EL VERITECH NEGRO

Capítulo 17: El precio del poder

Global tenía muchos problemas con los ataques zentraedis de Khyron, incluso el zentraedi se las había arreglado para tomar como rehenes a Kyle y Minmei, menos mal que Lisa trazó un buen plan y pudieron rescatar a los dos rehenes con la ayuda de Rick, sin embargo, la fama de khyron creció y cada vez más zentraedis se sumaban a su causa.

Knight también tenía problemas, pero los solucionó al restringir varios derechos civiles de la población o haciendo trampa, como por ejemplo, reemplazar cada sindicato o asociación ciudadana con órganos paralelos que estaban subordinados a él.

Compró todos los medios de comunicación y se aseguró de decretar leyes que solo servían para coartar a quienes se le opusiesen, incluso creó un organismo paramilitar que no podía ser rastreado con su persona, el cual fungía como instrumento de amedrentación y choque, he hizo de las coimas militares y políticas todo un arte. No podía darse el lujo de perder el tiempo en repeler manifestaciones populares.

En La Paz, el avance para fortificar la ciudad estaba en un 80% y toda la cordillera occidental y real contaba con bases que repelerían medianos ataques zentraedis.

―Ahora que completamos las fortificaciones de las cordilleras, podemos respirar tranquilos en el cuadrante Perú ―celebraba Anatole Leonard, quien había ido al lugar para ver los avances en la ciudad, como comandante supremo del Ejército de la Cruz del Sur.

―Es extraño que llamen a este cuadrante "el cuadrante Perú" ya que La Paz y la futura base de la UN Spacy y la REF se encuentran en Bolivia.

―Y usted, Mollinedo, ¿en que parte del cuadrante sirvió? ―preguntó Leonard.

―En lo que antes era Bolivia, claro que en ese entonces el altiplano representaba una pequeña parte del país, la mayor parte se encuentra en lo que ahora es la Zona de Control Zentraedi ―respondió el anciano coronel.

―Usted hizo un magnífico trabajo, Coronel ―le alagó Knight.

―Gracias, comandante, espero que me perdone, no sólo por haberme centrado en la fortificación de la ciudad, sino también en la preservación cultural de la misma ―les dijo Mollinedo mientras se encaminaban hacia lo que antes era el palacio de gobierno del antiguo país.

―Soberbio ―dijo Leonard―, ya no hay este tipo de construcciones en la actualidad, su arquitectura barroca es hermosa.

―Es neoclásico, Leonard ―le corrigió Knight y Leonard se mostró incómodo.

―Está estructura tiene el nombre de "palacio quemado" ―les decía feliz Mollinedo.

―¿Palacio quemado? ¿Y por qué? ―le preguntó Leonard.

―Se intentó tomar por asalto el palacio y al no lograr esto se procedió a incendiarlo en el siglo XIX.

Los comandantes ingresaron al lugar y Leonard sugirió que, para celebrar la botadura del SDF-2, se celebrase una fiesta de gala en ese lugar con varios comandantes de la RDF de Sudamérica y de la Cruz del Sur, a lo cual Knight accedió.

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Llegadas las vísperas de navidad, Knight recibió la triste noticia de que Khyron atacó ciudad Macross, menos mal que ninguno de sus amigos resultó herido.

―Vamos, vamos ―decía Leonard―, dejemos a un lado la tristeza y celebremos la pronta botadura del SDF-2.

Varios camareros sirvieron finas bebidas y Knight en su traje de gala, llamaba mucho la atención, en especial de las esposas e hijas de los comandantes.

Knight se disponía a pronunciar un discurso cuando en eso cayó como una roca sobre el suelo.

―¡Llamen a un doctor, deprisa! ―gritaba Mollinedo.

Varios comandantes rodeaban el cuerpo inmóvil de Knight y un doctor se apersonó al lugar y luego de examinarlo dijo:

―Está muerto, el Coronel Knight está muerto.

Varios gritos tanto de hombres como de las mujeres presentes reverberaron por todo el lugar. Personal de inteligencia llevó de prisa el cuerpo inerte de Knight al hospital militar para cubrir las apariencias y otros oficiales ordenaron no revelar nada de esto a los periodistas gubernamentales.

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Ya muy tarde en la noche, Leonard y varios altos comandantes se encontraban en una de las habitaciones del palacio quemado discutiendo sobre lo acontecido a Knight.

―No lo niego, me puse muy nervioso cuando Knight bebió el veneno ―decía un comandante de la RDF.

―Todo salió a pedir de boca, incluso ya tenemos a los chivos expiatorios para la muerte de Knight ―decía otro comandante de la Cruz del Sur.

―Sí, Mollinedo servirá bien para este propósito, el hombre es demasiado bueno para su propio bien.

―Hombres como Mollinedo tienen un destino muy claro: la destrucción.

Varios otros comandantes, incluido Leonard, quien planeó toda la conspiración, se hallaban presentes y se mostraban incómodos, pero también algo descansados debido a que se habían quitado a Knight del camino.

―Disculpe, señor, su hija le manda este recado ―le enseñaba un joven oficial a Leonard y este se dispuso a salir de la habitación.

―Discúlpenme, me informan que mi hija se encuentra enferma.

Leonard salió del palacio, y apenas dio un par de pasos fuera de la puerta, se detuvo en seco con el semblante descompuesto. Delante de él se hallaba Knight.

―Mi hija, devuélveme a mi hija ―le decía Leonard mientras se arrodillaba frente a Knight, quien observaba el palacio con un rostro hermoso y una sonrisa extraña.

―Sabes, Leonard, puedo perdonarte el haber intentado matarme, lo que no puedo perdonar..., es que hayas fallado.

―No me importa lo que me suceda, por favor, mi hija...

―A claro, tu hija, debo decir que es una niña preciosa, y está justo en la edad para comérsela, es una lástima que pierden lo adorable cuando alcanzan la adolescencia.

―Monstruo, monstruo... ―lloraba Leonard tendido a los pies de Knight.

―Por favor, Anatole, tú menos que nadie eres el indicado para decirme eso. Sé que trabajabas para la Liga Anti-unificación y la EBSIS desde antes del arribo de los zentraedis, de hecho, tú fuiste quien saboteó el proyecto valkyrie a favor del proyecto destroid y con la ayuda de tu perro, el coronel Edwards, trataste de destruir el SDF-1 antes de que estuviese operativo... De no haber sido por la intervención de Roy en su prototipo de veritech...

Un resplandor se esparcía por todo el lugar, Leonard alzó la vista dándose la vuelta y vio con horror que el palacio estaba siendo consumido por las llamas y varios gritos salían del lugar, pero no así ningún cuerpo. Al darse vuelta ya no vio la imagen de Knight, sino la de un joven Roy Fokker, el mismo joven que destruyó sus planes para acabar con el Gobierno Unido de la Tierra hace ya tantos años.

―Perdón, perdón, perdóneme la vida... Haré lo que sea.

―Tú, conspiraste a mis espaldas, tú Leonard, eres vil y traicionero... ¡Bien! Puedo usar a un hombre como tú.

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La muerte de varios altos comandantes militares en el incendio no tuvo mucha cobertura por parte de los medios por orden de Knight y luego de un par de semanas ya era noticia vieja con la botadura de SDF-2, el cual, descendió desde el satélite fábrica hasta el altiplano boliviano.

El engaño de Knight dio resultado, los informes de inteligencia reportaban que la Zona de Control Zentraedi y Manaus se hallaban en paz, dándose un significado descenso en el número de escaramuzas contra fuerzas hostiles, ya sean estas zentraedis o de la EBSIS.

Sólo las fronteras de El Vencedor reportaban una inusual actividad ya que el General Mendoza desplazó varias unidades mecanizadas a la frontera, pero para eso estaba Leonard, quien fue mandado a la frontera de la antigua Uruguay para frenar el avance de Mendoza.

―Entonces, Knight, ¿usted y los demás altos mandos de la RDF irán en el SDF-2 hacia ciudad Macross? ―le preguntó el Coronel Mollinedo.

―Así es, Maistroff y los demás irán conmigo, excepto Leonard, la imagen del SDF-2 será muy importante para elevar la moral de la población y deseo arribar a la ciudad con estilo, Coronel.

―Knight, creo que ya es hora de que me llame por mi nombre ―le dijo el anciano.

―No podría acostumbrarme, usted es uno de los pocos militares probos que conocí en mi vida, fue un honor haber trabajado a su lado, Coronel. Espero que a mi regreso La Paz ya esté fortificada.

―Cuente con ello, Knight, y buen viaje.

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Knight no previó que la muerte de varios comandantes de la cruz del sur, dejó un vacío que repercutiría en la labor de inteligencia, por lo que no se imaginaba que el crucero zentraedi de Khyron había despegado del amazonas y también se dirigía a ciudad Macross.

―¿Se siente bien, señor? ―le preguntó el capitán del SDF-2 a Knight.

―Sí, capitán, es solo que tengo varias cosas en la cabeza, ¿qué hay de usted?

―Es un honor capitanear la nave, al menos hasta ciudad Macross ya que será la comandante Hayes quien será la capitán del SDF-2.

―Sí, Lisa se merece ese puesto después de todo lo que dio a la RDF, seguro será una excelente capitana... Disculpe capitán, pero creo que tomaré un veritech y volaré un rato alrededor de la nave

―¿Señor?

―Por nostalgia, aún recuerdo mis vuelos alrededor del SDF-1, y, además, necesito aclarar mis ideas con respecto a ciertos problemas de faldas que tengo.

―Descuide señor, puede ir al hangar cuando lo desee ―le dijo un sorprendido capitán.

Knight se hallaba en su camarote y se cambiaba para luego pilotear el veritech.

―Roy... ¿Qué demonios estoy haciendo con mi vida? Todas las veces que iba a ciudad Macross y luego regresaba a La Paz.

Knight dejó de vestirse, tenía el torso desnudo y empezó a gemir.

―Sammie... Kim... Diana... Por favo,r perdónenme, soy una mierda... No merezco haber recibido su amor, no debí engañarlas... Roy, ayúdame.

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Knight subió al veritech y voló alrededor de la nave, la sensación a los mandos de la nave hizo que toda preocupación saliese de su mente e incluso jugó un poco y realizó algunos vuelos acrobáticos tratando de emular los shows aéreos que alguna vez vio en su infancia, en los que Rick Hunter era el protagonista.

―Capitán, recibo unas extrañas lecturas ―comunicaba un oficial en el puente de mando.

―¿Puede especificar la procedencia?

―Desconocido, señor, pero se encuentran delante de nosotros.

―Maldición, justo cuando nos acercábamos a ciudad Macross, quiero que se comuniquen con el SDF-1 y que... ¡OH DIOS MÍO, ACCIÓN EVASIVA!

―¡MUY TARDE, SEÑOR NOS DARÁ DE LLENO!

Knight vio como un haz de luz se dirigía hacia el SDF-2 y decidió en cuestión de milisegundos alejarse de la nave, pero aun así sabía que la onda expansiva de la explosión le daría de lleno.

―¡Nooo!

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El veritech de Knight se había estrellado y toda su superficie estaba quemada y ennegrecida, pero no parecía presentar más daño, sin embargo, el piloto se hallaba inconsciente.

―Knight, Knight, ¿me escuchas? Levántate, ¿acaso no salvaras a las chicas?

―Roy....

―Hazme un último favor... Salva a Claudia.

―¡ROY! ―gritó Knight, mientras se despertaba y se llevó las manos al ojo derecho, al parecer lo había perdido, junto con su mano izquierda y pie derecho.

El veritech negro ascendió al firmamento en forma de guardián y luego con los motores rugiendo se dirigió a ciudad Macross.

―¡GRRRRHWWAAA! ―rugía Knight mientras dirigía su veritech hacia el SDF-1.

El talón de Aquiles de la nave eran los ataques de embestida y la nave de Khyron, que al parecer había sido dañada, se dirigía a embestir en un ataque suicida al SDF-1.

Knight recordó cómo protegió el puente del SDF-1 durante el ataque de Dolza, pero ahora disparó contra el vidrio blindado del puente y se dirigió dónde se hallaban las chicas.

―¡Coronel Knight! ―gritó Global lo mismo que las chicas.

―Deprisa, ¡deprisa! ―atinó a decir Knight en un ruego.

―Sammie, Kim y Diana se aferraron al brazo izquierdo del veritech, mientras Claudia y Vanessa lo hicieron al brazo derecho.

―¡¿Lisa, dónde está Lisa?! ―gritó Knight.

―Ya envié a Lisa en una capsula de escape, está a salvo ―le dijo Global.

―¡Señor, deprisa! ―apremió Knight, pero Global sólo le sonrió y negó con la cabeza.

Knight lloró por el ojo que aún conservaba y se alejó con las oficiales.

El veritech de Knight volaba de forma errática, pero de alguna manera logró aterrizar con suavidad salvando a las mujeres.

―¡Knight! ¡Knight!

―Oh, por Dios.

―¡Claudia, ayúdame a bajarlo!

―Deprisa, llamen a una ambulancia

―Resiste, Knight.

―Vanessa, acompáñame ―le pidió Claudia, y las dos mujeres se alejaron para buscar ayuda.

Knight abrió el ojo y vio como Sammie, Kim y Diana le rodeaban mientras lloraban. El piloto quiso incorporarse, pero las fuerzas le fallaron.

Knight giró su cabeza y vio algo a lo lejos.

―Esos, esos dos de allá... ¿Son Lisa y Rick?

―Sí, son Lisa y Rick, parecen estar a salvo ―le dijo una de las chicas aunque Knight no pudo precisar quién. En ese momento empezó a nevar.

―Nieva..., qué bien..., la nieve cubre y lo purifica todo... Lisa y Rick... Ellos..., ellos, deben permanecer puros, solo yo debo ensuciarme...

Knight sonrió a las tres chicas que tanto amó y se entregó al sueño, arropado por una cobija nívea que descendía gentil del firmamento.

FIN