Capítulo 10
Capítulo 9
Abrió su ojo para ver donde estaba. No sabía cuanto había estado en ese lugar, horas, días, meses, años. Realmente no lo sabía. Había sido derrotado, a pesar de todas sus maquinaciones secretas durante años había sido derrotado por el viejo simio, igual como lo derrotó la primera vez por el puesto de Hokage. Sus sueños de ser el hombre más poderoso de las naciones elementales fue destruido y ahora, ahora estaba en una celda oscura encadenado de manos y pies y sintiendo un dolor insoportable por todo su cuerpo. Sarutobi había sido el mejor de los dos, de nuevo.
Sintió pasos acercándose hasta que la persona se situó frente a él. Levantó la cabeza para ver a la persona y a pesar de la visión borrosa pudo distinguir la silueta de la persona.
–¿Haz venido a terminar conmigo? –preguntó Danzo mirando a Sarutobi parado frente a él.
La risa del anciano Hokage fue la respuesta del traidor líder de Ne. Su hora aún no había llegado. Su suplicio continuaría.
–Te veo bajo de espíritu Danzo –dijo Sarutobi sonriendo al ver el estado deplorable del traidor –nunca esperé que estuvieras pidiendo la muerte después de tres días de tortura.
¿Tres días?, ¿Tres míseros días y ya lo tenían rogando para que lo mataran?. Sin duda que Sarutobi lo ha tenido torturando sin descanso ya que para él habían pasado por lo menos varias semanas.
–Te menosprecié Sarutobi –dijo Danzo con esfuerzo ya que le dolía hasta hablar.
–Suele suceder Danzo –dijo Hiruzen –todos piensan que porque soy un anciano que no soy un rival a considerar. No estaré en mi mejor momento, pero por algo soy el Hokage de Konoha.
Danzo no pudo evitar sonreír a pesar del dolor.
–Namikaze fue la clave para que ganaras, te hizo volver a tu antiguo ser –dijo Danzo –si no hubiera ocurrido lo del pergamino nunca hubieras tenido los cojones para hacer lo que deberías haber hecho hace años.
–Tienes razón en eso Danzo –dijo Sarutobi –Naruto-kun fue la clave de tu derrota y la de tus peones. Todos hemos menospreciado a Naruto-kun por años. Muchos se han dedicado ignorarlo y no darle una segunda mirada pensando que es una simple escoria, especialmente mis queridos ex-asesores y al final de cuentas fue el mismo Naruto-kun el que causó que mis Anbu encontraran a los espías de Orochimaru y sus reuniones con algunos de tus peones. Fue Naruto-kun quien nos dijo del edificio de Ne y de tu Sharingan que controlaba a las personas.
Danzo sonrió de nuevo.
–Siempre supe que Namikaze sería una pieza importante en quien de los dos saldría victorioso Sarutobi –dijo Danzo –aunque no sabía que era el hijo de Minato el simple hecho de ser el jinchuriki del Kyuubi era un asunto a considerar y a pesar de todos los malos tratos y ser ignorado por la aldea igual creció siendo leal al Hokage y a Konoha. Si no hubiera sido por tu preocupación por el bienestar del muchacho y mi ambición de convertirlo en uno de mis Ne los idiotas de Konoha lo hubieran matado hace tiempo.
Sarutobi asintió aunque Danzo no pudo verlo.
–En eso tienes razón –dijo Sarutobi –sé que evitaste que los miembros del consejo civil y mis asesores pudieran matarlo.
–Homura y Koharu son unos imbéciles y los otros son simples civiles, es obvio que son idiotas –dijo Danzo –el muchacho será una fuerza a temer en el futuro y lo mejor era entrenarlo para que fuera nuestro y no estuviera contra nosotros. Montón de imbéciles.
–Deberías haber elegido bien a tus peones Danzo –dijo Sarutobi –ellos fueron los que al final no te permitieron ser victorioso.
–No hace falta que me lo enrostres, Sarutobi –dijo Danzo –sé perfectamente cuales fueron mis errores. Ahora, no creo que hayas venido a ser una visita social, ¿Qué quieres de mí?
–Claro que no vine a hacer una visita social Danzo –dijo Sarutobi –sólo vine porque me informaron que ya estabas suplicando, así que vine a informarte que esto aún está empezando así que no cedas tan rápidamente. Ibiki-kun y Anko-chan no están muy conformes que los traidores supliquen tanto por sus muertes.
–Me extraña eso de ellos –dijo Danzo.
–Según Anko-chan en un principio fue entretenido, pero dice que lloran tanto que ya no tiene gracia –dijo Sarutobi.
–Entonces tendré que darles un reto –dijo Danzo.
–Me parece que sí –dijo Sarutobi mirando al patético hombre encadenado –nos vemos después Danzo.
Hiruzen comenzó a retirarse pero Danzo lo detuvo.
–Sarutobi –dijo Danzo –espero que te encargues de Konoha y la pongas en lo más alto.
–No tienes de que preocuparte –dijo Sarutobi sin mirar a Danzo y luego salir de la celda, asintiéndole a Anko que estaba con una mirada desquiciada mirando al anciano encadenado.
–Bien Danzo –dijo Anko sonriendo y sacando unos senbon –es hora de jugar con la dulce y tierna Anko-chan.
–Haz lo peor que tengas –dijo Danzo mentalizándose para el dolor que vendría en poco tiempo.
–Déjalo todo en mis manos –dijo Anko tomando un dedo de la mano del anciano y comenzando a introducir un senbon por debajo de la uña.
Danzo apretó la mandíbula fuertemente para que no se le escapara algún quejido, pero su rostro mostraba que el dolor era grande.
–Vamos, muestra más aguante –dijo Anko –esto es sólo el comienzo. Espera cuando comience a calentar los senbon.
Danzo confirmó personalmente que la reputación de Anko no era inventada y se mentalizó para recibir los castigos de la más sádica de los miembros de tortura junto a Ibiki.
Fuera de la celda Sarutobi y Jiraiya observaban las acciones de Anko sin mostrar ningún tipo de reacción a las diversas torturas.
–No me esperaba lo último que dijo Danzo –dijo Jiraiya.
–Yo sí –dijo Sarutobi –porque a pesar de todos los crimines que cometió, Danzo siempre fue un patriota y quería lo mejor para Konoha. Lo malo eran sus métodos para lograr sus objetivos.
Jiraiya asintió encontrándole la razón a su sensei.
–¿Cómo van las investigaciones a las bases de Orochimaru? –preguntó Hiruzen.
–He logrado introducir un espía en cada una de las bases que conocemos –respondió Jiraiya –en unos días espero que me entreguen información del layout y datos relevantes de cada una de las bases.
–Hay posibilidad que los descubran –preguntó Hiruzen preocupado por el éxito del ataque a las bases del Sannin traidor.
–Siempre hay posibilidad de que descubran a un espía –dijo Jiraiya –pero no hay posibilidades de que Orochimaru sepa que somos nosotros quienes estamos espiándolo. Ninguno de mis espías sabe para quien trabajan, sólo saben lo que tienen que hacer y a donde enviar la información.
Sarutobi asintió.
–Buen trabajo Jiraiya –dijo Sarutobi –¿Alguna información de Tsunade que hayas encontrado con tu red de espionaje?
Jiraiya negó con la cabeza.
–Lo último que supe es que estuvo hace dos semanas en Kofu Gai y salió dirigiéndose hacia el sur –dijo Jiraiya –lo más probable es que se dirija al País del Té.
–Tsunade tiene un viejo amigo ahí –dijo Sarutobi –si te llega información de ella avísame. Ya es hora de que vuelva a casa.
–Sabes que vas a necesitar más que un escuadrón de Anbu para traerla de vuelta –dijo Jiraiya.
–Lo sé –dijo Sarutobi –sólo quiero saber donde está para mantenerla bajo el radar. Después de la operación contra Orochimaru tú personalmente irás y la traerás de regreso.
–¿Yo? –preguntó Jiraiya.
–Eres el único que puede traerla –dijo Sarutobi –necesito que los dos Sannin permanezcan en Konoha lo máximo posible. Sé que tú tienes que salir para mantener tu red de espionaje. Tsunade, por el contrario, no tiene ninguna excusa.
–No será fácil convencerla –dijo Jiraiya.
–Trata de convencerla de que podrá crear una división de shinobis que sean medic-nin –dijo Jiraiya –nuestros medic-nin no son muchos y cada vez menos shinobis se interesan en aprender jutsus médicos. Si no puedes convencerla tendrás que traerla igual, no me importa si la tienes que traer amarrada y cargándola en el hombro. Quiero a Tsunade de vuelta.
Sarutobi le dio una última mirada a Danzo siendo torturado por Anko que ahora estaba dejando caer unas gotas de ácido a unos cortes en las palmas de las manos del anciano, quien al sentir la primera gota gritó fuertemente por el dolor que producía el ácido quemando la piel y los músculos dejando un pequeño agujero. Después de sonreír ante la actitud sádica y un poco infantil de Anko, el Sandaime se retiró del lugar escuchando los gritos de Danzo.
Jiraiya siguió observando por unos minutos más y su libido aumentó al ver que a Anko le había caído una gota de sudor entre los pechos y comenzaba su descenso. Anko se dio cuenta de esto y miró al Sannin.
–Si sigues mirándome así tú serás el siguiente –dijo Anko con su sonrisa media sexy media aterradora.
Lo único que pudo hacer Jiraiya fue asentir porque sabía perfectamente que Anko hablaba en serio e inconscientemente se llevó una mano a la entrepierna, sintiendo un dolor en la zona al recordar cuando Anko envió una de sus serpientes a morderle los testículos cuando lo sorprendió espiándola en las aguas termales en un pueblo del País del Viento.
–Sentir el veneno quemándome los testículos no es algo que me gustaría experimentar de nuevo –pensó Jiraiya alejándose lo más rápidamente de las celdas, pero en especial de Anko –ahora por eso soy estéril.
La Hebi no Meijin sonrió al ver al Sannin huyendo apresuradamente del lugar y luego volvió a centrar su atención en el traidor de turno. Tomó un kunai calentado en una llama por unos minutos y comenzó a hacerle cortes en la planta de los pies al anciano provocando que diera un grito agónico por el dolor.
–Amo mi trabajo –pensó Anko sonriendo y colocando el kunai en la planta del pie para quemar el corte y así saturar la herida para después repetir el procedimiento.
Naruto abrió los ojos y de un salto salió de su cama para ir a darse un baño. Hoy día era el día en que conocería a su maestro y vería los demás equipos de Genin que se formarían. Con una sonrisa en el rostro se metió a la ducha y abrió la llave del agua fría al máximo, recibiendo un torrente de agua extremadamente fría, pero como buen guerrero aguantó el frío como si ni lo sintiera, aunque cuando miró hacia abajo vio a su guerrero reducido a su más mínima expresión lo cual le hizo abrir la llave del agua caliente para que su mini-me no se viera tan disminuido.
Unos treinta minutos después el rubio salió del baño con una toalla alrededor de la cintura. Nezumi, la Anbu asignada a proteger a Naruto que le tocó su puesto dentro del departamento, no pudo evitar sonrojarse al ver a Naruto con sólo una toalla a la cintura y completamente mojado.
–Bastante bien para un niño de doce años –pensó Nezumi antes de reprocharse mentalmente por sus pensamientos impropios.
Cuando Nezumi vio a Naruto comenzando a sacarse la toalla tosió para llamar su atención y dejó caer el Genjutsu que la ocultaba.
–Naruto-san, será mejor que salga de la habitación un momento para darte un poco de privacidad –dijo Nezumi –estaré en el living.
–Ok, Nezumi-san –dijo Naruto –lo siento por aparecerme así es que a veces se me olvida que uno de ustedes se queda en mi habitación toda la noche.
–No te preocupes Naruto-san –dijo Nezumi sintiéndose un poco acalorada yendo hacia el living del departamento –si que estoy necesitada. Excitarme al ver a un niño de doce años semidesnudo. Parece que tendré que ir a hacerle una visita a Tenzou, sólo espero que ninguno de los dos tenga una misión.
Naruto le asintió a Nezumi antes de que saliera y luego que ella cerró la puerta comenzó a secarse para después tomar un pergamino y sacar las ropas que tenía selladas ahí. El día después de la reunión del consejo le había pedido a Neko que lo acompañara a comprar ropa nueva porque se negaba a volver a usar sus buzos naranja y no podía andar siempre con la misma ropa. Cuando se juntó con Neko en una tienda que ella le había señalado compró varios pantalones, poleras, sandalias y chaquetas, todos de color negro, azul marino o blanco. Neko trató de que comprara una polera rosada sin mangas pero Naruto se negó rotundamente, no que encontrara que una prenda rosada fuera poco varonil o algo por el estilo, pero el color de la polera era el mismo que el cabello de Sakura y no quería andar con algo que le recordara a la molesta fangirl.
–Aún no sé que le encontraba a Sakura –murmuró Naruto –preferiría tener a Ino o Hinata como novia antes de Sakura, aunque Hinata sea algo rara y pase enferma.
A pesar de tanto cambio en el rubio, éste aún seguía siendo un ignorante con respecto al sexo opuesto y aún seguía con su obsesión con el ramen. Simplemente hay cosas que nunca cambian o no se pueden cambiar de un día para otro.
Naruto se vistió con sus pantalones negros vendados con una venda negra en las canillas, sandalias negras, polera blanca sin mangas y una chaqueta negra sin mangas, que aunque venía con mangas largas se las sacó porque encontraba que se veía mas badass sin las mangas y en su opinión las hebras negras que quedaron al arrancar las mangas le daba más estilo. Se puso el porta kunai en la pierna derecha y el pequeño bolso, ese que usan todos los shinobis en la espalda baja, en el lado derecho. Sacó un libro de su bolso de la espalda y tras pasar las hojas llegó a una con un sello especial y después de aplicar un poco de chakra salió su katana, la cual se la colgó en la espalda para después volver a guardar el libro. Hizo una nota mental para después agradecerle al anciano pervertido Jiraiya por darle la idea de sellar el pergamino y la katana en un libro cualquiera. Nadie pensaría que dos valiosos objetos están sellados en unas páginas de un libro común y corriente. Además era mucho más cómodo llevar el pergamino sellado en el libro porque no tenía que andar cargándolo, aunque haya costado una enormidad sellar un pergamino tan grande en una sola página. Después se puso unos guantes con los dedos cortados que le regaló Kakashi el otro día y por último se amarró el hitai-ate donde debe ir, en la frente.
Revisando dos veces que tenía todo lo necesario, salió de su habitación para encontrarse con Nezumi en el living la cual asintió aprobando el look del rubio. Después de un nutritivo desayuno, sin ramen, y una ligera charla junto a Nezumi, el rubio salió del departamento junto a la Anbu quien desapareció de vista, aunque el rubio sabía que ella y los demás Anbu aún lo seguían.
Caminó tranquilamente hacia la academia ya que tenía treinta minutos para llegar al lugar y se demoraba veinte minutos caminando para llegar así que no tenía apuro.
Mientras caminaba notaba las miradas de las personas que estaban en las calles. Los shinobis le asentían como saludo y él les devolvía el mismo gesto, en cambio algunos de los aldeanos aún lo miraban con desdén, aunque las adolecentes lo miraban con sonrojos en el rostro.
Cuando se acercaba a la academia vio que Shikamaru caminaba hacia el edificio con las manos en los bolsillos, cabeza gacha y al parecer los ojos cerrados.
–Este hasta camina durmiendo –pensó Naruto viendo al sonámbulo Shikamaru que roncaba ligeramente.
Una sonrisa apareció en el rostro de Naruto y se acercó calmadamente procurando no hacer ruido. Cuando llegó al lado de el Nara levantó el brazo derecho y abrió la mano lo máximo posible acumulando un poco de chakra en ella, luego dejó caer la mano con fuerza en la espalda de Shikamaru, enviando al manipulador de sombras a comer tierra unos cantos metros más adelante.
Shikamaru hasta el momento había tenido un día problemático para no decir un día de mierda. Primero su madre, Nara Yoshino, lo despertó al darle vuelta un balde con agua y hielo encima, para después de una patada sacarlo de la cama. Luego no lo dejó desayunar hasta que limpiara el desastre que ella misma había hecho en su pieza. Cuando por fin pudo desayunar vio que el pan que habían puesto a tostar se había quemado, al igual que los huevos con tocino. Cuando fue a sacar café, se dio cuenta que quedaba sólo el descafeinado que tomaba su madre.
Resignado se sentó a tomar el café descafeinado y comer el pan quemado con huevos y tocino quemados, pero para su mala suerte su primo de cinco años entró corriendo al comedor escapando de su madre y golpeó la mesa lo que hizo que el tazón de café se diera vuela justo sobre su entrepierna, quemando esa zona tan sensible, lo cual hizo que tuviera que ir corriendo a la ducha más cercana para mojarse con agua helada.
Después de salir de la ducha por segunda vez en el día, se vistió nuevamente y bajo al comedor para alcanzar a comer algo antes de irse a la academia. Lamentablemente su madre tenía otros planes porque lo mandó a limpiar el desastre que había creado su primo y si no lo hacía no le daban nada para comer. Tras diez minutos de trabajo forzoso, desde su punto de vista, estaba dispuesto a tomar desayuno cuando su madre lo agarró del moño y lo arrastró hacia la puerta de la casa para lanzarlo hacia afuera gritando que iba a llegar tarde a la academia.
Así que cansado por falta de sueño, hambriento por no tomar desayuno y malhumorado por su día de mierda, Shikamaru caminó a paso lento hacia la academia, esperando pasar por un puesto donde vendieran café. En el camino a la academia, sus parpados se pusieron pesados y su mundo se fue a negro. Menos mal que la mayoría de los Nara pueden poner su cuerpo en autopiloto y descansar mientras hacen algo como caminar o aparentar estar alerta. Por eso cuando sintió un golpe descomunal en la espalda y luego que su rostro dio a dar al suelo y que la tierra se le metió a la boca lo único que pudo hacer fue escupir la tierra de su boca, mirar al cielo y murmurar.
–Mendokuse –murmuró Shikamaru viendo a las nubes moviéndose lentamente en el cielo.
–Vamos Shika, con más ánimo –dijo Naruto en voz alta.
–Tenías que ser tú, Naruto –dijo Shikamaru con voz cansada –mendokuse.
–¿Qué pasa Shikamaru? –preguntó Naruto viendo al Nara aún mirando al cielo –no te ves bien y venías caminando durmiendo.
Shikamaru suspiró y comenzó a contarle lo que le había pasado durante las dos horas que lleva el día. Naruto miró a Shikamaru aún tendido en el suelo con la cara llena de polvo y no pudo evitar largarse a reír a carcajadas, para mayor molestia del Nara. Lamentablemente su mala suerte aún no había acabado, todo lo contrario, porque justo habían aparecido Kiba, Chouji e Ino que se acercaron al lugar por las risas de Naruto que estaba afirmándose el estómago.
Kiba viendo a Naruto casi sin aire por tanta risa y a Shikamaru tendido en el piso con una cara de molestia, preguntó que había ocurrido y Naruto le contó el día que había tenido Shikamaru. Ahora Kiba, Ino y Naruto no podían aguantar las carcajadas y Chouji miraba a su amigo con lástima aunque se le escapaba una que otra carcajada de vez en cuando.
–Mendokuse –dijo Shikamaru mirando las nubes –como me gustaría ser una nube y no tener preocupaciones. Sólo flotar por el aire a donde el viento te lleve. Sin madres molestas, sin amigos problemáticos, sin deberes, sin responsabilidades, sin tener que levantarse temprano… mendokuse.
–Vamos Shikamaru –dijo Naruto –levántate y te invito a un café doble.
–Es lo único no problemático que has dicho en tu vida –comentó Shikamaru bostezando –ya me estaba quedando dormido.
–Eres un vago Shika –dijo Ino viendo a Shikamaru que levantó la mano para que Chouji lo ayudara a levantarse.
–No es eso Ino –dijo Chouji –si Shikamaru no bebe café no se puede mantener despierto. Necesita varias dosis de cafeína al día. Le sucede a la mayoría de los miembros del Clan Nara.
–¿Y cómo Yoshino-san no es como Shika? –preguntó Ino.
–Porque ella es mujer –respondió Shikamaru –y todas las mujeres son problemáticas.
–¡¿Qué?! –preguntó Ino levantando el puño enfadada hasta que sintió un brazo rodeando su cintura.
–Vamos Ino, deja al vago tranquilo –dijo Naruto –aún tenemos tiempo antes de que empiece la clase, así que vamos a comprar a la cafetería.
–Hai, Naruto-kun –dijo Ino animadamente, sonrojada porque Naruto aún la tiene de la cintura –está bien tonificado, me pregunto si… ¡No! mal Ino, no pienses en eso.
–¿Estás bien Ino? –preguntó Naruto viendo a Ino sonrojada como Hinata quien asintió –estás segura que no estás enferma.
Kiba, Shikamaru y Chouji rodaron los ojos.
–Este no es más estúpido porque no se levanta más temprano –dijo Kiba a lo que Chouji asintió y Shikamaru murmuró "Mendokuse" –¡Hey Naruto! Será mejor que vayamos luego a la cafetería antes de que tengamos que inyectarle cafeína a la vena al vago.
Naruto asintió y retiró el brazo de la cintura de Ino, par la decepción de la rubia, y siguió a los tres Genin a la cafetería.
Ino vio a los cuatro Genin desaparecer al girar en un pasillo y salió detrás de ellos.
–Espérenme –gritó Ino –no saben que no deben dejar a una dama atrás.
–Cuando vea una te aviso –gritó Kiba e Ino se enfadó y corrió más rápido para ir a darle su merecido al Inuzuka.
Los recién graduados de la academia esperaban ansiosos a que Iruka comenzara a dar los equipos de Genin. El Chuunin miraba a los rostros de los nuevos Genin y no podía evitar sonreír al recordar cuando él estaba en la misma sala esperando que le dijeran quienes iban a ser sus compañeros de equipo y su Jounin sensei. Cuando miró hacia las últimas filas de la sala vio que faltaban algunos alumnos.
–¿Alguien sabe algo de los que no han llegado? –preguntó Iruka y vio que Shino se acomodaba los lentes.
–Yo los vi ir a la cafetería –dijo Shino a lo que Iruka asintió –deberían llegar en cualquier momento.
Iruka no alcanzó ni a asentir cuando la puerta de la sala se abrió e ingresaron Naruto, Kiba, Shikamaru, Ino y Chouji. Cada uno traía un tazón de café en la mano, con la excepción de Chouji que también traía un sandwich bastante grande.
–Ya era hora que nos honraran con su presencia –dijo Iruka con sarcasmo.
–No hace falta el sarcasmo, Iruka-sensei –dijo Kiba –Naruto nos invitó a un café porque Shikamaru no tomó en su casa y necesitaba tomarse uno o no podría mantenerse despierto.
Iruka asintió sabiendo que para algunos Nara la cafeína es tan vital como el oxigeno.
–Está bien, pueden ir a tomar sus asientos –dijo Iruka sonriendo levemente –además no llegaron tan tarde.
Los cinco Genin asintieron y comenzaron a caminar hacia el final de la sala. En el camino Ino vio a Sakura sentada al lado de Sasuke y sacándole la lengua haciéndole burla porque ella estaba sentada al lado del Uchiha. Ino sonrió y cuando pasó al lado de Sakura y agachó para susurrarle al oído.
–No me importas que estés sentada al lado de Sasuke, Sakura –dijo Ino –no me interesan los hombres que se orinan por el miedo y después atacan por la espalda cuando están derrotados y humillados.
Sakura se enfureció y comenzó a apretar el puño. Se levantó para gritarle a Ino pero la rubia estaba en los últimos asientos sentada al lado de Hinata y hablando animadamente con la Hyuuga. Sakura frunció el ceño al ver a su ex mejor amiga ignorándola. En su visión periférica vio a Naruto hablando con Kiba y recordó la humillación que el rubio le había dado a su Sasuke-kun hace días. Sonriendo por lo que se le ocurrió se giró para hablarle a Iruka y ridiculizar al rubio frente a todo el curso, así vengaría a su Sasuke-kun, quien después le declararía amor eterno.
–Iruka-sensei –dijo Sakura en voz alta –hay un alumno que no debería estar aquí porque no se graduó.
Iruka miró extrañado a Sakura.
–¿Quién sería esa persona? –preguntó Iruka.
–Naruto-baka –respondió Sakura sonriendo.
Iruka asintió y la sonrisa de Sakura aumentó. Sasuke que ignoraba todo a su alrededor sonrió levemente al ver de reojo a Iruka asentir.
–Tienes razón Sakura –dijo Iruka –Naruto no se graduó porque él no es capaz de pasar el examen que se ha venido realizando los últimos años.
–Fuera de aquí perdedor –dijo Sakura mirando a Naruto quien la ignoraba –si no puedes hacer un simple Bunshin no tienes derecho a estar aquí.
–Sakura –dijo Iruka llamando la atención de la joven de pelo rosado –Naruto no se graduó pero igual se le dio el rango de Genin por parte de Hokage-sama. Como dije Naruto no es capaz de graduarse porque no puede hacer la técnica para pasar el examen, no porque sea un perdedor, sino porque Naruto no puede hacer técnicas que gasten tan poco chakra.
–¿Por qué no puede sensei? –preguntó Ami quien no tenía nada en contra de Naruto y menos ahora que su padre le dijo que fuera amable con él.
–Gracias por preguntar Ami –dijo Iruka –Naruto no puede realizar el Bunshin porque esa técnica requiere muy poco chakra y Naruto es la persona con más chakra dentro de toda la aldea. Según mi estimación tiene por lo menos el doble de chakra que Hokage-sama.
Los Genin miraron sorprendidos a Iruka, luego a Naruto, para después mirar de nuevo a Iruka.
–De hecho Iruka-sensei –dijo Naruto llamando la atención de todos –según Jiji, tengo entre cuatro a cinco veces la cantidad de chakra que él.
–Gracias por la información Naruto –dijo Iruka –como todos saben hace tres semanas se robó el pergaminos de sellos prohibidos. La persona quien lo hizo es el mismo Naruto, quien fue engañado por el traidor Mizuki para robar el pergamino. Naruto dio la información a Hokage-sama de la traición de Mizuki y permaneció dos semanas entrenando con el pergamino de sellos prohibidos aprendiendo varios kinjutsus de ese pergamino. Hokage-sama le dio el grado de Genin a Naruto por sus servicios a la aldea al dar información de un traidor y por poder aprender varios kinjutsus desde rango B hasta rango S.
Todos los Genin, menos Sakura, Sasuke y los otros que ya sabían todo eso porque el rubio les había contado, miraron a Naruto boquiabiertos y con un nuevo respeto al que antes era el dobe de la academia. Naruto sonrió y levantó la mano.
–Yo –dijo Naruto sonriendo.
Sasuke apretaba los puños para contener la rabia porque el dobe tenía ese poder que le correspondía a él por derecho ya que era un Uchiha y no un cualquiera sin nombre. En su cabeza pasaba el pensamiento de que sin ese poder el dobe nunca lo habría humillado de la forma que lo hizo el otro día lo cual lo llevó a atacarlo por la espalda y ser llevado a prisión.
En el momento de haber sido llevado a prisión no estaba preocupado, pero al pasar los días y que el consejo no lo liberara comenzó a preocuparse. El día anterior había sido liberado e informado de que se le quitó un 40% de los bienes del clan Uchiha como compensación a Naruto y que estaba con arresto domiciliario por atacar a un shinobi de Konoha. Cuando le objetó al Hokage recibió un fuerte golpe por parte de un Anbu por insultar al Hokage y una amenaza de que si se volvía a repetir no serían tan condescendientes con él. Sasuke salió de la oficina enfadado y nuevamente humillado y fue en búsqueda de algún miembro del consejo para que castigaran a Naruto y al Anbu que se atrevió a golpearlo pero no pudo encontrar a ninguno, lo cual le extrañó mucho porque siempre que buscaba a alguno de los miembros del consejo, estos aparecían de inmediato.
Sakura aún seguía incrédula de lo que dijo Iruka y aún no entendía cómo el consejo permitió la promoción de Naruto. Desde hace días que no veía a su tío que era un miembro del consejo civil y eso la extrañaba, primero porque él acostumbraba a visitarla todos los días ya que como no tenía hijos a ella la trataba como si fuera su propia hija, y segundo porque sabía que su tío odiaba a Naruto y siempre decía que el inútil nunca se graduaría, aunque nunca supo por qué su tío odiaba al rubio.
Sakura no era tan estúpida, a pesar de su obsesión por Sasuke, sabía que el consejo era quien llevaba las riendas en la aldea y no le permitirían al Hokage darle la promoción a Naruto.
–Iruka-sensei –dijo Sakura.
–Ahora no Sakura –dijo Iruka interrumpiéndola –no tenemos tiempo para más preguntas. Ahora quiero que les quede claro que Naruto fue promovido por el mismo Hokage, si alguno tiene alguna queja que vaya a pedir una cita para reclamarle a Sandaime-sama, pero no se los recomiendo porque cuestionar las decisiones del Hokage sin argumento alguno es considerado insubordinación y pueden ser castigados. Ahora comenzaré a nombrar los equipos, pero antes –Iruka miró la hoja en sus manos –Shimada Akiko.
Una pelirroja levantó la mano y respondió con un "Hai" al escuchar su nombre.
–Has sido aceptada para iniciar tu entrenamiento como medic-nin –dijo Iruka a lo que Akiko gritó "Yatta" levantando el puño –debes presentarte en el hospital en treinta minutos más donde conocerás a quien te entrenará, sólo tienes que presentarte en la recepción ahí te darán más instrucciones. Puedes retirarte.
–Hai, Iruka-sensei –dijo Akiko sonriendo para después ver a los demás de la clase –nos veremos después. Que les vaya bien.
Akiko agarró sus cosas y al pasar frente a Iruka se detuvo para darle un abrazo que podría haberle roto alguna costilla o dos.
–Al parecer todas las medic-nin tienen una fuerza enorme –pensó Iruka sintiendo la molestia en el costado –me alegro por ella, siempre hablaba de querer ser medic-nin y superar a Tsunade-sama.
Los demás Genin se pusieron a murmurar acerca de que Akiko logró que la aceptaran como alumna de medic-nin. Unos estaban contentos con su ex–compañera y a unos pocos no les interesaba mucho el logro de Akiko.
Iruka aclaró la garganta para llamar la atención de los Genin.
–Kamio Eiji –dijo Iruka y un joven pelinegro con gafas levantó la cabeza –has sido aceptado en la división de inteligencia y contrainteligencia. Los resultados de tus exámenes impresionaron a mucha gente de la división. Buen trabajo, Eiji.
–Gracias Iruka-sensei –dijo Eiji que al levantarse miró a Shikamaru que tenía la cabeza apoyada en su puño –te dije que me aceptarían Shikamaru.
–Hai, hai –dijo Shikamaru no interesado –bien por ti. Ahora lárgate.
Todos miraron a Shikamaru extrañado porque nunca lo habían visto hablarle así a alguien. Eiji sólo sonrió sin dejar de mirar al Nara.
–Aún molesto porque te derroté en Shogi –dijo Eiji.
–Ganaste porque me quedé dormido –dijo Shikamaru –además la cuenta va a mi favor 53 a 1.
–Eso cambiará algún día Shikamaru –dijo Eiji quien tomó sus cosas y se retiró de la sala.
–Mendokuse –dijo Shikamaru –ese Eiji es más molesto que una fangirl de Sasuke en celo. Siempre molestaba para que jugáramos al Shogi y siempre perdía. Mendokuse.
–No sabía que Shikamaru tuviera un acosador secreto –bromeó Kiba ganándose risas por parte de varios Genin en la sala –ten cuidado Shika, no me extrañaría que después tengas un fan club presidido por tu fanboy Eiji.
Naruto y Chouji reían a carcajadas junto a Kiba. Shikamaru sólo murmuró problemático y cerró los ojos para dormir un poco e ignorar las risas de los demás. Simplemente hoy no había sido su día.
–Silencio, silencio –dijo Iruka pero varios seguían riendo a expensas de Shikamaru –¡Cállense de una puta vez!
Todos los Genin se callaron al escuchar a Iruka gritar, quien después sonrió al ver a todos en silencio.
–Ok, ahora los restantes serán distribuidos en equipos de tres liderados por un Jounin quien será el encargado de enseñarles de ahora en adelante hasta que alcancen el rango de Chuunin –explicó Iruka que vio la mano de Shino en alto.
–Iruka-sensei –dijo Shino con su voz neutra que no denota algún tipo de emoción –es lo más lógico de mi parte señalar que hay 28 Genin restantes en la sala.
–Eso es porque uno de ustedes será tomado como aprendiz por un shinobi de Konoha –dijo Iruka lo que llamó la atención de todos, especialmente Naruto quien sabía que era él quien había sido elegido y quería ver como reaccionaban los demás.
Sasuke sonrió pensando que él sería el elegido ya que una vez el anciano Danzo le había prometido que cuando se graduara sería tomado como aprendiz para darle el poder necesario para que pudiera vengar a su clan.
–¿Quién es el que fue elegido, sensei? –preguntó uno de los Genin.
–Para qué arruinar la sorpresa –dijo Iruka sonriendo –lo diré al final. Equipo 1…
Los esperanzados Genin fueron siendo nombrados uno a uno para formar los equipos. Algunos decepcionados por no haber sido el elegido como aprendiz pero igual satisfechos con sus equipos y Jounin-sensei.
–Equipo 7 –dijo Iruka –Gekko Hiro, Haruno Sakura y Uchiha Sasuke, bajo el mando de Hatake Kakashi.
Hiro, hermano menor de Hayate, se golpeó la cabeza en la mesa al saber que estaba en el mismo equipo que una fangirl inútil, un maldito emo, y el Jounin que jamás ha aprobado a un equipo de Genin según su hermano mayor.
Sakura gritaba algo acerca del amor verdadero por estar en el mismo equipo que su amado Sasuke.
El Uchiha por su parte no podía creer que no había sido elegido como aprendiz y lo habían dejado en un equipo con la molesta e inútil de Sakura y con Hiro, que aunque era medianamente talentoso es su opinión igual no le llegaba ni a los talones. Antes de poder reclamar Iruka siguió nombrando los demás equipos.
–Equipo 8 –dijo Iruka que vio la reacción de Sasuke y decidió informar después al Hokage –Inuzuka Kiba, Hyuuga Hinata y Aburame Shino, bajo el mando de Yuuhi Kurenai.
Los tres Genin quedaron bastante conformes con el equipo que les tocó, aunque Hinata estaba un poco deprimida por estar en el mismo equipo que Naruto.
–El equipo 9 sigue en circulación así que no podemos tener otro equipo con el mismo número –dijo Iruka –el equipo 10 lo conforman Nara Shikamaru, Yamanaka Ino y Akimichi Chouji, bajo el mando de Sarutobi Asuma.
Chouji siguió comiendo papas ya que hace bastante rato que se había comido el sandwich que le regaló Naruto, Shikamaru murmuró problemático e Ino, aunque no tenía nada en contra de sus nuevos compañeros de equipo, bajo la cabeza por no estar en el mismo equipo de Naruto que hasta el momento era el único que no había sido nombrado.
La Yamanaka abrió los ojos sorprendida al darse cuenta de que Naruto era el que había sido elegido como aprendiz.
–Por último Uzumaki Naruto –dijo Iruka sonriendo mirando al expectante Naruto que esperaba saber quien será su maestro –Jiraiya-sama, el Gama Sannin, te ha elegido como su aprendiz.
Todos miraron al rubio, sorprendidos que uno de los Sannin lo tomara como su aprendiz y la reacción de éste los sorprendió aún más.
Naruto comenzó a golpearse la cabeza contra la mesa repetidamente.
–¡No! –gritó Naruto –¡Cualquiera menos el pervertido ese!¡Jiji, eres un desgraciado!
En la oficina del Hokage estaban Sarutobi, Jiraiya y los nueve Jounin encargados de los nueve equipos de Genin mirando lo que sucedía en la sala mediante la bola de cristal del Hokage. Cuando vieron la reacción del rubio los Jounin trataron enormemente de contener las risas.
Anko, siendo siempre alguien que no le importa lo que los demás piensen de ella, comenzó a reír a carcajadas mientras apunta con el índice a Jiraiya. Antes las contagiosas risas de Anko, los demás Jounin y Hiruzen comenzaron a reír también.
–Ves pervertido –dijo Anko –todos saben como eres. Al gaki ni siquiera le importa que seas un Sannin, sólo que eres un pervertido. Mira como sigue golpeándose la cabeza.
Los demás Jounin reían y Jiraiya se molestaba cada segundo más.
–Para tu información Anko, no soy un pervertido –dijo Jiraiya –¡Soy un Súper Pervertido!
–Quieres decirle a mis lindas serpientes eso, ero-sannin –dijo Anko dejando salir una de sus serpientes de la manga derecha –¿Recuerdas a Fumi-chan?
Jiraiya palideció al ver a la serpiente que le mordió los testículos aquel fatídico día y negó rápidamente con la cabeza.
Kurenai, siendo la única mujer presente aparte de Anko, sonrió siniestramente al ver a su amiga amenazando al Sannin con enviarle la serpiente a su entrepierna para que terminara el trabajo lo que produjo que el Sannin se arrodillara para suplicarle piedad a la Hebi no Meijin.
–Anko-chan ya basta –dijo Hiruzen –deja a Jiraiya-kun tranquilo.
Anko retiró lentamente la serpiente de la pierna de Jiraiya que le envió una mirada de eterno agradecimiento a Hiruzen.
–Naruto, ¿Cómo puedes decir eso de Jiraiya-sama? –preguntó Iruka –deberías estar honrado de que te haya elegido como su aprendiz.
Naruto le envió una mirada a Iruka que el Chuunin interpretó como "Púdrete"
–Ya verá ese anciano por aceptar que el pervertido sea mi maestro –dijo Naruto hablando a la nada.
–Naruto, espero que no estés pensando en hacerle una broma a Hokage-sama –dijo Iruka sabiendo perfectamente cuando Naruto comenzaba a planear una de sus obras maestras.
–¡Se lo merece por ponerme como aprendiz de ese pervertido! –protestó Naruto –perfectamente podría haberle dicho a cualquier otro Jounin, pero me envió con el mayor pervertido del mundo que no tardará en corromperme al poco tiempo.
–Jiraiya-sama es uno de los Sannin y maestro del Yondaime –dijo Iruka –deberías tratarlo con más respeto.
–Si sé quien es –dijo Naruto –ero-sennin me ha ayudado algo con Fuinjutsu.
–¿Ero-sennin? –preguntó Iruka.
–El apodo del pervertido de Jiraiya –dijo Naruto –es un pervertido y un ermitaño, así que quedó como ero-sennin.
–Deberías tratar con más respeto a Jiraiya-sama –objetó Iruka.
–No se lo merece –dijo Naruto –pasa todo el día espiando en las aguas termales a las mujeres que se van a relajar ahí. Una vez que espió a Anko-san ella le envió una de sus serpientes que le mordió los testículos y lo dejó infértil.
Todos los hombres se llevaron una mano a su entrepierna sintiendo el famoso "dolor solidario".
–No importa lo que opines acerca de Jiraiya-sama, Naruto –dijo Iruka evitando el tema de la perversión del Sannin –él es tu maestro aunque no te guste.
–Iruka-sensei –dijo Sakura levantando la mano –por qué Naruto-baka es elegido por un Sannin para que sea su aprendiz siendo que el mejor de todos es Sasuke-kun. Él es el novato del año y Naruto-baka era el último en la academia.
–Sakura, deberías dejar de tener ese tipo de actitud –dijo Iruka –las notas de la academia no valen nada desde ahora en adelante y es decisión de Jiraiya-sama de tomar a quien quiera como aprendiz.
–Pero por qué no Sasuke-kun –protestó Sakura –es el novato del año.
–¿Quién dijo que Sasuke es el novato del año, Sakura? –preguntó Iruka.
–Nadie, pero todos sabemos que el mejor de todos los nuevos Genin es Sasuke-kun –respondió Sakura.
–Vaya, yo creía que te había visto el día que Naruto barrió el piso con el todopoderoso Uchiha –dijo Kiba sonriendo ante la mirada de odio que le envió Sakura –Chouji, recuerdas que el Uchiha se meó los pantalones ante el Gatotsu Nishiki de mi colega Naruto.
–Sí, y después lo atacó por la espalda como un traidor cualquiera –dijo Chouji comiendo sus papas –realmente patético.
–Qué esperan si lo único que sabe hacer un Uchiha es robarle los jutsus a los demás y después apuñalarlos por la espalda –dijo Naruto sonriendo a la cara de ultraje de Sasuke –qué pasa Sasuke, quieres que te humille de nuevo. Vamos "Novato del Año" demuestra que eres el mejor de todos.
–Naruto deja de provocar a Sasuke –dijo Iruka interrumpiendo antes de que los Genin se fueran a golpes –Ahora van a tener un receso de treinta minutos y al regreso vendrán Hokage-sama, Jiraiya-sama y los Jounin a buscarlos. Por ahora pueden irse.
Los Genin asintieron aunque ninguno se movió de su puesto ya que estaban esperando que iba a hacer Sasuke ante la provocación de Naruto. El Uchiha miró con odio al rubio quien no dejaba de sonreír, lo cual le hacía hervir la sangre aún más al Uchiha.
–Por ahora te salvaste dobe –dijo Sasuke –hoy no tengo intenciones de patearte el trasero.
–Que triste son las personas que se mienten a sí mismas –comento Naruto viendo a Sasuke comenzando a marcharse –¡Hey Uchiha parece que no sólo tienes el peinado de culo de gallina sino que también eres una!
Los Genin comenzaron a reírse y Sasuke sólo apretó los puños enfadado, sabiendo que si no obtenía poder y rápido el dobe lo seguiría insultando de esa forma. Cuando salió de la sala golpeó la pared con el puño, rompiéndose la piel de los nudillos.
–Me las pagarás dobe –susurró Sasuke –te juro que algún día me las pagarás por insultarme e insultar el apellido Uchiha.
Dentro de la sala los Genin no paraban de reírse, con la excepción de Sakura y otras tres fangirls del Uchiha que aún lo veían como un enviado de Kami. Sakura se acercó a Naruto con la intención de golpearlo por insultar a su Sasuke-kun.
El rubio miró a la joven de pelo rosado y supo a lo que venía.
–Sakura –dijo Naruto mirando a Sakura seriamente –atacar a un shinobi de Konoha es una falta grave y te puedo mandar a prisión. No querrás pasar varios días en una celda fría y oscura como el Uchiha.
–Naruto-baka deja de insultar a Sasuke-kun –dijo Sakura –no te le compares a él.
–No me comparo al Uchiha porque sé que soy mejor que él –dijo Naruto que miró a los demás Genin –¡Hey todos, los invito a comer algo a la cafetería! –Naruto volvió a mirar a Sakura –todos menos tú, Sakura. No queremos fangirls del Uchiha llorando por su preciado Sasuke-kun.
Sakura frunció el ceño y apretó los puños para golpear a Naruto pero el rubio desapareció del frente de ella y luego sintió el frío metal de la katana de Naruto en su cuello.
–Esta es la última advertencia, Sakura –dijo Naruto –no toleraré más insultos en mi contra ni que trates de golpearme por defender al Uchiha. Métete eso bien en la cabeza.
Sakura asintió nerviosísima al sentir el metal en su cuello. Cuando notó que Naruto había sacado la katana se dio vuelta para encararlo nuevamente pero se encontró con unos fríos orbes azules de Naruto.
–Estoy hablando en serio Sakura –dijo Naruto –ahora eres una kunoichi, por ende una adulta según las leyes de Konoha, actúa como tal.
Naruto se giró y salió de la sala junto a Ino y Kiba, quienes lo esperaban, y dejando a una aterrada Sakura temblando por el miedo.
–Sentí que me estaba matando con sólo mirarme –pensó Sakura sintiendo los rápidos latidos de su corazón –esos no eran los mismos ojos de siempre, tenía la mirada de un shinobi que ha matado a varias personas. Kami, ayúdame, no quiero morir.
Sakura no se dio ni cuenta cuando comenzó a llorar, se abrazó a sí misma temblando y comenzó a retirarse de la sala lentamente, aún con la imagen de la mirada que le dio Naruto en la mente.
En la oficina del Hokage todos miraban seriamente a Sakura retirándose de la sala. Hiruzen tomó su pipa y la prendió. Necesitaba el humo en sus pulmones.
–El estándar de la academia ha caído bastante si esa es la mejor kunoichi del año –dijo Kurenai.
–Eso es culpa mía por dejar que Homura, Koharu y el consejo civil se hicieran cargo de la enseñanza en la academia –dijo Hiruzen –pusieron a un nuevo director que en su infinita sabiduría creyó que lo mejor era que los estudiantes tuvieran conocimiento teórico de lo que es ser shinobi y cambió lo que se enseñaba. Según lo que he leído, muchos niños que podrían haber sido buenos shinobis como sus padres se retiraron de la academia por mal rendimiento en los exámenes teóricos. Pero eso a está solucionado porque voy a poner a un ex–Anbu a cargo de la academia y le di la orden de modificar la enseñanza para que nuestros futuros Genin no mueran en las primeras misiones que tengan fuera de la aldea. Además que el consejo shinobi va a tener sus ojos puestos en la academia de ahora en adelante.
–Vas a tener que poner a varios sicólogos en la academia para evaluar la salud mental de los alumnos –dijo Jiraiya –no puede ser que esa Genin haya quedado temblando ante una amenaza y un poco de KI por parte de Naruto. Si pasa el examen de Kakashi y sigue así morirá en su primer encuentro con un shinobi de otra aldea o incluso algún bandido que se encuentre. Estos Genin no saben como es el mundo shinobi en realidad y no podemos mandarlos fuera de aldea sin que sepan los riesgos que hay.
–Con la ley marcial ahora podemos educar bien a nuestros shinobis –dijo Hiruzen –el régimen militarizado de la academia será lo mejor para educar a los jóvenes que deseen ser shinobis. Tenemos que estar lo más preparados posible para un ataque de cualquier enemigo que tengamos. Estos últimos doce años nos hemos debilitado bastante.
–Nosotros nos encargaremos de los nuevos Genin, Hokage-sama –dijo Kurenai.
–Gracias –dijo Hiruzen para después mirar a Kakashi –espero que seas objetivo con tu evaluación Kakashi. Sé que no quieres entrenar a Uchiha Sasuke, pero si tus Genin merecen pasar tu examen no puedes fallarlos.
–No se preocupe Hokage-sama –dijo Kakashi –aunque en realidad no creo que pasen mi examen. Lástima por tu hermano Hayate.
–No tienes que disculparte Kakashi –dijo Hayate que después se puso a toser –Hiro no es como los demás Genin y sabe los riesgos de ser un shinobi, lástima que le tocó un equipo que está destinado al fracaso con la actitud de Uchiha y Haruno.
–En sus reportes quiero la evaluación de los Genin como equipo y de forma individual –dijo Hiruzen –aunque el equipo fracase puede que uno de ellos aún merezca ser Genin y si ustedes consideran que puede serlo quiero que lo mencionen en su reporte para que después sea evaluado nuevamente y situado en otro equipo de Genin al que le falte un miembro.
–Hai, Hokage-sama –respondieron los Jounin.
–Es hora de ir a la academia –dijo Hiruzen poniéndose de pie.
Todos los demás asintieron y desaparecieron en una nube de humo.
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