Hola mi nombre es Lucy Star y tengo 10 años. Vivo con mis padres Luka y Diana quienes son reporteros para una importante televisora. Nací en la región Hoenn pero por cuestiones de trabajo nos mudamos a la región Asahi. Mis padres creen que ya tengo la edad suficiente para ser entrenadora pero eso no me llama la atención, aún no se que quiero ser de adulta pero tengo mucho tiempo para pensar en eso. Hoy era mi cumpleaños así que mis padres decidieron que vaya al laboratorio de la profesora Daisy Speech quien investiga junto con sus ayudantes acerca del lenguaje de los Pokémon ya que es algo intrigante que ellos puedan entendernos y nosotros a ellos no a menos que usen poderes psíquicos.

Estábamos desayunando mis padres y yo. Se veían tan atareados preparando el desayuno para poder llegar pronto a su trabajo.

—Hija hoy cumples 10 años, así que tienes que ir a buscar a tu compañero quien te acompañara en tu aventura por la region—dijo antes de tomar su café.

—Pero papá los iniciales en esta región no me gustan. Chikorita se me hace fea e inútil, tepig es lindo pero cuando evoluciona no me gusta y popplio es terrible en tierra y no pienso cargarlo.

—Parece que a la jovencita es muy exigente ¿no es así?—se burló mi mamá haciendo que haga pucheros.

—Entonces tengo otra idea—eso hizo que me llamara la atención—hablaré con la profesora sobre esta situación para que solo te dé las pokeballs y la pokedex.

—Gracias papá pero si la profesora no me dará un compañero ¿cómo lo obtendré?.

—Le diremos a tu amigo Tadashi que te acompañe a capturar uno en la cercanía. Estoy segura que aceptará ya que se llevan muy bien.

Mi padres se despidieron de mi y se fueron a su trabajo. A pesar de que no quiero hacer ese viaje si me gustaría tener un compañero Pokémon que me acompañe a todos lados. Me pregunto ¿cual será?. La puerta sonó después de un rato, fui a mirar por la mirilla y vi que mi amigo junto con su froakie de un color extraño llamado Shuri se encontraban afuera.
Abrí la puerta y los dejé entrar para que comieran unas deliciosas galletas. A Tadashi les gustaban las de mantequilla mientras que a Shuri las de chocolate.

—A si que no quisiste a los iniciales de esta región y por eso capturarás alguno de aquí. Tus padres me informaron de todo, Shuri y yo te ayudaremos ¿verdad compañero?.

—Frou—dijo aquel Pokémon contento por comer tantas galletas y por ayudar a Lucy quien la quería mucho.

—Ambos estamos listos, tus padres me dejaron unas pokeball para que lo atrapes-sacó unas cuantas pokeballs de su bolso y me las entregó.

—¡Oh genial!—dije emocionada guardandolas en mi bolso.

—¿Y ya pensaste cual será tu compañero?.

—A decir verdad no pero estoy segura que será uno bueno.

Tadashi soltó una risita al escuchar eso, eso me confundió.

—Lucy todos los pokémon son buenos y serán mejores cuando tengan a un gran entrenador. Así que vamos al bosque Evergreen, creo que es un buen sitio para conseguirte un pokemon.

Cerré la casa y nos dirigimos a ese lugar. El bosque Evergreen era conocido como el nido de bichos ya que abundaban enormemente los pokémon de dicho tipo. Caminamos por un largo tiempo pero nada me parecía agradarme. No quisiera que mi primer compañero sea uno del tipo bicho.

—Mejor nos detenemos estoy exhausta—me quejé.

—Tienes razón, ya llevamos demasiado tiempo caminando y aún no hemos atrapado nada. Si tu no quieres algún pokémon de los que viven aquí yo si—dijo determinado—Shuri necesita compañía y yo lo necesito para poder participar en los gimnasios.

Para poder participar en los gimnasios deberás de tener mínimo dos pokémon sin importar el tipo o la evolución. Cada gimnasio tiene sus propias reglas pero esa es una regla en común.

Encontramos un sitio cercano a un río. Me acerqué a beber agua que estaba sedienta. Shuri entró al agua para refrescarse mientras Tadashi se encontraba sentado observando en lugar. De pronto algo atacó a Shuri. Tadashi me dijo que me alejara y le obedecí ya que no quería ser la siguiente víctima de lo que sea que estuviese allí. Shuri salió del agua, se encontraba herido de la espalda. Después salió un feraligatr furioso porque al parecer estábamos en su territorio.

—Shuri hay que huir amigo—le gritaba al pequeño froakie pero no le hacia caso. El le tiraba rayo burbuja pero no le hacía tanto daño. El feraligatr usó sus garras para arañarlo y dejarlo herido y cuando estaba a punto de debilitarlo algo apareció. Era un treecko quien le había tirado bala semilla. Enfadado el feraligatr atacó con hidrobomba pero fallaba ya que su contrincante era veloz y ágil. Con varios ataques de bala semilla logró derrotarlo. Tadashi aprovechó en lanzarle una pokeball y se capturó en segundos.

—¡Hay que llevar a Shuri al centro pokémon cuanto antes!- dijo Tadashi muy preocupado.

—¡Espera! primero tengo que agradecerle a este treecko ya que sin su ayuda no lo hubiéramos librado. No tardaré.

Me acerqué al treecko lentamente y le agradecí por su ayuda. El se fue pero volvió con unas bayas aranja para el pequeño froakie y me las dió. Al momento se las di a froakie y se recuperó pero necesitaba curarse esas heridas. Nos despedimos de ese pokémon y fuimos a la ciudad Meadow para ir al centro pokémon. Al llegar nos atendió la enfermera Joy, Tadashi entregó sus dos pokemon y ella nos dijo que nos quedemos en la sala de espera mientras hacía su trabajo.

—Si que fue emocionante este día pero tengo una pregunta. ¿por qué no capturaste a ese treecko? se veía muy servicial y podría ser un buen compañero.

—Sentí que estaba mejor en el bosque. Quizás mi compañero esté en otro lugar.

—Lo que tu digas Lucy—dijo resignado.

La enfermera llamó a mi amigo informándole que ya estaban curados sus pokemon. Sacó ambos en ese mismo lugar.

—Feraligatr espero que seamos compañeros y lamento habernos conocido de esa manera pero ojalá nos llevemos bien.

—Gator—dijo el imponente pokémon aceptando lo que dijo su entrenador.

—¿Le piensas poner algún nombre?—pregunté curiosa.

—Ahora que lo preguntas si. Le voy a poner Fang por que tiene colmillos. ¿Qué te parece amigo—le preguntó a su nuevo pokémon y este respondió positivamente.

—Pues bienvenido a la familia Fang, ella es mi amiga Lucy. Espero que se lleven bien.

Yo le saludé amigablemente y me respondió de la misma manera. Luego nos fuimos al laboratorio pokémon de la profesora Daisy. El edificio era gigantesco por fuera. Al entrar vimos que era todo muy tecnológico. Un asistente preguntó a que veníamos y le respondí que veníamos a ver a la profesora. Amablemente nos guió hacia donde se encontraba. Estaba con los tres iniciales preparándolos para sus nuevos entrenadores.

—Ah, tu debes ser Lucy, gusto en conocerte. Tu ya me conoces pero aún así me presentaré. Soy la profesora Daisy y estudió el lenguaje de los pokémon. Veo que tu amigo Tadashi ya tiene otro pokémon y es uno increíble felicidades.

—No es nada jajaja—dijo apenado.

—Entonces ¿ya conseguiste tu compañero pokémon Lucy?. Tus padres me comentaron que no querías de los que tengo en esa mesa.

—Profesora había uno, un treecko quien me ayudó a capturar a Fang mi feraligatr pero decidió que no sería feliz si lo atrapara.

—Vaya pero a mi me parece que sí quiere venir contigo Lucy, mira.

Vi donde señalaba la profesora y allí estaba pegado en el techo observandonos detenidamente. Al darse cuenta de que lo estábamos viendo bajó y se acercò conmigo.

—¡Que te dije amiga!, el quería ser tu compañero—dijo confiado.

Yo me quedé sin habla, el pequeño pokémon continuaba mirándome, una pokeball se salió de mi bolso y el la presionó atrapandolo en segundos.

—Felicidades por tu captura, si a eso se le puede llamar captura—dijo Tadashi mientras recogía el objeto del suelo y me lo entregó.

—Muy bien ya que tienes a tu primer pokémon te daré tu pokedex y algunas pokéball para que atrapes más.

Guardé lo que me dio la profesora y salimos del edificio después de despedirnos de ella. Tadashi me llevó a casa para celebrar mi cumpleaños. Al llegar les contó a mis padres todo lo que hicimos. Ellos estaban tan felices que me abrazaron y me dijeron que sacara a mi compañero. Al verlo le agradecieron por salvarme y le dieron una gran porción de pastel, cuando lo probó se veía tan feliz. Puras risas e historias amenas hubieron en esa cena de cumpleaños. Mi amigo se fue y yo me fui a la cama junto con treecko.

—Gracias por elegirme como compañera. Sabes antes de conocerte no me interesaban las batallas pero al ver tu determinación y tus habilidades me interesó convertirme en entrenadora. ¿Qué te parece si conseguimos un compañero mañana? para así poder participar en los gimnasios.

—¡Treecko!—dijo mi compañero muy emocionado. Se veía en sus ojos una llama incandescente, era su espíritu de lucha.

—Pero antes de irme a dormir tenía pensado poner te un apodo mmmm....¿que te parece Gecko?.

Un fuerte golpe de su cola me dió en la cabeza.

—¡Auch!, supongo que no te gusta—dije sobandome el área donde me golpeó. Mi compañero de burlaba de mi, que malo.

—Que te parece midori, significa verde y tu eres de ese color. El se quedó pensando y asintió con la cabeza.

—Bien Midori bienvenido a mi equipo, juntos les ganaremos a Tadashi y a todos los entrenadores—gritamos de entusiasmo.

Nos acomodamos en la cama. El se encontraba cerca de la cabecera ya que le recordaba un poco su hogar.

—Buenas noches Midori, descansa—fue lo último que dijo antes de quedar profundamente dormida.

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Hola es la primera vez que escribo algo de Pokémon. Como verán hoy 27 de Febrero la franquicia cumple 25 años de existir así que decidí hacerle una historia de personajes y lugares inventados pero usando a los pokemon, personajes entre otras cosas de la franquicia.
Actualizaré esto pero no muy a menudo debido a que tengo otros fanfics.
Espero que les guste.