EL VERITECH NEGRO

Capítulo 16: Tiempo límite

Pasaron dos años desde el ataque de Dolza y la situación en el planeta era de tensa calma.

La ciudad de Macross fue reconstruida, lo mismo que varios centros poblacionales en Norteamérica o al menos estaban en un alto nivel de avance de recuperación, todo gracias al petróleo y gas de Venezuela que pudo llegar a Norteamérica gracias a los esfuerzos de la RDF y la Cruz del Sur para frenar los ataques zentraedi a los cargueros de abastecimiento.

Khyron, sorteando grandes dificultades llegó a Manaus, pero los lideres zentraedis le expulsaron debido a los planes suicidas del traidor, quien estaba obsesionado con el SDF-1, mientras que los lideres zentraedis de Manaus tomaron una postura más inteligente y reunieron muchos técnicos de la EBSIS para enseñarles a reparar sus mechas. De hecho, habían tenido tanto éxito, que los altos mandos de la EBSIS empezaron a preocuparse y concertaron reuniones secretas con Knight.

―Lo que me dices es muy preocupante ―le decía Global a Knight por medio de una telecomunicación en un canal militar privado y restringido.

―Lo sé, Almirante global, se nos acabó el tiempo, es una lástima que la única nave zentraedi que nos quede sea la de Breetai.

―Y es por eso que no podemos utilizarla para atacar Manaus, la necesitamos para otra misión.

―¿Qué misión sería más importante que destruir Manaus?

―Exedore, descubrió las coordenadas del satélite fabrica zentraedi ―reveló Global y Knight se sentó al borde de su asiento.

―Entiendo, en ese caso me comprometo a no permitir la salida de ningún ejército zentraedi de Manaus.

―Contamos con las fuerzas de la SASTRAC y la suya, Knight.

Knight no había estado tan ansioso desde la mañana luego del ataque de Dolza, si se lograba recuperar el satélite fabrica, supondría un punto de inflexión.

Podrían derrotar Manaus sin la necesidad de arriesgar el futuro de la raza humana en una batalla de resultado incierto, además, Global no había podido encargarse de khyron y Azonia, y el relanzamiento del programa valquiria de Emerson no había dado muchos frutos.

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Luego de un par de meses, Knight respiró tranquilo al ver la silueta del satélite fábrica dibujarse en el firmamento.

―Lisa, Rick, lo lograron.

La alegría que experimentó el alto mando militar se opacó al comprobar que el satélite fabrica había sufrido muchos desperfectos al llegar a la Tierra.

―Esto es un desastre, Almirante ―le decía Knight a Global a bordo del satélite fabrica.

―Pensé que con la llegada del satélite fabrica todos nuestros problemas se solucionarían ―gimió apesadumbrado Global y Knight se extrañó de lo anciano y agotado que se veía.

―¿Qué es lo que dice el Doctor Lang, Claudia?

Claudia solo negó con la cabeza y Knight maldijo en silencio.

―Bueno, supongo que así acaba todo... Nadie puede decir que no lo intentamos, no tenemos el apoyo de Breetai ya que tiene sus propios problemas en pacificar la flota de Reno. Supongo que será Breetai quien vengue nuestras muertes una vez que Manaus decida atacar en serio ―decía Knight con una sonrisa malévola.

―¿No puedes hacer nada, Knight? ―le preguntó asustada, Claudia.

―¿Qué podría hacer?, sólo Manaus tiene 150 mil zentraedis, toda la Zona de Control Zentraedi, es decir todo el amazonas consta con medio millón de gigantes... Haré lo mismo que Churchill con los nazis..., blufearé.

―¿A qué te refieres, Knight? ―le preguntó Global quien se veía cada vez más agotado.

―El satélite se puede ver desde la Tierra ¿verdad? Bueno, mandaré mensajes a Manaus, les haré creer que el satélite fabrica está operativo en un 100% y listo para la producción de veritechs y mechas, lo mismo que naves tipo SDF. Esperemos ganar tiempo con eso.

―Es una buena idea ―le dijo Claudia.

―Y, Almirante, ¿qué hay del cuadrante de indochina y África?

―Las cosas marchan muy mal, al menos las fuerzas hostiles combaten unas contra otras en vez de unirse y enfrentarse a nosotros.

―Como lo veo, Almirante, la única oportunidad que tenemos es la ciudad de La Paz ― le aseguró Knight.

―¿Cuán avanzadas están las labores de fortificación de La Paz? ―preguntó Claudia.

―Me temo que están a un 50%, necesitamos un año al menos para poder completarlas.

―¿Un año? ―dijo Claudia nerviosa.

―No se trata de construir la línea maginot, la cual puede ser rodeada. Estamos hablando de una ciudad fortaleza con defensas robotech que nos asegurarían la victoria sobre la Zona de Control Zentraedi.

―¿Cuantos recursos? ―preguntó Global.

―Hasta que no destruyamos Manaus, me temo que necesitaré casi el 100% de todos los recursos disponibles.

―¿Tanto?, ¡es imposible! ―le gritó Claudia.

―Los tienes, Knight ―le interrumpió Global―, al fin y al cabo, según el Doctor Lang, el satélite fabrica quedará operable recién en dos a tres años.

Luego Global se excusó de los oficiales y pidió recorrer las instalaciones solo.

Claudia y Knight entraron a un ascensor del satélite fábrica con gestos preocupados.

―Claudia, ¿qué le pasa al Almirante?

―Es el trabajo, lo tiene agotado.

―Envejeció mucho en dos años...Claudia.

―Tiene cáncer.

Knight se sostuvo el puente de la nariz con ambos dedos y presionó con fuerza, al mismo tiempo que cerraba los ojos.

―¿Cuánto tiempo le queda?

―Me, menos de un año... ¡Oh, Knight!

Claudia se quebró y Knight la abrazó consolándola lo mejor que pudo.

―¿Lo sabe Lisa? ―preguntó Knight y Claudia negó con la cabeza.

―Y supongo que tampoco lo saben los otros comandantes, incluido Lang.

―Lang lo sabe, pero no así Maistroff y los otros altos comandantes.

―Claudia, no sólo debemos engañar a Manaus, también debemos hacerlo con el alto mando ya sea en Sudamérica o en Norteamérica.

―Tienes razón, pero ¿cómo lo haremos? ―decía Claudia que seguía hipando. Knight sintió que su corazón se desgarraba ya que Claudia, que era siempre tan fuerte, ahora se veía tan vulnerable, como la vez en que murió Fokker.

―¿Crees que el satélite fabrica pueda construir al menos una nave?

―No, es imposible, el satélite fabrica está muy dañado.

―No necesito una obra de arte, solo necesito una nave pequeña, bueno, pequeña respecto a los estándares zentraedis, pero lo bastante intimidante para engañar a todo el mundo. Necesito que se construya una réplica exacta del SDF-1.

―¿Una réplica exacta?

―No tiene que ser exacta, en vez del Daedalus y el Prometeus, puede tener dos fortalezas Armour. No es necesario que esté operativa siquiera en un 50%, solo la necesito para que vuele desde Sudamérica y trace un curso hacia Centroamérica y el Caribe y al final se dirija a ciudad Macross.

―Un SDF-2

―Exacto, solo de esta forma ganaremos tiempo con Manaus y el alto mando de la RDF.

―Se lo diré al Almirante.

―Por favor, Claudia, sé que te escuchará, debes convencerlo... Ya no tenemos tiempo.

CONTINUARÁ...