardieron mucho más. No retuvo su halarido de dolor antes de quedar inconsciente sin notar que no estaba solo del todo...

~🪶🥀~

Ichiji despertó lentamente en una cama cálida y cómoda que conocía bien al igual que aquel techo... Quizo quedarse allí por unos momentos pero no podía hacerlo ¿Por que estaba devuelta en el castillo? Pensó intentando levantarse y recordar, quiso llevarse las manos al rostro pero cuando de su diestra vino un chasquido de metales le asombro por el grillete con cadena que le aprisionaba a la cama.

—... Elimina la magia... —Dedujo tocandolo unos segundos mientras detallaba el modelo y los escritos que este tenia en los bordes, antes de alzar la mirada y ver la habitación idéntica a como la recordaba: Solitaria, llena de libros tanto de romance y fantasía como de estudios. Con velas en cada lugar haciéndole competencia a los detalles de color rojo, pergaminos y un piano que nunca tocó por no tener tiempo.— ...Hm-mh... —Se aclaro la garganta mirando la puerta, esperando que hubiese algún guardia que le trajera agua y le dijera que estaba sucediendo.

¿Porque no había sido ejecutado aún apesar de todo lo ocurrido?

—¿Hola? —Dijo lo más alto que su voz ronca le permitió... No hubo respuesta así que bajo la mirada resignado antes de intentar quitarse el grillete de la muñeca, sin éxito, pero al menos el chasquido de las cadenas fue capaz de atraer gente.

Pues la puerta se abrió lentamente revelando a una sirviente que bien conocía y le veía impresionada, tanto como él a ella. Pero antes de que pudiera hablar cerró la puerta y salió corriendo rápidamente del lugar, dejando a un extrañado ichiji que miraba con desconcierto la puerta solo para que un por de minutos después viera entrar silenciosamente a su familia, incómodos...

El silenció predominó en la habitación por varios minutos, todos tratando de pensar en lo que dirían mientras que ichiji solo los veía seriamente como si fueran un grupo de extraños. Porque así sentía que eran.

—7 años ichiji.... pasaron 7 años desde tu desaparición, recién apareces y de esta forma... ¿Qué hacías? ¿Porque hiciste todo eso aquel día? —Judge se pronunció directamente tras un suspiro, tratando discretamente de no parecer muy imponente para el chico y dejar en claro que solo quería saber, no acusar.... o al menos no en su mayoría.

Ichiji subió la mirada con desdén a su padre, quien acercándose hacia la cama le veía firme solo para escuchar su respuesta. La mirada azulada de ichiji se hizo bastante más fría mientras se recostaba al espaldar de la cama para ponerse cómodo: Disfrutaría como el hombre que nunca le dio atención ahora se la daba solo por haber caído tan "bajo".

—¿Pasaron 7 años? Y así me reciben.., pensé que me preguntarían porque desapareci la otra vez, pero bueno. —Ichiji respondió aún con la voz ronca, llevándose la atención de todos los presentes por lo maduro que se escuchaba.— ni si quiera había sacado las cuentas... Haber, hace 7 años... ¿Que hacía? Ah, si: buscar algo más interesante que las criaturas de sanji para tratar de llamar la atención que nunca me diste, y bueno, ya vieron que salio mal y pues.., creo que lo que más hice fue huir por mi vida porque el bosque estaba plagado de criaruras y yo era una presa fácil —Ichiji expreso subiendo sus hombros con indiferencia, veneno e ironía en sus palabras.— ¿Otra pregunta?. —Cuando el silenció llegó con incomodidad al asimilar que ichiji tenía razón con lo primero, rodó los ojos.— Me lo imagine.

—Mira ichiji, si en algún momento yo-...

—No quiero tus disculpas vacías. Ni ninguna de las suyas.—Ichiji le corto en tono demandante, a su propio padre, en frente del resto de su familia, como si él fuese el rey aquí.— Ya superé esa etapa de odio.., tranquilos, lo que tengo ahora y me importa es algo más complicado que eso —Soltó su mentira a medias subiendo su mano aprisionada para que todos la vieran.— ¿Porque tengo esto? ¿Acaso los amiguitos de sanji no les enseñaron a identificar cuando alguien tiene magia o no?.

Ante el tono ofensivo de ichiji, sanji habló acercándose a la cama incluso mas que su padre. Ichiji solo se burló en su mente por como actuaban, como si fuese peligroso.

—Debes tenerla escondida, si no ¿como pudiste hacer los destrozos del reino?. —Acusó sanji defendiéndose, aunque seguido se arrepintió del tono molesto de su voz al ver a ichiji reír confiadamente.

—Que raro sanji: ¿Has convivido por tanto tiempo con tus supuestos amigos criaturas, y ellos no te han dicho que pueden darte un poco se magia para que tu uses? —Ichiji burló con superioridad, finalmente probando de alguna manera que sanji no era competencias para él cuando este le miro desconcertado, aunque ni si quiera entendía entonces porque cuando era un niño le tenía tanta envida.— ya veo que no, que pena. —ichiji se río elegante pero de forma retorcida al ver a sanji bajar la mirada inseguro y a sus familiares sin saber que decir. Todo un niño presumido.— y eso que yo solo tengo a una criatura a mi lado que es como mi jefe, no puedo creer que mi jefe confíe más en mi que tus amigos en ti-...

—Eso no es verdad. —La familia llevo la mirada hacia la puerta, donde el grupo de criaturas amigas cercanas de sanji entraban uno tras otras. Quien había tomado la palabra, se trataba de la cintura de cabello verde a la que el humano pelirrojo solo recordaba por la pérdida de su ojo.— El echo de que hayamos decidido no decirle nada es porque podría ser peligroso, podría terminar como tu ahora mismo.

—¿Como yo? Yo estoy bien ¿te refieres a que no confías en sanji y pudo haber echo lo mismo que-...

—No, sabemos que Sanji no seguiría tus pasos. Me refiero a otra cosa. —Zoro interrumpió poniéndose aún lado de sanji para brindarle apoyó.

—Te apuesto que no vas a poder ni ponerte de pie: tu cuerpo ha decaído mucho ahora que no consume magia. A penas se mantiene el mismo. —ichiji llevo la mirada con cierto disgusto a la criatura de apariencia infantil y astas que se le había acercado después de un pequeño silenció.— Por esa razon no podemos confiarnos: la criatura alfa que te controla podría volver a poner su magia en ti, controlarte y hacer un caos. Por eso el grillete.

El Vinsmoke carmín elimino su fría mirada al escuchar lo dicho por la criatura de astas, pensando, tratando de comprobar si era cierto tratando de hablar o encontrara a katakuri en algún lugar de su mente... pero no había nada, ni rastro de katakuri más haya de recuerdos... Ahora que lo pensaba ¿como que criatura alfa? No quería preguntar y verse poco inteligente pero realmente estaba muy curioso...

Un alfa era a quien los lobos seguían en la manada ¿no? Pero katakuri solo iba con él y de ves en cuando con otros animales que hipnotizaba... Por eso entre cerro los ojos viendo a chopper.

—¿Alfa? —Ante la pregunta la pequeña criatura de astas no supo que responder.

—¿Y bien? ¿Porque esa criatura alfa te ha tomado como tu sirviente y tu pareces estar de acuerdo con ello? —Niji rompió el silencio de la familia, disgustado, cortando lo que las criaturas pudieron pensar haber dicho.— Tu no eres de esos que estaría contento de que te manden ¿fue algún lavado de cerebro verdad? Tranquilo, ya han puesto una formación mágica y-...

—No fue un lavado de cerebro, niji. —Alzó lo más que pudo su tono de voz para cortar sus palabras, viendo la sorpresa en el rostro de todos los presentes.— Él y yo tenemos una relación... —¿Como describirlo? Durante la pausa judge y sora palidecieron.— ¿Benefactora por conveniencia? Solo tomamos del otro lo que queremos y así convivimos. —Soltó sin más, sin pensar mucho sus palabras mientras que los demás no lograban asimilarlo.— Ahora: ¿Que es eso de alfa?.

Ichiji posó su mirada fría en los amiguitos de sanji, demandando una respuesta, pero su atención se desvió en el gemido de tristeza de su madre que rápidamente salio de la habitación para que nadie viera sus lágrimas, seguido de todo el resto de la familia que fueron a consolarla, todos menos sanji que con una mirada molesta se quedó a juzgarlo.

—...¿Qué-...

—¡Nuestra madre habló por ti para que no te mataran! ¡¿y así le pagas?! —Sanji grito acercándose a la cama amenazante, ichiji solo gruñó tensandose pero sin quitarle la mirada.

—¿Pagarle? —Respondió con veneno.— ¿Desde cuando me dio algo que debo pagar? Que yo recuerde sora es tu madre y estuvo más presente en la vida de todos ustedes que en la mía. ¿Qué se supone que le estoy pagando? Si todo lo que recuerdo de la última vez que estuve aquí son mis libros y como ella respiraba alrededor de ti como su hijo dorado. —Ichiji comentó con cierta ironía en sus palabras cubiertas de odio porque si había algo que aún no superaba y se negaba a admitir, era como veía la clara diferencia entre una madre de verdad y una madre adoptiva entre ellos.

Ninguna de las mujeres que había dado a luz a sus hermanos lo miraron si quiera y él tampoco las miro porque no eran relevantes, no eran mas que futuras desaparecidas que buscaban el favor del rey, y lo mismo habría pensando de sora hasta que la trajeron a vivir en el castillo. Ella revoloteaba alrededor de reiju y sanji como una madre ejemplar, que causó envidia en los niños que poco después se acercaron hambrientos de amor y sin embargo no habían recibido el mismo cariño que el dúo biológico de la mujer.

Porque sora siempre había sido una mujer sumisa que no quería molestar a nadie, así que pensando en que sus hijos no biológicos se podrían sentir incómodos con su presencia si derrepente venia a querer ser su madre, decidió mantenerse al margen.

Siempre estaba al margen, y mucho más en la vida de ichiji que como hermano mayor siempre fue independiente y menos apegado a la familia. Pero eso no significaba que no deseaba ser parte de ella.

Siempre vio con envidia como sora leía cuentos para dormir para sus hijos, asi que empezó a leerse sus propios cuentos. Siempre vio con envidia como sora ayudaba a sus niños en sus quehaceres diarios, asique decidió destacar para que ella se viera impresionada y viniera pensando en enseñarle una forma más profesional de la tarea. Pero lo que recibía a cambio solo eran las visitas de los sirvientes y tutores mientras que sanji y reiju estaban con su madre jugando... y siempre lo vio con envidia.

¿Ella si quiera quería ser parte de la vida de ichiji? Se preguntaba cada vez cuando la venia hablar con todos menos con él y entonces se iba a ahogarse en la lectura para no llorar de frustración.

Si sanji o reiju tenían un problema, ella se ofrecía a ayudar y tomaba las riendas del asunto aunque ellos hayan dicho que pueden solos, pero cuando ellos necesitaban ayuda o más bien, cuando él necesitaba ayuda ¿Donde estaba su insistencia? Solo se quedaba mirando con una cara de santa como intentaba y fracasaba, sin insistirle. Sin imaginar la frustración que se estaba acumulando en su corazón porque básicamente ambos padres eran ausentes en su vida y por más que se había esforzando en ser independiente para ser premiado por no causar problemas como los demás.

Solo era el hijo invisible de la familia.

Y ahora que asimilaba todo aquello en un pequeño instante, se sentía enojado por no haber podido superar sus celos hacia sanji, quien le miraba con indignado pero sin responder, solo frunciendo el seño. Porque ahora que lo pensaba, era cierto.

El lugar se quedó en silencio unos segundos viendo como la expresión estoica de sanji se volvía una de frustración y como era costumbre suspiraba pesadamente rascando su cabeza.

—¿Por eso saliste en la noche esa vez? ¿Enserió solo querías llamar la atención? ¿Nunca pensaste en como se pudo haber sentido nuestra madre cuando después de tenerme desaparecido por tanto tiempo, desaparece otro de sus hijos? —Sanji gruñó e ichiji solo se cruzó de brazos.

—Querrás decir: tu madre. Y no. —Él solo estaba pensando en sus padres preocupados y alegres de verlo un par de días después mientras traía consigo un par de demonio igual que sanji para volverse importante de una vez por todas... Un deseo tan infantil que no pensó que podría ser tan dañino...

El silencio se prolongó rápidamente: ichiji reflexionaba sobre sus deseos egoístas antiguos y si había cambiado realmente mientras sanji le veía con enojo y resignación.

—¡¡Tú... IDIOTA!!

—¡¡Sanji!!

Todas las criaturas presentes y la familia que después entró al escuchar el disturbio, vieron con temor como sanji de había abalanzado sobre ichiji con unas intenciones que no estaban claras, pero que fue detenido por el mayor que rápidamente envolvió las cadenas de su muñeca en el cuello de su hermano rubio y la tenso.

Ichiji le veía pegado a la cama temblando con cierto temor y debilidad, sus pupilas temblaban pero mantenía su mano firme para no dejar de tensar las cadenas en el cuello de sanji en una clara amenaza de que si se acercaba más lo mataría jalando, y por esa razón el rubio vinsmoke le veía atónito.

—...Te tiembla el cuerpo... ¿Quieres que realmente crea que me matarás si me acerco?. —Sanji habló queriendo aparentar que no sentía temor al sentir el hierro frío contra su cuello, realmente tenso.

—No lo sé... —Ichiji dijo baja y pausadamente respirando con pesadez pero sin quitarle la mirada de encima, sanji reconoció en él entonces la mirada de un cazador.

¿Y si se le ocurría matarlo de verdad? Su plan había sido agitar los hombros del vinsmoke carmín pero este se había sobre saltado y habían terminado así... ¿ahora tendría que buscar una forma de amenazar a ichiji para que lo suelte?.

—¡¡Chicos, ya fue suficiente!! —La voz de sora se pronunció temblorosa en la sala, para segundos después sonar firme.— ¡Los quiero a todos fuera, ahora! —Cuando sanji dejo de mirar fijamente los ojos azules de su hermano, llevo la vista a su madre, ichiji lo imito.— ¡Sanji, te alejaras de ichiji! ¡E ichiji, soltaras a tu hermano!

La familia y criaturas vieron tensas como ambos chicos miraban a su madre y después se miraban fijamente sin querer ceder, pero finalmente cuando sanji decidió retroceder un poco, ichiji aflojo la cadena hasta soltarla una vez el rubio estuvo lejos.

—Bien, todos fuera. Ahora. Nadie tendrá permitido acercarse a esta sala sin permiso y si la iglesia se acerca dirían que ichiji aún no ha despertado y el juicio no se ha tomado acabo... —Sora expresó negándose a creer que su hijo mayor se había corrompido aún después de haber escuchado todo. Su voz tembló antes de callar viendo como todos empezaban a salir de uno en uno mientras ichiji los veía en silencio con un mal sabor de boca reflejado en sus ojos.

Y contagiado a quien fue su madre cuando cerró la puerta al ser la última en salir.

—¡Ah! —Katakuri despertó de golpe con un dolor severo en todo el cuerpo que lo obligó a quejarse de sobre manera.

Su cuerpo entumecido del dolor apenas fue capaz de notar que no estaba en la nieve, si no en suelo con patrones oscuros que conocía muy bien y estaba cerca de la chimenea... ¿Como había llegado ahí? Ah, ya no tenía esas flechas pero su cuerpo seguía sangrando y ardiendo. Estuvo apunto de morir ¿verdad?.

—¿Ya despertaste, kata? —La voz suave de una mujer le hizo sonreír un poco, cansado, volteando a verle. Aquella mujer criatura de más o menos su edad era la definición de bruja de los cuentos echa realidad, tenía toda la pinta de que comía niños hirviendolos en un caldero, lo único que no cuadraba era las sonrisas compasivas que ambos se dieron con ojos amables mientras ella le ayudaba a sentarse en un sillón de la penumbrosa sala.

—Brulee... Gracias...

—De nada... pero... Perdón por este trato: mamá no me dejó curarte. Por lo menos pude quitarte las flechas antes de que dejaras de respirar. —La seriedad tomó el rostro del chico mientra se le era arrojado derrepente una manta para cubrir su desnudez.— ¡¡Más cuidado con katakuri!!

—¿Porque deberíamos?

Entre la oscuridad se formaron un par de masas cuyas identidades fueron reveladas como criaturas de todo tipo y alturas. Algunas no eran morenas, otras ni si quiera tenían apariencias muy humanas que digamos, pero todos tenían ojos brillantes en la oscuridad que juzgaban al silencioso katakuri desde la sombras mientras este amarraba la manta a su cintura.

—Ese hombre no es el alfa del nido. No tenemos porque respetarlo. —Dijo vagamente uno de ellos con una risita que hizo gruñir a brulee, pero antes de que ella hablará katakuri lo hizo.

—Que me digas que no merezco respeto de no ser el alfa del nido, no hará que quiera o pueda serlo más rápido, Daifuku. —Katakuri rodó los ojos acomodándose en el dichoso sillón tratando se curar sus heridas con el dolor en su rostro.— ¿Y mi ropa, brulee?

—Esta todo destrozada pero si la quieres esta por allá... —La chica que le había ayudado apunto a una canasta sobre la chimenea, viéndolo suspirar pesadamente.

—¿85 personas en una habitación no les parece hacinamiento? —Katakuri soltó pesadamente con su voz vibrante de enojo, haciendo reír a algunas criaturas del grupo y a otras tragar de nervios. La presencia del chico era pesada.

—Nos iremos una vez nos digas que tanto más tardara tu plan: han sido 10 largos años. —una criatura de lengua larga habló jugando con su sombrero de copa.— No me digas que olvidaste el plan y por esa razón un humano te acompañaba, hermano. —Katakuri hizo su mirada más filosa mientras resistía el dolor de su cuerpo curandose con un sonido de vapor siendo expulsando a la par que lentamente se cerraban las heridas al rojo vivo con una estela morada de magia.— Si, nos enteramos de eso por otras criaturas: "El príncipe Charlotte ahora lleva un humano consigo y se he bastante encariñado con él" incluso una ves te vieron durmiendo junto a él~

—No me jodas ¿te enamoraste de un humano? —Las risas de otro de sus "hermanos" se presentaron haciéndole gruñir fuertemente como bestia para que se callaran.

—Que insinuen que me agradan los humanos es la cosa más asquerosa que han dicho en toda mi vida. —Katakuri mostró sus colmillos con una voz gutural que obligó a todos a ponerse rodillas ante la muestra de poderío.— el echo de que este usando a uno es para destruir a los demás y por mera distracción. ¿Algún problema con eso?. —Casi rugiendo esas palabras, todos bajaron la cabeza.

—Muchos problemas: nunca habías necesitado una distracción. —La mirada fría de katakuri se posó en la alta mujer de cabellos rosas risos que entraba por la puerta agitando su vestido rosa con blanco en cada paso mientras reía.

Era una criatura más alta que él y todos los presentes, con cuernos imponentes y sonrisa perversa en sus rojizos labios. Ella claramente podría encajar en el estereotipo que decía ichiji que eran los demonios según los libros y la iglesia, pues además de su aparecía, las velas sólo se encendieron cuando llegó y el fuego de la chimenea se avivó casi gritando que estaba caliente.

Mientras todos los demás permanecían mirando el suelo sin levantarse, de rodillas por las fuertes presencias que ambos emitían como criaturas alfas que eran, Katakuri solo veía a los ojos rojizos de quien era su madre, sin miedo alguno.

Casi teniendo un pelea de miradas.

—Hueles a sangre, metal y humanos... supongo que eso fue por la batalla de la que vienes, aunque tu bufanda huele tanto a un solo humano en específico... —Ella sonrió filosamente mirando la ropa en la canasta y luego a katakuri con burla.— ¿Como se llama? Ahh, si Vinsmoke ichiji. El primer príncipe e hijo del germa...

—¿Donde esta? —Acusó Katakuri mientras se curaba con una mirada de pocos amigos hacia su madre, como si su poder mágico no se estuviera desvaneviendo y pudiera pelear contra ella.

Aun si las fechas ya no estaban, la sangre continuaba saliendo y era tan complicado cerrar las heridas que estaba gastando el poco poder mágico que tenía en ello mientras maldecía mentalmente a los humanos y es reino de su sirviente. Ojalá ellos pudieran sentir la desesperación de un ser mágico como él en esta situación: estar al borde de la muerte por algo tan simple y sin poder curarte...

—Ya me lo habría comido de estar aquí —Salio de sus pensamientos de odio cuando escucho a la mujer hablar en tono burlesco mientras caminaba hacia otro mueble de la habitación para sentarse allí, permitiendo a todos descansar de su presencia abrumadora.— ¿Realmente estas interesado en ese humano, no crees hijo?.

—Es mi amante —Todos le miraron con cierta incredulidad cuando lo dijo, por lo que torsio los ojos mientras se curaba por completo casi quedándose sin magia. La criatura alfa de cabellos rosas solo le miro con una sonrisa amenazante.— ¿Eso es lo que quieren escuchar?.

—Demonios, no —La alfa empezó a reír perversamente mostrando su poderío de nuevo únicamente con reírse alegremente como cualquier mujer risueña, esa fue la razón por la cual los demás en la habitación no dijeron nada.

Katakuri le miró con disgusto curando sus últimas heridas, notando la mucha sangre que se había quedado en el mueble y maldiciendo mientras liberaba todo su poder para curarse rápidamente, odiaba estar débil frente esa pelirosa.

—Lilin —Katakuri llamo pesadamente con voz de mando a la alfa mayor aun si segundos después sus poderes se agotaron y dejaron sus heridas semi curadas, haciendo que la risa de la chica se apagara para terminar en una mueca seria amenazante.— ¿Donde esta ichiji?.

La tensión se instalo en el aire obligando a los demás presentes a bajar la cabeza.

—Ese patético humano estaba en su reino, donde debió estar desde un principio. Parece que los suyos han decidido tomar represalias contra él y está detenido ¿Donde esta ahora? No sé, no me preguntes —La alfa gruñó torciendo los ojos mientras se recostaba al espaldar del sillón.— Ahora tu respondeme a mi ¿Cuando tomarás el lugar que te pertenece? —La pregunta fue dura para katakuri, quien desvió la mirada a las demás criaturas de cabeza gacha que no se atrevían a enfrentarlo, se sentía realmente cansado.— Han sido 10 años desde que te aventuraste a esta tontería de buscar una zona por ti mismo donde podamos coexistir sin pelear entre nosotros, y de echo, si me pongo a contar desde que fuiste despertado como criatura alfa ¡Han sido 15 años!.

Lilin rugió ridiculizando lo que alguna vez dijo katakuri, imitando la voz tonta de un niño en el proceso antes de mirar llena de ira por la forma en la que evitaba su mira. El alfa recordaba perfectamente sus palabras, pero no quería enfrentarse a ellas ni a quien calificaba como su madre por el mismo brillo rojizo de sus ojos.

—¿Cuál es tu maldito plan para sacarnos de esta pocilga llamada "manada"? —Lilin atacó una vez más poniéndose de pie para acercarse a katakuri quien sólo cuando la sintió en frente le devolvió la mirada.— Espero que tu plan sea bueno para devolvernos nuestra gloria como las criaturas solitarias que se supone que somos, ya hemos tenido suficientes años de esto.

—.... Lo es.

—Entonces ¿que tal si lo compartes?.

Katakuri tenso la mandíbula mirándola seriamente, pensando pues para lograr su cometido faltaban solo dos reinos a los cuales podría someter él solo u con ayuda de "sus familiares" pero... por alguna razón su mente lo llevaba una y otra vez a no poder visualizar una victoria en esos reinos sin ichiji a su lado ¿Acaso tanto se había acostumbrado a él? Tanto como para sentirse ansioso sin él. Tenía tanta suerte de que su madre no podía leer sus pensamientos...

—Primero debo ordenar unas cosas, y si para poner todo en su lugar necesitaré a ese patético humano como lo llamas, —Katakuri se puso de pié harto de la situación, ambos pares de ojos rojos se atacaron con la mirada que casi asfixió a los demás presentes.— Espero que no se metan en mi caminó.

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