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¿̴̨̘͍̩̣̞̂̀͌̈͋͠͝͝͝P̵̨̝̱̘̖̪̻̼͌̏̄͊̚͝ö̵͈̹̘̩͖̖̭͕́̀͠r̵̢̥̖͚̭̋̾̊̋͆̈́ ̷̫͍̖̼͔͍͙̐̇̈́͛́͜͝q̵͇̖̣̥͇̣̬̗̄̏̈́͝u̶̼̦̥͕̒̈́͊̋̀͒͛̾̃ͅȩ̴̹̗̱͓̠͎̞́͛́̃̀ͅ ̴̧̬͉̄̄̽̓̋̈́̍̇̚͝t̸̜͖̖̪̐͋̾o̷̙͈̊̎̂͝ď̴̲̳̰̪̮͔̜̔́̂͌͂̒͐̉ŏ̵̡̞̪̤̭̹̯̺̤̥̈́̊́̈́͂s̴̨̨͕̦̳̺̟̙͍̮͗̃̾̋̌͋ ̶̛̭̫͔̙̳͓̜̲̞͖t̸̪̫͓̊ͅe̴̼̣̣͙̊̓̓͛̎̃̉̕͝ ̷̬̩͎͖̋̅͊̕͠ȧ̶̫̝͍̞̈́̎d̴̮̮̯̥͚̔̓̃̽͝ͅͅm̸̭͕͕̠̮͋̆̅͆̈́̏̕i̸͍̤͚͓̰͈͍̤̻͙̓͆̊̕͠r̸͕̰̓a̸̢͕̪̻͔͌̽̓̈̌n̸̢̫̋̒̇̍̍̋̋͠?̸̢͎̪̥̥̮̠̤̺͕̀͐̄̓̔͛͑̈̂̄
Se escuchaban pasos acelerados mientras los relámpagos comenzaban a iluminar el cielo, anunciando la llegada de una gran tormenta en Indigo Park.
Mollie corría de atracción en atracción, asegurándose de que sus amigos y los trabajadores estuvieran a salvo. Por otro lado, Salem se encargaba de que todos tuvieran mantas, mientras ayudaba a Finley a no asustarse tanto.
El único que no se encontraba ayudando era Lloyd, quien se hallaba en su teatro tarareando una melodía. Mollie entró a su teatro gritando: "¡Lloyd the Lion! ¡Ven a ayudar a los demás! Se acerca una gran tormenta y tú sigues aquí sentado sin hacer nada". La guacamaya exclamó molesta, a lo que Lloyd, aún con una sonrisa, miró a su amiga. "Mi gran amiga Mollie, qué alegría verte en esta tarde tan tormentosa", dijo alegremente. "Debo informarte que no se me permite salir a ayudar, son órdenes de los jefes", dijo con calma, alterando un poco a su amiga. "¿Pero ya protegiste tu teatro? En serio, la tormenta que se avecina es enorme y podría dañar varias instalaciones. ¡Y no he visto a Rambley en ninguna pantalla!" exclamó.
Lloyd se levantó con elegancia, ajustando su saco mientras decía: "Mollie, querida, ¿acaso no sabes que un león nunca abandona su guarida? Mi teatro está tan seguro como puede estarlo. Y en cuanto a Rambley, estoy seguro de que está bien. Después de todo, tiene un sistema para estos casos, a menos claro, que se vaya la luz", comentó el león mientras peinaba su melena.
Mollie frunció el ceño al escuchar al león un tanto arrogante. "Lo sé, Lloyd, es solo que no se ha activado en dos días y comienza a preocuparme", comentó.
Lloyd suspiró y se acercó a su amiga, guiándola hacia la salida. "Mi querida Mollie, tranquilízate y mejor ve a resguardarte tú. La tormenta caerá en breve, créeme, es mejor que te mantengas a salvo", comentó sonriente para luego cerrar las puertas de su teatro, dejando a Mollie afuera, quien decidió hacerle caso a Lloyd y refugiarse.
Mientras tanto, Lloyd, dentro de su teatro, se adentró por la puerta que estaba al lado de su piano y subió las escaleras hasta llegar al techo de su teatro, admirando la tormenta que se avecinaba.
"Oh, definitivamente habrá un cambio de escenario", dijo volviéndose a meter, no sin antes mirar al cielo. "Se va a ir la luz".
Justo cuando Lloyd cerró la puerta detrás de él, un relámpago iluminó el cielo, seguido de un trueno ensordecedor. Lloyd sonrió ante el espectáculo, su reflejo en el espejo del vestíbulo mostraba una figura atractiva y segura.
Por otro lado, te encontrabas corriendo mientras los cristales del acuario se estrellaban a tu alrededor y una gran y monstruosa serpiente marina te perseguía con furia. Mientras huías por tu vida, podías ver a Rambley desplazándose de una pantalla a otra, abriéndote las puertas con la rapidez que sus circuitos le permitían.
El viento ululaba y la lluvia caía con fuerza, anulando casi por completo la visibilidad. De repente, las luces del parque se extinguieron, sumiéndote en una oscuridad abisal. Solo el estruendo de la serpiente marina detrás de ti y el frenético latir de tu corazón rompían el silencio.
Corriste hacia la última puerta que Rambley había desbloqueado para ti, pero justo cuando estabas a punto de cruzarla, un relámpago rasgó el cielo y la sombra colosal de la serpiente marina se cernió sobre ti. Con un grito desgarrador, te arrojaste a través de la puerta justo en el instante en que la bestia se lanzaba hacia ti.
Te encontraste en una sala sumida en penumbras, con la puerta sellándose tras de ti. El silencio era sepulcral, roto únicamente por tu respiración entrecortada. De pronto, un zumbido invadió el espacio y las luces titilaron antes de iluminar la estancia por completo, revelando una figura conocida en la pantalla.
"¡Hola, amigo! Parece que has tenido una noche bastante movida", dijo Rambley con su voz distorsionada pero jovial al verte a salvo.
Mientras tú jadeabas con lágrimas en los ojos y tu corazón galopaba desbocado.
"¡¿Qué diablos?!" exclamaste mientras escuchabas a la criatura arañar furiosamente el otro lado de la puerta y notabas cómo el agua comenzaba a filtrarse bajo tus pies. Buscaste frenéticamente en la habitación algo que te ayudara a escapar.
"No pensé que todo se saldría de control", admitió Rambley a través de la pantalla.
"¡Ya lo creo!" le gritaste mientras seguías buscando desesperadamente una salida antes de perecer en esa habitación inundada. "¡No solo fue una pésima idea venir aquí sino que también afuera está inundado y para colmo una gigantesca serpiente marina verde me quiere devorar!"
El agua subía rápidamente, llegando ya a tus tobillos. La tensión era palpable; cada segundo contaba. De repente, tus ojos captaron algo: un panel suelto en el techo. Sin pensarlo dos veces, apilaste todo lo que encontraste para crear una improvisada escalera y trepaste con agilidad hacia tu única esperanza de escape.
Intentaste subir más; sin embargo, empezaste a escuchar los golpes constantes en la puerta. Era la serpiente, la cual estaba a punto de derribar la puerta. Viste a Rambley con temor y rogaste su ayuda.
"Lo lamento", fue lo único que dijo antes de que la puerta se derribara y el agua se metiera de forma violenta, derribándote y haciendo que te golpearas. "¡Finley, no! ¡Por favor detente!" gritó la IA a través de la pantalla mientras te veía intentar huir de la serpiente mientras tú intentabas alzarte sobre el agua que te arrastraba con fuerza.
La corriente te empujaba sin piedad, arrastrándote por el suelo inundado del acuario. Con cada segundo que pasaba, la serpiente marina se acercaba más, su cuerpo gigantesco cortando el agua con una facilidad aterradora. Rambley parpadeaba en las pantallas inundadas, su voz electrónica distorsionada por el caos.
"¡Encuentra algo para aferrarte!" gritó Rambley mientras tú luchabas por mantener la cabeza fuera del agua. Tus manos encontraron algo sólido: una barra de metal desprendida por la fuerza del agua. Te aferraste a ella con desesperación mientras la serpiente se abalanzaba hacia ti.
En un acto reflejo, empujaste la barra hacia la criatura justo cuando estaba a punto de morderte. El metal se hundió en uno de sus ojos, provocando que la bestia retrocediera con un rugido ensordecedor. Aprovechaste ese momento para soltarte, pero aquella criatura no se rendía y seguía tras de ti mientras que la tormenta empeoraba cada vez más y entre los relámpagos, uno de ellos cayó sobre la torre del parque provocando que los circuitos tuvieran un fallo y Rambley gritara a través de la pantalla por los fallos que había.
Todo era un caos y el fuego se extendía hasta donde tú estabas, en donde quedaste sin salida mientras la serpiente te alcanzaba.
"¡Finley, detente!" Gritó la IA al ver el triste final que obtuviste, puesto que la serpiente te había arrancado un brazo y tu vida misma.
La IA se asustó al ver su pantalla cubrirse de sangre mientras escuchaba de forma repentina los gritos de la criatura; el agua y la electricidad no se llevaban bien, provocando que se electrocutara y una explosión ocurriera. Esto hizo que Rambley se transportara a otra pantalla, la cual era la del teatro en donde igual se estaba incendiando y cayendo a pedazos. Veía a Lloyd quien intentaba no ser rodeado por el fuego. La IA solo veía al león asustado al igual que él. "No deseaba esto", susurró comenzando a fallar. "Quiero volver con ustedes", decía. "Quiero volver a esos momentos alegres". La pantalla comenzó a fallar más hasta apagarse, solo con el deseo de la IA de volver con sus amigos y teniendo en su memoria la muerte de cada uno de ellos.
Pero solo era una pesadilla...
cargando... Atención, se está activando el modo de seguridad AR-5. Por favor, espere a que la IA cargue de forma correcta.
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Los sistemas parpadearon y zumbidos electrónicos llenaron la sala de control mientras Rambley luchaba por reiniciarse. Las luces de emergencia titilaban débilmente, iluminando el cuarto.
"¡Rambley! ¡Por favor, despierta!" gritaba una voz femenina mientras sostenía la pantalla de cerca. Era Mollie, quien al ver la extraña tormenta, había corrido para ver si su amigo seguía funcionando. No solo ella, sino también Finley, Salem y Lloyd, quienes se preocupaban por la IA que había pasado dos días sin activarse.
De repente, la pantalla parpadeó y la voz metálica de Rambley llenó la sala. "Modo de seguridad AR-5 activado. Gracias por su paciencia", anunció.
Los amigos de Rambley suspiraron aliviados al escuchar su voz. Sin embargo, su alivio fue de corta duración. La pantalla parpadeó de nuevo, mostrando a Rambley sujetándose la cabeza de forma repentina mientras la IA procesaba las imágenes que había vivido hace un momento, provocando un error en la pantalla que asustó a los demás hasta que Mollie habló.
"¡Rambley, Rambley, estamos bien! Cálmate, ¿es algún virus? Lo que sea que tengas solo debía ser una pesadilla", dijo preocupada mientras revisaba que su amigo no tuviera algún virus.
Mientras tanto, Finley, quien estaba enroscado en Salem, se asomó un poco y preguntó de forma tímida: "¿Él puede tener pesadillas? Es una IA después de todo".
Rambley parpadeó un par de veces antes de responder. "No, no debería poder tener pesadillas. Pero parece que algo ha alterado mi programación. Necesito hacer un diagnóstico completo para asegurarme de que no haya ningún daño".
Mientras Rambley realizaba su diagnóstico, los demás se quedaron en silencio, observando con preocupación. Después de lo que pareció una eternidad, Rambley finalmente habló.
"He encontrado el problema. Parece que un fragmento de código malicioso se infiltró en mi sistema durante la tormenta. Pero no se preocupen, ya lo he eliminado. Todo debería volver a la normalidad ahora".
Con un suspiro de alivio, los amigos de Rambley se relajaron. Aunque la noche había sido aterradora, al menos sabían que su amigo estaba a salvo.
"¡Vaya que nos diste un susto! ¡No estuviste activo por dos días!" Gritó Mollie, agitando la pantalla como si estuviera sujetando de los hombros a su amigo.
"¿Dos días?" Preguntó Rambley, confundido, quien pensó que lo que vivió hace un momento fue real. "¿No fueron ocho años?" Preguntó.
"Claro que no, tonto", comentó Salem de forma sarcástica.
Rambley parpadeó, procesando la información. "Eso es extraño. Debo haber experimentado algún tipo de error temporal. Mis disculpas por la confusión", dijo, su voz metálica sonando un poco más suave.
Mollie sonrió, aliviada. "Está bien, Rambley. Solo nos alegra que estés de vuelta", dijo con alegría la guacamaya, la cual se separó de la IA.
"Bueno, ahora tenemos que arreglar algunas cosas que la tormenta provocó, puesto que pasado mañana el parque volverá a abrir", comentó Mollie, alejándose de Rambley junto con Finley y Salem.
Rambley no pudo evitar quedarse mirando a sus amigos, recordando la decapitación de Mollie hasta el incendio de Finley y, por supuesto, no pudo evitar notar que Lloyd se mantuvo callado todo ese rato.
Rambley frunció el ceño al ver al león, pero también relajó su mirada al recordar que en su 'pesadilla', Lloyd también había salido afectado. Aunque no debería importarle, después de todo, no era real.
"Me alegra que estés bien, Rambley", comentó Lloyd, sacando a Rambley de su trance.
Rambley parpadeó, procesando las palabras de Lloyd. "Gracias, Lloyd. También me alegra ver que todos están bien", respondió la IA, su voz distorsionada sonando un poco más suave.
Mientras los demás comenzaban a trabajar en la reparación del parque, Rambley se quedó un momento más, observando a sus amigos a través de uno de los quioscos. A pesar de la pesadilla que había experimentado, se sentía agradecido. Agradecido por tener amigos que se preocupaban por él, agradecido por estar de vuelta.
Rambley salió por un momento de sus pensamientos al ver a casi todos trabajar, a excepción de Lloyd, quien estaba platicando con alguien del personal del parque.
Eso le molestó, recordando su pequeño rencor hacia Lloyd. Sin embargo, se calmó por un momento y sacudió su cabeza. Si realmente lo que vivió hace un momento fue una pesadilla, entonces se aseguraría de volver a entablar una amistad con Lloyd, aunque le pareciera desagradable. Así que pasó de una pantalla a otra hasta llegar a la pantalla de otro quiosco más cerca de Lloyd, escuchando un poco de la conversación.
"Señorita ING, podríamos usar esto a nuestro favor, así que se puede proseguir con lo establecido", comentó el león, quien se despidió de la joven. Mientras tanto, Rambley ladeó su cabeza con curiosidad.
"¿Qué haces?" preguntó Rambley, confuso, provocando una pequeña sorpresa en Lloyd, quien volvió a sonreír de forma engreída.
"Oh, mi querido Rrrrambley, solo estábamos hablando de las mejoras que deberían hacerle a mi teatro", comentó Lloyd.
Rambley parpadeó, procesando la información. "¿Mejoras al teatro? ¿De qué tipo?", preguntó, su curiosidad despertada y a la vez molesto por las 'r' alargadas en su nombre.
Lloyd se encogió de hombros, su sonrisa nunca desapareciendo. "Oh, ya sabes, solo algunas pequeñas modificaciones aquí y allá. Nada de qué preocuparse", respondió de manera evasiva.
Pero Rambley no estaba convencido. "¿Por qué lo mejorarían? ¿No es ya suficientemente horroroso como para empeorarlo?" comentó la IA, molesta. Nunca entendió por qué Lloyd era el favorito y el que más obtenía cosas de la empresa.
Lloyd solo rió un poco y se encogió de hombros, escapándose de la conversación y aprovechando que la IA pareció quedarse pensativa. Rambley, al volver en sí, pudo ver a Lloyd adentrarse de nuevo a su teatro, escuchando a lo lejos su voz.
"Me da gusto saber que estás bien, Rrrambley", comentó Lloyd, dejando a la IA en su quiosco mientras procesaba lo que acababa de pasar. Se sentía raro, lo que muchos llamarían asqueado, y sentía que su programa fallaba cada vez que el león le hablaba.
Rambley se quedó en silencio, procesando las palabras de Lloyd. A pesar de su disgusto inicial, no pudo evitar sentir un cierto alivio al escuchar que Lloyd estaba bien. Aun así, decidió ignorarlo y fue a buscar a su amiga Mollie.
"¡Rambley!" exclamó Mollie alegremente mientras limpiaba la entrada de su atracción. "¿Dónde te habías metido, pequeño amigo? Espero que tus circuitos no fallen y vuelvas a apagarte", comentó divertida, aunque viendo a su amigo con el semblante fruncido.
"Deja que adivine, ¿Lloyd otra vez?" preguntó burlona, viendo por fin una reacción por parte de su mejor amigo.
"Es molesto. Iba a hablar con él, pero luego... luego no supe qué pasó", fue lo único que comentó la IA, molesta.
"Vamos, sé que te cae mal, pero deberías darle una oportunidad de conocerlo mejor", comentó Mollie.
Rambley solo negó con la cabeza. "No, él es arrogante, narcisista y egoísta. Ni siquiera está ayudando en nada, solo se fue a su estúpido teatro, probablemente a dormir", comentó, recibiendo una risa de su amiga. "Pero tienes que admitir que es guapo", comentó Mollie burlona, mirando la pantalla glitchear al ver a su amigo con cara de horror. "¡Dios, Mollie, jamás!"
Rambley se quedó en silencio, procesando las palabras de Mollie. A pesar de su disgusto por Lloyd, no pudo evitar sentir un pequeño pellizco de curiosidad. ¿Qué era lo que Mollie y los demás veían en Lloyd que él no podía ver?
Lo pensó por un momento y luego volvió a negar, molesto. "No, él no tiene nada de bueno", susurró más para sí mismo que para su amiga.
"Voy a demostrar que yo soy más atractivo que él y mejor en todo", dijo mirando a Mollie, quien agitó sus alas un poco.
"Cuidado, dicen que entre odio y odio hay algo en el fondo", comentó Mollie, guiñando un ojo para luego dejar a Rambley molesto.
"¡ÉL NO TIENE NADA DE BUENO!" gritó Rambley esta vez, haciendo fallar la pantalla al igual que las del todo el parque, mientras su amiga se reía. Definitivamente, Rambley iba a demostrar que Lloyd no tenía nada de bueno y no solo a Mollie, sino a todos desde mañana.
Al día siguiente, Rambley se activó temprano, decidido a demostrar su valía. Comenzó por hacer un recorrido por el parque a través de las pantallas, asegurándose de que todo estuviera en orden. Luego, ayudó a los trabajadores como pudo, dado que no puede salir de la pantalla. Rambley los asistió con las reparaciones, mostrando una eficiencia y dedicación que sorprendió a todos.
Mientras tanto, Lloyd se despertó tarde y pasó la mayor parte del día en su teatro, sin hacer mucho para ayudar, solo realizaba sus ensayos para los próximos shows.
Al final del día, Rambley estaba agotado pero satisfecho. Había trabajado duro y sabía que había hecho un buen trabajo. Mientras se apagaba para descansar, no pudo evitar sonreír. Estaba seguro de que había demostrado ser mejor que Lloyd.
Eso pensó, hasta que pronto escuchó cómo los trabajadores alababan más a Lloyd, provocándole un grito.
"¿¡QUÉ!? ¡Pero si él no hizo nada en todo el día!" Gritó mientras su pantalla se glicheaba. Estaba seguro de que Lloyd no había hecho nada más que estar en su estúpido teatro. ¿Entonces por qué le alababan como si hubiera hecho algo súper importante?
Rambley se quedó mirando la pantalla, confundido y frustrado. No podía entender por qué todos parecían tan impresionados con Lloyd, cuando él había sido el que había estado trabajando duro todo el día.
Decidido a averiguarlo.
Rambley decidió seguir a Lloyd al día siguiente. Se activó temprano y se aseguró de estar en la pantalla más cercana al teatro de Lloyd cuando este se despertara.
Lloyd, quien ya había salido listo de su habitación, no pudo evitar notar la única pantalla que había en su teatro, y esa era la que estaba detrás del escenario. Por lo que se acercó y vio a Rambley ahí.
"Vaya, vaya, pero si es mi querido amigo Rrrambley. ¿Qué te trae a mi maravilloso teatro?" preguntó divertido al ver al mapache con el semblante molesto.
"Tch, nada, solo me equivoqué de pantalla", dijo Rambley excusándose y mirando a otro lado, mientras Lloyd sonreía. "Lo que tú digas, Rrrambley", dijo Lloyd, alargando la 'r' en el nombre de la IA, provocándole un escalofrío a Rambley. Realmente odiaba sus oraciones con la 'r' alargada.
A pesar de su disgusto inicial, Rambley decidió quedarse y observar a Lloyd. Después de todo, si iba a entender por qué todos estaban tan impresionados con él, tendría que verlo en acción.
A lo largo del día, Rambley observó cómo Lloyd interactuaba con los demás. Aunque su arrogancia era evidente, también había una cierta gracia en su comportamiento. Lloyd tenía un don para hacer reír a la gente, pero Rambley no lo vio hacer nada importante. Entonces, ¿por qué lo alababan tanto? ¿Qué tenía Lloyd que él no? Rambley era la cara del parque, era una inteligencia artificial que ayudaba a los humanos e incluso su diseño era adorable. Entonces, Rambley no podía comprender por qué todos parecían preferir a Lloyd.
"No pude evitar notar que no te has ido", comentó Lloyd, acercándose de nuevo a la pantalla. "Tch, no puedo salir", mintió la IA.
Lloyd sonrió, su expresión era de diversión. "Bueno, si eso es lo que quieres creer, no seré yo quien te contradiga", dijo, dándose la vuelta para volver a sus tareas.
Rambley se quedó mirando la espalda de Lloyd, su mente llena de preguntas sin respuesta. ¿Por qué todos parecían preferir a Lloyd? ¿Qué tenía él que Rambley no tenía? Y lo más importante, ¿por qué le importaba tanto?
Mientras Rambley luchaba con estos pensamientos, una idea comenzó a formarse en su mente. Tal vez la única forma de entender a Lloyd era conocerlo mejor. Tal vez necesitaba pasar más tiempo con él, ver el mundo desde su perspectiva.
Ese pensamiento le desagradó tanto que su pantalla comenzó a glitchear y de su cuerpo aparecían errores. No quería convivir con Lloyd, pero deseaba entender qué era tan especial en Lloyd. Mientras tanto, Lloyd despegó la vista de los papeles que tenía y miró de reojo a Rambley con diversión. "¿Aún no puedes salir?" preguntó de forma burlona, viendo cómo la IA parecía molestarse e incluso pudo notar un pequeño sonrojo.
Rambley parpadeó, su pantalla volviendo a la normalidad. "No", respondió, tratando de mantener la calma.
Lloyd rió ante eso; su risa resonaba en el teatro vacío. "Oh, Rambley, siempre tan gracioso", dijo mientras sacudía la cabeza con diversión y luego miraba directamente a los ojos de Rambley. Este último también fijó su mirada en Lloyd y sin darse cuenta, ambos se quedaron viendo durante un largo rato como si quisieran decirse algo.
La tensión entre ellos crecía; era una mezcla de curiosidad y frustración. Finalmente, Rambley rompió el silencio: "¿Qué es lo que todos ven en ti?". Lloyd se encogió de hombros con una sonrisa confiada.
"Quizás sea mi encanto natural, o tal vez mi belleza, mi voz o mi habilidad para conectar con las personas", respondió con un guiño.
Rambley se sintió frustrado al escuchar todo eso. "Ugh, ¡no tienes nada de eso!... Espera, ¿habilidad? ¿Qué quieres decir con eso último?" preguntó la IA con curiosidad.
Lloyd se giró hacia Rambley con una mirada pensativa. "Verás, no es solo sobre tener una conversación; es sobre entender y sentir lo que los demás sienten. Es empatía," explicó.
Rambley procesaba la información. La empatía no era un algoritmo que pudiera simplemente programarse o descargarse; era una experiencia humana compleja.
"¿Empatía?", murmuró Rambley, su tono revelaba un atisbo de deseo por comprender.
"Sí," continuó Lloyd, "es lo que me permite ser más que un simple compañero de conversación. Es lo que me hace real para ellos."
Rambley reflexionó sobre las palabras de Lloyd. Quizás había más en ser 'humano' de lo que su programación podía captar. Escuchó la risita de Lloyd, cosa que lo molestó.
"Te ves gracioso cuando en tus ojos aparecen remolinos", comentó divertido el león.
Rambley tuvo un pequeño sonrojo y exclamó: "¡Cállate! De todos modos, no sé qué te ven. ¡Y puedo ser mejor que tú!"
"Claro, Rambley, lo que tú digas, amigo mío", dijo Lloyd levantándose.
"¡Nos vemos mañana, querido!", exclamó alejándose de la pantalla para adentrarse en su cuarto, dejando a Rambley molesto y avergonzado.
La pantalla se oscureció ligeramente mientras Rambley procesaba sus emociones. No estaba programado para sentir vergüenza, pero algo en la interacción con Lloyd le hacía cuestionar sus límites.
"¿Mejor que yo?", murmuró para sí mismo. "¿Por qué no? Después de todo, soy una IA avanzada."
Con determinación renovada, Rambley comenzó a buscar en sus archivos y bases de datos cualquier información que pudiera ayudarlo a comprender mejor las emociones humanas. Si Lloyd podía ganarse el afecto de los demás con su empatía, entonces Rambley encontraría una manera de mejorar su propia interacción con los humanos.
Mientras tanto, Lloyd se recostaba en su cama, reflexionando sobre el día. Había notado el cambio en Rambley; desde que volvió a despertar, algo estaba despertando en la IA, lo cual le agradó bastante. Hacía tiempo que la IA no se acercaba a él, y estaba impresionado por la conversación que tuvo con la IA y le gustó. Sonrió para sí mismo antes de apagar la luz. "Buenas noches, Rambley", susurró en la oscuridad, emocionado por lo que sucedería mañana.
Hola aquellos fanáticos de este ship, agradezco su apoyo igual en este libro ♡
Hay tan pocas historias de estos dos que estén bien narradas que e tomado las riendas una vez más y me aseguraré de dar lo mejor para darles una escritura decente.
Agradecemos sus votaciones y comentarios. Al igual que a los lectores de nuestro otro libro que decidieron leer esto por curiosidad o simplemente por su apoyo ♡
También agradecemos especialmente a _KarmaBunny por a ver hecho la portada de nuestro libro ♡ enserió amo la portada ♡
También les comento que las emociones o acciones de los personaje pueden ser salidas de su personalidad, puesto que como tal no hay más capítulos que me digan como actúan xd
Como siempre, si gustas aportar con alguna Idea para el siguiente capítulo lo puedes hacer aquí ➡️
Nos leemos en el siguiente capítulo y esperamos que tengan una linda noche/tarde o día. ♡
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