Había podido disfrutar el aroma del vino y el limón marinado cuando le dio un mordisco a la ala de ganso asado.

Casi se ahoga al ver entrar como un caballo desbocado a Tulio, Carola no puede evitar chillar del susto al ver como su señor se lleva alzado al hombro al conejo.

- ¡¿Qué sucede?! -No lo ha visto por una semana porque su madre lo castigó-

- ¡Te necesito! -Explica Tulio que corre por toda la residencia ante las miradas de todo- El señor Manguera está molesto. -Llegan al salón de conferencias de la residencia principal-

- ¡Ya podemos seguir hablando señor! -

Sienta al conejo en el sofá enfrente del Duque y Tulio se sienta a su lado nervioso.

- El amo y señor está disgustado por el trato con los indígenas. -Tiene la cortesía de explicar-

- ¿Sobre qué exactamente? -Por la sorpresa olvido los saludos correspondiente y solo puede pensar que su aliento no huela a comida-

- Se trata del dinero invertido Bodoque. -Su voz es calmada pero se ve que está molesto- Hemos sobrepasado el presupuesto acordado. -

- Señor, el pueblo no desea dinero, solo protección y el sueldo que les paga a los soldados es el mismo que se les paga a los trabajadores por su trabajo. -Explica- Prácticamente está pagando lo justo. -

- Precisamente es por eso. -

= Oh ya veo, esperaba explotar al pueblo a sus anchas. =

- Señor. -

Se aclara la garganta.

- Tengo mucha fe en este negocio, estoy seguro que las ganancias se duplican. -Ambos hombres lo escuchan con atención.- Después de todo es un producto exclusivo. -

El conejo sonríe.

- Al proteger a la aldea, protegemos nuestro negocios. -Para convencer al Duque tiene que hablar como el- Seria facil y barato solo ir y tomar las cosas, pero hay que mirar a futuro, que tal si esas cosas solo pueden comprarlas en los negocios del Duque Manguera. -

El nombrado no oculta su sorpresa.

- Me gustaría comprar esas hermosas cortinas, vayan con el Señor Manguera. Me gustaría comprar esa faldas, vayan con el Señor Manguera. Me gustaría comprar ese Muday, vayan con el Señor Manguera. -

Alardea.

- Si llegamos al publico con nuestros productos tendremos clientes fieles que irán solo a nosotros a gastar su dinero. -

- Cuando se crea un buen Vino no se vende la receta. -Recita el Duque- La guardas con tu vida. -

- ¡Exacto! -Concuerda el conejo- Y hay más. -

- Más. -Repite el Duque-

- Los jefes me informaron que tienen buenas relaciones con tribus amigas, si ven que cumplimos bien con nuestra palabra de protegerlos y respetarlos, las demás tribus vendrán a nosotros y tendremos más material para vender completamente exclusivos con la ley que nos apoya. -Sonríe orgulloso-

La habitación se llena de silencio.

- ¡Eres increíble Bodoque! -Exclama Tulio, luego se tapa la boca por gritar frente al Duque-

- . . . En efecto. -Le da la razón el Señor Manguera- Aun así, el resultado final es lo que definirá todo. -

Se levanta del asiento, ni siquiera tocó el Té y las galletas.

- Me retiro señores, tengo trabajo por hacer. -Juanin que siempre está detrás de todo, le abre la puerta y lo acompaña a la salida-

Al cerrarse y escuchar los pasos alejarse hasta desaparecer, Tulio y Bodoque empiezan a gritar y brincar de felicidad por un trabajo bien hecho por toda la habitación.

- ¡Bueno Ya! -Detiene ese acto de niños- Ya escuchaste al Duque, no estará satisfecho hasta que cumplamos. -Le recuerda a Tulio-

- ¡¡¡Que!!! -Se detiene en seco al escucharlo- ¡Sonabas muy confiado! -Se deja caer de rodillas por el miedo.- No me digas que era mentira ¡no puedo decepcionar al Duque Manguera Bodoque! -

- ¡Calmate! -Lo detiene- La venta sera un exito, te lo aseguro. -

Recuerda perfectamente cómo la gente se regodeaba por tener materiales exóticos de otras tierras, más difícil de conseguir, más demanda tiene.

- La gente vendrá corriendo con nosotros, especialmente cuando toda la demás competencia tenga que cerrar después. -Sonríe-

- ¿De qué hablas? -Pregunta preocupado-

- ¿Acaso crees que el Rey de Comoda va tolerar robos a su tierra? -

Sigue sonriendo, recuerda ese suceso tan lejano porque fue todo un impacto para el reino

- Cuando se entere va demandar las represalias correspondientes y el Rey por miedo a que le cierren las fronteras del otro lado del Mar obedecerá con la cola entre las patas. -

Fue un impacto en la economía, muchos aristócratas fueron multados por grandes sumas de dinero y perdieron sus tiendas, sin olvidar que eso empezó con la desconfianza entre los reinos por tan grave insulto.

- Cuando eso suceda seremos los únicos que mantengan el negocio de las artesanías y el respeto de la gente. -Tulio lo mira con ojos brillantes.- ¿Pero porque quedarnos a esperar? Sin mal no recuerdo tu hermana va casarse. -

Tulio lo ve confundido.

El suelo desaparece bajo sus pies y cae en una oscuridad profunda.

¡¡¡CRACK!!!

Despierta sudando y se llevaba la mano al cuello, cada vez que siente que puede vivir tranquilo ese sueño viene y le recuerda para que esta aqui.

Carola que conocía perfectamente el horario de despertar de su señor, llega a los pocos minutos con un recipiente lleno de agua tibia para lavarse la cara. Era un jarrón de porcelana blanca. Al lado había toallas suaves y dos tipos de jabón.

- Buenos días mi Señor. -Saluda de inmediato al verlo despierto- Permítame. -Deja la bandeja en la cama- Voy abrir las cortinas. -

Bodoque antes de que pueda ver su rostro asustado con la luz de sol, refresca su cara con el agua y con la pequeña barra de jabón de olivo, hace espuma entre sus manos para refregarse el rostro.

- ¿Desea que le prepare el baño o desea desayunar primero? -Pregunta la sirvienta después de abrir las persianas-

- Primero el baño. -Dice después de secarse con la suave toalla-

Mientras Carola va a preparar la Tina, Bodoque va a su escritorio y busca papel y tinta. 

Se queda un momento pensando en que escribir, ya escribió su respuesta en el pequeño debate que está haciendo con Rucia sobre ''El amor entre el Rey Octavio y la Reina Dalia ¿fue falso y solo una estrategia de publicidad para el parque?'' y la tarea del Raúl Guantecillo y Balón von bola está hecha.

Puede escuchar la tina siendo llenada.

Solo esta haciendo tiempo para lo que en verdad debe escribir, a su familia, tal vez estén sufriendo por su ausencia y aun no los a contactado para que sepan que esta bien.

Siente, pena y vergüenza por lo que hizo en su vida pasada, sabe que tiene la oportunidad de corregirlo ahora, pero eso no quita su cargo de conciencia, tienen miedo de tal vez no cumplir su meta.

Se acaricia el cuello.

Aún no siente que sea el momento.

Abandona la pluma, es mejor usar este día para bordar los regalos de la próxima reunión.

Debe admitir que se le pasó por alto que el nieto de la abuela Espatulo debía tener ahora tres años cuando aceptó a conocerlo.

El pequeño rubio está dibujando en la pequeña mesa del jardín junto a su abuela que lo observa sonriente (Esa dentadura pareciera que se le fuera a salir).

= Debes ganarte el cariño de ese niño Bodoque. =

= No te atrevas a irte corriendo, estás muy cerca de tu objetivo. =

Es lo que se a estado repitiendo así mismo desde que llegó.

Solo tuvieron que ver la casa desde el carruaje para saber que ese lugar está embrujado, el cochero incluso rogó que se fueran y Carola olvido los protocolos de sirvienta y a estado tomando su mano en toda la visita.

- ¡Es para ti! -Dice alegre el pequeño doncel y le pasa el dibujo-

- ¡Oh gracias! -Lo recibe- Es un retrato de Carola y mio, te quedo hermoso. -Alza una ceja- ¿Pero que es esa figura blanca detrás de mí? -

- Es el muerto que te persigue. -

Carola parece que se va echarse a llorar.

Bodoque empieza a temblar al sentir una respiración fría detrás de su cuello.

- Gracias por venir Bodoque. -Agradece la abuela- Mi pequeño Coágula no tiene muchos amigos. ¿Te gustaría volver a visitarlo? -

- Me encantaría. -

Carola se echa a llorar.

Bodoque toma un sorbo del té de hierbas que le sirvió Carola. 

Pensó que hoy era un día muy agradable para estar adentro, así que le pidió el favor a la criada de preparar el té afuera en las mesas del jardín. 

El conejo disfrutaba el viento fresco bajo la sombra del árbol, leyendo sobre el posible acuerdo tripartito con Titirifken en el periódico de hoy.

- Buenos días. -Saludan Juanin y Tulio que llegan sin avisar, normalmente eso sería algo de muy mala educación, pero siendo Tulio el dueño y señor, es algo normal que camine por su propio hogar.-

Carola de inmediato da una reverencia en un saludo formal y sin que se lo pidieran prepara una segunda taza de té.

- Buenos días Tulio. -

La primera vez que dejo de llamarlo con honoríficos y por el protocolo, fue cuando no pudo aguantar más su enojo, tarde después se dio cuenta de la gran ofensa que hizo, tuvo un debate de si debería disculparse y olvidar su orgullo, no podía permitir que lo echaran pero no podía tampoco dejar que lo pisotearan, especialmente cuando lo único que tiene es su dignidad.

- Por favor siéntate y toma un poco de té. -Ofrece. Increíblemente fue Tulio quien se disculpó avergonzado, ignorando a los criados que lo presenciaron.-

Por su puesto eso solo se convirtió en alabanzas para Tulio como un hombre humilde y gentil, lo cual debió aceptar Bodoque.

Y para el conejo solo lo llevo a embar su reputación mucho más, al verlo como el villano que tiene sometido al marqués, lo cual es cierto.

- Compermiso. -Se sienta e ignora la taza de té- Tengo geniales noticias, Morticia encantada no solo accedió cambiar el vino por el Muday, también en servir como aperitivos los Catute. -

- Catuto. -Corrige Juanin detrás de él-

- Catuto con miel. -Repite- La boda será el perfecto debut para que la alta sociedad conozca los nuevos productos de la Corporación 31 Minutos, muchas personas importantes vendrán. -

Sonríe emocionado.

- Tal vez incluso pidan que les reservemos los productos antes de que salga al mercado. -Cuenta ilusionado-

- Será fantástico para el negocio. -Concuerda.- Tendrás que estar pendiente pero no olvides divertirte. -Toma un sorbo-

- Será fácil con tu ayuda. -El conejo por un momento no entiende a lo que se refiere.-

- Tulio, yo no fui invitado. -

- ¿¡Que!? -Se ve muy sorprendido- Pero le explique a Morticia todo lo que has hecho por la familia. -

- Bueno, tal vez no tenía suficiente espacio para uno más. -Es una mentira que nadie podría creer.-

- Si, tienes razón. -

Excepto Tulio, el conejo lo mira decepcionado y el más alto lo malinterpreta.

- ¡No te sientas mal! -Trata de calmarlo- Tal vez para su próxima boda te invite. -Todos lo miran sorprendidos por lo que dijo- Espera... Eso no sonó bien. -Se da cuenta-

- Descuida Tulio, solo le deseo felicidad. -

Desde un principio supo que no sería bienvenido.

- Es una lástima perderme un evento como tan maravilloso. -

En realidad no quiere ir, después de la ultimas vez que se encontró con esas dos mujeres.

- Pero es el día de la novia y no podemos disgustarla. -Sonríe aliviado-

- ¡Ya se! ¡Ven conmigo como mi acompañante a la boda! -Carola deja caer la tetera, por suerte para ella, era una tetera común- ¿Te sucede algo? -Pregunta al verla en ese estado de estatua-

- Un momento. -Bodoque tiene un tic en el ojo- Eso no ser lo más apropiado. -

- ¿A ti desde cuanto te importa? -Es una pregunta sincera y sin malicia pero para el conejo fue una bofetada.-

- Marqués no sería para nada apropiado que lleves como compañero a un campesino, ahí estarán las grandes cabezas de la aristocracia, de ves poner el ejemplo, además no deben faltarte Damas y Donceles que quieran ocupar ese lugar. -

- Es cierto. -Dice orgulloso- Pero veras... -Su cara cambia a vergüenza- Ya tenía establecido ir con la Marquesa Carla Rubio. -

El conejo cierra los ojos al entender.

- Y desde entonces la gente a estado muy receloso de mi. -Confiesa abatido- Sería bueno tener ahí a un amigo. -Juanin estará ahí, pero como trabajador, y no podrá estar junto con el-

Bodoque está pesando en los pro y contras.

Está decidido va a negarse.

- Esta bien. -¿¡Pero que acaba de decir!?-

- El blanco, amarillo, verde y azul están exclusivamente para la novia. -Declara Cosimo-

El dia de la boda, la novia puede ser lo más arrogante que quiera, es capaz de ordenar los colores que los invitados no pueden usar, y todos estarán de acuerdo con ella, es el unico dia en que una dama o un doncel puede sentirse como una princesa y llevar una tiara en su cabeza, algo que solo es exclusivo para la princesa.

Si alguien se atreviera a usar una tiara, un día fuera de su boda, sería considerado como traidor e insulto para la corona.

= Cuando la princesa fue coronada como la monarca, de inmediato lo volvió ilegal. =

Recuerda el conejo con amargura.

- Y el rojo está fuera de la discusión. -

Cosimo hace un sonido de asco.

- Ya me duele los ojos con ver tanto rojo, parece la nariz de un bufón. -

Bodoque lo mira molesto.

- Los colores que están a consideración son; café, negro, arena, gris, naranja claro, beige y rosa de Damasco. -

Los colaboradores de Gianni anotan todo como si estuviera hablando de una profecía de Dios.

Carola está ocupada preparan bocadillos para todo el séquito que invadió la mansión, Duda que Tulio lo hubiera llamado, debió haber escuchado el anuncio por un tercero y ahora, usando sus derecho como el costurero de la familia y de la Corporación, se metió a molestarlo.

= Esto es tu culpa Tulio. =

- Escuchen, este es el primer debut no oficial del conejo, tenemos que hacer que se luzca pero no demasiado para opacar a la novia. -

Quiera o no admitirlo, el costurero tiene pasión por su trabajo.

- Estoy pensando en un traje que combine con el de Tulio; Traje oscuro con bordados de plata en la solapas, botones de ruby, gemelos de oro con la forma del escudo familiar, corbata roja, guantes negros y zapatos de vestir. -

Ni siquiera a pedido la opinión de Bodoque.

- Lo mejor sería diseñar un traje gris, sombrero de copa para ocultar esas orejas, un pañuelo de bolsillo y reemplazamos la corbata con accesorios; como un broche de borde de oro con cuarzo rosa, que también sea lo mismo para los gemelos, los botones y guantes negros. -

Todos sus subordinados están boceteando con sus indicaciones.

- Traje varias muestras de tela para su elección. -

Sus ayudantes traen los rollos de tela para que los vea el conejo.

- Recomiendo la tela traída de las tierras del oriente, son finas y están ricamente elaborados con bordados y exuberantes temáticas como; árboles, pájaros... -El conejo dejó de ponerle atención-

Solo se concentra a mirar las telas fascinado en utilizar tan finas.... De Repente recuerda algo.

- Quiero usar un vestido. -Declara-

Todos lo miran con la boca abierta sin poder creerlo, todos los presentes conocían su rechazo a usar vestidos.

La sala estalla de voces.

- guirnalda de flores de color lila, un collar de perlas, aretes largos y guantes largos. -

- vestido adornado con cuarzos, con guantes blancos, y un collar corto con perlas. -

Todos hablaban emocionados.

- ¡Silencio! -Ordena Cosimo y todos lo obedecen- De seguro tienes condiciones. -Mira fijamente al conejo-

Si que lo conoce bien.

- ¡Santo cielos! -Exclama Tulio al verlo- ¿Fuiste víctima de Cosimo? -Pregunta alterado- Lo lamento tanto, pensé que podrías manejarlo tú solo. -Carola lo ve preocupada-

- En realidad yo hice el diseño de este vestido. -Aclara el conejo molesto, no se hizo ninguna ilusión en este día pero debe admitir que esta decepcionado.-

- ¡¡¡En serio!!! -Juanin se aclara la garganta exageradamente, Tulio voltea a verlo y entiende que debe callarse- Quiero decir.... ¡Te ves genial! -El conejo se cruza de brazos molesto-

En realidad no puede culpar a Tulio, ambos están de acuerdo que esta falda exageradamente voluminosa es ridícula y poco práctica.

La única razón porque la usa, fue porque se convirtió en una moda muy popular en la nobleza, lo recuerda muy bien, porque se burlaba de que algo tan absurdo fuera popular.

La única razón que aceptó usar esto fue para marcar tendencia, es su primer día en sociedad y debe dar lo mejor de sí.

Pero ahora se está arrepintiendo, no debió aceptar la invitación por lastima.

- Te ves bien con el color negro y rosa. -Al final se rinde y prefiere dar un cumplido sincero- Gracias por acompañarme Bodoque, la gente a estado fría conmigo últimamente. -El conejo aprieta los labios.-

- No es nada Tulio, gracias por invitarme, será divertido. -Suspira derrotado-

Tulio sonriente le ofrece el brazo, Bodoque con duda, acepta el ofrecimiento y se encaminan al carruaje.

Juanin y Carola los siguen para despedirse en la puerta, ambos deben irse a preparar la recepción de bodas, así que solo estarán los dos.

- Bodoque... ¿Como vas entrar al carruaje? -La puerta es muy delgada para esa falda-