Capítulo 4

Los días siguientes fueron más tranquilos, casi no veía a Gray así que era un alivió, pero para mi desgracia el viernes sería la fiesta de su bienvenida al Capitolio y por haber ganado.

Gray había cambiado algunas cosas con relación a los juegos, ahora a los vencedores se les haría una fiesta en honor a su victoria, también se les haría una entrevista con el fin de poder vender mejor su imagen.

— Puta madre — Se quejó Festus mientras soltaba su celular de golpe sobre la mesa.

— Ahora qué? — Preguntó Hilarious mirando a su amigo.

— Mi papá me castigó el auto por una semana y se supone que iba a salir con Cora D'angelo la chica esta pelirroja con ojos negros de tercero, la alta — Describió a la chica, lo miré de reojo disgustado, guíe mis ojos hacía donde "mi amigo" miraba, Cora era una chica de 3 grados menor que nosotros, por lo que sabia era menor de edad.

— No mames Festus — Le dijo mi amigo disgustado. — ¿Ella es que? — Miró a la chica. — Tiene 15 años pendejo — Lo regaño Festus solo rodo los ojos, miré que Clemensia venía para acá y estaba mirando en específico a Havensbee.

— Y? Mis padres se llevan 10 años, eso quiere decir que mi futura esposa podría tener 8 años — Ambos rodamos los ojos, Hilarious se levantó tomando su mochila y yendo con Clemensia, está le preguntó algo y luego negó.

Suspiré incómodo, entonces miré a Livia Cardew pasar, ambos hicimos contacto visual para luego sonreírme.

— Vaya, Livia Cardew — El estúpido de Creed le silbo — Ella es preciosa, tiene esas curvas, esas piernas y sus pe..

— Cierra la puta boca, Creed, a nadie le importan tus comentarios misóginos sobre el cuerpo de las mujeres o que seas un puto pedofilo — Le ataqué para después levantarme.

— Dios a ti y a Hilarious les falta un buen cogidon, ¿Qué? Lucy Gray no te ha dado una buena cogida? Que desperdicio de mujer sí yo fuera su mentor en cuanto volviera al doce le daría la cogida de su vida, le haría gritar mi nombre a los cuatro vientos y tomaría su cabello rizado la haría darme una mama… — Me acerqué a él tomándolo del uniforme y acercándolo a mi cara.

— Vuelve hablar así de Lucy y te partiré toda tu puta cara, te recuerdo que fui agente de la paz así que sé cómo usar una puta arma, ya he matado a alguien antes no dudaría en hacerlo otra vez — La cara de Festus estaba llena de terror, sentí unas miradas sobre mí así que volteó al lugar y veo al Decano junto a la doctora mirándome fijamente.
Solté a "mi amigo" de golpe dejándolo caer en la silla. — ¿Entendiste? — Le pregunté acomodando su uniforme y después el mío, Festus asintió temeroso — Y no es una advertencia, es una amenaza — Le acomodé el sacó rojo dándole una sonrisa malévola para ir por Livia. No tuve que buscar mucho ya que al entrar a un pasillo solitario, ella tomó mi mano y nos puso en la esquina.

— Livia

— Coriolanus — La forma en la que decía mi nombre hacía que todo mi ser se incendiara, cómo sí estuviera en llamas. — No pude felicitarte por tu vencedora o debería decir, ¿Novia? Me parece que hacen una hermosa pareja — Ella tomó mi mano y comenzó a jugar con ella, su piel era muy diferente a la de Gray; era suave casi cómo sentir a una pluma acariciar la palma de mi mano, obviamente se notaba mucho que se cuidaba bastante la piel y sus uñas estaban pintadas de un azul cielo. — Aunque conozco a alguien con quién harías mejor pareja — Se acercó a mi oído y después susurré. — Yo.

La miré, ambos estábamos muy cercas, ella miró mis labios y yo los de ella, sentí mi estómago moverse.

— Me gustas mucho, Coriolanus — Ella se acercó más, cerrando casi nuestra distancia, solo faltaban unos pocos centímetros pero me alejé de ella, Livia parecía desconcertada para después asentir — Pero tienes novia y yo no me meto en las relaciones de otras chicas — Ella salió de la habitación, ¿Que había sido eso?¿Porque sentí eso?¿Quería tener algo con Livia?¿Porqué me separe?, Digo ambos somos del capitolio no como Gray y ambos somos de familias prestigiosas no como…. ¿Por qué estoy metiendo a Gray en mis pensamientos?.

Veo la hora y tengo clase así que corro a ella.

….

Entró a la casa y lo primero que escucho es la máquina de coser, desdé que el Señor Plinth me "Adoptó" lo primero que había comprado era una máquina de coser para mi prima, así no tendrían que quitarle parte de su sueldo al querer usar la de su trabajo.

— Llegué — Me quité el enorme saco rojo y dejándolo sobre el perchero entonces noté que había otro abrigo que no era de nadie era de…

— Hola Coriolanus — Escuché la voz del señor Plinth, me giré para mirarlo, ahí estaba con un traje gris, las manos las tenía metidas en sus bolsillos.

— Señor Plinth es un gusto volver a verlo — Dije acercándome a él y estrechando nuestras manos sintiendo un ligero apretón, después de ese apretón fuimos a la sala, yo me senté en el sillón más grande y él uno que estaba frente a mi. Esperaba que no quisiera tocar el tema de Lucy Gray.

— He visto las noticias — Ok sí va a tocar ese tema, me enderece en el sillón. — Esperó conocer a tu novia algún día — Dijo mirándome fijamente yo trague saliva.

— Sí claro — Respondí.

—  Y con eso me refiero a hoy — Miré al señor Plinth para después asentir y mandarle un mensaje a Gray. — Cómo sabes Coriolanus no soy un fiel simpatizante de ellos, así que espero que tu novia sepa comportarse ante gente de clase — Dijo mientras le mandaba otro mensaje a Gray advirtiéndole.

— Yo le puedo asegurar que ella conoce modales y se comporta muy bien — Dije mirándolo, sus modales eran dignos de alguien del capitolio fácilmente podrías pensar que ella creció aquí

— Y sus ideales? Dónde está su lealtad? ¿Con el capitolio o con los rebeldes? — Eran buenas preguntas que le importaban a él.

— Con el Capitolio — Respondí y él asintió.

— ¿Cómo te va en la academia? — suspiré gracias al cielo y cambiamos de tema.

— Bien señor, le puedo asegurar que mis calificaciones son casi perfectas, 9 hasta ahora — Dije con orgullo, mis calificaciones siempre eran las mejores, si iba a aparentar una vida perfecta lo haría bien.

— ¿9? Creó que las puedes mejorar Coriolanus — Se hizo un silencio incómodo en todo el salón, pero después habló.

— Sabes me alegra al fin tener un heredero, Sejanus…. Bueno él era diferente, no solo con sus estúpidas ideas de rebeldes, él…. — Lo que fuera a decir lo hacía enfadarse cada vez más. — Sejanus estaba enfermó, tenía unos gustos un tanto raros — El señor Plinth se removió incómodo para después soltar un suspiro, no entendía a lo que se refería con enfermó, Sejanus no tenía nada malo por lo que sabía.

— No le entiendo — Confesé, el señor Plinth me miró para después suspirar de nuevo.

— Mi hijo era un anormal, según él sentía atracción por los hombres lo cuál es asqueroso, esa fue mi primera decepción con él, aunque no se porque me sorprendió desdé niño siempre fue tan débil y delicado, tuve que haberlo metido a un hospital psiquiátrico para que le trataran su enfermedad — Sejanus era homosexual? ¿Cómo? Él nunca lo comento o no vi ninguna señal, eso no importaba ahora, las ideas de Sejanus eran un error pero… sus preferencias? Puede que sea un hijo de perra pero no le veo nada de malo a eso. — Le dije a mi esposa "Leonie ese niño está enfermo, hay que llevarlo al Capitolio conozco doctores que le pueden tratar su enfermedad" pero ella me grito "Sejanus no está enfermo, Johnatan" después de eso no volvimos a tocar el tema pero los problemas empezaron a los 15 años, dios aún recuerdo ese día, nunca había visto nada más asqueroso en mi vida — El señor Plinth se apretó el puente de la naríz, había idealizado mucho la vida de Sejanus, la culpa empezó a entrar poco a poco. — Un día lo vi besando a un chico a escondidas, ese día cuando volvió a casa aprendió la lección, lo metí en la bañera con agua helada y lo golpeé con un cinturón aún con su espalda mojada, justo como mi padre lo hizo conmigo cuando hacia algo malo — Ahora entendía porque prefería a su madre, ella era un ángel a comparación de su padre — Después lo mandé aquí, los rumores en los distritos corren más rápido que aquí y no pude con la vergüenza — El hombre se levantó y se acercó a un mini bar que apostaba que lo trajo con él.

Apreté mis puños enfadado, necesitaba que Gray llegará rápido. Lo miré servir dos vasos de algo, el segundo me lo ofreció pero solo lo tomé, iba a responder cuándo alguien entró a la sala y era Gray, llevaba un vestido azúl a cuadros un poco lejos a la ropa que solía usar, me levanté y fui hacía ella.

— Hola — Le saludé fingiendo una sonrisa ella también me sonrió, besé su mejilla para después tomar su mano y llevarla hasta el señor Plinth.

— Lucy te presentó al padre de Sejanus, el señor Plinth — La presente, ella le sonrió.

— Un gustó conocerlo, señor Plinth — Dijo estrechando sus manos, él pelinegro la miró de arriba hacia abajo.

— Igual — Él me miró y me hizo una señal de que me fuera yo asentí, antes de dejar la habitación observé a Lucy mirándome, sus ojos reflejaban el miedo y el pánico, «Ella quiere que me quedé» pensé pero luego miré al señor Plinth su mirada fría y demandante, no quería problemas así que me fuí de ahí.

Después de un rato estando a fuera y con el único sonido de la máquina de Tigris de fondo me estaban ganando los nervios, tenía miedo qué Gray dijera algo que no debía o que hiciera enojar el padre de Sejanus que es un completo patán, había deseado tanto la vida de mi "amigo" que no me puse a pensar en cómo sería su vida realmente.

Después de un rato el señor Plinth salió de la sala, parecía molestó, cuándo me miró negó y se fue de la casa yo miré hacía la sala, Gray había hecho algo así que entré, ella estaba sentada en dónde yo había estado tenía la cabeza agachada.

— ¿Qué hiciste? — Pregunté acercándome a zancadas hasta ella, pero no hizo nada. — Gray ¿Qué hiciste? — Volví a preguntar pero no recibí respuesta y me estaba comenzando a enojar, me senté en la mesa del centro para quedar frente a ella. — No voy a preguntar otra vez, ¿Que hiciste? — Le pregunté con la voz un poco más elevada, ella me miró, sus ojos estaban llenos de lágrimas, tomé sus manos con fuerza. — Dime — Le grite pero en vez de recibir una respuesta solo recibí un llanto.

— ¿Por qué gritas? — Entró Tigris preocupada, solté a Gray al no recibir una respuesta, mi prima se acercó, me miró a mí y luego a Lucy así que se sentó junto a ella, yo me levanté rendido. A lo lejos pude ver que Gray hablaba con Tigris, ella asintió ambas se levantaron y salieron de la sala.

Después de unos casi 30 minutos Tigris regreso abrazándose a sí misma parecía perturbada y asqueada, ambos nos miramos luego desvío su mirada al sillón casi podía imaginar que lo estaba analizando.

— Como la mayor en esta casa…

— Tu no eres la mayor — Le respondí de mala gana, ella me fulminó con la mirada.

— Madame no está al 100% de lo que sucede a su alrededor pero yo sí, así que como tu prima y ser tu mayor te puedo prohibir cosas — Decidí callarme mejor, así que decidí mejor mirar la ventana. — No quiero que el señor Plinth se acerqué a esta casa, me importa tres putas hectáreas cuánto dinero tenga, que ha hecho por ti o por la familia, NO lo quiero en esta casa sí quiere hablar contigo que sea fuera de aquí — Ella recalcó él no.

— ¿Se puede saber por qué? — Pregunté cruzándome de brazos.

— No te diré, te conozco y sé lo que dirás, ahora ve arriba y discúlpate con Lucy porque ella no tiene la culpa de nada — La miré, sus ojos estaban brillosos como sí quisiera llorar, luego asenti. — Esta en mi habitación — Salí de ahí para subir las escaleras y dirigirme a la habitación de mi prima, antes de entrar toque la puerta esperé hasta que escuchará su voz pero al no recibir respuesta hablé — Soy yo, el señor Plinth se fue, yo… puedo pasar? — el tener que pedir permiso en mi casa era estúpido pero esta era la habitación de mi prima así que tenía que respetar su privacidad y también la de Gray.

— Adelante — Escuché al otro lado, abrí la puerta lentamente esperando que todo aquello que estaba haciendo lo dejara de lado. Al abrir la puerta noté que Gray ya no llevaba el vestido con el que vino, llevaba puesto un pantalón de pijama y una blusa negra holgada de mi prima, su cabello estaba mojado dejándome ver qué se había bañado y entonces conecté los puntos, El señor Plinth no solo era un maldito homofóbico de mierda también era un agresor sexual.

— Lucy — Mi voz apenas y había salido pero logró escucharme ya que me miró, sus ojos que meses antes había visto cómo alegres, días antes se volvieron fríos pero ahora eran vergüenza.

Me acerqué a ella con cautela esperando alguna señal para que me detuviera o para que me fuera, pero no recibí nada solo estaba sentada en la cama mirándome, pensé en un momento, no quería arrodillarme frente a ella pero deje de lado mi orgullo y lo hice, tomé sus manos entrr la mías cómo lo había hecho abajo pero con suavidad.

— Lo siento, no tuve porque haberte gritado ni lastimado, no se que te hizo Plinth pero te prometo esto — Suspiré para romper nuestro contacto visual, llevé sus manos más cercas de mi pecho y la miré otra vez fijamente tratando de expresarle mi seriedad — Te prometo Lucy Gray Baird que Plinth no volverá a tocarte, no volverás a estar sola con él JAMÁS, puede que no nos llevemos bien pero no soy un monstruo para dejar que alguien abusé de ti — Lágrimas comenzaron a bajar sobre sus mejillas, quitó sus manos y se tapó la cara, me levanté para darle espació, al ver la puerta miré a mi prima, me acerqué a ella.

— ¿Estás seguro de tus sentimientos por ella?



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Tenemos actualización

He notado que algunos de ustedes están preocupados por el Fanfic pero todo está bien, tengo la universidad y mi carrera es muy práctica así que pasó días haciendo maquetas pero el Fanfic esta en desarrollo, se que me tardó un mes en actualizar pero siempre es tratando de darles un buen capitulo a lo que esta a mis conocimientos y son capítulos largos entonces me llevó tiempo.

Fuera de eso...

Han visto como va la película de la balada? Qué les parece todo?  (Me refiero a las filtraciones)

En lo personal me ah estado gustando mucho tanto el reparto hasta los escenarios y la vestimenta, se nota que la película tiene presupuesto y que le están haciendo con amor, pero bueno nos vemos ❤️

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