Despierta aterrado y con la respiración acelerada. Está en una jaula, siendo llevado por una carreta empujada por una yegua muy lenta.

- ¡¡¡Rápido!!! -

El que conduce la carreta azota al pobre animal con un látigo.

- ¡¡¡Más rápido maldito animal!!! ¿¡Acaso quieres que te venda como carne!? -

Ese hombre no es el soldado que lo llevaba a su muerte, y las bellas carreteras de piedra y los edificios fueron reemplazados por el bosque y un camino de tierra irregular.

Su cuerpo, dolorido por la falta de alimento, está sano, no tiene los cardenales, puede ver con su ojo izquierdo y su lengua está en su lugar.

= ¿¡Acaso fue un sueño!? =

- ¡Oh Ya despertaste! -

Ese hombre le está hablando.

- Debes estar muy confundido. Lamento decirte esto, pero... -

Finge tristeza.

- Tus padre te vendieron. -

Niega decepcionado.

- Se que es muy duro pero no te preocupes, mi Amó, necesita ayuda en su granja y es una persona muy amable, te cuidara bien. -

= No puede creerlo, no fue un sueño, yo ya viví todo esto. =

= Cada palabra, es una mentira, maldito Tío Pelado. 

Tú fuiste el que me hizo dudar de mi familia, sabia de las condiciones duras que estábamos pasando, moriamos de hambre e incluso escuche conversaciones de mis padres con este sujeto.

 Fue un puñal en mi corazón al ver que consideraban la idea pero al final se negaron. =

= Me hiciste creer que cambiaron de opinión. =

- Probercito, se que es muy difícil para ti. -

Trata de consolarlo.

- Es difícil pensar que incluso te drogaron pero... -

= No quiero escuchar más, ese fuiste tu, no mis padres. =

= En verdad volví al pasado, eso significa.... ¡Que fui bendecido! =

= ¡¡¡Gracias Dios!!! ¡Gracias por darme esta segunda oportunidad! ¡¡¡Me has salvado!!! =

Bodoque tiembla de alegría y suelta lagrimas de felicidad.

= ¡¡¡Podre corregir mis errores!!! ¡No me convertiré en ese idiota que murió engañado! =

= ¡¡¡Dios misericordioso, prometo hacer las cosas bien en el futuro!!! 

Pero primero tengo que convertirme en el villano, pero esta vez, lo seré para los que jugaron conmigo. =

= Me vengare de cada uno y cumpliré la vida que siempre soñe. =

= ¡¡¡LO JURO!!! =

- Te ves tranquilo -

Menciona Tío Pelado sorprendido, normalmente se echan a llorar o a temblar.

Debe admitir que esa mirada que le está dando el conejo lo preocupa, pero es un sentimiento irracional, el esta libre y el encerrado.

Lo que no sabe el criminal, es que el conejo ya sabe lo que va a suceder en unos momentos.

Recuerda bien, que esta vieja carreta no está en buenas condiciones. 

La rueda se caerá y por el peso se inclinara por el pequeño barranco por donde pasan, no es lo suficiente alto para hacerles un gran daño. 

Pero si lo suficiente para mandar a volar al Tío Pelado de su asiento, que la yegua quede atrapada por la propia carreta y la jaula choque contra el suelo y se rompa la puerta.

= En ese momento solo pude huir aterrado, no era tonto, sabía lo que me espera en el tráfico de Donceles. =

= Me meti al bosque y me perdí, tuve suerte que no me cogiera la noche con los depredadores o algo peor. =

Se sujeta con fuerza en las barras de metal, ésa vez, se había golpeado muy fuerte.

Las cosas sucedieron como recuerda, la rueda, el Tío Pelado rodando por el suelo y la jaula rompiéndose.

Tambaleante pero seguro, se levanta del suelo y toma una barra de metal que se salió de la jaula.

Tío Pelado no pudo ver lo que lo golpeó, quedó inconsciente en el suelo.

- Maldito. -Suelta esas palabras con todo el rencor posible-

Tal vez hubiera tenido piedad, aun en su pecado de secuestro, ya que gracias a él, lograra lo que siempre soño. 

Pero lastimosamente eso no fue todo, el Tío Pelado aparecerá de nuevo para chantajearlo con su mentira y lo peor, es que trabaja para la futura emperatriz.

Tiembla de ira.

Está tentado en dejarlo amarrado en el bosque para que se lo coman las bestias, pero le será útil en el futuro, esta vez, él será el que mande la próxima vez que se encuentren.

Le roba todo lo que tiene al criminal y ayuda a la yegua a salir de los escombros.

- Pobrecita. -

Mira las heridas en los costados de la yegua por el látigo.

- La primera vez no pude ayudarte, solo pensé en mi mismo. -

Confiesa a recordar.

- ¿Quieres venir conmigo? Te prometo que te tratare mejor que ese delincuente. -

La yegua relincha emocionada.

- Te llamaré Tormenta, por todo el tormento que debiste pasar. -

Se sube a su espalda.

- Adelante ¡Galopa como el viento! -

El animal se va caminando lentamente

Si siguen en a este paso, el Tio Pelado despertara, aunque duda que se atreva a ir por él, cuando le robo cierta cosa, el muy cobarde.

Además tienen tiempo, lo que sigue de su plan se demorara un rato. 

Esa vez, fue una gran casualidad encontrarse, de alguna forma, un camino que lo llevaría a la civilización, ahora que lo sabe, solo tiene que ir ahí y esperar.

Se equivoco, llego muy tarde.

Maldita yegua, se baja de ella y empieza a correr por el camino de tierra, esto lo define todo, no puede perder la oportunidad por esa estúpida yegua.

Se detiene asustado, no puede perder la oportunidad que Dios le ha otorgado.

Revisa el suelo, se ve que un carruaje ya a paso por aquí, corre a seguirlo, ¡Tiene que encontrarlo como sea!

Se detiene de nuevo, las huellas sigue por el camino contrario a la capital. Tal vez se equivocó de carruaje, aun así decide ir a verificar.

Las huellas desaparecen al poco tiempo por dirigirse a un camino de pasto que solo conduce al bosque.

Duda, pero tiene una teoría muy plausible.

Se adentra al bosque.

Se escucha fuertes risas.

Son bandidos que celebran su trabajo bien hecho, un carruaje de la nobleza, pero que gran victoria.

El dueño y su sirviente el cochero, están en ropa interior y amarrados en el suelo, completamente asustado.

Uno de los bandidos saca un cuchillo y amenaza al noble que suplica por su vida.

- ¿Que tal si nos quedamos con él y pedimos una recompensa? -Sugiere el hombre-

- Pero nos podría buscar los soldados. -

- Tal vez si les mandamos una oreja, la familia desista no ir a las autoridades. -Todos parecen emocionados con la idea-

El noble solo suelta lagrimas.

- ¡Oigan! -Todos voltearon al escuchar esa voz- Suéltenlos. -Ordena-

Todos miraban aturdidos a ese conejo esquelético.

Estallan en risas.

- ¡¿Porque no mejor... -Se burla uno de los bandidos-

Bodoque no lo deja terminar y saca la pistola.

Todos se sorprenden, las armas de fuego son algo muy reciente y solo algunos nobles y soldados las tienen.

- Suéltenlos. -Vuelve ordenar sin miedo-

Los bandidos dudan pero vuelven con su soberbia, ese conejo no debe saber disparar un arma y mucho menos tenga la valentía de hacerlo, pareciera que se fuera a romper con el menor ruido.

Bodoque se da cuenta de lo que piensan, suspira para relajarse, y dispara al hombro de uno de ellos.

Los gritos y el miedo hacen que los bandidos huyan con lo que puedan y ayuden a su compañero a escapar, el carruaje se salvó, no habían logra dominar a los caballos.

Juan carlos suspira aliviado, una de las razones de porque no se ha popularizado este tipo de arma es porque son muy defectuosas e inestables, algunas explotan o dejan de funcionar.

Esta en cambio, dejó de funcionar al primer disparo, lo sabe, porque así fue como logró escapar la primera vez del Tio Pelado, aún recuerda el susto que se llevó la primera vez que escucho ese disparo.

- ¡¡¡Nos has salvado!!! -Exclamó el cochero de felicidad-

- ¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias! -Es lo único que puede decir el noble-

Bodoque corre a liberarlos.

Los conoce muy bien, Tulio Triviño y Juanin Juan Harry.

- Les salve la vida. -Menciona a propósito después de liberarlos-

Ambos al reconocer el peso de sus palabras están sumamente agradecidos y sin saber qué hacer por el.

La primera vez que los conoció, fue cuando se topó con el carruaje en el camino, y suplico por ayuda.

= Juanin quería ayudarme esa vez, pero el egoísta y pretencioso Tulio no quería llevar a alguien tan sucio en su carruaje, me di cuenta que si le decía la verdad, no se conmovería, así que mentí diciéndoles que era un Conde del Reino Cómoda, y que fui robado hace días por bandidos sólo para que me llevaran con ellos. =

= Ahí descubrí en primera mano lo idiota e ingenuo que es Tulio, se lo creyó todo, y se la paso todo el viaje tratando de ganarse mi favor al creer que era alguien con poder. =

= Pero que desesperante. =

= Casi es engañado de nuevo por unos ''Comerciantes'' que en realidad eran los bandidos de hace rato. =

= En ese momento logré persuadirlo de que no se bajara y que nos fuéramos. =

= Cuando llegamos, tuve que huir por lo cansado que estaba de escucharlo hablar de sí mismo, y me lleve conmigo unas monedas que encontré en los asientos. =

= ¡Monedas de oro! =

= Fue como una bendición, y lo mejor de todo, Tulio me invito a una fiesta de la nobleza. =

- ¿Cómo puedo pagarte? -Pregunta Tulio-

- Eso es imposible, ¿como se puede pagar por salvar una vida? -Los dos amigos asienten, están en deuda con el-

Una deuda de vida, No hay nada más importante que eso, las supersticiones en este mundo es como el pan de cada dia. 

Después de todo, la magia en este mundo existe, el Reino Cómoda, donde magos usan sus poderes para el bien y también para el mal, es un buen ejemplo.

- ¿Alguna enfermedad que te aqueje? -Pregunta Tulio- ¿O un asesino que te persiga? -

- ¡¿Que?! -Bodoque abre los ojos sorprendido-

Juanin le da un codazo a su señor.

- Lo que quiere decir mi señor. -Trata de excusarlo- Es que él, estaría encantado de ayudarte en lo que pueda. -

- Así es ¿Hay algo en que necesites? -Pregunta preocupado-

Los rumores dicen que si no cumples con el deber que tienes con el que te salva la vida, cosas terribles pasarán.

Hay millones de cuentos sobre ello.

- Yo... -

Piensa con cuidado lo que va a decir.

- Solo soy un humilde campesino que siempre a soñado con una vida mejor. -

Confiesa dramáticamente.

- Me encantaría poder estudiar, un lugar en donde pueda dormir y tener un trabajo que me de estabilidad económica y ayudar a mi familia. -

Tulio está sorprendido y Juanin conmovido.

- Yo puedo darte eso. -Dice Tulio de inmediato-

Bodoque está sorprendido, pensaba que tendria mas resistencia pero tiene que aprovechar esta oportunidad.

- ¡¡¡De verdad!!! -

Finge emoción y gratitud.

- ¡¡¡Gracias!!! -Le da una reverencia- ¿¡Entonces soy como su protegido!? -Lo mira con los ojos brillantes-

- Si, creo que dije eso. -

Se ve sorprendido.

El muy idiota aceptó sin pensar en lo que propondría.

- Usted es tan benevolente Señor. -Adula Juanin orgulloso-

Una brisa fría sopla y ambos amigos se estremecen de frió.

- Será mejor irnos Tulio, no será bueno que nos coja la noche. -Menciona por la poca ropa que llevan ambos-

- ¿Se lo llevaron todo? -Pregunta con tristeza Tulio mientras Juanín le abre la puerta del carruaje-

- Así es. -Se lamenta- Al menos usted Señor estará a salvo ahí dentro. -

Ya se está imaginando la vergüenza de entrar en capital con estas fachas.

Una yegua relincha, es Tormenta.

Bodoque reconsidera la idea de que ese caballo tal vez es de buena suerte.