Los vampiros por generaciones han sido perseguidos por los cazadores y aquella noche en la que los pura sangre celebraban el cumpleaños numero siete del pequeño Yuuri Katsuki no fue la excepción.

La familia Katsuki era una importante familia de puras sangre, la única que tenía un hijo doncel y que además la sangre de la familia poseia un gran poder.

Yuuri por ser doncel, para todos los demás vampiros era alguien especial y de sumo respeto.

Los cazadores habían buscado durante mucho tiempo a aquella familia, pues como su sangre era tan poderosa consideraron que eran una amenaza para la humanidad.

Y al final consiguieron su objetivo, pues aquella fiesta se volvió un campo de batalla de vampiros contra cazadores.

—¿Mamá a donde vamos? —pregunto Mari la hermana mayor de Yuuri.

—¿Papá quienes son ellos? —pregunto Yuuri

—Ellos son cazadores que quieren matarnos, Yuuri eres él único vampiro doncel que existe en él mundo por suerte nadie más que los de nuestra raza conoce tu rostro y él de tu hermana —Exclamo él señor Katsuki.

—Mari cuida de tu hermano y se una buena niña.

—¿mamá, papá a donde van? —pregunto Yuuri.

—Nosotros siempre estaremos en sus corazones, algún día recordaran todo lo que vivieron pero ahora ustedes despertaran a su nueva vida.

Después de escuchar las ultimas palabras de sus padres, una luz brillante los envolvio y horas más tarde Yuuri y Mari quienes ahora se habían convertido en humanos despertarón en una fría cueva.

No recordaban nada más que sus nombres y su edad, estaban cansados y hambrientos.

Por fortuna una pareja de cazadores de vampiros caminaban por él lugar y cuando oyeron la voz de los hermanos decidieron echar un vistazo.

Cuándo les preguntaron sus nombres ellos respondieron, pero cuándo preguntaron por sus padres ellos negaron con la cabeza.

Aquella pareja decidió adoptarlos y entonces tanto Yuuri como Mari fueron educados para ser cazadores de vampiros también.

Nueve años más tarde en el año 1820 la reina de Inglaterra Alexandrina Victoria creo un tratado de paz con los vampiros y los cazadores dejaron de molestralos, nombro a Yuuri parte de la guardia real armada y a Mari dama de la corte.

En el palacio Yuuri conoció a Viktor Nikiforov un joven científico de veintiun años con gran potencial, quien se convirtió en su mejor amigo y más tarde en su amante.

Mientras tanto en una parte de londres especificamente en el *Severndroog Castle vivía felizmente él hijo de la familia real vampírica Yuri Plisetsky, su padre había sido asesinado por los cazadores y ahora solo vivía con su madre y su abuelo.

Yuri tenia en aquel entonces nueve años, aún era un niño a quien le encantaba hacerle bromas a los sirvientes y salir del palacio siempre que podía.

Uno de esos días se topo con Yuuri y al ver la escopeta que cargaba y él símbolo de la familia Hellsing en su chaqueta creyó que había llegado su final.

Yuuri le extendió la mano y lo ayudo a levantarse púes de la impresión Yurio había caído al piso.

—No te haré nada, ya no cazo vampiros ¿Quieres que te lleve a casa? —pregunto Yuuri.

Yurio asintió y tomo la mano de Yuuri.

Yuuri llevo al pequeño vampiro a casa y Mila lo recibió gustosa.

—¿Donde estabas Yuri? Y ¿quien eres tu? —le pregunto Mila al azabache

—Mi nombre es Yuuri Katsuki y soy miembro de la guardia real armada de la reina Victoria, me encontre al pequeño Yuri y decidí traerlo a casa.

El abuelo de Yuri salio a ver quien era y Mila le explico la situación

—Oh ya veo así que tu trajiste a mi nieto te lo agradezco demasiado, no sabríamos que hacer si él príncipe se perdiera.

—¿P-príncipe?—pregunto Yuuri sorprendido

—Oh si nosotros somos la familia real de los vampiros, como agradecimiento me gustaría invitarte una taza de té ¿gustas pasar?

Los padres adoptivos de Yuuri le habían enseñado que los vampiros eran malvados y muy peligrosos, pero por alguna razón no sentía miedo alguno, ni le importaba compartir tiempo con una familia de vampiros.

Desde ese día en sus tardes libres Yuuri iba a visitar a los reyes vampiros y le habia tomado un gran cariño a Yurio a quien le encantaba estar con el azabache.

Desgraciadamente todo lo bueno tiene que acabar y más cuándo aveces el poder, el dinero y el estatus social importan más que la vida.

—Yuuri quiero mostrarte mi nuevo invento —le dijo Viktor a Yuuri quien se encontraba leyendo un libro en su habitación.

—¿Que es esta vez? —pregunto Yuuri con curiosidad.

—Sabes su alteza real me confió la tarea de crear un arma biológica tan poderosa que pueda matar hasta un vampiro y al fin he terminado de crearla.

—¿A-a caso ya la probaste con un vampiro? —preguntó Yuuri temiendo que fuera así.

Viktor negó con la cabeza e hizo un puchero.

—Oh Yuuri dudas de mi, no por nada la reina cree que tengo un gran potencial, soy un genio estoy seguro que esta arma biológica puede matar a un vampiro supongo que la quiere para las próximas guerras que se avecinan.

Viktor solo cumplía ordenes de la reina Victoria y nunca pensó que aquella arma biológica se usaria para exterminar a todos los vampiros.

Hadrien era él consejero de la reina Victoria y odiaba a los vampiros, por lo que aprovecho que la reina llevaba un año en él poder para convencerla de que era necesario eliminarlos.

—Su majestad creo que es conveniente hacer que los vampiros desaparezcan —dijo Hadrien.

—Firmamos un tratado de paz hace un año y no ha habido reportes de incidentes que los involucren ¿porque sería necesario eliminarlos del país Hadrien?

—Alteza si me permite dar mi opinión los vampiros son seres que se guían por sus instintos, que pasará cuándo se aburran de tomar suplementos de sangre o ya no haya animales que cazar, además están los vampiros renegados y los de nivel E

—Hadrien de eso se encarga la realeza vampírica y como ya dije no ha habido incidentes.

—Pero alteza va a esperar a que algo grave ocurra, piense en su pueblo aunque haya un tratado que diga que los vampiros no van a atacar a los humanos, aún así ellos tendrán miedo de ellos.

La reina suspiro y firmo aquel papel que le extendió Hadrien para proceder.

Aquel papel decía que podía usar a la guardia real armada para su propósito al igual que las armas creadas por los científicos reales.

Hadrien mando a llamar a Viktor y Yuuri para darles la orden de proceder con la exterminación de los vampiros.

—Si su señoría ¿para que requería nuestra presencia? —Preguntó Yuuri

—Las ordenes de la reina han sido matar a cada uno de los vampiros, se que vienes de una familia con una muy buena reputación de cazadores así que tu te encargaras de los pura sangre y tu Viktor es necesario que él arma biológica que creaste se use para exterminar a todos los demás.

—Q-que pero señoría la reina hizo él tratado de paz porque los exterminaremos , si es para eso me niego a que tomen mi arma y la usen —Exclamo Viktor molesto.

—Son ordenes de la reina Alexandrina Victoria y si las desobedeces se considera traición, vas a arruinar tu buena reputación y carrera por negarte a matar un puñado de seres no humanos.

—Opino lo mismo señoria, no veo la necesidad de asesinar vampiros inocentes —Exclamo Yuuri

—Yuuri, durante mucho tiempo fuiste un caza vampiros solo de nombre, no crees que tus padres estarían orgullosos de que al fin ejercieras él oficio.

—Esta bien señoría tiene razón —dijo Yuuri haciendo una reverencia.

—Yuuri estas loco de verdad vas a obedecer esa orden ridícula —dijo Viktor mientras se daba la vuelta.

Yuuri solo asintió

—Pues bien no se como me pude fijar en alguien como tu, que no tienes dignidad para rechazar una orden, ¿es por tu hermana o por él orgullo de ser él favorito de la reina?, Haniel me niego a que mi arma sea usada para ese propósito, da igual que se me considere un traidor —Exclamo Viktor saliendo del lugar.

—Muy bien joven Katsuki la cacería se llevará a cabo dentro de dos días hasta entonces espero que cumplas con la misión que se te ha otorgado.

Yuuri salio del lugar un tanto confundido y deprimido si su misión era matar a los pura sangre eso suponía asesinar a sus únicos amigos vampiros también, le dolía él pecho y su cabeza le daba vueltas, sentía que algo como eso le había pasado en una vida anterior.

Yuuri fue al día siguiente a contarle la situación a los monarcas vampiros y estos dijieron lo siguiente.

—Puedes tomar nuestra vida pero la de Yuri no —Exclamo la reina.

—No lo entienden, no quiero hacerles daño y más aun que quieren que deje vivo al príncipe, tienen que irse de aquí y escapar.

—Yuuri para un vampiro la muerte es algo satisfactoria a pesar de que suene algo absurdo un vampiro tiene vida eterna y llega un momento en él que solo quieres acabar con esa vida ¿Comprendes? —le dijo él abuelo de Yurio

Yuuri asintio mientras una lágrima corría por su mejilla.

—Nosotros hablaremos con Yuri, solo cumple con tu trabajo y no tengas miedo de atravezarnos él corazón.

—Oh Yuuri porque no me dijiste que viniste, te estaba esperando —dijo él pequeño Yurio sonriente.

—Solo vine a hablar con tu abuelo y tu madre, tengo trabajo que hacer nos vemos pequeño murciélago —exclamo Yuuri mientras se ponía a la altura de Yurio y besaba su frente.

Yuuri salio del castillo sintiendo un gran dolor en él pecho le dolía saber que Yurio se quedaría huérfano como una vez lo estuvo el.

Al fin era él día de la cacería y aunque Viktor se negó a que usaran su arma Haniel la robo de su laboratorio y la uso matando así a todos los vampiros que no eran pura sangre.

Viktor al darse cuenta de esto corrió hacia él bosque pero ya era demasiado tarde, solo había cuerpos tirados y los últimos rastros de él vapor de color verde que salían del arma.

«N-no porque, es mi culpa nunca debí de crearla no fue mi intención yo nunca quise...» susrraba Viktor mientras se lamentaba amargamente de haber creado algo tan peligroso y que la usaran por mero capricho de la reina.

Mientras tanto Yuuri tenia su traje cubierto de sangre, la batalla contra los pura sangre había sido dura y difícil, ya que la mayoría de ellos tenían poderes y eran muy rápidos, pero al final perecieron junto a todos los demás.

Lo ultimo que faltaba era asesinar a los miembros de la realeza vampírica.

—Yuri ha llegado la hora de despedirme de ti se un buen niño si, vive y se fuerte aunque no este yo ni tu abuelo —le dijo la reina a Yurio.

—Pero porque mamá, no tienes porque morir ni tampoco mi abuelo y si lo hacen es mejor que yo muera también, además Yuuri prometió no hacernos daño.

—Yuratchka escucha, Yuuri es un vampiro como nosotros, antes de que tu nacieras muchos vampiros fueron asesinados por los cazadores y sus padres se sacrificaron para darles una vida humana a Yuuri y a su hermana.

—¿Entonces quiere decir que yo también viviré como humano? —preguntó Yurio

—No Yuratcka tu seguirás siendo un vampiro y cuando seas mayor harás que Yuuri recuerde su pasado y tal vez juntos podrán hacer que los vampiros sigan existiendo porque él es un vampiro doncel, único en su clase.

—¿Que significa eso? —Preguntó Yurio

—Significa que puede tener hijos a pesar de que sea un hombre.

—Abuelo no quiero que mueras por favor mamá, tu tampoco lo hagas —rogo Yurio

Él viejo Nikolai y la reina besaron la frente de Yurio, lo abrazaron y dijeron

—Yuri no bajes por ningún motivo, quedate aquí hasta que todo pase recuerda todo lo que te dijimos y siempre se un buen vampiro, tu tomarás él título de Dracula y este palacio sera todo tuyo.

Yuuri había llegado al palacio finalmente a complir con su objetivo, la madre de Yurio fue la primera en morir y justo antes de que apretara él gatillo y matara a su abuelo, Yurio bajo corriendo las escaleras

—¡No, no Yuuri no lo hagas! —Gritó Yurio

Pero él azabache fingió que no lo había escuchado y mató a su abuelo frente a sus ojos.

Yurio se arrodillo en él piso, tomo él cuerpo sin vida de su madre y dijo

—Mami por favor despierta, por favor.

Luego miro a su abuelo y empezó a llorar amargamente.

Yurio levantó la vista, sus lindos ojos color esmeralda irradiaban una furia descontrolada, levantó él rostro y grito

—Yuuri te odio, te odio juró que cuando crezca me convertiré en un vampiro tan poderoso y fuerte como mis antepasados y te asesinaré.

—Solo cumplí ordenes de la reina Victoria, sabes Yuri-san fuiste un amigo muy importante para mi y tienes todo él derecho de vengarte por lo que le hice a tu familia, estaré esperando él día de mi muerte —exclamo Yuuri mientras guardaba su escopeta y salia del palacio.

Habían pasado siete años desde que Yurio se convirtió en el último vampiro, Viktor dejo él palacio real de la reina Victoria y aun durante todo ese tiempo seguía culpándose por haber creado aquella arma, Yuuri no había vuelto a ver a Yurio desde sus dieciséis años, pero sabía que la próxima vez que se encontrara con él sería su muerte segura.

Yurio vivía en él castillo que había quedado ruinoso y en mal estado luego de siete largos años.

Él joven vampiro de dieciséis años, estaba listo para su venganza, siguió las palabras de su madre y nunca mató a un humano, sin embargo las palabras de su abuelo nunca lo convencieron, púes él iba a matar a Yuuri y no a hacerlo suyo.

Finalmente él día de cumplir con su destino había llegado.

Las reliquias de la realeza vampírica estaban en una subasta, en la cual curiosamente tambien estaba Yuuri, vestido de negro, con un sombrero de copa y un maletín lleno de dinero para comprar todos aquellos objetos.

«Es lo menos que puedo hacer por Yuri-san antes de que me mate» pensó Yuuri suspirando.

Yurio estaba dispuesto a recuperar lo que por derecho le pertenecía, así que sin pensarlo dos veces entro por él techo del edificio y robo todos aquellos objetos ante la mirada asustada de todos los presentes.

—Creo que hoy es él día —Exclamo Yuuri quien se quito él sombrero y siguió a Yurio

—No creí que además de vampiro fueras un ladrón —Exclamo Yuuri una vez que llegaron al viejo palacio.

—Ah si, pues todas estas joyas y tesoros me pertenecen como él descendiente de Dracula.

—Bien auí me tienes, prometiste que la próxima vez que nos viéramos me matarías.

—Así es, ahora tengo la misma edad que tu tenias cuando asesinaste a mi familia así que preparate.

Yuuri no hizo nada, solo se quedó quieto esperando la muerte.

Yurio se sorprendió por él echo de que Yuuri no tenia miedo de morir, lo miró de cerca y se dio cuenta de que con veintitrés años se había convertido en alguien muy guapo, le quitó las gafas y admiro sus ojos, lo rodeo y se dio cuenta de lo atractivo que se había vuelto, fue entonces cuándo recordó las palabras de su abuelo y pensó que no era mala idea hacer que Yuuri volviera a ser un vampiro.

Yuuri cerro los ojos y sintió dolor cuando los colmillos de Yurio se clavaron con fuerza en su cuello.

Yurio sentía como un extraño poder fluía a través de él, se sentía más fuerte y él como sus habilidades habían mejorado.

—Mmn tu sangre es tan deliciosa y tan dulce que no se que provoca dentro de mi...

Yurio dejo de beber su sangre, miro a Yuuri a los ojos y le dijo

—Yuuri mi abuelo me contó algo sobre tí que quizá tu no recuerdes, he decidido no matarte, si no convertirte en alguien como yo para que sufras la vida de un chupa sangre.

—No me importa, Yuri-San has lo que creas conveniente para completar tu venganza, haré lo que sea, espere este día por mucho tiempo.

Yurio se hizo una herida e él brazo con sus uñas y le dio a beber su sangre, Yuuri la tomo y entonces su despertar comenzó.

Todos los recuerdos de su pasado invadieron su mente, sus ojos cambiaron de color a un rojo carmín y una intensa sed de sangre se hizo presente.

Yurio le dio su brazo para que lo mordiera y Yuuri lo hizo, saciando así su intensa sed.

—Ahora lo recuerdo todo exclamo Yuuri, mi hermana y yo somos vampiros de nacimiento, los cazadores aparecieron él día de mi cumpleaños y mis padres se sacrificaron para volvernos humanos.

—Entonces veo que mi abuelo tenia razón tu siempre fuiste un vampiro.

—Tambien recuerdo otra cosa un rostro que me resulta familiar y que apareció él día en que perdí a mi familia, es Hadrien él es el unico culpable.

—¿Hadrien? —pregunto Yurio confundido

—Si él consejero de la reina estoy seguro que él es él culpable, él debio convencerla porque él odia a los vampiros, seguramente hace siete años chantajeo a la reina Victoria y por eso robo él arma biológica de Viktor y me ordeno asesinar a tu familia.

—¿Y que harás al respecto entoces, ahora que eres un vampiro? —pregunto Yurio.

—¡Lo mataré!, vamos necesito encontrar a Viktor para convencerlo de que nos ayude —exclamo Yuuri.

—¿Que tiene que ver Viktor con los vampiros? Preguntó Yurio

—El creo él arma biológica que mató a los vampiros que no eran pura sangre, se negó a usarla y Haniel se la robo, desde entonces se ha estado culpando por eso.

Después de varios días buscando Viktor apareció por fin, Yuuri le explicó todo y lo convenció de que hablara con la reina para que le dijera la verdad, después de todo él era él favorito de ella.

La oportunidad de oro se dio él día en que unos rebeldes planeaban un golpe de estado, Viktor uso sus nuevas armas para detenerlos y así pudo acercarse a Victoria.

—Has crecido Viktor —Exclamo la reina

—Lo se majestad, pero no estamos aquí para hablar del pasado, siempre me he preguntado ¿Cuál fue la razón de robar mi arma y usarla en contra de mi voluntad?

La reina le dijo exactamente lo que Yuuri había pensado, cuándo termino de hablar la reina tomó él mentón de Viktor y dijo

—Vitya, siempre fuiste mi súbdito favorito, no te culpo por rechazar aquella orden hace siete años si pudieras ¿volverías al palacio?

Viktor hizo una reverencia y exclamo

—Lo lamento alteza pero si su consejero sigue con vida me temo que no podre volver a prestarle mis servicios, con su permiso —exclamo Viktor saliendo del palacio.

Viktor, Yuuri y Yurio planearon entonces él asesinato de Hadrien, llevarlo a cabo fue más fácil de lo que creyeron, púes una noche que salio del palacio para recibir a la reina, Yurio quien en su interior tenia él poder que le había otorgado la sangre de Yuuri lo mató de un solo golpe.

Victoria no dijo nada, ella también estaba harta de Haniel, le ordeno a Leonhard él general de la guardia real armada que se llevara él cuerpo sin vida y que si sucedía algo o preguntaban por él dijera que la razón de su muerte había sido a causa de un nuevo grupo de rebeldes.

Viktor fue aceptado de nuevo en él palacio y volvió a prestar sus servicios a la reina.

—Entonces te vas, ¿no volverás al palacio conmigo? —le pregunto Viktor a Yuuri.

Yuuri negó con la cabeza y sonrio de manera que sus colmillos se notaran.

Mari se había enterado de su origen por medio de Yuuri quien le contó todo lo ocurrido y sobre su pasado.

—¿Quieres volver a ser lo que fuiste en tu pasado? —le preguntó Yurio a Mari, pero ella negó con la cabeza y exclamo.

—Puede que en mi vida pasada haya sido una criatura de la noche y que además fuera parte de la corte real de los vampiros, sin embargo me he acostumbrado a vivir como humana y creo que prefiero más esta vida.

Yuuri abrazo por ultima vez a su hermana, antes de comenzar su vida como vampiro y le prometió nunca olvidarla.

—¿Yuri-San porque decidiste convertirme a lo que era en él pasado en lugar de matarme? —pregunto Yuuri un día.

Las mejilla de Yurio se tornaron rojas y luego contesto.

—Tu sangre es de la mejor calidad y es única en su especie no quería perder algo así, además con veintitrés años te volviste demasiado guapo...desde niño te he admirado, es algo que debes saber y además mi abuelo dijo que tu eras un...

—¿Un que? —preguntó Yuuri con curiosidad.

—Un doncel, mi abuelo me dijo que eras él único vampiro doncel que habría existido y que podría conservar él linaje de los vampiros si tu y yo...

Yurio estaba demasiado rojo, le daba vergüenza admitir que quería hacerlo con él para tener un lindo vampirito y conservar la existencia de los vampiros.

—Yuri-San hay algo que no te he contado de mi pasado —Exclamo Yuuri sonriendo.

—¿A si que es? —pregunto Yurio aún nervioso

—Mis padres le promerieron a tu abuelo y a tu madre que me convertiría en tu prometido cuando nacieras.

Yurio no pudo evitar sorprenderse al escuchar las palabras de Yuuri y le dijo

—Mi venganza se completo, encontramos al culpable y lo matamos, ahora vives como lo que eras en él pasado, ya no te odio por lo que le hiciste a mi familia porque fuiste obligado entonces dime ¿Aun piensas ser mi prometido?

Yuuri soltó una risita y beso los labios de Yurio

—Esto responde a tu pregunta —exclamo Yuuri

Yurio miro a Yuuri directamente a esos hermosos ojos color carmín y exclamo.

—Yuuri hagamoslo

—Esta bien lo que ordene alteza.

Yurio río ante él comentario de Yuuri, lo atrajo hacia si y le dijo

—Desde hoy te converiras en él príncipe consorte.

La luna color roja se había convertido en un impulso para que ambos vampiros se volvieran uno solo aquella noche, comillos chocando mientras se besaban salvajemente, al igual que sus cuerpos.

—¿Yuuri te casarás conmigo verdad?

—Claro que si Yuri me casare contigo tal y como nuestra familia lo hubiera querido.

Yurio quedo encima de Yuuri en un cambio de posición, comenzó a besar su cuello y a dejar pequeñas marcas en él mientras él contrario gemía de placer.

—Te haré mio solo mio exclamo Yurio mientras encajaba sus colmillos en él cuello de Yuuri lo que le provocó que se empezará a exitar.

Él calor de ambos llenaba la habitación, Yurio comenzó a desvestir a Yuuri mientras le susurraba cosas hermosas, entre mordidas y besos ambos estaban listos para entregarse al otro

Yuuri lamió sus dedos y se penetro a si mismo para que luego Yurio lo hiciera.

Cuando creyó que estba listo Yurio tomó su miembro y lo introdujo en la entrada de Yuuri quien se quejó de dolor.

Las embestidas eran lentas al principio, pero luego cuando él dolor disminuyó todo se convirtió en placer que lo elevaba hasta las nubes y Yuuri pedía a gritos susurrando él nombre de su pareja que siguiera más rápido.

Ambos llegaron al orgasmo al mismo tiempo púes Yurio atacaba a Yuuri por atras, como por enfrente masturbandolo.

Yurio no lo pensó dos veces y se vino dentro de Yuuri dejando todo su semen dentro de él.

Como vampiros lo hicieron toda la noche, lo que provocó que aunque quisiera Yuuri se la pasara durmiendo todo él día, le dolía todo, pero no se arrepentía de haberlo hecho.

La boda de ambos se celebro un mes después, solo Viktor y Mari habían estado presentes en la pequeña ceremonia que se celebro en él palacio.

—Yuuri prometo amarte por toda mi vida eterna y hacerte él vampiro más feliz.

—Yuri yo prometo no dejarte solo en ningún momento te amare por toda la eternidad Te amo.

Cuatro meses después Yuuri dio a luz a una bella vampiresa parecida a Yurio a la que le pusieron por nombre Alioshka.

Y los tres vivieron su vida como los vampiros más felices que podrían existir por toda la eternidad.

N. de la T.

*Severndroog Castle: Fue construido para conmemorar al comodoro Sir William James que, en abril de 1755, atacó y destruyó la fortaleza de la isla de Suvarnadurg (entonces representada en inglés : Severndroog ) del Imperio Maratha en la costa occidental de la India , entre Mumbaiy Goa . James murió en 1783 y el castillo fue construido como un monumento a él por su viuda, Lady James de Eltham .

N. de la A.

Este one shot junto con "Él príncipe vampiro" son parte de una triologia de One shots con esta temática, el tercero sera Vikturi, esperó de todo corazón que les haya gustado.