Ya tenía todo en su lugar, no eran muchas, puse música de un reproductor y le subí todo volumen, me di una ducha y estaba comenzando a relajar. Al salir me puse algo cómodo, un short, una blusa de tirantes y pantuflas.

Seguía escuchando la música a todo volumen. Decidí jugar a un videojuego, así que apague la música y conecte la televisión y la consola.

Mientras Michael, salía del minisúper con unos chicles, se dirigía al departamento de nuevo, llego a la recepción a ver si había algo de correspondencia.

-¡Buen día!-Saludo al portero, se recargo en el recibidor.

-Buen día joven Jackson, ¿que se le ofrece?.-Lo volteo a ver

-Quería saber si había llegado correspondencia.- Se metió a la boca otro chicle, aunque ya tuviera uno masticando.

-Ah sí, mire, le llego una carta.-Le dio una carta que estaba con un sobre en blanco y un sello.

-Tengo una igual para Elizabeth, ¿me haría el favor de dársela?

-Claro.-La tomo y sonrió, sabía volvería a verla.

-Que tenga un excelente día.-Le dijo el portero y lo vio irse al elevador, ya llegando al piso 3, se metió a su departamento, tomo asiento y abrió la carta.

C. Michael Joseph Jackson Scruse

Presente.

Por medio de la presente le hago informar que mañana inician sus clases en la Escuela De Música y Canto de Los Ángeles, California. Lo esperamos con su puntal asistencia a dicho plantel con sus respectivos horarios.

Atte. La Dirección.

Michael doblo de nuevo la carta..

-¿Estudiara en donde mismo que yo?- Sonrió, doblo la carta y salió de su departamento, se detuvo enfrente y toco el timbre.

-¿Que se te ofrece?- Me recargue en la orilla de la puerta

-Hola de nuevo.- Me miro de arriba hacia abajo

-Te traía tu correspondencia.- Saco la carta y me la mostro

-¡Muchas Gracias!-Tome la carta, en ese momento hubo un roce especial en nuestras manos.

-Tienes una crema con olor encantador...-Seguía mis manos con el olor

-Que simpático eres.- Le dije algo molesta

-¡Oye! creo que empezamos mal todo esto.- Se puso algo serio

-¿Eso crees?- Le pregunte sarcásticamente

-Es que bueno, es inevitable tu belleza...- Mi miraba pícaramente

-¿No tienes nada que hacer verdad querido?- Me cruce de manos

-Solo admirar tu belleza, ¡no estoy mintiendo!- Me reí y la puerta se abrió un poco más, Michael pudo observar lo que había adentro

-¡Tienes Xbox!- Dijo muy emocionado, voltee a ver también

-Si.- Le dije sonriente

-¿Me dejarías jugar?- Estaba emocionado

-Bueno... Con tal de que no me hagas nada...-Le dije

-Tranquila, no muerdo...- Michael paso al departamento y lo mire. Había cambiado de ser aquel seductor a un niño de 10 años.

El tomo el control de la izquierda y yo el de la derecha, seleccione el juego

-¿Te parece bien este?-Puse una opción de un juego

-Sí, está bien ese.- Lo seleccione y empezamos a jugar y a divertirnos como nunca.

-¡El que pierda compra la pizza!- No dejaba de mirar la pantalla, ya estaba entrada en el juego

-Hecho.- contesto Michael y seguimos jugando, estábamos entrados en el juego y reíamos como si nos conociéramos desde antes.

Se pasaron 2 horas en el juego, llego la ronda final y Michael gano

- ¡Jajá!, ¡Gane! ¡Wi¡.- Me moleste un poco mientras el aun se reía de su triunfo, pero era simplemente un juego.

-¿De qué quieres la Pizza?- Interrumpí su felicidad

-¿Te parece si es de peperoni?-

-Ok.- Me senté en el sofá y Michael también, tomé el teléfono y marque el número, subí mis pies al sofá, eso hacía que Michael mirara mis piernas.